Jubilados y rock clásico: Uli Jon Roth y Praying Mantis

Jornada extraña de rock clásico en la preciosa población de Vilanova i la Geltrú en tierras catalanas. Dentro del tour para la tercera edad para turistas ingleses entraba una jornada espectacular: Festival de ocho horas en un emplazamiento maravilloso como es La Daurada, contando con Uli Jon Roth, King King, Praying Mantis, Danny Vaughn (Tyketto) y la banda de versiones Rockworkz.

Jornada extraña de rock clásico en la preciosa población de Vilanova i la Geltrú en tierras catalanas. Dentro del tour para la tercera edad para turistas ingleses entraba una jornada espectacular: Festival de ocho horas en un emplazamiento maravilloso como es La Daurada, contando con Uli Jon Roth, King King, Praying Mantis, Danny Vaughn (Tyketto) y la banda de versiones Rockworkz. Hay muchas salas de conciertos, pero La Daurarda está a otro nivel. Recinto al aire libre aunque cerrado, en el paseo marítimo y acariciado por el incesante mar catalán. Definitivamente un emplazamiento maravilloso al que volveremos sí o sí.

Los simpáticos turistas abuelo-rockeros estaban todos con ganas de rockear otra vez. Les quedaba toda la semana de conciertos pero el plato fuerte era sin duda alguna el de esa tarde-noche de domingo. Cuando llegamos Rockworkz habían terminado y los King King subían al escenario para deleitarnos con su blues enérgico Liderados por un inmenso Alan Nimmo, ataviado con su falda escocesa, desgranaron el excelente “Reaching for the Light”, a la vez que recordaban material de “Standing in the Shadows” y “Take My Hand”. No había gran cantidad de público pero pudimos disfrutar con las preciosas “Crazy” o “Waking Up”. Destreza soberbia dactilar del guitarra y vocalista y puro feeling, a la vez que el combo acompañaba y lucía coros. Gran papel del teclista Bob (ha estado tocando con Dana Fuchs), y momentos brillantes con escalas de blues clásico endurecidas. A destacar las imprescindibles “Rush Hour”, “You Stopped the Rain” y “Stranger”. La sorpresa la puso todo un Ben Poole que subió para acompañar con su guitarra los dos últimos cortes. Pocas veces una banda de blues musculado cautiva tanto como King King. Clapton y Hendrix como referentes claros para un Nimmo que esperemos que dé mucho de que hablar en años venideros.

Era mi primera vez con Praying Mantis y la verdad es que no me vi defraudado para nada. El detalle de llevar merchandising variado y a un precio económico ya nos ganó a todos, pero desde la matadora “Fight for Your Honour” ya estuvimos a sus pies. Parte de la Barcelona metalera ochentera estuvo allí dándolo todo entre los simpáticos turistas disfrutando de “Panic in the Streets” y de la homónima “Praying Mantis”. Todo el respeto hacia los hermanos Troy que cuentan con un cantante imponente como es Andy Burgess. Lució como pocas la maravillosa “Believeble”. Uno de los mejores temas que han grabado en toda su vida. Definitivamente “Legacy” nos ha conquistado.

Los coros eran pregrabados pero la actitud y la intensidad tan reales como “Highway” y “Time Sleeping Away”. Las sonrisas del grupo se agriaron cuando al final del concierto Tino se cabreó con su pedalera, a la que trató a patadas. Tampoco pudieron despedirse con un bis por lo que su adiós no fue el soñado precisamente. Antes “Children of the Earth” y “Captured City” nos recordaron que su primer disco es una joya. Directo impecable y trayectoria intachable para los ingleses. Personalmente disfruto tanto sus clásicos como el material de “Legacy” y “Sanctuary”, por lo que señal de que siguen en una forma asombrosa, tanto en directo como en estudio.

Uli Jon sigue siendo uno de los más grande guitarristas sobre la tierra. Su aura mágica le sigue acompañando y más o menos llevaba la misma banda con la que pudimos verle el pasado agosto en Wacken. El sonido respetó al grupo consiguiendo momentos realmente bellos y emocionantes. Algunos consideramos los inicios de Scorpions tan buenos o incluso mejores que en su etapa 80s, y el “Tokyo Tapes” es ley. Vistiendo su badana azul a juego con la cinta colgada en su mástil de guitarra, desgranó los grandes temas de los Scorps como “All Night Long” o “Longing for Fire”. Excelentes coros si bien no contaba con la presencia de las estrellas que han estado en su tour americano como John West, Jennifer Batten o Andy Timmons. Excelentes coros reales, mucha épica, espacio para las jams siderales, solos repletos de feeling y pudiéndonos sentir todos atrapados por el peso de la leyenda.

Puntos álgidos de la mano de arabesca “Sails of Charon” y delirio en “Pictured Life” o We’ll Burn the Sky”. Cuando uno escucha “In Trance” realmente se pregunta por qué Scorpions dejan tan de lado todo ese maravilloso material. Eran tiempos en los que el peso de Uli era absoluto en el grupo, aunque tampoco nos vamos a quejar de lo que parieron tras “Blackout”. “Rainbow Dream Prelude” precedió a “Fly to the Rainbow” y “Polar Nights” para luego atacar los bises. Rindió absoluto culto a Hendrix encadenando “All Along the Watchtower” y “Little Wing”. Intensas piezas en las que tomó la voz cantante a pesar de que el vocalista y guitarrista que le acompaña es todo un fuera de serie. Una lástima que no hubiera traído su merchandising.

Luego le tocaba el turno a Danny Vaughn pero los que trabajábamos el lunes declinamos la oferta. Una verdadera lástima pues la ocasión pintaba realmente bien. Gran jugada la de recibir a los jubilados ingleses para unos shows espectaculares en un marco incomparable. Esperemos que el año que viene se repita la experiencia. Lo mejor de todo fue poder conocer simpáticos visitantes como el exjefe de los Hell Angels de Amsterdam, decoradores de yates o abuelitas con historias rockeras dignas de aparecer en un libro. Mar, rock y jubilación son un futuro más que posible.