JUDAS PRIEST + QUEENSRYCHE

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Dado lo mucho que disfrute de su set “aperitivo” del año pasado en el Ozzfest,
había pocas cosas que pudieran rebajar mi nivel de excitación cuando me enteré
que JUDAS PRIEST volverían a girar por Estados Unidos con Rob Halford al frente.

Como añadido, la banda había decidido llevar a QUEENSRYCHE como invitados para
la gira. Fue una sabia elección, ya que QUEENSRYCHE siempre son muy buenos en
directo. Pero creo que JUDAS PRIEST habrían salido más beneficiados con alguna
banda emergente de la escena metálica. Como uno puede esperar, QUEENSRYCHE son
continuamente buenos en directo. Geoff Tate se pasea por el escenario como si
su presencia fuera un regalo, como siempre ha hecho. El guitarrista Mike Stone
mostraba una cresta engominada que parecía más propia de un miembro de BLINK
1982 o GOOD CHARLOTTE que de los QUEENSRYCHE, pero destrozó su guitarra.  Scott
Rockenfield vuelve a utilizar dos bombos y también está promocionando su producto
“Rockenwraps”. Cada uno de los timbales de su kit tenía un curioso concepto
hecho a medida. Eddie Jackson y Michael Wilton siguen impresionandome a dia
de hoy. Profesionales contrastados, está claro.  Mientras que es una pena que
Chris de Garmo no haya vuelto a la banda para ninguno de estos shows (los shows
recreando “Operation Mindcrime” el año pasado, y los shows con PRIEST ahora)
lo cierto es que los fans no parecen nada afectados por esto. Tate ha comentado
recientemente que la puerta está cerrada para su retorno en este momento.

En ésta gira, QUEENSRYCHE ha vuelto a tocar un monton de material muy antiguo.
Un buen número de canciones no habían sido tocadas en mucho tiempo y la audiencia
las recibió con aprobación unánime.  Su contacto con el público fue muy basico
y calmado, basicamente dando las gracias a todo el mundo por el apoyo y preguntado
a la gente si estaba preparada para rockear. El comentario más destacabñe fue
dedicado a los soldados que están jugandose el pellejo al otro lado del atlántico,
los cuales espera que vuelvan pronto sanos y salvos. Uno de los grandes momentos
del set para mí fue “Walk In The Shadows” (una de mis favoritas), y “Take Hold
Of The Flame” (uno de los temas más idoneos para cerrar el show). La audiencia
también pudo escuchar una muestra de lo que será “Operation Mindcime II”, mediante
la canción “I’m American”. Si el resto del disco es similar a este tema creo
que no nos va a decepcionar. Tengo que decir, para cerrar mis comentarios sobre
QUEENSRYCHE, que aunque Geoff no suena exactamente igual que hace 20 años (como
iba a hacerlo), aún mantiene una de las voces más puras en la escena del metal
progresivo a dia de hoy.

Cuando se apagaron las luces para PRIEST, al aire estaba cargadísimo desde
la primera persona en primera fila hasta el último mono en el gallinero.  Dramáticamente
diseñado, el escenario era poderoso en diseño,, y en esas que la banda salió
a escena. KK, Glen, Ian y Scott salieron mientras sonaba la cinta con “Hellion”
para tomar posiciones y comenzar a tocar “Electric Eye”. Al comenzar el tema
todos quedamos sorprendidos por la repentina aparición del hombre que todo el
mundo esperaba ver. Rob Halford, “The Metal God”, apareció detras de la batería
y cantó casi toda la canción desde allí. Eso me incordió bastante, pues siendo
fotógrafo tienes un tiempo limitado para hacer tus fotos. Tal y como comenzó
el siguiente tema Halford se fue moviendo haciendo la parte frontal del escenario
y fue de un lado a otro entre KK Downing y Glenn Tipton, quienes no pararon
de agitarse al ritmo de la música durante toda la noche. Fue entrañable ver
a la gente del público haciendo los mismos movimientos.

La voz de Halford fue tan alucinante como yo esperaba. He comentado antes la
voz de Geoff Tate, pero la voz de Halford realmente dispara la escala Richter
de vocalistas de Heavy Metal. Puedes ver exactamente porque se le reverencia
tanto dentro del mundo del metal y qué es lo que hizo de JUDAS PRIEST una banda
tan especial en la historia del Heavy Metal. Son realmente los señores del genero
y fue algo particularmente intenso verme dentro de un recinto con entradas agotadas
donde todo el mundo se sabía la letra de cada una de las canciones. Creo que
una de las cosas que dan más valor al poder de PRIEST es el hecho de que Scott
Travis siga como batería. Esta maquina de RACER X es uno de los mejores baterías
de Heavy Metal que he escuchado nunca y toca el material de Les Binks con mucha
facilidad. El público en sí  tambien era bastante interesate, porque en mi vida
he visto a tanta gente haciendo air-guitar y air-drums en el mismo lugar. Si,
yo también lo hacía. Creo que si es por buscar fallos al show, tendría que comentar
lo del solo de guitarra de Glenn Tipton, que se alarga demasiado. No podía esperar
a que se acabara. Es un gran guitarrista, pero ese acorde agudo lo toca solo
para que la gente grite. La gente ya gritaba suficiente sin pedírselo, y me
pareció un detalle fuera de lugar en este show. También creo que los comentarios
de Rob sobre el escenario dejan mucho que desear. Estoy seguro de que es el
‘Metal God’, pero cinco minutos de “oh yeah oh yeah’ antes de la última canción
son innecesarios. Podrían haber utilizado ese tiempo para una canción más. Su
intro para “Breaking The Law” es la misma de siempre y uno piensa que este maestro
podría haberla cambiado después de todo este tiempo. Halford, eso sí, parecía
genuíno cuando le decía al pñublico lo contento que estaba de que el CD y la
reunión hubieran sido bien recibidos, chocando la mano periodicamente con la
gente de las primeras filas.”

No hubo demasiados efectos en el sow, excepto algunas plataformas que elevaban
a Halford aquí y allá, algo de humo y una buena estructura de luces. También
hubo llamas ‘de mentira’, pero es fue todo. En cuanto al set-list, PRIEST intentaron
dar muchas sorpresas. Hubo bastante material clásico y unas cuantas canciones
de “Angel Of Retribution”. Había buscado el set en internet, y vi que un par
de canciones no fueron tocadas, especificamente “The Green Manalishi” y “Hot
Rockin’”. Alguna gente a mi alderedor se quejaba de la inclusión de “Turbo Lover”
o de la inclusión de demasiados temas nuevos. Estoy de acuerdo en que podíamos
haber vivido sin “Turbo Lover”, pero creo que “Revolution” sono mejor en directo
que en el nuevo CD. La banda tocó durante una hora y tres cuartos, lo cual está
bastante bien, y tocaron 20 canciones. Dejando a parte fallos menores, fue un
show genial y creo que todo metal head debería ir a verles.  Los PRIEST han
vuelto para patearnos el culo, y aún lo hacen muy bien. Un DVD directo fue filmado
durante fechas anteriores y estaba prevista su edición a finales de verano.