Año tras año el Hellfest se va afianzando como uno de los festivales punteros de Europa. En esta ocasión el cartel de "sold out" se colgó por primera vez en la historia, cosa que no es de extrañar tratándose de un evento que logra aunar a bandas tan dispares y tan representativas como KISS, IMMORTAL o BIOHAZARD, por nombrar a tres agrupaciones que muy poco tienen que ver pese a resultar el rock de base como denominativo común. Un festival que resulta todo un "tour de force" a la par que una perita en dulce para aquellos que disfrutamos tanto del hair metal más meloso como del black metal más impío.

 

La organización ya dio un salto cualitativo hará un par de años, pudiéndose decir que se ha estabilizado dentro de unos parámetros de calidad bastante estables, siendo hoy por hoy la única tarea pendiente el pulir detalles bastante específicos. De hecho, todo estaba bastante bien montado y organizado, especialmente la distribución de los espacios, con sitio para todo y para todos y con comodidades varias. que se agradecen (fuentes de agua en la zona de conciertos, cierta variedad de bebidas en barras, accesos rápidos a la zona de conciertos, cercanía de la zona de acampada…). Los aspectos a mejorar no fueron excesivos, pero sí notables. Por una parte, la variedad y sobretodo la calidad en cuanto a la comida ha decrecido respecto a los dos últimos años. Queramos o no, cuando llevas tres días visitando los stands de restauración, este detalle cobra bastante relevancia. Por otro lado, y este es un problema que se lleva arrastrando desde los inicios del festival, la escasa existencia de duchas en la zona de acampada y la higiene de los lavabos y meaderos ubicados por todo el recinto dejaba bastante que desear. Por último, comentar que algunos cambios en los horarios y escenarios desconcertaron a mucha gente, como fue el caso de FINNTROLL, que tocaron antes de la hora que les tocaba y en un escenario distinto, no entendemos muy bien por qué.

 

Prescindiendo esta vez de buscar el camping para prensa, nos adentramos en el camping normal del festival. Y si bien el jueves parecía estar lleno a tenor de un vistazo general, lo cierto es que si uno se adentraba y superaba la primera línea de fuego, plagada de tiendas de campaña, encontraba todavía lugares "vírgenes".  Ignoro si a partir del viernes la zona de acampada se quedó pequeña. Ya sabíamos que íbamos a ser pasto de la locura iracunda y a veces indeseable de los franceses que, a diferencia del perfil más carismático, de borrachuzo amable "teddy bear" que nos muestran alemanes o belgas en los festivales, por ejemplo, la fauna gala nos agasaja siempre con un talante más destroyer y chulesco, típico de una forma de pensar que tiene mucho más en común con la española y la italiana que no la propia de demás festivales punteros europeos.

 

En cuanto al tiempo, afortunadamente fue perfecto. Algunos chubascos de corta duración la noche del jueves nos hicieron temer lo peor, pero lo cierto es que más allá de cuatro gotas que cayeron a primera hora de la mañana, la lluvia no hizo acto de presencia mientras los conciertos tuvieron lugar. Es mas, se agradece que hubieran abundantes nubes de vez en cuando que consiguieran que no nos tostáramos al Sol mientras presenciábamos shows en los dos main stages, grandes escenarios con todo lujo de luminotecnia que se encontraban al aire libre, tal y como viene siendo habitual. Cubiertas eran el resto de carpas, una la Rock Hard Tent, bastante grande en cuanto a escenario y con una capacidad aproximada de unas 3000 personas que se antojó idónea para los conciertos que se fueron sucediendo, básicamente de agrupaciones de black y death metal de cierta enjundia. La última carpa y más pequeña, la Terrorizer Tent, se concentraría más en las agrupaciones de hardcore y metalcore. Con una capacidad para unas 2000 personas, hubo momentos en que no cabía ni un alfiler.

El jueves por la noche, todavía sin conciertos, pudimos deleitar el gaznate en la zona de marcha del camping, una zona muy reducida si la comparamos con las grandes extensiones de restauración y actividades que nos brindan otros festivales más allá de la zona de conciertos, pero que en ningún caso se antojó pequeña en relación a la gente que la visitó. Y hablaba antes de deleitar, y he aquí otro de los alicientes del Hellfest: estamos en Francia, por lo cual en barra (incluidas barras en la zona de conciertos) siempre podrás deleitarte con un buen vino, amén de sidra y un par de clases de cerveza entre las que elegir. Eso sí, algo incomprensible que durante la mayoría de días, a media tarde ya no quedara cerveza de la más económica en el 75% del recinto de la zona de conciertos (obligándonos a pagar 3 € por un vaso de apenas 25 cl).

  

VIERNES 18

 

Entrando en materia, el primer viernes empezábamos nuestro peregrinaje sin apenas hacer colas en los accesos a la zona de conciertos, aspecto que se repetiría cada una de las jornadas, hecho que se agradeció bastante. Los japoneses SIGH, toda una rareza de culto difícil de ver por Europa, fueron los primeros elegidos. A pesar de atesorar una discografía ciertamente rimbombante, no resultan por ello menos interesantes. Su último "Scenes From Hell" es una pequeña obra de arte, y fue de este del cual extrajeron la mayoría de cortes interpretados, "The Soul Grave" o "L»Art de Mourir", alternándolos sobretodo con otros pertenecientes a sus obras más recientes. Apenas 30 minutos en los que pudimos ver como vocifera con una guturalidad pasmosa su vocalista femenina, vestida de tierno angelito, así como algunos efectos con libros en llamas y demás, todo ello a ritmo de tupa-tupas y orquestaciones típicas de su peculiar propuesta. No gozaron de un sonido del todo pulido, pero sacaron una buena actuación adelante.

 

Tenía muchas ganas de ver a NECROPHAGIST, sobretodo tras la cancelación de su actuación hace un par de años y con el buen sabor de boca que me habían dejado en las dos ocasiones anteriores en las que los he visto muy presente. Sin embargo, a pesar de que cuajaron un buen show, no arrasaron como en otras ocasiones. El sonido no resultó lo suficientemente nítido como para apreciar los tecnicismos de los riffs de guitarra en su justa medida, en gran parte debido a lo alta que estaba la batería en la mezcla final, hecho que sin lugar a dudas desluce el impacto técnico que producen esa cantidad abrumadora de parones, yuxtaposiciones y progresivismo extremo de la que hacen gala sus composiciones y que por lo general saben trasladar al directo para dejarte anonadado. Sí, la técnica y la brutalidad quedaron patentes, pero los detalles que diferencian a esta banda de la mayoría de las otras del brutal death técnico terminaron soslayados, quedando temas como "Epitaph" o "Stabwound" algo más deslucidos de lo habitual.

 

Para nuestra sorpresa, nos encontramos con FINNTROLL descargando en el Main Stage 2, en lugar de WALLS OF JERICHO. Así pues, aprovechamos para verlos antes de retirarnos a la zona de acampada con la finalidad de montarnos nuestro picnic y llenar el buche. Los fineses nos ofrecieron un concierto típico, sin sorpresas, pero sin bajar tampoco la guardia ni un instante. Todavía recuerdo cuando los descubrí con la salida de su segundo disco hace unos diez años, en plan propuesta puramente underground; poco me imaginaba yo entonces que iba a terminar presenciando shows suyos ante 20000 personas. Su humppa metal hizo bailar al personal de lo lindo, gozando de un sonido más que correcto, tanto en cortes añejos como "Slaget Vid Blodsälv" como en hits más recientes, como la infalible "Trollhammaren".

 

Tras hacer el troll y llenar la pancha, nos sumergiríamos de lleno en el que a la postre terminaría siendo el mejor concierto de todo el festival sin duda, IHSAHN. Después de ver esto,  dudo mucho que a nadie le importe un comino que el noruego no toque en sus shows canciones de EMPEROR, y lo dice un gran seguidor de la mítica banda. Menudo sonidazo, menuda calidad técnica y menudo repertorio de temazos sublimes que se marcó el señor Ihsahn con su banda. Y, sobretodo, menuda delicadeza. Anonada ver interpretar a alguien sobre un escenario de forma tan sentida las partes más conmovedoras de sus temas a la par que las partes más movidas con la fiereza necesaria. Puede que se hayan convertido en los OPETH del black metal, sí, pero poco importa eso. Precisamente, podríamos decir que el momento más sobrecogedor fue cuando fue interpretada "Unhealer" (en cuya versión original canta Mikel Akerfedt). No estaba Mikel, pero desde luego Einar Solberg canta de maravilla, quizá incluso mejor que el propio Ihsahn (técnicamente hablando, si bien es otro registro). También hubo tiempo para la contrapartida más dura con "Misanthrope", posiblemente la canción más a lo EMPEROR que tiene la banda (un tema que podría haber entrado perfectamente en "Prometheus") En definitiva, un concierto que realmente nos tuvo embobados a todos mientras duró y que se nos hizo cortísimo. Sr Ihsahn, maestro entre maestros. Sencillamente insuperable.

 

HYPOCRISY, por su parte, sonaban atronadores en uno de los escenarios principales. Pero, tristemente, poco más. Por alguna razón el sonido tenía poca definición y el fantasma de la bola de sonido apareció más de lo deseado. "A Taste of Extreme Dvinity" quizá peca de poca personalidad, a diferencia de lo que ocurría con su anterior "Virus". Es un disco de death metal en toda regla que suena realmente bien, pero si por algo se habían caracterizado todos los discos de la banda hasta ahora es por tener un enfoque original y distinto a todo lo antes editado. En cualquier caso, costaba reconocer cortes como "Warpath" entre tanto decibelio. Les hemos visto conciertos mejores y con mejor sonido, si bien tampoco se puede decir que fuera una mala descarga y quizá desde otros puntos del recinto la percepción fue distinta, que bien puede ser.

 

Algo más tarde los suecos WATAIN nos darían toda una lección de black metal en un escenario presidido por sendas cruces invertidas que se pasarían todo el concierto ardiendo con fiereza, lo que sumado a los múltiples fogonazos y a la brutal descarga, dotaría de mucha fuerza al show. En otras palabras, todos aquellos chavalines que adoran a GORGOROTH como si fueran la panacea del black metal, cuando realmente se trata de un grupo que fue, es y será una medianía, quizá deberían echarle un vistazo a las últimas obras maestras del señor Erik y compañía, especialmente a "Sworn to the Dark", una pequeña obra de arte contemporánea. Han subido como la espuma en los dos últimos años dentro del underground, si bien su propuesta no se ha visto resentida ni un ápice. Black Metal bien compuesto y estructurado, con una pequeña carga melódica en los momentos necesarios (herencia DISSECTION) y riffeo, mala baba y ritualismo por doquier. Una oscura delicia de disfrutar que alcanzaría su cénit con la citada "Sworn to the Dark" y la extensa "Stellarvore", en la cual se hizo un uso muy espectacular de las columnas de fuego, habiendo sido introducidos a día de hoy en el playlist cortes de su reciente "Lawless Darkness" que no desmerecen en absoluto. Un gran show, bien estructurado y mejor interpretado.

 

ARCH ENEMY son ya unos habituales del circuito de festivales veraniego y cada dos años toca disfrutar de su presencia en más de uno. Y aunque su propuesta y set list no varíe en exceso, ellos saben como ofrecer una buena descarga con la que arengar a la concurrencia y hacer pasar un buen rato. Al fin y al cabo, sus componentes no son nuevos en esto precisamente. Angela dio cera y sus compañeros apenas fallaron una nota en toda la descarga. Un buen sonido hizo el resto para que el concierto volviera a resultar una buena muestra de lo que saben hacer. No faltaron cortes como "Skeleton Dance", "Ravenous" o "Nemesis", si bien para nuestra sorpresa se dejaron en el tintero la otrora imprescindible "We Will Rise", con el consiguiente pasmo del respetable. Al poco tiempo comenzaban su actuación FEAR FACTORY, que de algunos años a esta parte vienen dando una de cal y otra de arena. Si bien a la banda de Dino cazares les he visto dar actuaciones aplastantes, también cuentan últimamente en su haber shows algo deslucidos. Sonaron lo suficientemente potentes, pero la voz de Burton (un tanto fallona) y alguna carencia de feeling en según que momentos de la interpretación por parte de la banda contribuyeron a que aquello no fuera memorable, lo cual no resultó óbice para que clásicos como "Demanufacture" o "Replica" fueran gratamente celebrados por el público.

 

MARDUK nos despedirían la noche a base de black metal. Y si bien nos esperábamos todos una ráfaga de blast beats lo cierto es que la banda escogió un set list cuanto menos curioso, en el que los medios tiempos y los cortes más ambientales de sus últimos discos hicieron acto de presencia por doquier. La cosa empezó coja ya que a mitad del primer tema hubo un largo parón a causa de ciertos problemas técnicos. No fue un gran concierto, si bien en cierta medida gustó esta faceta más peculiar que la banda mostró esa noche, sobretodo a gente que como un servidor los ha visto bastantes veces últimamente y que siempre espera poder sorprenderse con algo. Hubo tiempo para la caña, y así sonaron "The Hangman of Prague", "Baptism By Fire" o "Panzer Division Marduk", si bien, como ya he comentado, el resto de temas fueron más sosegados. La actitud de la banda en escena fue bastante fría, pero les fue como anillo al dedo.

   

SÁBADO 19

 

Con algo de lluvia nos daba la bienvenida el día, si bien pronto daría tregua y nos dejaría una temperatura de lo más agradable para disfrutar de los conciertos al aire libre, con el sol cubierto. En otras palabras, las condiciones climatológicas perfectas para disfrutar de un festival en verano: ni Sol, ni barro, ni lluvia, ni calor, ni frío.

 

TANKARD nos darían nuestros buenos días, Al igual que en las otras jornadas, nos hubiera gustado ver algún que otro grupo antes, pero es imposible poder verlo todo, máxime teniendo en cuenta que al final de cada día la juerga continuaba en plan salvaje, aunque no quisieras, pues no es fácil dormir mientras un terremoto acecha en las inmediaciones de tu tienda, por lo cual incluso los más marmotillas terminan uniéndose. Los carismáticos alemanes borrachuzos nos ofrecieron un buen show, con un sonido correcto y un buen set list, si bien resultó toda una decepción que el inefable Gerre no paseara desnuda por el escenario su enorme barriga cervecera, esa imagen tan entrañable que todos tenemos de los directos de la banda. Eso sí, algo más delgado de lo habitual, no paró de moverse ni un instante y de arengar al público. Tampoco sonó "Space Beer" cosa que mosqueó a más de uno, si bien pudimos de disfrutar de temas como "Zombie Attack" o "Chemical Invasion", terminando con la tabernera a la par que barbitúrica "(Empty) Tankard". Afortunadamente nuestra jarra seguía llena y dispuesta a disfrutar de un día con bastante predominio de thrash metal, del cual TANKARD eran el primer plato. Toda una lástima que los geniales OVERKILL se cayeran del cartel, de lo contrario hubiera sido el acabóse.

 

Lo de Y&T tenía que ser un conciertazo y así lo fue. No por nada en especial. Sencillamente la banda de Phil , John y compañía nos tiene acostumbrados a shows realmente buenos, sobretodo en los últimos años. Les pasa como al buen vino gabacho. Uno de sus máximos baluartes en escena es la espectacular voz de Dave Meniketti, ampulosa y técnica, la otra cara de otros ilustres como David Coverdale o Don Dokken, a quienes el tiempo sí les ha pasado factura.  Aquí el señor Dave se pega unas sobradas con temazos como "Black Tyger" o "Dirty Girl" impropias de un señor de su edad, para regocijo del público. El concierto fue corto y ameno, si bien tampoco tuvieron una recepción multitudinaria ya que no estamos hablando precisamente del Sweden Rock. Tampoco les resultó un problema, ellos disfrutaron tanto como yo viéndoles.

 

Difícil se lo pusieron a PRETTY MAIDS (una buena substitución, por otro lado, de los caídos RATT). Momentos antes, disfrutamos de algún retazo de la actuación de ANVIL, que parecen estar viviendo una segunda juventud a raíz de la edición de su impactante documental.  La propuesta de los daneses PRETTY MAIDS posee más motivos heavies, si bien la voz de Ronnie Atkins no conserva las mismas cualidades que su colega Dave de Y&T, y eso es algo que para cualquier grupo de hard&heavy cobra una importancia capital en vivo. No tiene la voz destrozada, ni mucho menos, de hecho se maneja francamente bien dentro de su rango, pero la situación se presta a este tipo de comparaciones. "Pandemonium" o "Love Games" sonaron francamente bien, y el petardazo que es "Future World" siempre augura un final de fiesta adrenalítico.

 

Mientras nos dedicamos a otros quehaceres escuchamos una buena descarga de AIRBOURNE en el escenario principal, como siempre cargados de energía y con Joel recorriéndose las tablas de un lado a otro al ritmo de temas ya indispensables como "Runnin» Wild" o "No Way But The Hard Way". El siguiente concierto a disfrutar sería el de DARK FUNERAL, que últimamente venían haciendo shows realmente notables y esta no iba a ser la excepción. Poco podíamos imaginarnos que iba a ser la última vez que viéramos en directo a Emperor Magus Caligula y al bajista B-Force con ellos. El concierto nos ofreció toda la tralla que no disfrutamos el día anterior con MARDUK. Para más inri, la batería de Dominator estaba situada de tal forma que en las primeras filas estuvimos alucinando de veras con todas esas ráfagas de blast beats adocenadas con redobles imposibles. Toda una experiencia poderlo contemplar. Temas como "An Aprentice of Satan" o "666 Voices Inside" fueron interpretados, dando lugar para el respiro con "My Funeral" al final del show. Efectivos, rápidos y perfectamente conjuntados en escena. Ahora que eran más que nunca un valor seguro en directo se nos descoyuntan. Y Satanás dio su brazo a torcer.

 

El tema de ANNIHILATOR es cuanto menos sorprendente. Set list extraño y planteamiento del concierto cuanto menos poco agraciado tratándose de un festival. Veamos, que con tan poco tiempo se decidan a tocar una canción tan anodina como "Stn.Kill 1" del "Refresh The Demon" en vez de, por poner un ejemplo, "Phantasmagoria" dice bastante de por dónde tiran el señor Jeff Waters y sus planteamientos en plan "hago exactamente lo que me apetece", hasta el punto de que esta canción no constaba ni en el set list impreso (que, por cierto, ha aparecido publicado por todos los lugares de Internet sin que nadie se percate de que es parcialmente erróneo). A Jeff y sus ANNIHILATOR les hemos visto dar conciertazos, pero es que esta tarde incluso la actitud del grupo fue muy distante, inmóvil y con poca implicación. Sí, obviamente disfrutamos como enanos de "King of The Kill" o "Alison Hell" como temazos que son y como fielmente interpretados en escena por unos musicazos están, pero difícilmente este concierto podría colmar las expectativas de un seguidor de la banda. No es que fuera un desastre, es que pueden dar muchísimo más. Posiblemente en la próxima gira de la banda por la Península podamos ver la otra cara de la moneda.

 

Más implicados y dicharacheros se mostraron TWISTED SISTER. No iban a poder superar la impresión que nos causaron en aquella gira interpretando el "Stay Hungry" de cabo a rabo, si bien siguen aprovechando en cierta medida el filón. Ahí estaban "Burn In Hell" y, cómo no, "I Wanna Rock" y "We»re Not Gonna Take It", himnos para ser vociferados sin medida alguna, tal y como hicimos ese día mientras la luz del Sol iba decayendo. Dee Snider nos sorprendió y embaucó cuando nos dijo que el siguiente tema iba dedicado al gran maestro Ronnie James Dio, destapándose la banda con una genial interpretación del "Long Live Rock And Roll". Lograron mover al público y convertir aquello en una celebración, como ellos saben hacer. ¡Lástima que salieran sin maquillar! Dee, ya que te vemos, te queremos ver lo más putón verbenero posible…

 

Sinceramente, desde que se reunieran, la única vez que he visto a Abbath de IMMORTAL tocar con la precisión quirúrgica de antaño ha sido en el Wacken Open Air del 2007. El resto de ocasiones siempre nos ha mostrado una faceta más despreocupada, más pasota, menos precisa en el riffeo. Como si ahora mismo no le importara en exceso clavar todas y cada una de las notas, para entendernos. "All Shall Fall", por otra parte es un disco menos pulido y limpio, menos thrasher y más guitarrero que "Sons of Northern Darkness", por lo cual puede que todo este enfoque venga de la mano. Quién sabe. A la postre, lo que importa es que IMMORTAL nos brinden un conciertazo, una experiencia, y gracias a ello seguimos gozando como enanos. Para la gira de este verano la banda no lleva tanta producción y pirotecnia como en sus conciertos de reunión, si bien siguen utilizándola y dando un espectáculo bastante visual. Huelga decir que en lo musical, IMMORTAL son todo un valuarte. Personalmente hubiera quitado un par de temas de su último disco, que tampoco creo que sea la gran panacea, y metido "Blashyrk" y "Battles In The North", por ejemplo, y creo que no serán pocos los fans de la banda los que opinen que este set list es claramente inferior al de hace un par de años,  pero tampoco llueve a gustos de todos. Suficiente orgasmo fue que tocaran los dos primeros temas de "At The Heart of Winter", menudas obras maestras, pardiez. Algo más comedido en las muecas que de costumbre, Abbath se hizo amo y señor del escenario durante la hora y diez que duró el show, comandando el barco con soltura y supliendo la falta de precisión con carisma y oscuridad, viéndose reforzado este último adjetivo por el imponente dibujo del telón que la banda mostraba a sus espaldas. La velada finalizó con uno de los temas más matadores que han besado el frío suelo noruego, "One By One". Si no te entraron ganas de matar, es que realmente no lo viviste.

  

Con la noche totalmente inundando Clisson, saldría a escena el maestro del Gran Guignol, el gran ALICE COOPER. ¿ Quién quiere sofisticadas explosiones y efectos especiales cuando se tienen muñecos, guillotinas, cabezas de goma y toda una retahíla de gadgets de serie B ? Habrá quién opine que está anticuado, otros opinamos que tiene un encanto imperecedero. Curioso el planteamiento del show, que empieza y acaba con "School»s Out", como si todo lo que viniera en medio fuera un sueño o una pesadilla previos a la liberación. Cortes como "No More Mr Nice Guy", "I»m Eighteen" o "Guilty" se fueron sucediendo como si de una obra de teatro se tratase, sin interrupciones, sin interactuar con el público y con cierto continuismo argumental dentro de lo posible. 100% ALICE COOPER, una gozada. Un escenario bien surtido de banderas, atrezzo vario y props sirvió de lanzadera para que fueran viendo la luz sus gimmicks escénicos más celebrados (con la inestimable aportación de su hija Calico en papeles cuanto menos atrevidos). Más de uno se debió de quedar flipando cuando en "Billion Dollar Babies" el señor Furnier empezó a lanzar supuestos colgantes de perlas al público. Obviamente no todo fue bueno, y es que la voz de Alice se encontraba en un estado un tanto deplorable. Un mes más tarde, en Wacken, donde cantó bastante mejor, nos daríamos cuenta de que se trató de una mala noche. Por otra parte, que la banda destrozaba en directo su hit single "Poison" era algo que ya sabíamos de antemano, o sea que tampoco es que nos pillara por sorpresa.. El resto del show nos dio lo que nos esperábamos y si bien no dejaron el estandarte muy alto por alguna que otra carencia ya comentada, lo cierto es que cuanto menos colmaron las expectativas.

 

Si tuviera que coger a todos grupos que he visto más de 3 veces y hacer una media del nivel de calidad de sus shows, sin lugar a dudas CARCASS estarían entre los tres primeros. No bastando el hecho de ofrecer unas descargas brutales que siempre cuentan con un sonido perfecto y atesorar un background musical enorme, los ingleses se las van ingeniando para introducir pequeñas novedades en sus shows que los sigan dotando de una experiencia única, ya sea el set list o la pantalla enorme que en esta ocasión presidía el escenario. El inicio, espectacular, con la voz de una chica muy cabreada poniendo a caldo a cantidades industriales de subnormales, básicamente en referencia al entorno eclesiástico (mítico ese "I Vomit On You") mientras se nos proyectaban imágenes de lo más grotescas. Sin lugar a dudas , dando en el clavo si tenemos en cuenta todo el mamoneo y persecución que por parte de este tipo de terroristas ha estado sufriendo el festival en los últimos años. La calidad y el sonido de la actuación me hicieron recordar la memorable noche extrema vivida en el mismo Hellfest hace un par de años con el espectacular show de MORBID ANGEL o de los mismos CARCASS. A ritmo de "Impropagation", "Edge of Mortals", "Genital Grinder" o "Reek of Putrefaction", la banda nos fue dejando caer una tras una lecciones de death metal en sí mismas, tocando con una precisión quirúrgica (término que les viene que ni pintado) y demostrándonos Jeff Walker que se puede sembrar el caos sin necesidad de corretear por el escenario (su inmovilismo lo suple el grumismo cáustico que de sus cuerdas vocales emana). Descolocadísimos dejaron a la peña con las enfermedades genitales que fueron desfilando por las pantallas: penes podridos, vaginas deformes y otras enfermedades y errores médicos que dejaban bien claro su comunión con las técnicamente perfectas letras de discos como "Necroticism" o "Heartwork". Mención a parte merece la autopsia a una chica que hacia el final del show se nos fue mostrando, paso a paso y con todo lujo de detalles, desde la apertura del cadáver hasta que de él no quedaba más que una masa informe. De hecho, tras finalizar con temas como "Heartwork" o "Buried Dreams" y con la banda ya fuera del escenario el "video didáctico" seguía mostrándonos más imágenees de la autopsia. ¡Toda una delicia! La noche no pudo tener mejor colofón.

  

DOMINGO 20

 

Último día de desfase en Clisson. Pese a que me hubiera gustado ver a grupos como GENERAL SURGERY, ELUVEITIE o FREAK KITCHEN, el primer grupo del día para un servidor resultó ser DECAPITATED, que descargaban en la Hard Rock Tent. El concierto fue un trallazo a nivel instrumental, pero no acaba de convencerme el matiz más metalcore con el que dota el nuevo vocalista Rafal a las composiciones. Por otro lado, también cabe decir que sonaron muy procesados, un sonido muy digital y poco orgánico que quizá se está convirtiendo en un mal endémico dentro de los grupos de brutal death más contemporáneos. No fue un mal show, ni mucho menos, pero hace unos cuantos años resultaba más impactantes verlos en directo. Muy a pesar de ello, finalizar el bolo con un disparo en el entrecejo como es "Sphere of Madness" siempre es garantía de éxito. Algo más fácil lo tuvieron ENSIFERUM en el segundo escenario principal, con un público volcado con ellos, un sonido de lujo y una banda interpretando los temas a la perfección. Lo cierto es que una de las grandes bazas de la banda fue la de elaborar un set list bastante equilibrado. Huelga decir que la versatilidad de sus composiciones, donde podemos encontrar desde blast beats hasta trozos más folk sin distorsión, consiguen que su concierto se haga bastante ameno, algo que cobra vital importancia cuando el cansancio de tres días de festival comienza a hacer mella en ti. Cortes como "Twilight Tavern" (uno de los mejores de su última obra editada), "One More Magic Potion" o la indispensable "Iron" hicieron la delicia de los allí presentes.

 

Decepción la que nos llevamos con DYING FETUS, que cancelaron su actuación a última hora, dejándonos a los seguidores de su death técnico con las ganas. Tiempo, pues, para darse una vuelta por el mercadillo del festival, muy extenso, completo y a precios competitivos, todo hay que decirlo, bien surtido tanto de música como de todo tipo de merchandise. Eso sí, el lugar estaba poco nutrido de gente y la cara de aburrimiento de los tenderos demostraba que aquello debería haber dado bastante más de sí. Llegamos a tiempo de presenciar la descarga de BEHEMOTH, segunda ración de death polaco del día y de nuevo un sonido que no convenció, esta vez debido a la poca definición del mismo (creando el temido efecto de "bola de sonido" en según qué momentos) y lo baja que se escuchaba la voz de Nergal, a quién posiblemente fuera la última vez que viéramos en directo (esperemos que no sea así y pueda recuperarse de su enfermedad). Muchedumbre la que se congregó frente al Main Stage 2 para gozar de temas como "Ov Fire And The Void", "Slaves Shall Serve" o "Demigod" (una de las que mejor sonaron).  Con la portada de "Evangelion" de fondo, la banda se encargó de despedazar sus temas a un ritmo frenético. No fue la mejor actuación de la banda, pero el gentío pareció disfrutar.

 

Tras gozar de un merecido paréntesis para comer y hacer el gamba por ahí, el turno le tocaba a SUFFOCATION, banda que jamás, jamás falla. Esta vez sí, con un sonido bastante más analógico y áspero, la locura se adueñó de la carpa. Con temas como "Thrones of Blood" o "Cataclysmic Purification" demostraron que siguen en plena forma, ofreciendo un directo compacto y profesional. Mención a parte merece el orgasmo que siempre resulta de escuchar temas como "Pierced From Within". Sin lugar a dudas, los tres primeros trabajos de los americanos marcaron la senda a seguir en cuanto a bruthal death técnico lleno de parones, estrofas sincopadas y cambios de ritmo asesinos que tan bien han sabido desarrollar a posteriori grupos como DYING FETUS, sobretodo en sus trabajos más recientes. De todas formas, álbumes como "Effigy of the Forgotten",  "Breeding the Spawn" y "Pierced From Within" son obras cumbre que albergan un sonido y un sabor genuino que resulta a día de hoy insuperable. Gran descarga de la banda, con un Frank Mullen al frente que sigue en sus trece: culo inquieto, voz podrida y madera de frontman.

 

El desparrame thrash que había dado el pistoletazo de salida el día anterior tendría su colofón hoy con EXODUS, a quienes daba gusto ver en una de las posiciones más altas del cartel del domingo. Ni cortos ni perezosos, los californianos se tocaron su obra más mítica, "Bonded By Blood", de cabo a rabo. Y si bien Rob Dukes no es Paul Baloff el feeling y la caña que destilaron provocó soberanas dosis de locura y desenfreno en el moshpit como si hubiéramos vuelto a los ochenta. Rob comandó bien la nave, acercándose al frontal del escenario en varios momentos para arengar a la concurrencia y haciendo alusión en diversas ocasiones a que hoy era el día de recordar una de las piezas angulares del thrash metal. Gran descarga con temas muy cortantes como "Piranha", especialmente celebrado, que finalizaría con un "The Toxic Waltz" a modo de premio.

 

Desde una posición más relajada vimos a los jovencitos de MOTÖRHEAD y a los amantes de los boleros de SLAYER. "We»re Motörhead and we play rock»n»roll". Para qué necesitamos saber más- La banda es garantía de éxito allí donde toca y esta vez no iba a ser la excepción. De repente todo aquello empezó a inundarse de aceite de motor sucio, grasiento y quemado, pero con olor a Jack Daniels. Y en menos que erupciona una Harley Davidson todos nos encontrábamos moviendo las greñas a ritmo de sucio rock»n»roll repleto de agradables clichés y mucha acttud. A muchos nos daba igual el set list, sabíamos que la esencia y las pelotas iban a estar igual, pese a que empezar con "Iron Fist" es saber como poner al personal en guardia desde un principio: "Rock Out", "Over the Top", "Going To Brazil" o "Metropolis" nos pondrían las pilas mientras procurábamos que el bebercio no nos abandonara- La traca final con "Killed By Death", "Ace of Spades" y "Overkill" (a modo de bis) dejó, lógicamente, satisfecho a todo el mundo. Lemmy en su salsa al 100% es igual a MOTÖRHEAD efectivos. SLAYER, por su parte, mejoraron el listón que dejaron hace un par de años tocando en este mismo festival, donde sonaron muy descafeinados. En esta ocasión la banda derrochó más garra y mala hostia, algo de lo que sus últimas ediciones discográficas adolecen (lo cual no tendría que extrañar demasiado contando en sus filas con un cada vez más converso al cristianismo Tom Araya).  En la primera parte del show se fueron alternando algunos temas más recientes con clásicos de la talla de "War Ensemble" y "Angel of Death" (que enfureció a las masas en el circle pit), siendo ya desde el principio el buen sonido una de las bazas, por fortuna. Kerry King y Tom Araya se repartieron a partes iguales el principal impacto escénico, mientras que Dave Lombardo dotó al conjunto del empaque rítmico necesario, dotando de seguridad la retaguardia para que nadie ni nada demostrara esta vez el menor síntoma de flaqueza. "South of Haven" y "Raining Blood" finiquitarían su actuación dejando bien satisfecha a la concurrencia.

 

El final del festival llegaba con el mayor dilema del año para un tipejo como yo: ¿KISS o BLOODBATH?  Había visto con anterioridad a ambas bandas y dentro de sus respectivos estilos me gustan por igual, por lo cual dejé que hechos circunstanciales del lugar y el momento me arrastraran hacia un lugar u otro. De esta forma terminé viendo a KISS, que nos ofrecieron de nuevo el espectacular show al que nos tienen acostumbrados, sin escatimar en recursos ni en set list. Eso sí, fue muy impactante ver a Paul Stanley intentando hacer cantar al público sin que absolutamente nadie le siguiera. Y es que quedó claro que en un festival te enfrentas a ello, un 95% de curiosos frente a un 5% de fans de la banda, máxime teniendo en cuenta que estamos hablando de un festival donde el metal extremo es el estilo que predomina. Paul no consiguió en ningún momento que el público saliera de su expectante frialdad, pero tampoco resultó un problema de cara a proseguir con el show: pirotecnia, explosiones, efectos, sangre y demás arrebatos escénicos se encargarían de hacer parte del trabajo que él no pudo conseguir. Las letras te las puedes saber o no, con los temas que van más allá de los 4 megahits puedes vibrar más o menos, pero lo que no puedes evitar es sucumbir a la fiesta a la que te ves empujado, sobretodo en la recta final del show, con el confetti de "Rock»n»Roll All Night" y el paseo en tirolina por encima del público de Paul Stanley. Está claro que empezar el show con "Modern Day Lelilah" no es lo mismo que empezar con "Deuce" (que continúa en el set list, a pesar de todo), un tema que en la anterior gira se demostró idóneo para tal menester, muy efectista con los componentes descendiendo en aquella plataforma, pero sin lugar a dudas en set list alberga otras grandes sorpresas, como es la recuperación de "Crazy Crazy Nights", toda una delicia, o "God Gave Rock «n» Roll To You", moñas a más no poder, pero sutilmente efectiva. La banda sigue manteniendo los números más fuertes de su show, esto es, el vómito de sangre por parte de Gene Simmons con posterior vuelo e interpretación desde la parte superior del escenario o los dos momentos ya citados, si bien introduce algunos efectos más allí y allá que ayudan a diferenciarlo del de la gira anterior, set list a parte. La voz de Paul Stanley sonó algo cascada, pero tampoco de forma deleznable (en el pasado hemos podido ver videos con Paul Stanley graznando como un pato más que cantando), por lo cual pudo dar el do de pecho, siempre secundado eficientemente por sus escuderos. En definitiva, un gran show para el que tampoco me extenderé, ya que para ello podemos recurrir a las tres crónicas de la presente gira colgadas  en esta misma web.

 

Se cerraba así otro Hellfest por todo lo alto, sin incidentes remarcables y en la línea de las últimas ediciones, es decir, en la senda de la profesionalidad, con grandes bandas, shows y medios en general, y con tan sólo ciertos flecos organizativos e higiénicos que depurar de cara al futuro. Que nos hayan anunciado ya la reunión de CORONER para la edición del año que viene no hace sino volver a confirmar nuestra presencia para el 2011.

 

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com)

Fotos: Marc Bravo Alegre y www.hellfest.fr

  

Texto: Penumbra; Fotos: metalchroniques.fr

Promotor:Hellfest

Asistentes:35000

Día:18/06/10

Sala:Clisson

Ciudad:Clisson

Puntuación:8