KAMELOT pertenece a ese grupo de bandas a las que les cuesta aumentar su aforo en los conciertos que encabezan en nuestro país. Por mucha calidad que atesoren sus últimos discos, y aunque en alguna que otra gira se hayan dejado caer por estos lares acompañados de bandas de cierto renombre como, por ejemplo, KOTIPELTO y EPICA en su anterior visita, los noruegos-norteamericanos parecen haberse anclado en esa mediana asistencia (400-500 personas) de la que les costará salir. Ojala me equivoque y, pasado unos años, cuenten con más seguidores, pues conciertos como el que nos ofrecieron bien lo merecen.

En esta ocasión se dejaban ver por Granada en detrimento de Madrid, saliéndose así del habitual circuito de conciertos de las bandas foráneas que pisan nuestras fronteras para presentar formalmente su nuevo disco. Si bien en principio, debido a la saturación actual de conciertos en la capital se barajaba como una buena opción, más a sabiendas de la escasez de eventos por el sur del país, el recibimiento fue similar al de Barcelona y, casi me apuesto una cena con quien sea, que hubiera sido el mismo que en Madrid. Me viene a la mente una gira del pasado que realizaron de forma conjunta SENTENCED y LACUNA COIL, en la que tomaron la misma decisión. Granada por Madrid. Pero en aquella ocasión si les salió la jugada redonda, doblando incluso el público asistente de la capital catalana en la misma gira. Definitivamente, en la mayoría de los casos, elijan (promotores o grupos) una opción u otra, hay ciertos grupos que no varían su aforo a grandes rasgos. Eso sí, darle la oportunidad a los no habituales (ya sea Granada, Sevilla, Valencia y similares), se agradece.  

Hablando de elecciones, en esta ocasión, la banda para caldear el ambiente serían los austriacos SERENITY, que si bien en nuestro país no gozan de una excesiva popularidad, si nos dejó un buen sabor de boca. Su último trabajo “World Untold & Dream Unlived” ha recogido buenas críticas entre la prensa especializada. Pero si su power metal pegadizo con tintes de hard rock y progresivo por aquí y por allá, se escucha de buenas ganas en estudio, es en directo donde la banda saca más rendimiento y partido a su material. Con un público ansioso de moverse, gritar y saltar, pues la fidelidad es una bondad, SERENITY ejercieron su papel de teloneros a la perfección, con un sonido más que notable, y dando verdadero juego al respetable para que se sintieran partícipe del mismo. Gran culpa de ello lo tiene su vocalista Mario Hirzinger, que desarrolló simpatía sin descanso, además de causarnos una grata sensación por el feeling de su voz.

Un grupo con buen plante en el escenario, con canciones con garra y con ganas de dejar una buena impresión. Y sin duda lo consiguieron. Su set-list se basó principalmente en su último citado trabajo, aunque también aprovecharon su momento para repasar algunos temas de su segundo trabajo “Engraved Within” y de su debut “Starseed V.R.”. Ambos auto-producidos y publicados a modo de demos, pero en el que también se encuentran verdaderas bombas sonoras para incluirlos en su listado de temas a interpretar. Lo dicho: con su actuación ganaron amigos, mas nunca enemigos. 

Pero el plato fuerte de la noche era, sin duda, KAMELOT; y mientras en la actuación de SERENITY había cierto sector del público expectante en la parte de atrás de la Indutrial Copera, antes de la salida de Roy Khan y los suyos, ya tomaron buenas posiciones para dejarse el cuerpo y alma durante su show. Bajo un manto de humo, y con un escenario envuelto en luces de tonos rojos, una figurante salía a escena para interpretar (o hacer play-back, según se mire) con su violín, la intro “Solitaire” que abre su reciente trabajo “A Ghost Opera”. Después de ello, poco a poco, los miembros van tomando posición del escenario para continuar con “Rule The World” y presentarse así ante su público. No dieron tiempo al descanso, y ejecutaron seguidamente “When The Lights Are Gone” y “Soul Society”; dos excelente temas con los que se metieron al público en el bolsillo al mismo tiempo que nos mostraban su buen estado de forma (incluido Roy Khan), y del más que digno juego de luces y sonido.

Ya conocíamos de antemano la ausencia de Glenn Barry y que la persona que lo sustituía era Sean Tibbets (ROYAL ANGUISH). Su papel fue más que correcto, y eso que tuvo la mala suerte de lesionarse la pierna izquierda en el primer tema de su primer concierto con la banda en Londres. Sin duda, no han tenido fortuna en el tema de los bajistas últimamente. Lo curioso es que el tal Sean Tibbets tuviera la misma apariencia física que el bajista original de la banda: melena rubia y perilla-bigote oscura. Desconozco cual era su aspecto anterior del susodicho, aunque también es de suponer que una banda que se preocupa tanto de su imagen como KAMELOT, intente minimizar los cambios de cara a la galería. Pura anécdota más que nada; sigamos con el concierto. 

“Mourning Star” y “Center Of The Universe” (que sigue sumando puntos para convertirse en un clásico) fueron las siguientes en caer, con una banda que seguía mostrándose sólida y sin fisuras. Eso sí, al igual que en algún que otro tema, Roy Khan dosifica sus fuerzas y algunos agudos evita someterlos a riesgo, cambiando a tesituras más bajas, pero saliendo bien parado en toda ocasión. Veo todo un acierto la participación de Oliver Palotai como miembro por derecho propio en la banda. Si bien en el pasado, la formación se ha completado en directo con pesos pesados del instrumento, dígase Günter Werno o Mats Olausson, la presencia del germano hace que KAMELOT ganen un plus de dinamismo sobre el escenario.

Llegó el momento de la balada de turno, y la decisión recayó sobre “Abandoned”. Difícil elección para KAMELOT, ya que en su haber cuentan con varias de gran categoría, y aunque “Wander”, “Don’t You Cry” o “A Sailorman's Hymn”, podrían haber sido también acertadas (eso ya depende de los gustos de cada uno), se decantaron por este corte lento de “Epica”. Imagino que será para que su corista Catherine entre más en juego. Hablando de ella, hay que ser conscientes de que KAMELOT no puede contar con Amanda Sommerville para el directo, y mucho más difícil sería hacerlo con Simone Simmons, pero siendo justos, la tal Catherine no llega a la altura. No lo hizo mal en los coros (en los que se dejaba oír…), y en algún que otro fraseo en la que su voz toma el protagonismo, fue solvente, pero su carencia se notó en varias ocasiones, sobre todo en “The Haunting (Somewhere in Time)”, donde no afinó correctamente en todos los tramos y le quitó parte de gracia a este logrado juego de voces conjunto.  

Pero antes de subir de nuevo la intensidad con este single de su anterior “The Black Halo”, KAMELOT ejecutó en estado de gracia “Decent Of The Archangel”, “Human Stain” y “Momento Mori”. Eso sí, intercalados con algunos solos. Uno de ellos lo inició su bajista de prestado, al que se sumó el resto de componentes en una especie de jam. También Thomas Youngblood tuvo su momento para mostrarnos su destreza a las seis cuerdas, y Casey Grillo hizo lo propio con la batería, aunque ambos sin excederse demasiado. Y ya, para completar los típicos solos (de los cojones), Palotai comenzó a lanzar melodías de tonos fiesteros que buscaban, y encontró, la participación del respetable.

En la recta final del concierto, KAMELOT pusieron la sala patas arriba con uno de sus temas estrellas: “Forever”; otro que poco a poco va encontrando su condición de clásico en el set-list de los noruego-americanos. En un primer bis, donde Roy Khan se cambió de chaqueta, siguieron presentando su último lanzamiento con el tema que le da título y con “Love You To Dead”, una magnífica interpretación donde se puede degustar todas las bondades de KAMELOT en directo. Como no podía ser de otra forma, “Karma” nos indicaba que la actuación llegaba a su fin. Ni que decir tiene que la canción es de lo más selecto de su repertorio y que nunca debería faltar a la cita. La fogosidad de los asistentes durante su ejecución lo deja bien claro. De nuevo la formación al completo se marcha del escenario, pero todos éramos conscientes de que la cosa no acababa ahí. Una poderosa “March Of Mephisto” (Roy Khan de nuevo cambia de atuendo) es la elegida para culminar un concierto por todo lo alto. Con fuerza y con garra. 

Esta vez sí, KAMELOT se despiden e invitan a SERENITY a sumarse al saludo final. El público les ha respondido en todo momento, la actuación ha sido más que notable, y la felicidad invade sus rostros. Con este concierto dan por concluido su periplo europeo y el siguiente campo de batalla será Japón. Como viene siendo habitual en sus últimas visitas, sus tres primeros trabajos, “Eternity”, “Dominion y “Siége Perilous”, no tienen tema representativo en el set-list (ni aunque sea “Expedition”), pero de muchos es sabido que KAMELOT toman como punto de partida de su carrera “The Four Legacy”. Una decisión tan respetable como otra cualquiera debido a la calidad que impera en sus composiciones desde dicho trabajo, hasta a la actualidad.

En resumen: KAMELOT convencieron y los asistentes disfrutaron al máximo. Poco más se puede pedir.

 

Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)

Promotor:Br Music

Asistentes:400

Día:07/10/2007

Sala:Industrial Copera

Ciudad:Granada

Puntuación:9