Kilómetros y kilómetros para actuar delante de veinte personas: Furyon

¿No os ha pasado nunca, que habéis ido a ver un grupo de gran calidad, había cuatro gatos, y no le encontrabais razonamiento a dichas circunstancias? Por desgracia, seguro que sí.

¿No os ha pasado nunca, que habéis ido a ver un grupo de gran calidad, había cuatro gatos, y no le encontrabais razonamiento a dichas circunstancias? Por desgracia, seguro que sí. Pues algo más o menos, es lo que pasó aquella noche de martes en la nueva sala King Creole de Estepona, Málaga, en la actuación de FURYON.

Para aquellos que no los conozcan, además de recomendarlos fervientemente, decir que esta banda con sede en Inglaterra (uno de sus guitarristas es italiano, y otro portugués), publicaron el pasado año su gran disco debut “Gravitas” bajo el manto de Frontiers Records, y que este verano han actuado en festivales como el Bloodstock o el Download; ambos en el Reino Unido.

Hasta ahí todo bien. Es más, cualquiera que escuche este trabajo de estreno, disfrutará de lo lindo con sus grandes canciones de hard rock modernizado, y se animaría a ir a un concierto de ellos practicamente a ciegas, y más siendo a un precio tan reducido como era el caso. Pero la realidad es bien distinta. No os creáis por ello que, aunque la mayor parte del grupo esperaba en la puerta de la sala para darles la bienvenida a los asistentes, el ambiente se iba a enrarecer visto el desolador panorama. Con una sonrisa enorme (y eso que venían de Vitoria, y habían dormido dos horas, según nos contaron al finalizar) acogieron el duro golpe de su baja convocatoria, y su subieron al escenario para empezar a darlo todo con la poderosa “Disappear Again”.

Es un tópico decir que una gran banda se tiene que dejar la piel sobre el escenario delante de una o diez mil personas, pero es una realidad que FURYON cumplió a raja tabla. Con una fuerza descomunal – aunque con algunos problemas de sonido en los primeros compases, que se solventaron con rapidez – fueron desgranando su disco debut interpretando auténticos bombazos como “Stand Like Stone” o “Desert Suicide”, con un Matt Mitchell en estado de gracia, que parecía que cantaba mejor mientras iba transcurriendo el listado de temas. Sus guitarristas Luca Faraone y Tiago Rosado, dotaban a la actuación de un dinamismo constante que contagiaba a los pocos asistentes con suma facilidad.

Las muestras de agradecimiento de la banda y la humildad con la que encararon su concierto, son tan dignas de mención como las versiones de “Immigrant Song” y “Whole Lotta Love” de LED ZEPPELIN, y la nueva canción que estrenaron durante su tiempo en escena. Era la segunda gira por España para presentar “Gravitas”, así que ya conocían de antemano el carácter fogoso del público de nuestro país y reservaron para el final una de sus balas de mayor alcance: “Don’t Follow”. Un cierre por todo lo alto. FURYON hicieron un concierto potente, contundente, muy por encima de lo que se merecían en cuanto a número de asistentes se refiere. Así que esperemos que cuando estrenen su nuevo trabajo el próximo año, se acuerden de este rinconcito de Europa. Solo necesitan que, más de 20 personas por concierto, se den cuenta de su calidad y entrega. Deseamos que en el resto de fechas por esta gira por España hayan gozado de un público más numeroso.

Volveremos a la sala King Creole. A falta de algunas mejoras en decoración y luces, la programación de conciertos en bastante numerosa y llamativa, y cuenta con algunas bandas de primer orden internacional que podrán disfrutar de los aires mediterráneos del sur del país.