Haken se coronan en Barcelona como nuevos reyes del progresivo
Los londinenses Haken sorprendieron a todos los fans del progresivo el año pasado. La banda, que ya contaba con dos discos a sus espaldas, publicó "The Mountain": un colosal trabajo que llevó su música a un nuevo nivel.
Los londinenses Haken sorprendieron a todos los fans del progresivo el año pasado. La banda, que ya contaba con dos discos a sus espaldas, publicó «The Mountain»: un colosal trabajo que llevó su música a un nuevo nivel. Si bien sus primeras obras eran de una calidad innegable, lo cierto es que se echaba en falta un grado mayor de personalidad propia. Ya contaban con una técnica impoluta, composición sólida y brillante desarrollo de pasajes, pero faltaba algo. Algo que alcanzaron con creces con un larga duración que los colocó en la inmensa mayoría de listas de prog del año pasado. Era un hecho, Haken se había superado. Los que estaban enamorados de ellos desde el primer momento se sintieron todavía más bendecidos, y aquellos que habíamos renegado de la banda hasta ese momento tuvimos que abrazar la genialidad de los ingleses, incluso muchos llegando a aceptar como trabajos muy válidos tanto «Aquarius» como «Visions». Teniendo en cuenta esto y habiendo leído en sendos lugares que Haken tenían un muy buen directo, la expectación para verlos por primera vez en nuestro país era máxima.
El día empezaba con malas noticias: desafortunadamente los andorranos Nami, que se iban a encargar de inaugurar la velada, sufrieron un percance con la furgoneta al salir de Madrid y no hubo manera de conseguir llegar a tiempo a Barcelona. Como compensación, Madness Live nos anunciaban que Haken alargarían su set. Había muchas ganas de ver a los autores de un enorme álbum como «The Eternal Light of the Unconscious Mind», pero al menos la solución al problema fue satisfactoria. Esperamos verlos pronto en la ciudad condal de nuevo. Como segunda consecuencia, el horario del concierto se adelantó y los cabeza de cartel empezaron a tocar a la hora a la que tenían que empezar los teloneros, para no hacer esperar al público y así acabar pronto (algo que suelen agradecer los asistentes procedentes de ciudades periféricas).
Su actuación empezó con el inicio de «The Mountain»: «The Path» y «Atlas Stone». Al poco de llegar a la sala llegó a mis oídos el hecho de que los ingleses no llevaban técnico de sonido propio, y lo cierto es que esto se notó a lo largo de la velada, pero obviamente cuando más notorio se hizo fue en el inicio. Un enorme tema como «Atlas Stone» quedó asesinado por unos niveles totalmente descontrolados de volumen, e incluso más tarde, cuando la cosa se hubiese normalizado un poco más, seguiríamos sin poder apreciar del todo bien la totalidad de lo que estaba sucediendo: los teclados iban y venían, y las segundas voces, tan importantes en la música de Haken, no tuvieron apenas peso salvo en momentos puntuales. Os podría asegurar que salí de la sala sin haber escuchado la voz de Conner Green. «In Memoriam» fue la nueva víctima de la carnicería sonora, y la fría actitud de la agrupación sobre el escenario no ayudaba a compensar esa carencia.
El sonido empezaba a mejorar considerablemente al cuarto de hora de actuación y «Streams» fue la primera mirada hacia su pasado, recuperando un muy buen tema de su primer trabajo en el que juegan con unos cambios de sensación muy interesantes. Con inicio tremendamente divertido y animado, pronto nos llevaron hacia las sendas más oscuras de la noche, en las que vimos a Ross Jennings haciendo unos guturales muy bien ejecutados. «Insomnia» fue la primera representante de «Visions», que fue bien recibida pero nada comparado con cómo la gente se movía en los temas de su último trabajo. Y precisamente de este encadenaron tres exquisitos cortes tales como «Pareidolia», «Cockroach King» y «Falling Back to Earth». Algunos nos quedamos enormemente sorprendidos por esa disposición del setlist: ¿cómo podían estar gastando esos cartuchos tan pronto? Simplemente porque pueden. Y es que todo lo que nos ofrecieron esa noche fueron temazos. A estas alturas ya pudimos disfrutar de una calidad sonora mucho más adecuada. Desde luego, el técnico de La 2 de Apolo nos volvió a demostrar que cualquier reto es poco para él, después de dejarnos boquiabiertos con cómo hizo sonar a algunas bandas en el Aloud Music Fest de la semana pasada.
Sorprendidos nos quedamos cuando abandonaron el escenario tras «Shapeshifter», pero lo que no sabíamos era que los bises durarían la friolera de tres cuartos de hora. La balada por excelencia de la banda. «Because it’s There» fue la primera en sonar, emocionando a todos los presentes. Esperaba que la intro la interpretasen en directo, pero no fue así. De todos modos, enorme tema y muy buena ejecución, que precedió a la primera suite de la noche, la colosal «Visions». Nuevamente bajaron del escenario y reaparecieron tras los incesantes gritos de «we want more!», por lo que nos preguntaron qué queríamos que tocasen. ¡»Celestial Elixir»! La respuesta fue unánime, y se lanzaron de lleno en esos 17 minutos de genialidad que nos quedaban. Aquí acabó la fiesta, y aunque echáramos de menos temas como «Somebody» o «Portals», decir que no salimos satisfechos de la Apolo este pasado viernes sería mentir descaradamente. Pese a los problemas al inicio del show, Haken demostraron tener una madera impecable sobre las tablas. Divertidos, cercanos al público y, aunque en algunas ocasiones resultasen un poco sosos, muy agradecidos. En cuanto a asistencia no pudo haber queja, ¡sin apenas promoción consiguieron meter algo menos de 300 personas en su primera visita a la ciudad! Para una banda todavía no consagrada como ellos, sus fechas en España fueron un éxito absoluto. ¡A partir de ahora esto sólo puede ir a mejor!
Promotor:Madness Live
Día:2014-04-11
Hora:20:15
Sala:La 2 de Apolo
Ciudad:Barcelona
Puntuación:8
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.