KOBETASONIK

BLACK TIDE 8/10

¡Qué comience el baile! Tras la noche toledana del jueves, primer día de festival y primer concierto en celebrarse, el de los americanos BLACK TIDE, que pese a estar programado para las 2 de la tarde aproximadamente, finalmente tuvo un retraso de meda hora aproximadamente, hecho que no impidió que la mayoría de asistentes estuviesen aún entrando para cuando ellos empezaron a tocar. En cualquier caso, su labor era la de tratar de captar la atención de cuanto más público mejor, en la medida en que ellos son un grupo joven con muy poco material editado y una media de edad insultantemente baja. Y desde luego que si ese era su cometido, lo superaron con creces, ya que durante la media hora larga que estuvieron subidos en el escenario 2 del recinto Kobetamendi, captaron el interés y la admiración de cuantos había congregados, que como podréis imaginar eran pocos y dispersos. Sonaron los temas de “Light from Above”, su debut discográfico, y fueron ejecutados con una viveza asombrosa y un desparpajo que tantos quisieran para sus primeros pasos sobre los escenarios. Su primera visita a España nos dejó buenos momentos, como ese en el que durante unos segundos Steve Spence (batería) alternaba los golpes en las cajas con los tecleos del sintetizador, al mismo tiempo. Gran versión del “Hit the Lights” de METALLICA para poner el broche de oro a una actuación que superó todas las expectativas. Bandaza a seguir muy de cerca.

SU TA GAR 7/10

De Su Ta Gar poco podemos decir pues cuando pude llegar, después de acampar en la cantera y de pelearme con babosas y apartar boñigas de vaca, estaban terminando su set. A la banda se la vio motivada, radiante por estar tocando junto con un elenco de bandas de semejante calibre y agradeciendo nuestra presencia. Al parecer ya había caído “Jo Ta Ke”, pero tuve la suerte de presenciar la hímnica e imprescindible “Mari”, uno de sus más grandes clásicos que no disfrutó precisamente de un buen sonido. La bola sónica hacía pensar más en Mötorhead que en los de Eibar, pero la gente disfrutó especialmente del clásico.

AIRBOURNE 9/10

¡Qué calor señores! Muchísimo, para presenciar la primera actuación en tener lugar en el escenario 1, la de los australianos AIRBOURNE, que lograron captar desde el primer momento a mucha gente para tratarse de una banda que al igual que BLACK TIDE edita estos días su primer trabajo. El trabajo de promoción de Roadrunner Records con “Runnin’ Wild”, su debut, ha sido excelente al parecer, y las grandes críticas cosechadas hicieron de efecto imán, brindando un buenísimo ambiente para presenciar un show que prometía. A su hora salieron a escena Joel O’Keeffe y sus chicos, y como si de los mismísimos diablos de Tazmania se trataran, de ahí al final no dejarían títere con cabeza. El sonido perfecto no hizo sino ayudar al desarrollo de un repertorio que si bien predecible (tocaron prácticamente la totalidad de su único disco), fue simplemente aplastante. Bebedores evidentemente de AC/DC, su descaro, empuje y fuerza sobre el escenario roza el éxtasis, y lo único que ante exihibiciones de rock así se puede hacer el menear la cabeza al son que ellos marcan. "Runnin’ Wild", "Too Much, Too Young, Too Fast", "Diamond in the Rough"… sonaron todos y cada uno de los himnos de su disco con una claridad y fiereza prácticamente idénticas a las del estudio, incluso mayor si cabe. Sin duda el momento culmen del show fue cuando el impetuoso vocalista se dejó llevar por el gran momento y en plena canción se baja del escenario y recorre, guitarra en mano y con un solo de por medio, el largo pasillo creado por las vallas de seguridad y termina subiendo a la torre instalada para que al día siguiente Paul Stanley concluyese ahí su particular vuelo por el recinto Kobetamendi. Preparado o no, lo cierto es q la incertidumbre se extendió por los miembros de la seguridad que no podían hacer sino ir tras el loco Joel evitando alguna improbable desgracia. Brillante punto y final con la vuelta a tablas del frontman siendo largamente ovacionado por un respetable que en esta ocasión si supo reconocer el desbordante concierto del que habían sido testigos. Uno de los mejores conciertos de todo el festival sin lugar a dudas el de una banda en la que muchos tenemos depositadas grandes esperanzas. Poco importa que su parecido con AC/DC sea alarmante. Su rock directo y sin tapujos ya despierta la admiración de cuantos les han escuchado ¿Y tú, todavía no te cuentas entre ellos?

GOTTHARD 7/10

Después de verlos en Barcelona como cabezas de cartel y marcándose un show de dos horas y media las ganas de verlos en directo eran muchísimas, pero precisamente fueron estas expectativas las que hicieron que el concierto supiera a poco. El sonido no permitió que Steve Lee luciera su garganta como bien merecía. Abrieron, como no, con “Master of Illusion” de su excelente aunque también criticado DOMINO EFFECT. “Gone Too Far” siguió dejando patente que la guitarra de Leoni y el bajo de Lynn quedaban muy delucidos ante las deficiencias sónicas. Los hambrientos de material más antiguo tuvieron su dosis con “Top of the World” y especialmente con la balada “Let It Be”. Ese fue precisamente uno de los hándicaps de la velada, el hecho de meter demasiadas baladas y medios tiempos en escasa hora de concierto. “Hush”, también popularizada por Deep Purple devolvió la intensidad a los presentes que no se cansaron de corear el “nananaaa” famoso, pero “I Wonder” supuso otro frenazo a la audiencia. Siguieron con “I Wonder” y la célebre “Sister Moon” pero lo realmente matador fue la recta final: “Anytime, Anywhere”, “The Oscar Goes to You” y “Lift You Up”. Coincidió el final con una mejora notable en los controles de sonido aunque podemos afirmar que convencieron a medias. Lejos, bastante lejos estuvieron del nivel atesorado este mismo año en Barcelona, pero ya se sabe, en un festival el set-list y el sonido suelen ser una lotería y a los suizos no les tocó precisamente el gordo. Faltó “Mighty Queen” y me sorprende mucho que olviden sistemáticamente un posible single de su último compacto como es “Come Alive”, pero bueno se han consolidado tras muchos años de lucha y su futuro se presenta inmejorable. Ojalá conquisten EEUU e Inglaterra. 

APOCALYPTICA 7/10

A sabiendas de que sus shows en sala son difícilmente superables por los directos en festivales, con el mismo interés que siempre enfilábamos el camino de vuelta al escenario principal tras una intensísima actuación de CAVALERA CONSPIRACY para disfrutar una vez más de la originalidad de los fineses APOCALYPTICA, quienes con cada venida, frecuentes últimamente, demuestran un amor por nuestro país casi desmedido. Mucha gente por tanto para tratar de seguir el ritmo de headbanging de Eicca, Perttu, Paavo y Mikko, algo por cierto nada sencillo. Con el escenario decorado como viene siendo habitual con el telón de fondo y los sepulcros sobre los que eventualmente los finlandeses se sientan, APOCALYPTICA desarrollaron un repertorio inteligente, si bien en los momentos clave del concierto echaron mano de versiones infalibles como las ya habituales “Reffuse / Ressist”, con la que empezaron (curioso, escucharla dos veces casi de seguido primero por sus autores originales y después por APOCALYPTICA), o el elenco de temas de METALLICA del que en esta ocasión se desprendieron “Fight Fire With Fire”, “Welcome Home (Sanitarium)”, “Seek & Destroy” y “Enter Sandman”, con la que se despidieron del público. Igualmente y como no podía ser de otra forma, sus temas propios estuvieron bien presentes, y no faltaron “Betrayal”, “Helden” o “Last Hope”, aunque al hilo he de expresar mi tristeza al punto de que por mucho que pasen los años, los temas de APOCALYPTICA parecen no despertar mayor interés en un público que en festivales y en líneas generales, parece como si tomase sus descargas como un entretenido divertimento entre banda y banda en el que es obsequiado con una buena colección de versiones y melenas al viento. Es esperanzador no obstante observar los llenazos que causan sus visitas en giras por salas en España, y muestra inequívoca de que pese a que quizá el marco de un festival no sea el más apropiado para una banda de sus características, igualmente consiguen despertar la curiosidad del público. En resumen, no dieron su mejor concierto pero un show con buen sonido, bien planteado desde el principio y no exento de un buen número de versiones para todos los públicos, hizo de su descarga otro de los buenos momentos que se vivieron el primer día del festival. Impresionante como siempre presenciar la perfecta sincronización de headbangings entre Eicca y Perttu, así como sus paseos con el cello cogido a pulso por todo lo largo del escenario. Grandes APOCALYPTICA.

GAMMA RAY 8.5/10

Otra ocasión para ver a los rayos de Hansen y otra buena muestra de que estos chicos no pieren intensidad alguna en festivales. Motivados y con un sonido óptimo atacaron un “Into the Storm” que es ya definitivamente un clásico. Y es que las muchas dudas que tuvimos en un principio con LAND OF THE FREE II se van disipando, los temas en directo suenan a clásicos instantáneos de Gamma Ray. La primera sorpresa fue “Heaven Can Wait”, toda una reliquia poco esperada y que fue coreada a pleno pulmón. Siguieron con material más actual de manos de “New World Order” y “Fight!”, única muestra del que para muchos ha supuesto su momento más bajo compositivamente hablando: MAJESTIC. A pesar de ello el estribillo de “Carry On, Carry On” se hace infaltable en sus descargas y funciona perfectamente en los directos. La voz de Hansen estuvo a la altura y brilló especialmente en “Real World”, otra muestra de que su último disco mantiene bien el tipo. “Rebellion In Dreamland” y la recurrente “Heavy Metal Universe” terminaron de convencer a una audiencia a la que “le regalaron una calabaza” en “Ride the Sky”, otro pedazo de clásico atemporal y con el sonriente pelirrojo llegando a los agudos tonos. La otra sorpresa fue “Somewhere Out in Space”, elaborado tema del mismo disco y que últimamente no tenía cabida en los set lists. Los Ray siguen abusando del coreo masivo en dicho tema y en “Heavy Metal Universe”, esta vez no fue cansino pues el tiempo apremiaba pero deberían pensar que igual la gente está algo harta de que nos hagan corear los mismos temas una y otra vez. Como era de esperar “Send Me A Sign”, esa gran composición de Henjo Richter supuso el fin de un concierto que no defraudó a nadie, pero ya os aviso que no sería la última vez que veríamos a Gamma Ray esa tarde-noche…

HELLOWEEN 9/10

Los que ya vimos a Helloween en la última gira sabíamos que los chicos de Weikath están en un momento realmente dulce en directo, probablemente el mejor desde que entrara Deris, y uno no sabe si es que ya nos hemos adaptado a escuchar los clásicos de los KEEPERS en su voz o si ha conseguido cantarlos con una adaptación más correcta y óptima. En sus primeros tiempos cometía auténticas sangrías. Pero ésto parece ya pasado pues la banda no escatima en sacar a pasear esas maravillas como “Halloween”, “March of Time” o “A Tale That Wasn’t Right”. Evidentemente la audiencia respondió, y de que manera, ante semejante salva de clásicos. De su última obra tan solo la excelente “As Long As I Fall”, aunque el disco bien merece algo más de espacio en el set. Las calabazas inchables y luminosas que flanqueaban el escenario se hincharon para dar la bienvenida a “Eagle Fly Free”, uno de esos temas definitivos dentro de lo que es el heavy metal. “If I Could Fly” demostró que Deris borda últimamente su cometido en directo y una inesperada por muchos “Dr. Stein” volvió a ponerlo todo patas arriba. Llegó el momento del meadley con “I Can”, la excepcional “Where the Rain Grows”, la festiva “Perfect Gentleman” con bastón y sombrero de copa incluidos, el ya mítico riff de “Power” y la salida con esa balada atemporal que es “The Keeper of the Seven Keys”. Y mientras nos sonreían las calabazas gigantes bañadas en luz ténue sonó el riff de entrada de “Future World” con toda la banda secundada con los Gamma Ray al completo. Como era de rigor “I want Out”, también cantada a dúo por Deris y Hansen supuso el cerrajón definitivo a un show que tuvo en los Helloween a unos de los triunfadores del festival. Si queríais KEEPERS… ¡dos tazas!

SLAYER 7.5/10

Tras JUDAS PRIEST y con el cansancio ya haciéndose notar, todavía restaba antes de la finalización de la primera jornada del festival uno de los platos fuertes. SLAYER regresaban a un festival español tras sus actuaciones de Festimad y Monsters of Rock en 2007 y lo hacían a unas horas ciertamente intempestivas de las que por cierto momentos después se quejarían. El escenario 2 era el elegido para el desarrollo del show de Tom Araya, Kerry King, Jeff Hanemann y Dave Lombardo, la consagrada y archiconocida formación thrash metalera americana que sin mucho preámbulo, pocos minutos después de que Rob Halford y los suyos se bajasen de las tablas del escenario 1, ya estaban haciendo sonar las primeras notas del “South of Heaven”, para excitación de los seguidores de las primeras filas. Como era de esperar, mucha menos gente que en JUDAS PRIEST, cuestión probablemente motivada por, como decíamos antes, el cansancio acumulado o la reiteración de visitas que los de la Bay Area han llevado a cabo en el último lustro por nuestras tierras.

Sea como fuere, fue estupendo escuchar, por fin, un sonido potente y acorde con las circunstancias, ya que al menos en sus dos últimas apariciones en Festimad la cuestión de la acústica fue una de las más discutidas. Por fin SLAYER sonaban a thrash puro, y su música hacía retumbar cada rincón del monte Kobetamendi. En esas SLAYER continuaron con el recital y no se pillaron mucho los dedos al dar salida a clásico tras clásico. Así, uno a uno fueron cayendo temas como “War Ensemble”, “Bloodline” , “Postmortem”, “Dead Skin Mask” o “Hell Awaits”, tan solo mezclándolos en momentos puntuales con cortes más recientes, tales como “Jihad” o “Eyes of the Insane”, de su último trabajo, o “Disciples”, de “God Hates Us All”.

Punto aparte es el tema de la arrogancia y aires de grandeza de Tom Araya sobre el escenario, quien pudiendo aprovechar su perfecto dominio del castellano para meterse al público en su bolsillo (no olvidemos sus raíces latinoamericanas), prefiere emplear el inglés americanizado, tan solo en los momentos en los que no está demasiado ocupado abandonando el escenario durante varios minutos o regresando para contemplar durante largo rato los rostros de los asistentes con una media sonrisa mezcla de cinismo y soberbia. Definitivamente frases como “Os diré una cosa: SLAYER han estado aquí durante los últimos 60 minutos tocando. Ustedes acaban de despertarse”, no son demasiado adecuadas para despertar a una asistencia que como dijimos al principio y como es perfectamente entendible, a esas horas andaba con las fuerzas justas para mantenerse en pie, en su mayoría.

Sea como fuere, musicalmente la banda se sobrepuso a la falta de apoyo que por parte del público echó en falta y contrarrestó con una generosa selección de clásicos de ayer y hoy, quizá sin la agresividad, actitud y mala leche que a muchos nos gustaría pero sin desentonar tampoco con lo que vienen siendo sus actuaciones de unos años a esta parte. Como fin de fiesta al primer día del Kobetasonik, “Raining Blood”, “Mandatory Suicide” y “Angel of Death” despedían a unos apáticos pero efectivos SLAYER, a los que ya esperamos en el inminente Metalway Festival.

TIGERTAILZ 7/10

Tras el merecido descanso, nueva jornada de conciertos y por delante las actuaciones más esperadas del festival. Pero el día era largo y el calor, gracias a Dios, menos intenso que en la jornada anterior, ya que algunas nubes nos daban la deseada tregua. Muchos conciertos que empezaban al filo de las 2 de la tarde con el regreso de los glammies TIGERTAILZ, que tras su gira como teloneros de HOUSE OF LORDS hace dos años y su debut en el Lorca Rock 2006, regresaban a España sin motivo de presentación alguno y habiendo sido confirmados con pocas semanas de antelación.

Poca gente aún, muy poca, como era lógico, para saltar y alegrarse los oídos con su rock sucio y atrevido, de carácter alegre. Primer concierto en España de TIGERTAILZ tras la muerte de Pepsi, quien fuera su guitarrista, y sentido homenaje el que durante todo el show le brindaron, con constantes alusiones a su persona. Sin embargo, temas como “Dirty Needles” o “Call the Wild” no permiten que la tristeza cunda y su show de este modo se convierte, como es costumbre, en una gran fiesta en la que todos terminan cuanto menos esbozando una sonrisa. Buen sonido y buena la actitud de unos músicos tan profesionales como simpáticos a la hora de atender a sus fans, como así se encargan de demostrar en cada ocasión. Tras democratizar la decisión del tema con el que cerrarían su show, siendo “Love Bomb Baby” y la versión de “Orgasmatron” de MOTÖRHEAD los candidatos, finalmente tuvieron tiempo para contentar al 100% del público e interpretar ambas, poniendo la guinda perfecta a un show entretenido y muy desenfadado. Geniales como siempre TIGERTAILZ de quienes ya esperamos nuevo trabajo y nueva visita.

OBITUARY 8/10

Aumentaba la afluencia de público alimentando así las previsiones que apuntaban a una notable mejora de las cifras del día anterior, y lo hacía con la llegada del que probablemente era plato fuerte en cuanto a metal extremo se refiere, la actuación de la leyenda del death metal OBITUARY, que desde Florida y tan solo unos meses después de su gira junto a HOLY MOSES y AVATAR, regresaba a  nuestras tierras para hacernos llegar los temas de su “Xecutioner’s Return” amén de otros tantos himnos inmortales dentro del estilo. Con el retraso acumulado de actuaciones anteriores (que las estimaciones de tiempo entre grupo y grupo sean las mismas para conciertos que se celebran sobre un mismo escenario de seguido y conciertos que tengan lugar en distintos escenarios, simplemente no se explica, y constituye un error de bulto y básico), saltaban a escena OBITUARY, pero claro, cuando nada más empezar te estampan un tema como “Find the Arise”, poco más que dejarte llevar por el momento puedes hacer. ¿Qué decir? Asombrosa la técnica y clase que rebosa por los cuatro costados el señor Santolla, y estupenda también la función de Mr Tardy a las voces. La mítica banda continúa trasladándonos la crudeza de su género mediante temas como  “Cause of Death” o “Slowly We Rot”, con la que dieron carpetazo, y sigue demostrando que por mucho que pasen los años, mantienen un estado de forma envidiable. Temas nuevos pero sobre todo viejos para un concierto de una hora escasa en el que no hubo lugar a la concesión. Simplemente brutales.

DIO 9/10

Abrió con “Holy Diver”. Creo que por mucho que hubiese dado vueltas y más vueltas para expresar con palabras como se vivió el concierto del pequeño gran vocalista, no hubiera encontrado una frase mejor para ello. Y es que cuando ya desde el primer momento saludas con un tema como ese, ni que decir tiene que tus intenciones son las de meterte al público en el bolsillo desde el primer instante. Y así lo hizo. Las 28.000 personas que tranquilamente podrían encontrarse frente al escenario principal botaron y cantaron al son de DIO y su banda. La pega fue el sonido, que quizá desmejoró un poco tamaño momento, aunque por suerte después mejoraría mucho.

A partir de ahí todo fue una fiesta. “Killing the Dragon” y a continuación “Don’t Talk to Strangers” no nos daban tregua, y tanto Dio como el resto de miembros de su aventajada alineación mostraban cierta actitud sobre el escenario y por encima de todo técnica y clase, la que a estas alturas ya nadie duda de gente como Craig Goldy. Momentos después el ex AC/DC Simon Wright tendría su momento para el lucimiento en un solo de batería de unos 5 minutos, tan entretenido como oportuno. Y para regocijo de los que amamos el “Sacred Heart”, el homónimo tema sonaba por fin de nuevo después de tanto tiempo sin hacerlo cuanto menos en nuestro país. No tan aclamada como las más típicas, pero interesante y atrevida. Y por si con el solo y “Sacred Heart” alguno se había dormido, cosa que dudo, “Rainbow in the Dark”, presidido por esa melodía de teclado inconfundible, llenaba cada rincón del recinto Kobetamendi. Sonido mejorando notablemente y Dio cantando francamente bien, considerando su avanzada edad.

A partir de ahí, el show tornaría en lo que prácticamente fue un monográfico RAINBOW. En primer lugar sonaría un genial medley entre los temas “The Temple of the Kings” y “Kill the King”, hábilmente enlazados y que, sobre todo este último, provocó la excitación popular. A continuación, Craig Goldy nos obsequiaría con un solo de guitarra sobrio y clásico, para después dar paso al segundo tema de la noche en sonar del “Sacred Heart” de DIO, el “Rock and Roll Children” con el que, discúlpenme, soñaba escuchar en directo alguna vez. El tema quizá no sonó todo lo bien que hubiera deseado, pero ante una canción como esa casi era lo de menos. Cierta desilusión, al paso, al comprobar que fue probablemente durante este tema cuando el público más estático estuvo.  Sin comentarios.

El broche de oro…digo de plata, lo ponía un elaboradísimo y brillante final entre “Man on the Silver Mountain”, “Catch the Rainbow”, de la que tan solo interpretaron un breve fragmento, y el eterno  “Long Live Rock N Roll”, generando, ahora sí, el que hasta el momento probablemente fuera el momento más animoso y seguido de todo el festival. Enorme DIO que con una inteligentísima selección de clásicos de su repertorio personal, temas menos conocidos y temazos de RAINBOW, contentó a todo el mundo y se ganó merecidísimamente la ovación del público bilbaíno. Uno de los mejores conciertos del festival el de un DIO que quizá llevara ya demasiado tiempo sin visitarnos…

SAXON 9/10

Último concierto del festival después de dos días intensísimos de conciertos y calor sofocantes. En cualquier otro caso, la alfuencia de público hubiese sido pésima, y probablemente el concierto, un mero trámite. Pero era de SAXON de quien estábamos hablando, y su nombre es sinónimo de profesionalidad, dedicación, constancia… y directos acojonantes. Por ese motivo, y sobreponiéndonos al cansancio del concierto de KISS, enfilábamos por vez última el camino hasta el escenario 2, donde puntualmente arrancaban, una vez más, los británicos SAXON a ritmo de “Attila the Hun”, de “The Inner Sanctum”. Gran sonido y nada que decir de la actitud de los músicos, que pese a las horas (en torno a las 3 de la mañana), lo dieron absolutamente todo. Aún así, no me pareció el mejor tema para empezar un concierto en esas circunstancias, aunque instantes después rápido reconducirían el asunto por medio de “Motorcycle Man” o “To Hell & Back Again”. El público pese al cansancio permaneció fiel a la banda y le transmitió todo su apoyo y cariño, que como ya se encargan ellos mismos de recordarnos en cada visita, es mutuo.

Con “Dogs of War”, “Heavy Metal Thunder”  y “Strong Arm of the Law” el recital continuó. Un grandísimo sonido, acompañado por la voz de un Biff que parece mejorar vocalmente con cada nuevo concierto, dio paso a una de las más coreadas de la velada, el “Crusader” que, a modo de himno, nos volvió a unir a todos. Era ya el momento de los clasicazos, y “Wheels of Steel” hacía su aparición estelar. La verdad es que me cuesta creer por qué la cabeza de Nick Carter sigue sobre sus hombros…lo suyo es paranormal de todas todas. “Princess of the Night” no requiere comentarios, y su ejecución fue seguida de “Ahes to Ashes”, para despedirse finalmente con “Denim & Leather”.

La banda se retira del escenario pero momentos después y contra todo pronóstico, al filo de las 4:15 de la madrugada, volvían a hacer acto de presencia para agradecer de todo corazón el apoyo y los “grandes cojones” demostrados una vez más. “Sois el único país que después de un festival como este y a estas horas permanece frente al escenario con nosotros”, comentaba el entregado vocalista de la banda de la NWOBHM. Como regalo de agradecimiento, “And the Bands Played On” sonaba mejor que nunca y despedía un concierto que, por las circunstancias tan dificultosas en las que se desarrolló, resultó todo un éxito y uno de los shows del festival sin lugar a dudas.

Después, la fiesta continuó en la carpa hasta altas horas, donde cuentan que lo pasamos en grande, aunque de este hecho no podamos contar gran cosa…

¡Hasta otro año, Kobetasonik!