Pocas bandas han salido de Canadá que merezcan loa y pleitesía en el mundo del heavy metal. ANVIL son una de ellas, pero su propia cutrez musical les quita encanto. Seguramente, tan solo ANNIHILATOR, VOIVOD y EXCITER tienen el honor dentro del ámbito más cañero y posiblemente solo los dos primeros han tenido una carrera lo suficientemente regular y reconocida en el mundillo.

Pocas bandas han salido de Canadá que merezcan loa y pleitesía en el mundo del heavy metal. ANVIL son una de ellas, pero su propia cutrez musical les quita encanto. Seguramente, tan solo ANNIHILATOR, VOIVOD y EXCITER tienen el honor dentro del ámbito más cañero y posiblemente solo los dos primeros han tenido una carrera lo suficientemente regular y reconocida en el mundillo. Pero luego están HELIX. Junto a TRIUMPH, de las pocas bandas de hard rock de los 80 salidas de aquella tierra cuyos discos aún suenan frescos y decentes, y cuyos himnos siguen siendo igualmente de poderosos hoy que entonces.  No cabe duda de que Brian Vollmer es, como Udo Dirkschneider, uno de esos tipos que vendieron su vida al heavy metal sin muchos miramientos. Cuando le ves sobre el escenario, percibes su energía, ves que está disfrutando y que la edad no es un impedimento. Si juntas eso a un repertorio solvente repleto de micro-hits de los ’80, el resultado es una gran fiesta. Unas 180 personas acudieron a la llamada de los heavy metal cowboys y, ciertamente, nadie salió defraudado.

Con una banda rejuvenecida a su lado donde tan solo el batería Greg Hinz y el bajista Daryl Gray permanecen respecto a la formación de 1984, HELIX le dieron al público exactamente lo que quería. Pese a algún tema nuevo como “Bastard of the Blues” (que sonó correcto, decente), el grueso del set estuvo formado por las canciones que todos queríamos escuchar: “When the Hammer Falls” (que fue toda una sorpresa, considerando setlists recientes), “Running Wild in the 21st Century”, “Gimme Gimme Good Lovin’”, “No Rest For The Wicked”, “Deep Cuts The Knife”, “Danger Zone” y la siempre curiosa “Make ‘Em Dance”, donde el público bailó y participó en plan festivo sin pensárselo dos veces.

No obstante hay cosas que no pueden faltar en un show de esta banda: la primera, la “William Tell Overture”, y la segunda una coreadísima “Rock You”. Después de tantos años escuchándola en disco y viendo el clip, fue emocionante ver a la banda gritando eso de “gimme an R, gimme an O, gimme a C, gimme a K…what we got? ROCK”. El público se volcó sin remedio en este punto. Vollmer los tenía comiendo de la palma de su mano y pese al innecesario solo de guitarra y bajo previos, la cosa no perdió ni pizca de energía.

Como bien dijo el vocalista, hacía 30 años desde que vinieron teloneando a KISS, algo que realmente sitúa en perspectiva las cosas. Por suerte, aunque ha costado, finalmente hemos podido disfrutar de un show completo de la banda en una buena sala.

Promotor:RM Concert

Día:2014-05-17

Hora:22:00

Sala:Salamandra

Ciudad:Hospitalet de Llobregat

Teloneros:Bounce

Puntuación:9