Jueves 8 de Noviembre de 2012. Inicio de la gira extrema del año. Frecuentemente lamentamos en este país la no inclusión de España en algunos de los mejores tours de bandas internacionales. Cuando los más pesimistas ya auguraban un nuevo fiasco, finalmente hace unos meses se confirmaban las fechas, y la venida de KREATOR, MORBID ANGEL, NILE y FUELED BY FIRE se materializaba. Había llegado la cita. Primera parada: Madrid. Os trasladamos nuestras impresiones apenas una hora terminado el concierto.

Abrían FUELED BY FIRE. La apertura estaba prevista para las 19 horas, dando comienzo el show de los thrashers entorno a las 19:30 horas. Sin embargo, el respetable fue víctima de un nuevo engaño, si bien a la hora señalada salían FBF, sí… pero del escenario y para no volver. Adelanto del horario de actuación e imposibilidad por nuestra parte de disfrutar de un show del que, por lo que hemos podido pulsar, hay división de opiniones. En cualquier caso actuaron durante 30 minutos y la asistencia aún habría de elevarse muchísimo, por lo que cuanto menos estamos en disposición de apuntar que el ambiente quedó con esto bastante deslucido. Poco más podemos añadir, además de volver a denunciar la nula seriedad por parte de salas / bandas a la hora de respetar los horarios. La gente paga por 4 bandas, y han de darse cuenta de que un adelanto de horarios provoca que la gente termine por no poder disfrutar en plenitud de una entrada, por cierto, nada barata (34€ en taquilla). 

Turno de NILE. La banda está presentando su reciente “At The Gate of Sethu”, su séptimo trabajo de estudio. Había cierta incertidumbre acerca de qué versión del polémico Karl Sanders veríamos. Con los incidentes vividos durante la gira de presentación de “Ithyphallic” aún en la memoria de muchos, el rápido guitarrista americano ha sorprendido a propios y a extraños con una actitud afable, interactuando en repetidas ocasiones con un público que ha sabido reconocerle su profesionalidad. Su show daba comienzo a las 19:45, y su actuación se ha prolongado por periodo de 40 minutos. Poco, para gusto de muchos. 

El comienzo de la actuación de los americanos ha quedado ciertamente deslucido por problemas en la acústica de las guitarras de Karl y Dallas, inaudibles sobre todo desde las primeras filas. Toda vez te alejabas de la zona próxima al escenario, el sonido mejoraba, y es que la acústica de la sala Penélope, al igual que muchas otras cosas como por ejemplo la visibilidad desde ciertas zonas, deja mucho que desear. Sin embargo, la base formada por el bajo de Todd Ellis (musicazo con un currículum casi en blanco desde que se unió a NILE para la actual gira) y la batería de George, poco menos que atronadora. Finalmente y poco a poco el sonido mejoró, y ya para los temas finales el sonido hizo justicia a una banda que ha hecho gala de un death metal técnico casi exquisito. Su concierto, como siempre, ha tenido diversos interludios que han permitido a los integrantes de la banda tomar aire y beber agua, y es que el nivel de exigencia a la hora de interpretar temas como los de NILE es realmente alto. Temas elaboradísimos, brutales y arrítmicos en muchos momentos han provocado una reacción de practica quietud por parte de un público que solo con el final con “Black Seeds of Vengeance” se animó al mosh. Bien NILE, que sin tener el mejor sonido de la noche han abierto bocas con su música y actitud que, esta vez sí, ha sido digna de una banda de su altura. El mismísimo Howard Carter, quien hace 90 años descubriera la tumba del mismísimo Tutankamon, se sentiría orgulloso.

Tras el cambio de backline, a las 20:45 de la tarde hacían acto de presencia MORBID ANGEL. Pocos, quizá los más viejos del lugar, recuerdan la última visita a España de los americanos MORBID ANGEL. Padres junto a otros como ellos del death metal en su concepción más clásica, han tenido que pasar muchos años para que le dieran un sucesor a su añejo “Heretic”. Ocho años después, veía la luz “Illud Divinum Insanum”. Sin entrar en lo digno o indigno del lanzamiento, la excusa era inmejorable para echar nuevamente a la carretera a David Vincent, Pete Sandoval y sus secuaces. Con la sala llenándose poco a poco más y más, el aire a nostalgia y las ganas de reencontrarse con los mentores del death metal flotaban en el aire. Para cuando irrumpían con “Immortal Rites”, el esporádico y tímido mosh pit que provocaban minutos antes NILE con su cierre quedaba en una broma comparado con el cisco constante con los deathers americanos.

Nuevamente problemas con la acústica de salida. En esta ocasión, la batería de Pete parecía quedar algo por debajo del resto de instrumentos, si bien el “fallo” era ya mucho menos notorio que el anterior con las guitarras de NILE. Así pareció entenderlo el personal, que parecía estar mucho más preocupado por calentarse a base de golpes que si un plato o bombo sonaban por debajo de lo debido. La cosa sin embargo se calmó bastante para cuando “Existo Vulgore” y “Nevermore” sonaron. Sin entrar a juzgar, insistimos, el último lanzamiento de los americanos, en la Penélope al menos quedó bastante patente que el nivel de aceptación está muy por debajo de lo que la banda esperaba. Ambos supusieron un momento de merecido relax. La locura volvía de la mano de “Chapel of Ghouls”, de su magistral debut “Altars of Madness”, tema que ha recibido coros por parte de un entusiasmado público que, tras el tema, ha alucinado con el solo de guitarra, todo antes de que el propio Destructhor tuviera que cambiar su guitarra tras romperle una cuerda, en mitad del tema. Para terminar, “Where The Slime” (“Domination”) con unos riffeos hoy muy asociados a formaciones como GOJIRA, “Bil Ur Sag” (“Formulas Fatal To The Flesh”), la clásica doomer “God of Emptiness” (“Covenant”) y finalmente “Whorld of Shit (The Promise Land”) del mismo disco han cerrado un show de una hora y diez minutos en el que rescatamos como momentos estelares el inicio demoledor con “Immortal Rites” y el cuerto tema, el inmortal “Maze of Torment” destrozando cuellos. Y es que “Altars of Madness” sigue siendo una referencia para el mundo del death. Bien MORBID ANGEL, gran actitud, gran despliege y notoria generosidad en la entrega.

Volviendo al thrash metal en este caso de corte europeo, KREATOR eran los encargados de cerrar la velada. Con una discutida para muchos posición como cabezas de cartel de la gira, lo cierto es que la formación alemana ha hecho valer su condición a base de los momentos de mayor caos y descontrol de toda la noche. Presentando los temas de “Hordes of Chaos”, su último disco, teníamos sin comerlo ni beberlo nuevamente a Mille Petrozza y los suyos delante de un escenario dispuestos a darlo todo. 

Cerca de 500 personas abarrotaban la Sala Penélope para cuando entorno a las 22:30 la banda alemana se subía a tablas. De repento, como salidos de la nada, nos encontrábamos rodeados de gente a cada paso, cuando en las anteriores actuaciones la afluencia había sido notablemente menor. El cambio de emplazamiento a última hora, de la sala Revirock de Vicálvaro a la céntrica  Penélope, ha ocasionado que al parecer mucha gente no se percatara del cambio y se personara en Vicálvaro en lugar de en Moncloa. Llegando con el concierto encarando la recta final, mucho entendían la situación cuando el propio Mille Petrozza a mitad del show agradecía al público su presencia en un show, el madrileño, que según él a punto había estado de suspenderse por problemas con el emplazamiento, y es que al parecer el repentino cierre de la Revirock por problemas que desconocemos obligó a Frontline, promotor del evento, a buscar un nuevo emplazamiento a contrarreloj. Sea como fuere, tan solo la hora y cuarto de concierto de KREATOR bien mereció el desaguisado. 

KREATOR han venido a contradecir prácticamente todos los problemas achacados a las demás bandas. En primer lugar, sonidazo desde el minuto 1. En segundo, temas de su último trabajo como fueron “Phantom Antichrist”, “From Flood Into Fire”, “Civilization Collapse”, “Death to the World” y “United in Hate” (sí, muchas) han sido muy bien acogidas por parte de un público que no pudo más que entregarse al empuje y derroche de energía de la banda germana. Muy risueños, con una actitud agresiva pero afable al mismo tiempo, en la línea que nos tienen acostumbrados. Ayudados por el mencionado sonido nítido y despiadado, la banda ha sonado rápida como pocas veces la hemos visto por estas tierras. Temas como “Endless Pain” o “Pleasure to Kill” han sonado endiabladamente rápidos y afilados, casi como en el disco, y a eso no estábamos acostumbrados. La banda, que ya daba pistas con la edición de su reciente “Phantom Antichrist”, parece estar viviendo una segunda juventud, y combina la primigenia rapidez con multitud de nuevos elementos adquiridos con el paso de los años. Incluso temas con mayor pausa como puedan ser “Phobia” o “People of the Lie” suenan con una inusitada aceleración. 

Por otra parte, no todo han sido flores en el jardín. Denunciable lo de su juego de luces y máquina de humo, que han originado las fotografías que podéis ver en el margen izquierdo y, lo que es peor, la invisibilidad de 500 personas que han pagado su entrada. Meras sombras rojas y azules, figuras difusas por obra y gracia del dichoso humo y la iluminación. Muchos se han quejado amargamente, y con razón. Además, por momentos hemos sentido excesiva presión y apelotonamiento, y es que la sala estaba realmente hasta la bandera (guiño a “Flag of Hate”, de las últimas en sonar). De hecho, al propio Petrozza le ha costado movilizar el clásico “wall of death”, en este caso en el tema “Death to the World”, y es que la gente, literalmente, apenas si podía moverse. El resultado ha sido un descafeinado mosh pit final, mucho menos activo que los de MORBID ANGEL, cuando todavía no había tanta gente.

Los cortes finales y los clásicos iban cayendo.  Ha sonado la intro “The Patriarch”, que ha dado paso como no podía ser de otra forma al “Violent Revolution”, originando nuevamente el caos. A continuación, guitarra acústica para interpretar unos punteos con raíces muy hispanas enlazadas con el “United in Hate”, seguramente de los temas menos thrashers que hayan compuesto nunca, un tema que, incluso, están utilizando para incitar al público a dar palmas, lo cual ha sido reprobado por parte de los más puristas. Ya al final, bandera en alto para entonar el “Flag of Hate” y de seguido el “Tormentor” que ha terminado con la banda saludando y agradeciendo la entrega a su público.

Hora y cuarto escasa. Sabíamos de la duración aproximada del show. Lo que pocos saben es que temas como “Coma of Souls” y “Betrayal” estaban incluidos en su repertorio esta noche, aunque finalmente no han sonado, y eso que la hora de inicio se ha adelantado. Muchos las hemos echado en falta, al igual que otras como “Impossible Brutality”, “Under the Guillotine” o , ¿por qué no? un “Reconquering the Throne”. Quizá el resto de fechas de la gira tenga más suerte. En Madrid, sin embargo, las caras del público tras el concierto no parecían reflejar malestar ni por la duración del show ni por los temas escamoteados, sino más bien por haber cumplido el sueño de ver una gran gira con cuatro grandes bandas que muchos ya descartaban. 

 

Raúl del Amo (rauldelamo@themetalcircus.com)

Promotor:Frontline

Asistentes:500

Día:08/11/2012

Hora:19:00

Sala:Sala Penélope

Ciudad:Madrid

Puntuación:9