Noches como las del pasado martes 2 de Agosto son las que probablemente echaremos en falta dentro de 5, 10 o 15 años cuando todos los auténticos dinosaurios del Heavy/Rock estén retirados, desaparecidos, fallecidos o lo que sea  (esperemos que la madre naturaleza se porte bien con ellos, cosa poco probable visto el currículum de excesos de algunos). El caso es que pasan los años y las bandas que siguen llenando pabellones son las mismas que hace 25 o 30 años, le pese a quién le pese. Por lo menos dentro del espectro del Heavy Metal, fuera de él ya es otro cantar… Y esto nos lleva a la eterna reflexión sobre el relevo generacional que de no darse en breve (muchos son los años ya esperándolo), podría enterrar a esta música para siempre, o por lo menos en la forma en la que la hemos venido entendiendo durante los últimos 30 años.

El caso es que ahí estaban los de siempre, JUDAS PRIEST, SAXON y MOTORHEAD, bandas incombustibles donde las haya, para congregar cerca de 10 mil almas en el Palau Olímpic de Badalona, marco clásico de las recientes citas metaleras de mayor pedigrí y lugar más que idóneo para este tipo de eventos. Eso sí, lo de las barras fue un auténtico escándalo: nunca antes en mi vida conseguir una simple cerveza se había convertido en algo tan costoso y cansino. Colas de media hora o 45 minutos para comprar unos tickets con los cuales accedías a otra cola interminable para canjearlos por bebida (o comida). Vamos, que el encargado de coordinar el tema de barras debe de estar tirándose de los pelos ahora mismo viendo la cantidad de miles de euros que no se embolsó –ya no porque la gente no estuviera dispuesta a gastárselos, que lo estaban-, sino porque nadie tenía cojones a meterse en esa cola sabiendo que se perdería 6 o 7 canciones de la banda que fuese, y ante esos hechos, la gente desistía y se volvía con la boca seca. El servicio de los “mochileros” con cerveza fría a las espaldas está bien, siempre y cuando haya bastantes y no 3 tipos que tal y como hacían acto de presencia, eran rodeados por una multitud de decenas de personas etílicamente hambrientas (y por ende violentas). En fin, que imaginamos que esas previsiones estarían bien para un concierto de Elton John, pero no para una noche de puro Heavy Metal donde la tasa de alcoholismo de entre los presentes, imaginamos, debió ser preocupantemente alta (y no correspondida). Por lo demás, nada que objetar. Como casi siempre, este pabellón está francamente bien para estos eventos. Buen sonido, fácil acceso, amplio, cómodo… Un marco idóneo.

Los primeros en salir alrededor de las 19:30 fueron SAXON, banda que si no ha pasado por aquí como 20 veces, no lo ha hecho ninguna. Desde luego, visto lo visto, cuesta creer que 3 de sus 5 integrantes ronden los 60 años o incluso los sobrepasen. Es que vamos, ni chavales de 20 años son capaces hoy en día de mostrar el nivel de perfección altísimo tanto de Biff a las voces como del resto de miembros a cargo de sus respectivos instrumentos. De verdad, ver a un tipo de 60 años moviéndose de esa forma y cantando con tantísima potencia no es algo muy común. Diría incluso que va en contra de las leyes de la propia naturaleza. Tras él,  una banda compacta, sólida, curtida en mil millones de batallas y sabedora que aún siendo la encargada de abrir el cartel, tenía todas las de ganar. De cualquier modo, pese a que el sonido les acompañó en todo momento (brutal como sonaba la batería de Nigel Glocker), quizá el repertorio no fue el más adecuado. Es decir, su último disco está muy bien, igual que todos los anteriores, pero eso no justifica que de 10 u 11 temas que tocaron, la mitad fueran de su último trabajo. Eso puedes hacerlo en tu propia gira donde tocas 2 horas cada noche, no obstante este no era el caso. Además, estábamos en una gira más que de despedida de nadie, de celebración de eso que llamamos Heavy Metal por lo que no habría estado fuera de lugar ejecutar un repertorio algo más clásico y dejar el material nuevo para tu propia gira. De todas formas, no se me malinterprete, esto en ningún caso es una crítica, más bien todo lo contrario: Olé sus cojones por tomar tan arriesgada decisión, algo únicamente al alcance de bandas que están muy seguras en lo relativo a su último material. Al final de su show, SAXON anunciaron que en Noviembre volverían así que ala, todo arreglado y tan contentos. Su setlist, como les decía, incluyó cortes nuevos como la potentísima “Hammer of the Gods”, “Back in 79”, “Call to Arms”, “Chasing the Bullet” y “Demon Sweeny Todd” del “Into the Labyrinth” de hace un par de años. El resto, como ustedes deben imaginar, contó con los clásicos de siempre del tipo “Heavy Metal Thunder”, “Never Surrender”, “Crusader”, “Strong Arm of the Law”, “Princess of the Night” y “Wheels of Steel” con la que cerraron. En definitiva, un concierto algo atípico, pero espectacular como siempre.

El caso de MOTORHEAD ya fue otro cantar. En lo estrictamente musical, poco hay que objetar. Lemmy estuvo como siempre, es decir, excelente y sus colegas Phil y sobretodo Mikkey (para este tipo no pasan los años) rindieron a un nivel altísimo. El gran problema de MOTORHEAD es que da la sensación de que no acaban de sentirse cómodos en lugares tan grandes. Claro está, si es la primera vez que los ves te irás a casa acojonado con el rabo entre las piernas y una sordera de cojones, pero cuando ya llevas 10, 15 o lo menos 20 como en mi caso, todo se hace un poco repetitivo, sin apenas sorpresa alguna. En una sala más pequeña, esa falta de, digamos, “sorpresas”, se ve sobradamente correspondida con fuerza, actitud, cojones y buen rollo. Pero todo eso, en un pabellón tan grande desde donde ni siquiera logras ver las protuberancias faciales del comandante Kilmister, se pierde. Da la sensación de que MOTORHEAD necesitan retroalimentarse del aliento de sus fans y cuando estos están perdidos en un mar de gente a decenas de metros de distancia, la cosa flaquea un poco. Y claro está, tampoco ayuda que el repertorio esté compuesto por casi todas las de siempre, es decir, “Overkill”, “Ace of Spades”, “Metropolis”, “Stay Clean”, “Killed by Death” o las no tan típicas aunque sí clásicas “Going to Brazil” y “Iron Fist”. No sé, MOTORHEAD tienen un repertorio amplísimo al que casi siempre dan la espalda, o por lo menos en estos últimos 5 o 6 años en los que la banda está viviendo un aumento de popularidad considerable, sobretodo entre las generaciones más jóvenes e incluso ajenas al Heavy Metal. Imagino que cuando todo este boom por MOTORHEAD pase, la banda volverá a las salas de aforo medio a tocar repertorios de aquellos como los de antaño en los 90 o principios del nuevo siglo donde uno nunca sabía qué temas iban a caer. No obstante, veo difícil que esto suceda ya contando Lemmy con 66 añazos y no muchas giras más por delante. En cualquier caso, la banda dio lo que la inmensa mayoría de gente venía a presenciar, y eso a fin de cuentas es lo que cuenta, más allá de lo que un servidor pueda o no decir y opinar.

Tras 2 entrantes de auténtico lujo, los protagonistas de la noche salieron a escena cerca de las 11 de la noche. Mil y un comentarios se han vertido en los últimos meses sobre JUDAS PRIEST, su teórica disolución, la marcha de K.K. Downing… Pero el caso es que JUDAS PRIEST salieron, tocaron y cerraron miles de bocas, sobretodo bocas escépticas que no daban un duro por el grupo y les tachaban de vendidos para arriba. De las muchísimas veces que he visto a JUDAS PRIEST en directo, figuran todas las de Rob Halford desde la reunión: 3 en Barcelona (ésta era la cuarta) y varias más repartidas por diferentes festivales europeos. Y sin temor a equivocarme, juraría que esta ha sido la que me ha dejado más satisfecho, de lejos. El repertorio fue espectacular y sobretodo, el señor Halford cantó como nunca. Por supuesto que hubo fallos y algunos gallos, ¿Pero quién no los haría con 60 años y un repertorio de temas dificilísimos de cantar?. Así como en otras giras, Rob no daba pie con bola, en esta más reciente los aciertos ganaron por goleada a los errores. Del resto de miembros, poco cabe decir, todos interpretaron su papel tal y como se esperaba de ellos. Incluso el recién incorporado Richie Faulkner quién en el difícil papel de sustituir al legendario K.K. Downing, realizó una actuación perfecta. Vamos, que el tipo iba sobrado y si uno cerraba los ojos, apenas notaría la diferencia.

Del mismo modo, era bastante obvio que la banda no quería reparar en gastos. La escenografía recordaba a las grandes puestas en escena de los PRIEST de los 80’s, con escalinatas, columnas de fuego, tarimas y telones gigantes decorativos que iban cambiando en función de la canción ejecutada. Y bueno, ¿Qué decirles del repertorio?, dudo mucho que nadie saliese descontento. Son muchos los clásicos de PRIEST y es difícil tocarlos todos en un concierto, pero pocas veces la elección fue tan elaborada como en esta ocasión, con temas de todas las épocas del grupo (exceptuando la de Ripper Owens, como siempre) e intercalando algunas sorpresas atípicas en sus últimas giras del tipo de “Rapid Fire”, “Never Satisfied”,  “Turbo Lover”, “Starbreaker” o “Blood Red Skies”. Sin olvidarse ni mucho menos de su última época, JUDAS PRIEST interpretaron “Judas is Rising” y “Prophecy”, sin embargo, como era de esperar, los mayores griteríos de la noche se los llevaron las clásicas “Metal Gods”, “Victim of Changes”, “Nightcrawler”, “Diamonds & Rust”, “The Sentinel”, “Beyond the Realms of Death”, “Painkiller”, “Electric Eye”, “Hell Bent for Leather” y como no, “You’ve got another thing coming” con la que cerraron, no sin sufrir un pequeño percance con la PA del escenario.

Hace no mucho salieron a la luz unas declaraciones de algún miembro de JUDAS PRIEST asegurando que la banda no se disolvía, simplemente se quería alejar del trajeteo que supone sacar discos y corresponderlos con giras mundiales agotadoras y extensas. Dicho esto, la puerta queda abierta para futuros y puntuales posibles conciertos de JUDAS PRIEST en algún lugar del globo terráqueo. Por ello, si no pudiste acudir a Badalona la semana pasada, no pierdas la esperaza, ¡Quizá quede otra oportunidad!.

Texto - Javi Félez / Fotos - Sergi Ramos

Promotor:RocknRock

Asistentes:10.00

Día:02/08/2011

Sala:Palau Olímpic Badalona

Ciudad:Badalona

Puntuación:8