Los buenos tiempos han quedado atrás y Iron Savior han sido relegados a un recuerdo para muchos, cuando, la verdad sea dicha, siguen sacando trabajos más que meritorios y poseen directos de mucho potencial. Es triste, pero para muchos ha quedado como la banda en que tocó en su día Kai Hansen. La cosa no pintaba muy bien pues el concierto pasaba a celebrarse en la Monasterio, en el puerto olímpico de Barcelona.

Los buenos tiempos han quedado atrás y Iron Savior han sido relegados a un recuerdo para muchos, cuando, la verdad sea dicha, siguen sacando trabajos más que meritorios y poseen directos de mucho potencial. Es triste, pero para muchos ha quedado como la banda en que tocó en su día Kai Hansen. La cosa no pintaba muy bien pues el concierto pasaba a celebrarse en la Monasterio, en el puerto olímpico de Barcelona. Fuimos un puñado de fieles y para nada terminamos decepcionados con un Piet Sielck que mantiene su encanto y que es tan cercano como natural. Este hombre merece todos los respetos pues pocas bandas enfocan un show entre amigos con tanta simpatía y entrega.

Even Flow, con demasiadas bajas

No creo que fuera la gira soñada para Even Flow ya que no cuentan con su bajista ni teclista, pero los italianos entretuvieron en un show algo irregular, pecando de estilo trillado y en formato trío. Su power metal con destellos de prog no emocionó a pesar de que a nivel vocal Paolo Patatu demostró voz y carisma. Temas como “Come to Life” o “Secret Prayer” no terminaron de convencer y eso que hay que darle todos los méritos a su guitarrista Pier Paolo Lunesu, tanto a nivel de guitarra como en lo vocal, pero eso de hacer una gira sin bajista ni teclista hace que todo pierda mucho. Incluso llegaron a meter una intro de tres minutos para dar comienzo a “Azure Haze” (¿?). Sensación de que pueden ofrecer mucho más contando con el resto del grupo pero en lo musical pecan de repetitivos y poco originales.

Iron Savior, los grandes olvidados del power metal

Estuvieron muy bien en el Ripollet Rock de hace unos años y mantienen una formación estable con reputadísimos músicos. Lo de Iron Savior no es nada fácil pues Piet Sielck no ha sido el tipo con más suerte del mundo precisamente. Pero siempre da la cara y sabe contentar a sus fans que se encendieron con “Iron Savior”, rememorando sus inicios. El volumen estuvo exageradamente alto en los primeros temas y Sielck tiró de sonrisas y simpatía para presentar “Titans of Our Time” y “Way of the Blade”. “The Savior” representó el material de “The Landing”, una obra excelente con temas de la talla de “Hall of Heroes”, que también caería. Piet modula bien su voz y Piesel y Eckert cumplen sobradamente su cometido. Siempre echo de menos a Tom Nack, pero ningún pero a la labor de Patrick Klose tras los parches.

Pero la sorpresa de la noche la puso Sielck cuando se le olvidó el inicio del solo de “Starlight”. Se le vio preocupado y nos dijo que en su vida le había pasado, así que volvieron a tocar “Starlight” por segunda vez y… ¡Se volvió a quedar en blanco en el solo! Piesel le disuadió de hacer una tercera intentona porque el jefe iba de cabeza a por ella. Muchas risas y aplausos en un detalle de humanidad que hizo que el concierto fuera diferente. “Gunsmoke” y “Beyond the Horizon” (gran estribillo) representaron a “Titancraft” ya con un sonido más ecualizado y bajo. Pero fue con “Hall of Heroes” y “Revenge of the Bride” cuando sonaron realmente bien. Pero la sorpresa absolutamente inesperada fue cuando atacaron “Mind Over Matter” del “Unification”. Todo un regalo.

“Mindfeeder” fue otra concesión a “Condition Red”, un disco poco reivindicado, aunque ha quedado “Heavy Metal Never Dies” como clásico absoluto. Un himno a lo “Heavy Metal Universe” de Gamma Ray que te da cancha para hacer cantar al público. Bordea la parodia pero gusta y ya es un clásico ineludible en su discografía. Las tres perlas finales fueron de lo mejor de la noche. Por un lado “Coming Home” con el bajo trepidante de Eckert y con una de las mejores líneas vocales que nunca ha compuesto la banda. Otra gema es “Watcher in the Sky” que hacía años que no era tocada entera. Al fin y al cabo es el tema que les puso en el mapa. Y para despedirse un “Atlantis Falling” que sigue tan vigente como en su día.

Nunca se les dará la importancia que merecen pero en gran parte Iron Savior anticiparon el sonido de Sabaton y Powerwolf siendo un power con voces graves. Lo hicieron más por necesidad que por gusto, pero ahí está Piet Sielck, el hombre que estuvo con Kai Hansen desde sus primeros pasos y en parte uno de los culpables de la explosión del power metal. Iron Savior bien merece que la gente se acerque a sus últimos discos y en su directo siempre cumplen. Era la primera vez que les veía en sala y os aseguro que repetiría sin dudarlo.

Promotor:Pick Productions

Día:2017-02-22

Hora:20:00

Sala:Monasterio

Ciudad:Barcelona

Puntuación:7