¿Cómo calificaríais a un grupo que realiza un concierto
homenaje –y gratuito- para sus seguidores y amigos, previo a la gira, en el
que pudierais tener el privilegio de ser los primeros en escuchar los temas
de su último trabajo? Algo tan sencillo, pero tan poco usual, es lo que se produjo
en Reinosa el pasado sábado. El grupo cántabro “La Fuga” presentaba en su localidad
natal, sólo para sus más fervientes “fans” –que no fanáticos- y compañeros,
una sesión previa de la gira de presentación de su 5º trabajo “Negociando Gasolina”,
que a fecha de redacción de este artículo –y con apenas siete días en las tiendas–
han vendido ya la cifra de 10.000 discos ¡en una semana! Y han entrado directamente
al puesto 10 de la lista AFYVE. Puede resultar extraño, pero el finde pasado
podías encontrarte su trabajo en cualquier tipo de establecimiento, desde tiendas
de deportes, hasta tabernas, pasando por confiterías, cuya especialidad tradicional
(las típicas “pantortillas”) cedían todo el protagonismo al CD+DVD que han publicado
en edición especial. El apoyo de sus paisanos está siendo brutal, y la verdad
es que son cuatro cántabros que llevan parte de su “tierruca” en cada concierto,
como se encarga de presentar Rulo en cada actuación: “Hola, desde Reinosa, Cantabria,
La Fuga”, ya sea en Las Ventas ante 20.000 personas o en Girona con 500. Y es
que allí había gente de Extremadura, Salamanca, Vizcaya, Zamora, Madrid…

La crónica de esta noche no es realmente de un concierto,
sino del Ensayo General de la gira que presentará La Fuga los próximos días
en Madrid (Aqualung, 22 abril) y Barcelona (Estadi, 29 abril), además de estar
presentes en festivales como Viña Rock o el Extremúsica. Aunque hubieran deseado
invitar a todo el mundo a este bolo, las características de la sala no permitían
un aforo superior a la centena de personas y por tanto hubo que recurrir a sortear
las invitaciones entre su numeroso club de “presos” y demás seguidores con los
que cuenta el cuarteto. Aparte de la escasez de salas apropiadas para conciertos
en toda Cantabria, no hubiera podido realizarse en un recinto abierto porque
los 0º de temperatura de la comarca de “Campoo-Los Valles” desembocaron en nieve
la tarde-noche del sábado. En ese conceju comentan que este año llevan 7 inviernos
en uno, y a juzgar por lo visto no bromean para nada.

El hecho es que para tener un detalle con sus seguidores,
y para engrasar la máquina porque no giraban desde septiembre en aquel multitudinario
concierto de Las Ventas en compañía de Fito y Fitipaldis -en el que pusieron
colofón a sus casi 100 conciertos de la gira anterior- se congregaron en una
pequeña sala a la que nos acercamos para verlos en acción. Y nada menos que
Dos horas y cuarto sin descansar; ni ellos, ni el público. Y en lugar de presentarse,
como hacen siempre, hicieron el cometario guasón de “Hola, esta noche os ha
tocao a vosotros venir a vernos a nuestra casa, eh, que se han cambiao las tornas
por un día”. Y tras esas palabras, a las 20:30 exactamente, arrancaron con “El
manual” que se corresponde con la segunda pista de su reciente trabajo. Era
la primera canción en directo que tocaban en más de seis meses, y ciertamente
es como si no hubiera pasado ni un solo fin de semana sin tocar.

Y a partir de ese momento empezó a sonar buena parte
de su recién horneado CD, junto -como no podía ser de otra forma- con las canciones
más demandadas de la banda; que no son otras que las que van a pasar a conformar
el repertorio natural de La Fuga en su gira 2005. Por ejemplo, “Pa´volar”, “Despacito”
y “Mi canción” de anteriores trabajos, y “Las olas”, su particular homenaje
a la mar en “Negociando…”, recurso utilizado por ellos en muchas de sus estrofas.
Sin parar de saltar ni un momento se marcaron la festiva “Pedazo de morón”,
la certera “Hasta nunca”, junto con uno de sus grandes éxitos “Conversación
Habitación”, y la protesta a las intervenciones en el Prestige dentro de “Nunca
mais”. Retomaron su nuevo disco con “Abril”, en la que se relata una historia
de amores rotos, y “Buscando en la basura”, que será el primer single que ya
está sonando en las radios, canción que según el propio grupo “reúne todas las
características del disco en una sola pieza” y que te engancha desde el principio.
Es su estribillo lo más notable si cabe, en donde se recoge el título del disco
(“Negociando gasolina, para este amanecer”), cuyo carburante no es más que aquello
que te ayuda a seguir adelante, ya sea la música, el sexo, los amigos, el alcohol,
las drogas… Y tras ella, su apología al pelo largo y a las juergas: “Los de
siempre”.

Era el turno de “Baja por diversión “, pero en esta
ocasión fue el mismo Fito quien suplió los coros que El Drogas registró en el
CD, y que además lo hizo de manera tan rotunda que sorprendió a propios y extraños
por el tono bestial con el que cantó, como maldiciendo al Lunes por ser día
más odiado de la semana. Ya con “Majareta” y “Madrid” se desbocó la sala completamente,
con un público –de todas las edades- que cantó cada una de las frases. Era turno
para el nombre de su trabajo anterior, “Calles de papel”, y el reinterpretado
“Miguel”, junto con lo que a priori era una de las dos canciones recuperadas
de su primer trabajo: “Por verte sonreír”. Y de pronto saltó al escenario Laura,
del grupo “Hacia donde”, para calcar los coros que ella misma puso en la canción
“Amor de contenedor”.

En el tramo final desfilaron “Buenas noches amigo”,
del renombrado álbum “Mira” de 1998, “En Vela”, “P´aquí p´allá” y una “versión
imposible” de Los Calis, que realizaron para un especial de la revista El Jueves
-que han incluido también en su nuevo disco: “Heroína”- y que fue recibida entre
ovaciones por todos los asistentes. Y tras la correspondiente presentación del
resto de miembros por parte de Rulo (Nando, Fito y Edu), éste decidió hacer
una encerrona a sus compañeros al anunciar que por ser esa ocasión tan especial,
y bajo petición expresa del público, tocarían la emotiva “Primavera del 87”.
Tal y como demostró enseñando el cartel del set-list, no estaba prevista, y
se disculparon porque hacía meses que no la ensayaban juntos. Pero el resultado
fue increíble, tanto por parte de ellos, como de la gente, que prácticamente
no dejó cantar a Rulo. Este tema goza de particular contenido emocional en Reinosa,
porque cuenta la historia de un compañero de la metalúrgica Sidenor, que en
la revuelta de 1987 falleció víctima de los antidisturbios. Esa sería la canción
de despedida (eran ya las 22:40) de un concierto inolvidable.

Y con todo el pescao vendido nos dirigimos, de la
mano de la banda, a los garitos de “La zona”, como el “Rolling” del compadre
Fiso, o al bar de “El Chino”, un correligionario que sigue siendo igual de buena
gente que siempre. Y claro, nos olvidamos de la nieve, del “fresco”, y de los
putos lunes. Pero, como siempre, eso es otra historia…

“¿De dónde sacará las pelas la Luna para salir todas
las noches? Desde Reinosa, Cantabria, La Fuga”

Texto y Fotos: Toni de la Quadra

Datos:Sala Pasos
Reinosa (Cantabria)
Promotor:Agencia Management
Publico: Lleno

Día:09/04/2005

Puntuación:9