KATATONIA + AUTUMNAL

La llegada de una de las fecha que particularmente llevaba esperando desde hacía algunos meses – remontémonos al mes de Enero cuando empezaron las conversaciones con los cabezas de cartel – ponía el punto y final al nerviosismo y a las expectativas generadas con este concierto, que fueron aumentando según iban pasando los días de Marzo. El Viernes en cuestión, el cielo se había levantado algo nublado y a primeras horas de la tarde la lluvia hizo acto de presencia, factores que en principio no debían ensombrecer las cifras de asistencia de un concierto anunciado y requeteanunciado durante las últimas semanas.

Nadie pasó por alto el hecho de que fuera la cuarta vez que los suecos KATATONIA pisaban nuestro país. La venida más mítica de todas fue sin duda la que les trajo junto a OPETH y NOVEMBRE allá por el 2001, fecha de la que muchos no pudimos ser testigos ya que no pasaron por todas las ciudades españolas. Posteriormente les tuvimos de nuevo de visita en la gira de “Viva Emptiness” junto a FINNTROLL, cartel algo chocante pero que fue realmente atractivo a pesar de las escasas 250 personas que nos dimos cita en la madrileña sala Caracol en aquella ocasión. Y hablamos de 2003. Pero por fin, tras cuatro años, llegaba el turno de la presentación de “The Great Cold Distance”, esta vez sí, con una sala repleta de público ávida de sonidos intensos.

Como no, si hablamos de intensidad y sonoridades graves, qué mejor que unos invitados de lujo para toda la gira como los madrileños AUTUMNAL. Esta banda cada día sigue sorprendiendo a más y más gente y captando a nuevos adeptos. La receta es fácil: buena música, composiciones inteligentes y una base sólida cimentada en el buen hacer de unos músicos entregados a la causa. Con eso y con trabajo y esfuerzo parece que los resultados llegan a AUTUMNAL. Es cierto que la personalidad de la banda se acentúa cada vez más, actuación tras actuación, despejando la neblina que supone el parecido con formaciones como ANATHEMA o MY DYING BRIDE. Personalmente pude ser testigo de lujo de todos los movimientos de la banda desde la llegada a la sala. Ellos mismos sabían que era una ocasión irrepetible, y por eso desplegaron todo su arsenal con un panorama caldeado desde primeras horas de la noche. Desafortunadamente la coordinación de varios temas referentes al concierto impidieron que pudiésemos presenciar la actuación completa de AUTUMNAL. Pero tan sólo con escuchar íntegramente “As Soon as You Die, Kill me” nos dimos cuenta de que el sonido era realmente perfecto y atronador. Pelos como escarpias y un bonito recuerdo que a buen seguro se lleva tanto banda como público de esta asombrosa formación. Una vez más y rendidos ante la evidencia, AUTUMNAL volvieron a triunfar.

Con una espera de unos 30 minutos que se hizo más corta de lo que suele ser habitual en este tipo de cambios, llegaba la hora de KATATONIA. Introvertidos, muy suyos y especiales en algunos aspectos, los suecos tenían la importante tarea de presentar unos temas en directo que han sido elogiados por la mayor parte del público, pero que no han sido del todo entendidos por una parte de la audiencia anclada en la primera etapa musical de la banda. Difícil misión la de contentar a todos, más cuando era bien sabido que el set list se basaría en los últimos álbumes de la formación.

Y finalmente aquí estaban. Jonas Renkse sigue con su habitual postura enigmática y su manía de esconderse tras su oscura melena, que todo hay que decirlo, ha crecido considerablemente en los últimos años. Junto a él, un heavy a más no poder Anders “Blackheim” Nyström bien acompañado por Mattias, Fred y Daniel. La noche se presentaba especial ya que al concierto asistió ni más ni menos que el padre de Jonas Rekse, no se muy bien si por viaje de ocio acompañando a la banda, o por mera coincidencia en España.

Para empezar, KATATONIA eligieron la canción de apertura de “The Great Cold Distance” que comenzó con un buen sonido que tendría sus altibajos a lo largo de la actuación pero que en líneas generales podía escucharse nítidamente. Jonas Renkse se situó sobre su metro cuadrado de escenario, del cual no se movería en todo lo que restaba de noche. Tampoco es algo que fuese a preocupar a estas alturas, más cuando sigue obsequiándonos con esas palmaditas en la pierna que siguen el ritmo de las canciones y ciertos momentos de headbanging.

La alternancia con “Viva Emptiness” llegaba con “Wealth”, tema que entraba en la lista quitando sitio a otros clásicos que a la postre se quedarían fuera como “Sweet Nurse” o por supuesto, cualquiera de “Dance Of December Souls”, por poner un ejemplo un tanto alejado de la realidad de un concierto de KATATONIA en el año 2007. Tampoco este factor resta calidad y nota a la actuación del quinteto que se mostró mucho más conjuntado, con más empaque y desplegando un sonido mucho más potente que en su anterior venida.

“Discouraged Ones” también tendría representación en forma del tema “Deadhouse”, una canción que hace volar y que es ciertamente adictiva. KATATONIA, mientras tanto, iban a lo suyo: tocaban, tocaban y seguían tocando sin pausa. Y “Teargas” era una buena manera de meter a cualquier despistado en un concierto de esos que gustan ver como espectador.

El repaso de sus últimos discos continuó con “Ghost Of The Sun”, “Criminals” y el último single “July” en el que Anders demostró que si bien sus guturales no son lo mejor que ha salido de la escuela sueca, si que apunta maneras como vocalista de soporte.

Muchos se preguntaban por qué no caía ningún tema de “Tonight’s Decision”, y voilá… “For My Demons” nos remontaba a ese año 1999 en el que KATATONIA editaron otro de sus álbumes memorables. No el más representativo ni el más destacado, pero sí uno de los discos que influyeron a toda una generación de gente que en muchos casos se dio cita esa noche en Caracol.

Lamentablemente todo llega a su fin, y “My Twin” y “Evidence” cerraban -sin que fuéramos capaces de darnos cuenta- una nueva visita de KATATONIA a la capital. Sin embargo, todo el mundo confiaba en que hubiese tiempo para un poco más. Y en estas que salió Anders para comunicar que tenían una pequeña “sorpresa” que quizá para ellos lo fuera, pero no para los muchos que esperaban algún tema de “Brave Morder Day”. Y como ya se repitiera años atrás, el sonido de “Murder” invadió todo el recinto, llenando de Doom/Death los oídos de los satisfechos oyentes. Aquí el headbanging fue mayor, cosa que un día después acusamos en muchos cuellos. Sin duda, esa época dorada ya pasó, pero siempre viene bien que nos la recuerden.

Buen concierto en términos generales, con una banda como AUTUMNAL que dejó claro de qué pasta están hechos, y con un plato fuerte principal que sigue rayando a gran altura –pese a desavenencias con el setlist- y que es de lo mejor que se puede escuchar hoy en día. Doble ración de aplausos y ya empieza la cuenta atrás para su próxima visita.

Bis: Murder

Desde estas líneas, saludo tanto a toda la crew de AUTUMNAL como a la de KATATONIA, en especial a David Castillo, técnico de los suecos que fueron realmente amables en trato. ¡Que se repita pronto!