Ambientazo el que había en la sala KGB en la noche del sábado 23 de febrero. Si bien veintisiete años atrás, el 23-F fue protagonizado por un tipo que mandó al suelo a la fuerza a los representantes políticos del país en pleno congreso, en el 2008 (al menos en Barcelona) el 23-F se recordará por ser el dia en que los navarros KOMA pisotearon el sistema auditivo de todos los asistentes a la sala KGB con una determinación y agresividad que ya hubiera querido el señor Tejero en su día. Probablemente si Brigi Duque hubiera atacado el congreso con las mismas ganas con las que atacó el escenario en Barcelona, hoy viviriamos todos en una dictadura totalitaria donde Duque sería jefe de estado, y Rafa Redín sería ministro de algo no muy definido, con los discos de KOMA sonando a todas horas en la radio. Probablemente mejor nos iría. Pero la realidad es otra, y KOMA se tuvieron que conformar con contentar a las más de 500 personas que abarrotaban la sala KGB en una fría noche de febrero.

La banda salió a escena con muchas ganas y “Los Niños de Lapos Guerra” como inicio de los procedimientos. No fue el mejor comienzo de show que he visto en mi vida, ya que Brigi tuvo serios problemas con su guitarra, teniendo que cambiarla a mitad del tema. Pero una vez ese pequeño incidente fue superado, la cosa tomó una dimensión histriónica que tan solo los navarros podían conseguir en una epoca en la que el clima acompaña poco a las escapadas nocturnas para ver conciertos. Acompañado por los eternos Rafa Redín al bajo y voz, Natxo Zabala a la segunda guitarra y Juan Carlos Aizpún a la batería, Duque dirigió el cotarro con el mismo cachondeo que siempre. La banda salió adelante como una apisonadora e interpretó de carrerilla durante la primera hora de show un listado de temas en el que se incluyeron “Tio Sam”, “Jipis”, “La Fiera Nunca Duerme” o el hit “Imaginatelos Cagando”.

Pese a el calor que hacía en la sala, la banda no se cortó un pelo y dio toda la energía posible sobre el escenario. Los momentos cachondos donde las narices de payaso adornan la cara de Natxo o en que las extrañas muecas de Brigi se suceden mientras canta no faltaron y demostraron que KOMA siempre han sido una banda que, aunque conserva el humor, tiene una manera de afrontar los directos que debería ser un ejemplo a seguir. Pocas bandas tan trabajadoras sobre el escenario hay en éste país. Ciertamente solo me vienen a la cabeza SU TA GAR o SA en cuanto a entrega se refiere. Aun así, el nivel de intensidad es remarcable y un show donde la banda se encuentra al 100% mejora mucho. No obstante, los shows en capitales potentes, como es el caso de Barcelona, siempre suponen un reto extra para cualquier banda autóctona y KOMA saben que han de convencer lo mismo o más que en cualquier otra ciudad del país.

La segunda parte del show, con la banda ya bañada en sudor y los trajes y corbatas con los que se presentaron en escena practicamente desintegrados, tuvo la mayor cantidad de clásicos, incluyendo los míticos “El Muro de Berlín”, “Aquí Huele Como que han Fumao”, “El Infarto” o “Bienvenidos a Degüelto”, finalizando con ésta ultima la actuación.

El único defecto fue, sin duda, que el sonido de la sala KGB necesita todavia pulirse. Pese a que es una gran sala de conciertos o bien por el equiop o bien por las características de construcción de la sala es complicado sacarle un sónido realmente óptimo. No obstante, para los congregados aquello importaba poco. Venían a por caña de la buena y se la llevaron entre ceja y ceja. A fin de cuentas, eso es lo que mejor saben hacer KOMA.

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Background Noise

Asistentes:500

Día:23/02/2008

Sala:KGB

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9