En líneas generales fue un buen concierto con buen sonido y una banda entregada, pero la calificación baja cuando uno tira de perspectiva y recuerda las anteriores visitas de ACCEPT donde el nivel y repertorio fueron estratosféricos. La sala no estaba del todo llena, algo que sumado al hecho de que la banda lleva cuatro discos nuevos en siete años y una actividad en directo incesante da a entender que quizá es hora de tomarse unas vacaciones y generar sed de ACCEPT de nuevo. Una retirada a tiempo es una victoria.   

Desde que los germanos ACCEPT se volviesen a reunir a finales de la década pasada tras los intentos fallidos de las reuniones previas de 1992 y 2005, no han parado, literalmente. Muchos creíamos que el experimento con Mark Tornillo probablemente no pasase de un primer y único disco, pero “Blood of the Nations” y su posterior gira del 2010/2011 demostraron que ACCEPT habían vuelto para quedarse y reclamar un trono que muy atrás en el tiempo era suyo y que venía diluyéndose poco a poco desde que Udo abandonó el barco en 1987.

Con Tornillo a bordo y capitaneados por Wolf Hoffmann y Peter Baltes, los nuevos ACCEPT arrasaron Barcelona en el 2011 y 2014 en dos giras legendarias que lograron dotar de credibilidad a una banda necesitada de la misma. A los acérrimos de Udo no se les esperaba, pero aún sin ellos ACCEPT lograron reventar salas y dejar al 100% de la audiencia extasiada.

Su última visita por aquí data del año pasado, Enero también, cuando vinieron teloneando a los señores de SABATON en un intento por captar a un público más joven. Sinceramente no creo que funcionase la jugada, no por lo menos aquí en España. Mucha gente vio esa decisión como una bajada de pantalones oportunista o lo que sería aún peor, una imposición por parte de su sello Nuclear Blast de añadirse al cartel para legitimar a su nueva banda estrella SABATON. Seguramente a los suecos les fuese de perlas llevase a una banda de la talla de ACCEPT de gira como teloneros, pero no lo veo tan claro en el caso de los germanos a tenor de la media de edad de la gente que poblaba el Razzmatazz este pasado domingo y de la ausencia total de menores de 40 años. No exagero (y es algo que comentamos con mucha gente): no recuerdo un bolo de Heavy Metal donde la media de edad fuese tan alta. Resultaba imposible dar con nadie sin coronilla, bondadosa panza forjada cuidadosamente tras décadas de bebercio o camiseta de JUDAS/SAXON/MAIDEN desgastada de hace 3 décadas. El panorama era éste porque probablemente los chavales ya se quedaron saciados tras verlos con SABATON hace un año mientras que la gente de mayor edad prefirió esperarse a que volviesen solos y no tener que ver como una leyenda de ese calibre salía a tocar a las 8 de la tarde para hacer un set de 50 minutos. Todo ello deja claro que la jugada de empaquetar a ambas bandas en la misma gira no resultó todo lo efectiva que debiera.

Night Demon

Por fortuna para todos y a diferencia de bandas como IRON MAIDEN que siempre (o por lo menos en los últimos 15 años) intentan llevarse de teloneros a bandas que no encajan para nada con su estilo, ACCEPT traían consigo a una joven banda norteamericana llamada NIGHT DEMON quienes con apenas 5 o 6 años de vida, han logrado labrarse un buen nombre dentro de la escena Heavy Metal más Underground a base de girar constantemente. Con dos discos en su haber editados por la renacida SPV (Ahora simplemente llamada Steamhammer), los californianos dieron un bolo espectacular dejando evidencia de que han querido y sabido explotar la oportunidad de colarse en una gira como ésta. Con un telón de fondo enorme, un juego de luces y sonido sincronizado con su puesta en escena y unos temas demoledores, NIGHT DEMON salieron a barrer con todo y al poco ya tenían al público rendido en el bolsillo. Sus temas beben de la mejor herencia del Heavy Metal clásico de corte europeo, sobre todo de la NWOBHM, haciendo que los paralelismos con bandas como RAVEN, ANGEL WITCH, DIAMOND HEAD, JAGUAR o IRON MAIDEN sean más que evidentes. NIGHT DEMON no se complican la vida y van al grano, algo que suele funcionar muy bien con el formato trío con el que se presentan. Los 3 miembros del grupo, a parte de demostrar el altísimo nivel musical que tenían y las tablas acumuladas tras estos duros años de curro incesante, no pararon quietos en todo el concierto, saltando, corriendo, dejándose querer por el público y dejando sobre todo espacio para que su guitarrista Armand John Anthony se pudiese lucir y demostrar el nivelón que se gasta a las 6 cuerdas. Con tiempo suficiente para mostrar su propuesta en condiciones, NIGHT DEMON repasaron ampliamente sus dos trabajos editados hasta la fecha y cerraron con “The Chalice” (Con su propio Eddie versión 1980 mostrando el cáliz en cuestión) y obviamente “Night Demon”, el tema que da nombre al grupo. Tras una hora de actuación, abandonaron el escenario dejando un muy buen sabor de boca entre la sala mientras corría el rumor de que al acabar el bolo de ACCEPT, los norteamericanos iban a hacer otro concierto secreto más íntimo en el RockSound, el club de moda de la Ciudad Condal en lo que a rocknroll y heavy metal se refiere.

Rozando las 9 de la noche, ACCEPT salieron a ritmo de “Die by the Sword”, el tema que abría su último trabajo “The Rise of Chaos”, el cual, a mi entender es el más flojo de los 4 que han sacado con Tornillo al frente. Seguida del cañón “Stalingrad” (coreada hasta la extenuación por un público todavía entregado), ACCEPT mostraban buenas formas, buen sonido y una escenografía visualmente atractiva y efectiva. No tardaron mucho los germanos en tirar de galones a ritmo de “Restless & Wild”, “London Leatherboys” y “Breaker” cuyo efecto sobre el público fue el esperado. La banda se sentía cómoda, Wolf Hoffmann lideraba al grupo con una de las presencias escénicas más icónicas del género y Mark Tornillo dejaba claro que a estas alturas, si estás en la sala viendo a ACCEPT, probablemente sea porque ya ni te acuerdas de que esta banda fue una vez liderada por Udo Dirkschneider (quién a su vez sigue tocando en directo tanto con UDO como con DIRKSCHNEIDER; donde antes había una, ahora hay 3 bandas, ¿Se puede pedir más?).

Llegados a este punto, el concierto pegó un bajón considerable. Entiendo que ACCEPT vienen presentando nuevo disco y que la banda y su sello están a muerte con esta nueva etapa del grupo, pero encadenar 6 temas nuevos seguidos puede resultar peligroso, sobre todo cuando tocas ante una audiencia cuya media ronda los 45 años. El resultado fue que las barras laterales de la sala echaban humo y la zona habilitada para fumar estaba casi tan poblada como cuando tocan los teloneros de rigor. Todo ello provocó una desconexión entre banda y público que yo creo que ya no se volvió a dar, ni siquiera con los hits típicos del final de concierto, previsibles por otro lado.

Tras estos 40 minutos de bajón, el solo de Wolf Hoffmann no ayudó a levantar el ambiente. No sé, siendo el gran guitarrista y showman que es, daba la sensación de que estaba haciendo ruido en el escenario más para darle un respiro al resto del grupo que para hacer algo que realmente entretuviese al público. Con la banda de vuelta al escenario, empezaron a caer poco a poco los viejos cortes de ACCEPT como “Neon Nights”, “Princess of the Dawn”, “Midnight Mover”, “Up to the Limit”, la gran sorpresa de la noche “Objection Overruled”, la relativamente reciente “Pandemic” (que se ha hecho un hueco ya en sus sets de gira) y el cañonazo “Fast as a Shark”. Como era de esperar, la gente se animó aunque el griterío me da a mi que no fue ni siquiera comparable al de otras ocasiones (o siquiera al de las recientes descargas de UDO y DIRKSCHNEIDER).

Tras ausentarse del escenario para tomar algo de aire, ACCEPT volvieron para interpretar sus dos temas probablemente más populares “Metal Heart” y “Balls to the Wall”, intercalando en medio de forma muy acertada “Teutonic Terror”, probablemente el tema más conocido y mejor de todos cuantos han hecho con Mark Tornillo a bordo.

En líneas generales fue un buen concierto con buen sonido y una banda entregada, pero la calificación baja cuando uno tira de perspectiva y recuerda las anteriores visitas de ACCEPT donde el nivel y repertorio fueron estratosféricos. La sala no estaba del todo llena, algo que sumado al hecho de que la banda lleva 4 discos nuevos en 7 años y una actividad en directo incesante (todo parece indicar que la banda volverá a Barcelona este verano sumando un total de 6 actuaciones en la ciudad en 6 años), da a entender que quizá es hora de tomarse unas vacaciones y generar sed de ACCEPT de nuevo. Una retirada a tiempo es una victoria.

Promotor:Rock N Rock

Día:26-01-2018

Hora:20:00

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Night Demon

Puntuación:9