ICED EARTH + ANNIHILATOR + TURISAS

El disfrutar de carteles de gira tan apetitosos como este no es tan habitual como lo era hace un puñado de años, con grupos bastante conocidos que siempre aportan multitud de alicientes al evento. A día de hoy son muchas las bandas de mediana y gran enjundia que se ven teloneadas por grupos de mucho menos pelaje que consiguen entrar en las giras a golpe de talonario cortesía de los sellos y de la pericia de las agencias de contratación. Pero a veces nos topamos con peritas en dulce como esta: unos viejos zorros como ICED EARTH, unos padrinos todavía más curtidos como ANNIHILATOR y unos comparsas de excepción tan en boga como los espectaculares TURISAS. Al ajo:

TURISAS 

La velada tuvo inicio, así pues, con los finlandeses vikingo-festivos, que van ganando popularidad en toda Europa a pasos agigantados. Como muestra de ello, una buena selección de fans barceloneses, algunos incluso armados con hachas de plástico con las que la seguridad de la sala Razzmatazz no les dejó acceder a la sala, se arremolinaron en las primeras filas a pesar de no ser más de las 19:30. Aunque su notable último disco, “The Varangian Way”, no ha causado el mismo revuelo que su anterior “Battle Metal” los finlandeses demostraron de nuevo que en directo son un espectáculo sea cual sea el tema que suene. Ataviados con sus vistosos ropajes de pieles y sus agresivas pinturas vikingas, arremetieron con artillería pesada tal como “To Homgald and Beyond” (con la que abrieron), “A Portage to the Unknown” y “One More”. Un set tan corto como intenso, por mucho que gozaran de un buen sonido, en el que tan sólo tuvieron cabida dos temas más, la alocada versión de “Rasputin” de BONEY M que tan fuerte está pegando ahora y su ultra-épica “Battle Metal”, con la que finalizaron. Los que ya les hemos visto en otras ocasiones en sus delirantes actuaciones en el Wacken Open Air, sabemos que TURISAS dan para mucho y bastarán pocos años para que aquí mismo, en España, estén llenando salas de pequeña capacidad ellos solos. Tiempo al tiempo. Dejaron huella, o más bien pezuña.

Penumbra (penumbra@themetalcircus.com)   

ANNIHILATOR  

El caso de ANNIHILATOR empieza a ser flagrante. Siendo una banda  reconocida y admirada por muchos, los fans -nosotros- tenemos que ver  con resignación como la banda de Jeff Waters, con más de 20 años de  historia, ventas de más de un millón de discos, infinidad de giras a  sus espaldas y la friolera de 12 trabajos publicados hasta la fecha,  no es capaz de encabezar su propia gira por Europa y siempre ha de  venir o de telonero de alguien o aprovechando la temporada de  festivales de verano. Como bien apuntaba mi colega Ramos en su reseña  de la actuación de los canadienses en el Interpeñas de Zaragoza,  desplazar a un grupo y sus roadies desde Canadá hasta Europa, desde  luego, barato no debe ser. En lo que mi compinche falla  estrepitosamente es en la cantidad de gente que se acercaría a ver al  grupo. Si bien es cierto que la última vez que estuvieron por aquí de  gira en el 2001 sino recuerdo mal como cabezas de cartel junto a  SOILWORK y NEVERMORE no fuimos más de 100 o 150 personas las que nos  acercamos a la sala (Justo un año y medio antes, lo menos el triple  estábamos en la misma sala viendo a ANNIHILATOR como teloneros de  OVERKILL), los tiempos han cambiado y a pesar de que ANNIHILATOR -en  mi opinión- musicalmente están bastante menos lúcidos que por  entonces, su popularidad ha aumentado como la espuma. Por ello creo  que no sería descabellado pensar en unos ANNIHILATOR en el año 2007  casi llenando un Razzmatazz II por ejemplo.

Lejos de todo tipo de especulaciones que no son más que eso,  especulaciones (Propio de alguien como yo que siempre tiende a  hacerlo), ANNIHILATOR parecen haberse acomodado a esta fórmula. Y ello  implica que bien como teloneros de TRIVIUM (Año pasado) como de ICED  EARTH recientemente, o en los festivales de verano sin ir más lejos,  la banda apenas tocará más de 45  o 50 minutos. Y eso, a los fans del  grupo, nos sabe a poco. Que sí, que hicieron un conciertazo -no lo  niego ni creo que nadie en su sano juicio lo niegue- Jeff Waters  desprende muchísimo carisma y siempre sabe rodearse de los mejores  músicos. De acuerdo. Pero los fans empezamos a estar hasta la  coronilla de ver y escuchar siempre las mismas 6 o 7 canciones con  ligeras variaciones. ¿Qué más les podría decir yo ahora?, pues mira,  tocaron "King Of The Kill", "Set The World On Fire", "Welcome To Your  Death", "Phantasmagoria", "Never Neverland" y "Alice in Hell". Ahh, y  2 temas nuevos ("Clown Parade" y "Operation Annihilation"), ¿Alguien  esperaba algo distinto?. ANNIHILATOR son previsibles hasta la  extenuación y si bien el fan que nunca los ha visto, alucinará por  primera vez, los que ya estamos curtidos en la materia empezamos a  pedir a gritos vientos de cambio, y eso solo sucederá si ANNIHILATOR  encabezan de una maldita vez su propia gira, tocan 2 horas y  profundizan más en su fondo de catálogo (Demonios, será que no hay de  donde sacar…).

El concierto en sí, más allá de las desavenencias que les expliqué más  arriba, no mostró novedad alguna. Dave Padden sigue siendo un buen  frontman y es en directo donde da el cayo; Toca las rítmicas al mismo  nivel que el señor Waters, berrea cuando toca y acaricia los delicados  fraseos melosos del grupo cuando es necesario sin desafinación ni  fallo alguno. De todas formas, sigo pensando que ANNIHILATOR ganarían  muchísimos enteros con un vocalista convencional (Randy Rampage, Joe  Comeau, Aaron Randall, Coburn Pharr…) y Padden & Waters a las  guitarras y coros; Las posibilidades serían infinitas. Del resto de la  formación poco les puedo decir, no tengo ni la más remota idea de  quien eran (Algo muy corriente últimamente en el entorno del señor  Waters y que empieza a preocuparme).

Yo por mi parte, no pienso volver a ver a ANNIHILATOR a no ser que sea  como cabezas de cartel, es así de simple. No sé ustedes, pero ir a un  concierto sabiendo de antemano lo que va a sonar y lo que no va a  sonar, pues no es lo suyo, ciertamente. Más aún cuando has presenciado  ese mismo espectáculo 5 veces en los últimos 5 años (Y eso que falté a  la cita con TRIVIUM).

Javi Félez (Javimetal@themetalcircus.com)  

ICED EARTH 

Se hacen de rogar ICED EARTH, tanto para meterse en estudio como para lanzarse a la carretera, sobretodo en los tiempos que corren. Y es que ya hace un puñado de años desde que “Horror Show” y su correspondiente gira (aplazada una vez por aquél entonces) pasaran por Europa. Con la marcha de Barlow, la incorporación de Ripper Owens y la edición de dos discos con el exJUDAS PRIEST de por medio, asistir hoy día a un show de la banda significa cambiar el chip y aceptar las premisas del nuevo juego, esto es, dejar de pensar en la carismática voz del señor Matt e intentar disfruta de los viejos y nuevos temas de los americanos sin prejuicios. No todos pueden, pues no son pocos los que piensan que con Barlow se fue un pedacito de ICED EARTH. Por otra parte, tampoco hay un margen a la sorpresa ni expectación por ver como se desenvolverá su substituto pues su calidad como vocalista y su capacidad para interpretar los temas que originalmente grabaron y concibieron otros cantantes ha quedado contrastada de sobras a lo largo de los últimos 10 años.  

Con una puesta en escena bastante sobria y sin artificios de ningún tipo, salieron a escena a atronar. Y es que si ese power metal americano, ese heavy metal agresivo que concibe Jon Schaffer con cada paso que da, con cada obra que inmortaliza,  debiera ser bautizado con una palabra sentenciosa, esta debería ser la de potencia. La guitarra de Jon Schaffer es la pieza sobre la que se articula el sonido de ICED EARTH y en directo sus riffs nos han de llevar en volandas como para que todo fluya, condición indispensable que se ve reflejada en el sonido que la banda logra en cada concierto, con una sonoridad de guitarras que lo acerca al thrash metal en según qué momentos, tal y como pudimos comprobar ya a lo largo de la primera parte del show, en la que sonaron cortes como “Something Wicked Pt I”, “Setian Massacre”, “Man’s Motivation” o “Burning Times”, en las que “muñeca de acero”  Schaffer nos empapó con sus mágicos riffs y su carismática y elegante presencia en escena.  

“Violate”, “Vengeance is Mine” o “Declaration Day” siguieron encandilando al público debido al excelente sonido y a la pulcra interpretación de todos los músicos, por mucho que la mayoría de ojos estuvieran clavados en Jon y en Owens, saliendo este último también como claro triunfador de la velada sin demasiado esfuerzo. Y es que cuando parecía que andaba a medio gas o que se estaba reservando, el tipo destrozaba toda confabulación lapidaria con un chillido de agárreme esos tímpanos. Por mucho que aceptemos la opinión de muchos de que la esencia de ICED EARTH pueda haberse corrompido, nada habrá que objetarle a este hombre. En canciones como “Ten Thousand Strong” pudimos comprobar, a parte de lo bien que luce el agudo natural de Ripper, algo que no deja de resultar curioso a ojos de unos cuántos, que no es otra cosa que el comprobar como no es Schaffer quien se encarga de interpretar los solos en directo sino que es el segundo guitarra Troy Seele el que se ocupa de tales menesteres, prefiriéndose centrar Jon en que los pilares rítmicos sigan siendo de hormigón armado. Algo parecido a lo que le ocurre a Luca Turilli con RHAPSODY OF FIRE, que tampoco hace los solos en directo

Uno de los mejores temas de “Framing Armageddon” es, sin lugar a dudas, “A Charge to Keep”. Ya me impactó sobremanera, más bien estremeció, este corte cuando lo escuché en el último Wacken antes de que la última obra de la banda saliera a la luz, y la verdad es que la emotividad del tema, tanto en las estrofas cantadas por Ripper Owens, como en los impactantes coros, vale su peso en oro. Tristemente, en este punto la PA de la sala Razzmatazz falló un poco y el estribillo sonó saturado, cosa que deslució la grandeza del tema. Los coros, como suele ser habitual, gozaron de una base pregrabada, pero la saturación ya comentada hizo añicos la esperanza de que resultara un punto culminante. Una pena, aunque también es cierto que la alucinante pirotecnia de la que gozó la banda en Alemania durante la interpretación de este corte ayudó a cincelar el impacto en aquél entonces. Me esperaba que cayeran algunos temas de su excelente “Horror Show”, un disco que personalmente me fascina, tanto a nivel musical como conceptual, sin embargo tan sólo “Dracula” fue interpretada. Para más inri, fue una versión mutilada la que sonó, no llegando ni de lejos a los 6 minutos de la original. Ya que solo fue este tema el elegido de “Horror Show” se podría haber interpretado íntegramente, pues además dicho corte posee algunos de los desarrollos instrumentales más interesantes del compacto en cuestión. Sonó brutal a pesar de todo. A destacar también el momento en el que echamos la vista atrás para recuperar temas antiguos y ver a Jon ocuparse tanto de las guitarras como de las voces principales, caso de “Stormrider”, todo un ataque visceral y frontal que en muchos momentos se acerca más al thrash metal que al heavy metal. Cómo no, tanto esta como la interpretación de “Waterloo” o “The Hunter” supusieron otras lecciones de saber hacer sobre las tablas por parte de todos los componentes de la banda.  Tras “Hold at All Costs” y “High Water Mark” llegarían unos potentes bises de la mano de “Melancholy (Holy Martyr)”, “My Own Saviour” y la imperecedera “Iced Earth”, que fue muy celebrada por un público vigoroso. 

Como sucede con la mayoría de bandas, todos teníamos nuestro set list ideal en mente y difícilmente se cumplió (yo mismo hubiera preferido la interpretación de un buen puñado de temas distintos), pero a pesar de ello hemos de considerar que la banda hacía dos discos que no pergeñaba show europeo alguno y que precisamente es en esos discos en los que ha empezado a participar el nuevo frontman. Un concierto pulcro tal y como suelen ser los shows de ICED EARTH, con un Schaffer clave y con un Ripper Owens al que ya hemos visto suficientes veces en acción como para saber lo que iba a dar de sí. De acuerdo, yo tampoco concebía a la banda sin Barlow, pero a pesar del cambio la naturaleza de su música posee otras gemas en su haber gracias a las cuales siguen estando un peldaño por encima de los de su estirpe.

Penumbra (penumbra@themetalcircus.com)