Holocausto caníbal en Barcelona

El set de CANNIBAL CORPSE fue demasiado corto (apenas una hora y media) para satisfacer el hambre “antropófago” de los metalheads que allí se dieron cita.

La parada Barcelonesa de CANNIBAL CORPSE, con REVOCATION y Aeon como teloneros, auguraba ser una de las fechas más interesantes y atractivas del programa de conciertos de este otoño. Las tres bandas, bajo el manto del mismo sello discográfico (Metal Blade), se embarcaron en un amplio tour europeo que por territorio nacional desafortunadamente sólo pasaría por Barcelona y Madrid.

Sorprendía la poca afluencia de público en la sala 2 del Razzmatazz no especialmente llena, teniendo en cuenta la calidad y magnitud del cartel y la consecuente descarga metalera que nos aguardaba, con unos legendarios CANNIBAL CORPSE en plena forma, junto a unos REVOCATION quienes no hace mucho se postulaban como promesa y ahora son una pura confirmación de su valía y talento, y por último, los deathers suecos AEON, que aunque no muy conocidos para la audiencia, arrastran tras sus espaldas un enérgico puñado de buenos álbumes de Death metal, de corte clásico, si bien impregnado de esos aires propios del norte. No obstante, el ambiente era entusiasta y fue gradualmente en aumento con la presencia de más público a medida que la noche se desarrollaba.

Los primeros en calentar la escena fueron AEON con una descarga contundente y sugestiva hacia el público, que empezaba a dar sus primeras respuestas. En los breves 30 minutos de set los suecos fueron capaces de hacer una buena síntesis de su trayectoria, con perlas como Satanic Victory, Kill them all y Still they pray, de su reciente álbum “Aeons Black”, que no dejaron indiferente a los asistentes.

A continuación les siguieron los bostonianos REVOCATION, recibidos con ovación ya en la prueba de sonido previa, lo cual dejaba claro que era largamente esperada su primera visita a la península. El carismático frontman David Davidson quedó sorprendido por la reacción de algunos asistentes quienes acompañaron con coros la melodía del clásico Mr. Sandman que el músico interpretó durante la prueba de su guitarra, señal clara de un público entrado en clímax que aguardaba con impaciencia la descarga de los americanos. Y así fue, REVOCATION ofrecieron un set breve pero intenso, marcado por una complicidad absoluta con la audiencia, y una energía exultante y catártica sobre el escenario, en especial con la performance del bajista Brett Bambenger, que imparable y frenético se movía de un rincón a otro del escenario mientras manipulaba el bajo con destreza y a su antojo. Pese a las deficiencias de sonido de la sala que no hacían justicia al espectáculo, fueron bien recibidos temas como The Hive, Dismantle the Dictator, Teratogenosis, y apenas dos piezas del recién salido del horno “Deathless”, al cual el público unánime dio su visto bueno. La única pega fue la ausencia de su batería habitual, indispuesto por causas de fuerza mayor, sustituido por Ash Pearson de 3 inches of blood, quien a pesar de sus cualidades, cumplía pero no hacía relucir los temas de la banda como es de costumbre.

Finalmente llegó la hora del plato fuerte de la velada. CANNIBAL CORPSE irrumpieron en escena con Staring through the eyes of the dead, Fucked with a knife, y otro clásico de su potente The Bleeding: Stripped, Raped and strangled, poniendo a una sala en esta ocasión más llena a punto de ebullición. Destaca la soltura con la que George Fischer repasa tanto el repertorio desde su llegada hasta el anterior de Chris Barnes, así como su carisma e interacción con el público, a través de bromas, o su ya conocido “headbanging circular rompecuellos” que no es más que un incentivo para volver loca a la audiencia. Una vez más, la acústica de la sala no hacía justicia a las habilidades técnicas de los músicos, en la cual podía verse a Alex Webster inmerso en pericias técnicas con el bajo que por desgracia no lucían, quedando solapadas en una masa sonora, que si no es porque muchos ya conocen el repertorio, no entenderían qué están interpretando. Del nuevo ábum “A Skeleton Domain” sonaron temas como Kill or Become, o Sadistic Embodiment, que amenazan con convertirse en nuevos clásicos imprescindibles. Tampoco faltaron joyas del pasadocomo Addicted to vaginal skin, A skull full of maggots, I cum blood, y como no, el indispensable Hammer Smashed Face, que representó uno de los puntos álgidos de la noche. También abundaron canciones de épocas más rescientes como el trallazo Evisceration Plague, Pounded into Dust o Demented Aggression que mantuvieron la euforia general hasta llegar a un inesperado final con Devoured by Vermin, lo cual dejó una sensación bastante compartida de haber perdido la noción del tiempo con una descarga tan exuberante y rabiosa, o simplemente que el set de CANNIBAL CORPSE era demasiado corto (Apenas una hora y media) para satisfacer el hambre “antropófago” de los metalheads que allí se dieron cita. Sin duda, un evento para recordar y que esperamos en futuras oportunidades no muy lejanas, podamos disfrutar de este elenco de bandas tan esenciales.