HAMLET

Gira de muy similares características a la última que habíamos tenido la oportunidad de ver de HAMLET por estas tierras. En aquella ocasión, se trataba de una gira especial sobre los tres primeros discos de la banda (sin contar "Peligroso", lógicamente) que a su paso por Barcelona registró una gran entrada en la sala Apolo. De hecho se trató de un concierto espectacular que recuerdo con bastante detalle. En esta ocasión, la fórmula era prácticamente calcada. Con motivo de la celebración de los tres discos de oro recibidos a causa de las ventas de "Revolución 12.111", "Insomnio" y "El Inferno", los de Madrid se embarcaban en una gira de similares características a la anterior. Es decir, eminentemente "remember". Y se podría decir que, precisamente por ello, la cosa cojeó un poco, o como mínimo resultó un poco floja en comparación con el histórico de visitas de la banda a la Ciudad Condal, donde siempre han cosechado un éxito notable.

No hubo teloneros esta noche en la sala Razzmatazz 2, así que esta vez no corrí el riesgo de perdérmelos como me pasa habitualmente. Menos de media entrada en la sala para disfrutar de un concierto que no sería espectacular, pero ni de lejos decepcionante (¿alguien a visto alguna vez a HAMLET dar un mal concierto? Yo no) A favor tenemos que apuntar lo bien que sonó la banda, conjuntada y profesional como nos tienen acostumbrados, desde que el show diera inicio con "El mejor amigo de nadie" y "Vivir es una ilusión" tuvimos claro de qué iba a ir aquello: apenas hit singles y muchos temas poco habituales del directo con los cuales los fans más viejunos de la banda pudieran deleitarse y recrearse, lo que se traduciría en muy poca locura y mucha atención por parte del respetable.

"Odio" y "Muérdesela" despacharon mala ostia a raudales y posiblemente fueron los que más arengaron al público esa noche, consiguiendo arrancarle algunos coros. Molly demostró seguir estando en buena forma, como siempre lo ha estado, si bien no fue la cabra loca de otras ocasiones, o al menos no llegó hasta ciertos límites. "El Color de los Pañuelos" o la muy conocida "Antes y Después", por otro lado, nos obsequiaron con un talante más intimista, de otra forma de gozar. Esa noche se trataba de disfrutar de esa dualidad y especialmente de temas que posiblemente no nos vayamos a encontrar de nuevo en el playlist del directo, como "No Soy Igual" o "No Me Arrepiento".

 Eché de menos algunos de los temas más tralleros de "Insomnio" y de "Revolución 12.111", que los hay y a puñados, y hubieran sido un buen contrapunto para los temas más pausados. "Habitación 106" fue la única elección que recuerdo en cuanto a caña dura. Quedó bordada, por cierto. Junto a esta, cortes como la curiosa "Tu Medicina", la tan celebrada como directa e hiriente "Dementes Cobardes" o la contundente "Egoísmo" marcarían el final del show. A pesar de que no les saliera muy bien la jugada esta vez, lo importante del asunto es que HAMLET nos han demostrado en los últimos años que son uno de los pocos grupos nacionales que se pueden permitir el lujo de hacer giras temáticas con ciertas garantías. Veremos qué dirección elijen con su inminente nuevo trabajo, seguro que no decepcionan.