Las fechas exclusivas siempre ha sido un negocio interesante. Pese a que desde que tenemos memoria muchas de ellas se han celebrado en la capital de nuestro país por motivos evidentes como su población y su posición central para el público de otras comunidades, lo cierto es que recientemente en la ciudad condal estamos disfrutando (y disfrutaremos) de algunas joyas «en privado»: The Dillinger Escape Plan, Sleep, el festival Be Prog! My Friend… desde luego, cada una de las dos ciudades punteras tiene sus pros y sus contras, pero para la gira de presentación en sala de «Inked in Blood», el trabajo más reciente de Obituary, los barceloneses salimos ganando. No sólo esto, sino que cuando la banda regrese a nuestro país este año de cara a los festivales de verano, volverá a hacerlo sólo en Barcelona: para el Rock Fest BCN.

Tener a una leyenda de esta talla de gira es todo un lujo, y lo cierto es que dentro del género es probablemente uno de los conjuntos que mejor sonido y espectacular directo garantizan, de modo que es de agradecer enormemente que RRS Promo hayan sido capaces de lograr una parada en España dentro de una gira no excesivamente extensa si tenemos en cuenta el estatus de la banda (poco más de dos semanas para toda Europa). La ubicación, pese a que parecía mejorable, resultó cumplir con creces: hacía tiempo que no veíamos sonar Salamandra a unos niveles tan excelsos como en la actuación de los de Florida. Sencillamente aplastante.

Con una actitud dominante y teniendo las cosas muy claras, Obituary dieron cera a lo largo de 70 minutos de repertorio en una clase magistral de contundencia en vivo: guitarras totalmente asfixiantes, uno de los baterías con más pegada que servidor haya visto nunca y una precisión y definición abrumadora adquirida a lo largo de lo que va camino de treinta años de carrera (se dice pronto). Pese a que los esfuerzos en estudio de la banda tras su último gran álbum («World Demise», de 1994) han sido nulamente interesantes y definitivamente poco merecedores del nombre del conjunto, lo cierto es que las canciones de este último «Inked in Blood» ganaron muchos enteros sobre el escenario, llegando a hacerse mucho más disfrutables… pero desaliñadas comparadas con la tremenda interpretación de los cortes que hicieron grande a aquel «Slowly We Rot».

Como una máquina de matar perfectamente engrasada, la banda clavó y devastó cada una de las notas de las dieciséis canciones que nos ofrecieron, tan sólo fallando el sonido en las guitarras de «Intoxicated» brevemente. «Don’t Care» y «Back to One» fueron los highlights de su material antiguo no perteneciente a sus dos pilares por excelencia, mientras que «Infected» fue la única representante de aquel estelar «Cause of Death» que tan desaparecido estuvo en el setlist. No fallaron, eso sí, los temas de aquel disco que los convirtió en dioses del género: «Stinkupuss», «Til Death», «Bloodsoaked», «Immortal Visions», la primeramente mencionada y el inevitable tema-título sirvieron como brutales ofrendas a la putrefacción que inundó Salamandra aquella noche. No podemos esperar a volverlos a ver este verano.

Promotor:RRS Promo

Día:2014-01-27

Hora:18:30

Sala:Salamandra

Ciudad:L'Hospitalet de Llobregat

Puntuación:9