JEFF SCOTT SOTO + NEXX

Increíble primera visita de JEFF SCOTT SOTO a España. No hay otra palabra para
definirlo. Sin duda, tanto a nivel de asistencia como en lo que se refiere a
la entrega de la banda sobre el escenario, ésta gira ha sido un completo éxito.
Diría más aun, probablemente uno de los conciertos estrella del presente año.

Había expectación por ver al originariamente portorriqueño sobre escenarios
españoles, y tras escuchar el especial que Cadena 100 dedicó a Soto y a QUEEN
la semana pasada, mis expectativas se vieron acrecentadas enormemente. Y es
uno de esos pocos conciertos en los que puedo asegurar que la realidad supero
a cualquiera de mis expectativas. No se trata de fanatismo, dado que nunca me
preocupé especialmente de la carrera de éste hombre –lo admito- pero se trató
de uno de esos conciertos tras el cual sales con un increíble aprecio por ese
artista y toda su obra. Ni que decir tiene que la discografía completa de TALISMAN,
HUMANIMAL y Soto en solitario caerá en breve en mis manos para rememorar mil
veces lo visto aquella noche en la Sala Mephisto de Barcelona.

El temprano horario del concierto me impidió ver a los teloneros, NEXX. Unicamente
escucho buenas palabras acerca de ellos y su disco debut, “Colours”, así que
imagino que me perdí algo grande, o al menos así me lo hizo saber cualquier
persona del publico con la que llegara a hablar esa noche. Por su parte, Jeff
Scott Soto sabía que se enfrentaba a un público que prácticamente tenía ganado
de antemano. Salió al escenario a las 20:20 y desde entonces, lo que se pudo
ver en la Sala Mephisto fue un ejemplo práctico de cómo se debe hacer un concierto,
sin aburrir y sobretodo dejando caer absolutamente todos los temas que la gente
quiere escuchar.

Con una presencia escénica a la que solo es posible adjetivar como arrolladora
hay que sumar el inmejorable estado vocal de Jeff. Al igual que muchos de estos
conciertos en los que bandas o solistas clásicos se acercan a España por primera
vez te dejan con mal sabor de boca, el concierto de Jeff Scott Soto fue una
perfecta muestra de que al chico le quedan muchos años por delante y una carrera
musical que si sigue por donde ha ido estos ultimos 19 años, puede llegar a
ser impresionante. Y es que eso es lo bueno, que lo mejor de Jeff Scott Soto
está aun por llegar. Su último disco en solitario, “Prism”, es una joya y lo
mismo sucede con el último disco de TALISMAN.

“Break The Chains” fue el cañonazo inicial y enseguida se pudo ver como Soto
estaba absolutamente en estado de gracia esa noche. Remarcaba cada estrofa con
movimientos precisos por el escenario, jugaba con el publico, bromeaba con los
miembros de su banda (y menuda banda) y lo mas importante, no falló ni un maldito
tono en toda la noche. No hubo ningún momento en el que alguien pudiera decir
“uy, ahí se ha equivocado”. Sencillamente, de otro mundo.

Sin descanso prácticamente entre tema y tema, atacaron con “How Long” y el
único tema completo de QUEEN que sonó esa noche: “Dragon Attack”. Ni que decir
tiene que el público se volcó con el vocalista y todo el mundo estaba absolutamente
hipnotizado por sus buenas maneras escénicas y su aun mejor interpretación vocal.
Hay que decir que si una persona sobre la faz de la tierra es capaz de sustituir
a Freddie Mercury en QUEEN, éste es Jeff. Pero dudo que Brian May o Roger Taylor
consideren la posibilidad. Soñar es gratis.

El añejo “Love Parade” de 1995 fue el siguiente tema en sonar y posteriormente
vino el solo de batería de Alex Papa, absolutamente prescindible, pero una buena
manera de que la voz de Scott Soto descansara un par de minutos. Se trata del
tipo de músico ideal para el Hard-Rock, no para los desvaríos técnicos, por
tanto su solo fue simplemente un intermedio en el concierto con algo de percusión
de fondo, tras el cual la banda volvió al escenario e interpretó un “Stand Up”
bordado.

Si antes comentaba que el último disco en solitario de Jeff, “Prism”, era una
joya, probablemente eso se debe a temas como “Eyes Of Love”. Si ese tema se
editara como single ante un publico mas amplio que el del Hard Rock melódico,
sería un éxito tremendo. Si cualquier ñoñeria de BON JOVI triunfa y acaba escuchandose
hasta cuando centrifuga la lavadora, ¿porqué no podría ocurrir lo mismo con
este tema? Muchas veces no consigo entender el mundo de la industria discográfica.
Esta ocasión es una de ellas.

Tras un solo de guitarra de Gary Schutt, llegó el momento de recordar alguna
de las colaboraciones de Jeff a lo largo de los años, y “Warrior”, de AXEL RUDI
PELL fue el primer elegido. Ver como Schutt y Simon interpretaban magistralmente
los repetitivos riffs de Rudi Pell era delicioso, y sin duda Jeff cantó como
los ángeles.

A lo largo de la parte eléctrica del concierto, Jeff subió a algunos incautos
del público que hacían alarde de talentos vocales para que microfono en mano
y sobre el escenario ante la atenta mirada del vocalista, interpretan algunos
fragmentos de las canciones. Hubo un par de lamentables intentos con gallos
incluidos y en ingles de Cuenca, pero hubo uno de los espontaneos que dejó perplejo
al propio Jeff cuando se cantó a medias con él el estribillo de “I’ll Be Waiting”
de TALISMAN. Mientras Jeff se lo miraba con cara de “ya verás que mal va a sonar”
el espontáneo cogió a Jeff por el hombro y sacando una voz raspada y el tono
perfecto de no se sabe muy bien donde se cantó todo el estribillo mientras Jeff
miraba incrédulo y luego soltó un “yo no sigo” que provocó las risas del respetable.
Soto hizo un amago de patear al espontáneo pero luego se fundió en un sincero
y entrañable abrazo con el sonriendo de oreja a oreja.

Previamente, Howie Simon se marcó el solito una impresionante versión del “Long
Train Runnin’” de DOOBIE BROTHERS, un tema que a mas de uno le sonará debido
a la radiada versión que LA UNIÓN hizo en éste pais en 1993. Tras esto, si que
sonó el “I’ll Be Waiting” al completo. “Crazy” –versión de SEAL- y “Holding
On” finalizaron la primera parte electrica del concierto.

La banda se acomodó en unos taburetes, cogió unas guitarras acusticas y una
pandereta para Alex Papa, y interpretaron “Mysterious”, un “Frozen” de MADONNA
que me dejó perplejo tanto por lo sorpresivo como por la perfección con la que
Jeff lo cantó, “4 U”, “Nobody Said It Was Easy”, “Cheyenne” y finalmente “Stranded”.
Apróximadamente media hora de acústico lleno de feeling y calidad instrumental.

Volvieron al formato eléctrico para  un “I’ll See The Light Tonight” de YNGWIE
MALMSTEEN alucinante con Howie clavando uno por uno todos los barridos del señor
Yngwie y llegando a cada nota del sueco. Con éste tema se despidió Jeff y su
banda del público de Barcelona, para posteriormente volver a escena con medley
de temas funk que volvió a dejar perplejo a mas de uno. El medley finalizó con
la banda improvisando fragmentos de difrentes clásicos, como “Live Wire” de
MOTLEY CRUE, “Enter Sandman” de METALLICA, “You Shook Me All Night Long” de
AC/DC, “Smoke On The Water” de DEEP PURPLE y curiosamente “Macho Man” de VILLAGE
PEOPLE, “Stayin’ Alive” de los BEE GEES, con coreografía incluida, “Under Pressure”
y “Another One Bites The Dust” de QUEEN,  y un monton más que no atino a recordar.
Evidentemente todas interpretadas a la perfección.

Jeff hizo amago de presentar a Glenn Hughes –que esa misma noche estaba también
en Barcelona para un concierto en la Sala Bikini- y todo se quedó en un bonito
sueño (que se haría realidad mas tarde esa noche, pero eso lo podréis leer en
breve). Con Howie Simon y Gary Schutt haciendo las veces de Hughes con los agudos
mas agudos, Jeff atacó con su último cartucho, un supremo “I Want To Take You
Higher”.

Salí absolutamente anonadado de la Sala Mephisto, y mientras me dirigía corriendo
a la Sala Bikini con mi buen amigo Josep Fleitas para ver a Glenn Hughes, me
planteaba si el ex –PURPLE sería capaz de superar lo insuperable. Y esa noche
me di cuenta que cada uno de esos dos vocalistas es bueno en lo suyo. Ni Soto
puede llegar donde Hughes ni posee su bagaje artístico, ni Hughes puede actualmente
ofrecer un show de tan alta energía como el de Soto.

Sea como fuere, aquel concierto de Jeff Scott Soto queda grabado en mi memoria
por siempre. Y es que semejante actuación no se ve todos los días.