Todavía con el buen sabor de boca del día anterior, tocaba volver al mismo sitio y a la misma hora a disfrutar de algo totalmente distinto. Si en la crónica del día de ‘Insomnio’ (se puede leer en este enlace) decíamos que aquel álbum marcó un punto de inflexión en el grupo, lo mismo se podría decir de ‘Syberia’ (y también, de paso, de ‘Inferno’). Fueron tiempos de cambio para la banda, con la salida de Augusto y la entrada de Álvaro Tenorio, pero sobre todo, un momento delicado a nivel personal, que se vio totalmente reflejado tanto en la composición del disco (el más melódico que han hecho en su carrera), como sobre todo en unas letras cargadas de sentimiento, melancólicas y con un alto contenido emocional.

Por esos motivos fue un trabajo que de primeras chocó a muchos de sus seguidores, más viniendo de la caña que habían repartido en ‘Hamlet’. Aunque tengo que decir, que esa es la razón por la que siempre me ha parecido un disco especial, por lo distinto que es y por todo lo que transmite. El hecho de que lo hayan tocado íntegramente por primera vez, lo hace mucho más especial. La duda estaba en la manera que lo iban a hacer, si todo continuado, si con orden inverso, si desordenado… y fue esa última opción por la que optaron. ‘Aislados’, ‘Dame una Señal’ y ‘Para Toda una Vida’ eran las tres primeras en caer; también son las tres que abren ‘Syberia’, pero de manera distinta. En seguida nos dimos cuenta que además de haber ganado mucho con el paso del tiempo, las canciones suenan más “gordas” y potentes de lo que hacían en estudio. Otro concierto único, pero como digo y diré, totalmente distinto al de la noche anterior.

‘Mi Inmortalidad’ es otra de esas canciones que pone los pelos de punta, igual que ‘Tiempo’ y ‘En Silencio’. Y la manera de tocarlas y cantarlas es mucho mejor ahora que hace ocho años, cuando presentaron el álbum en la desaparecida Aqualung junto a CIRCUS (alguno de los miembros estaba por allí). Durante las doce canciones no hubo los momentos salvajes de pogos del concierto de ‘Insomnio’ pero si tengo que elegir uno de los dos, me quedo con el segundo. Lo de ‘Desaparecer’ no tuvo nombre, con la carne de gallina ante la dedicatoria de Molly a su padre. Al vídeo que se puede ver más abajo me remito (igual que en la crónica anterior, se pueden ver varios de aquella noche). El polo opuesto fue ‘Contraproducente’, la canción “menos Syberia” de todo el disco. ‘Inestimable’ y ‘Resucitar’ son dos que pasaron muy desapercibidas en su salida, y que no recuerdo que tocaran nunca, así que su interpretación marcó bastante el tramo final del primer acto de la noche, que vino, como no podía ser de otra manera, con los dos temas más conocidos (y recurrentes): ‘Serenarme’ e ‘Imaginé’; todo sea dicho, los más coreados.

Días antes del concierto, se hizo el anuncio de que ‘Syberia’ era disco de oro, y que esa noche se haría entrega del mismo. Esta la hizo Roberto Villandiego, de Revolver España y antiguo trabajador de Locomotive Records, el sello con el que se editó. “Se acabó la noche de ‘Syberia’ y empieza el Infierno…” o algo así dijo Molly antes de empezar ‘Vivo en él’, del disco negro. Ya la han tocado en alguna gira de los últimos años, pero que recuperaran ‘No lo entiendo’ y ‘Esperaré en el infierno’, que llevaban una década olvidadas, fue una sorpresa total. Como dijo Molly, ese disco es muy hijoputa. No le falta razón, porque es el más directo y cañero que han hecho, incluso por encima de ‘Revolución 12.111’, a lo que ayudó sin duda la producción. De ‘Inferno’ era el turno de ‘No Me Arrepiento’ y una emocionante ‘No Soy Igual’, con Molly subiendo a una chica al escenario (que me hizo recordar a Bono de U2 en sus mejores tiempos), intercalando entre ambas un pepinazo de la altura de ‘Desesperación’, que cerraba su más reciente ‘Amnesia’. También sorprendente fue que retomaran ‘Pura Vida’ con ‘En Mi Nombre’, y no tanto que volvieran a ‘Limítate’ para cerrar su actuación… o eso parecía tras encender las luces principales de la sala. Molly volvía a repetir la jugada que tan bien salió del día anterior, para bajarse con el público, en medio de un wall of death a cantar ‘Egoísmo’, para terminar de nuevo en el aire aupado por las manos del público que lo llevaría de vuelta al escenario. Apoteósico. Dos noches distintas, dos noches únicas, y una frase para resumir toda su carrera: “Hablo en el nombre del grupo y el mío propio. Volvería a dedicarme a esto aunque naciera setenta y siete mil veces, aunque naciera ochenta y siete mil veces, volvería a ser músico y a estar encima de un escenario. Esto es lo más grande que hemos vivido, de verdad. Gracias Madrid”. Pues eso, que hay HAMLET para rato. Y más en la forma en la que están.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Promotor:Wilma Producciones

Asistentes:600

Día:13/04/2013

Hora:21:30

Sala:Rock Kitchen

Ciudad:Madrid

Puntuación:10