JEFF SCOTT SOTO

Hubo muchas opiniones dispares sobre el concierto de Jeff… La verdad es que la banda estuvo a la altura y son buenos músicos, pero sí que hubo bastantes cosas criticables. De entrada es una lástima que este enorme cantante tenga que tocar en la más pequeña de las Razz, y más teniendo en cuenta que los excelentes Airless estaban de teloneros y que todo un Jorge Salán estaba como escudero a las seis cuerdas. Pero hay cosas que no se entienden… y la primera son los abusivos precios del merchandising. ¿Realmente cree Jeff que alguien va a pagar 60 euros por un disco de edición japonesa? Y eso que muchos sabemos que este tipo es un encanto, cercano y siempre atento con sus muchos fans.

Antes de que apareciera en escena estuvieron los vizcaínos Airless. Grandísima banda de hard rock que lleva ya bastante tiempo demostrando sus credenciales. Ante todo aplaudir la gran labor de Iñaki Lazakano, gran vocalista. El cuarteto combinó temas de sus anteriores discos dando mucha cancha a “Fight”. El grupo ya nos avisó que siempre habían tenido muchas ganas de tocar en Barcelona, pero que les había costado bastante conseguirlo. Esta vez lo lograron y los aplausos fueron constantes durante toda su actuación. Un set corto per suficiente para convencernos de que no fallan. Su hard es sumamente elegante y hay muchos temas con mucha madera de single. Faltó un teclado-piano en algunos cortes, pero la tecnología lo suplió.

El cabeza de cartel sigue siendo un cantante reputadísimo. WET, Malmsteen, Talisman, la Trans-Siberian, Journey… Está en todo y siempre dando lo mejor de si mismo. Pero hubo alguna mancha en su actuación. De entrada el bajista consiguió caer bastante mal a todo el mundo desde que sonó la primera “Take U Down”. Destilar chulería y soberbia nada más empezar es algo difícil de conseguir, y eso que el chico es realmente técnico. Soto es un ciclón, y sus gestos en directo son tan impresionantes como su voz. “21st Century” y “Damage Control” convencieron a los presentes, pero sorpresivamente el tema más aplaudido de la noche fue “One Love” de WET. Grandísima reacción que hasta sorprendió al grupo. Jorge Salán estuvo perfecto. Solos muy trabajados y complejos y mucho feeling con el capo. “Tears that I Cry” y “Look Inside your Heart” mejoraron bastante respecto a lo ofrecido en directo.

Y luego otro de los puntos oscuros. Mucha gente cree que los coros iban enlatados muy a pesar de que los micros sí estaban abiertos y de que toda la banda llegó a cantar –seguro- en más de un tema. Pero como es una práctica bastante generalizada, uno ya duda de todo… Si los coros fueron reales, la verdad es que fueron perfectos. De entre todos los miembros –Jeff aparte- el mejor cantante era el batería. Posiblemente mejor cantante que batería. “Eyes of Love” recuperó el disco “Prism”, y luego hubo el momento de lucimiento para Salán con su tema “Risk”. Muy aplaudido. Otro de los momentos cumbres sería el medley de Talisman. Gran banda, quizá demasiado olvidada. Mucho feeling y emoción al hacernos revivir piezas como “Dangerous”, “Give Me a Sign” o “Break Your Chains”. La cosa iba subiendo en intensidad con ese medley con “Crazy” y “Frozen”. Pero fue en “Ill Be Waiting” cuando todo se desató. Gran momento con toda la gente coreando ese enorme himno. BJ combinó a lo largo del show teclado y guitarra.

Luego hubo el momento de bajón con el solo de David Z. Soto nos dijo que quería hacer algo diferente, y así lo hizo el bajista con el “Billy Jean” de Michael Jackson. Eso sí, muy espectacular. El final incluyó una gran versión de “Shot in the Dark”. Impresionante como Soto puede adaptar sus registros a los de Ozzy. Muy grande Salán en el solo también. Antes de los bises cayó una de las sorpresas: “Livin the Life”, incluida en la película “Rock Star”. Posiblemente lo mejor de ese film es la banda sonora, y en ella participó el divo. Steel Dragon eran ficción, pero los temas calaron. El solo de batería de Edu Cominato incluyó varios temas clásicos del universo metal, pero en general bastante prescindible. De todos modos contribuyó a dar color y fiesta. Había en la parte posterior del local un nutrido grupo de fans muy participativos que a la mínima cantaban el “Cmon Feel the Noize”. Gran final con otra de Steel Dragon: “Stand Up and Shout”. Gran intro vocal por parte de Jeff. Y para despedirse un fragmento a capella de “Community Property” de los ascendentes Steel Panther. Todo un detalle que puso un buen final al show. Había ganas de más, pero las luces se encendieron. Echamos de menos algo de Journey o de Soul Sirkus, pero otra vez será. Jeff sigue siendo un privilegiado.