GOV´T MULE

Intensidad, atmósfera, feeling, maestría, comunión y en definitiva, verdadero Rock .  Todas esas palabras servirían para definir lo que se vivió en la abarrotadísima sala Heineken en el concierto de una de las bandas más grandes de las adscritas al sonido más clásico. Sin lugar a dudas, es un verdadero placer y una verdadera suerte tener ante tus ojos al gran Warren Haynes y disfrutarlo en un concierto de tres horas desgranando todas esas perlas que tiene en su extensa discografía y más si está arropado por una banda de verdaderos prodigios en cada uno de sus instrumentos como es el caso del nominado una vez al Grammy, el batería Matt Abts, el teclista y guitarrista Danny Louis y el bajista Jorgen Carlsson.

Durante el largo show, el cual dividen en dos sets con un parón de unos quince minutos, repasaron de manera importante su nuevo trabajo “By A Thread” del cual cayeron ´Steppin´Lightly´, la ZZtopera  ´Broke Down On The Brazos´, ´Frozen Fear´, ´Railroad Boy´ y  ´Forevermore´, todas perfectamente ensambladas en ese sonido rockero con dejes blues, soul, country, southern y gotitas de reggae. Pero sinceramente, fue una gozada estar ahí delante al empezar el concierto y notar como el público empezó a vibrar ante las primeras ´Bad Little Doggie´de su “ Life Before Insanity” y la muy jaleada ´Mr. High & Mighty´ del estupendo “High & Mighty”.

Tal vez y puestos a encontrar algún pero en su actuación, podríamos criticar la bajada de intensidad que se produjo en el discurrir del primer set, dedicándose a unas minimalistas instrumentaciones en ´Lively Up Yourself´ y ´Soulshine´ pero bueno, los que seguimos a esta banda sabemos que eso es bastante común en sus conciertos y la verdad, no tardaron en ponernos las pilas con ´John The Revelator´ la cual daba comienzo al segundo set.

Durante la aclamada ´Sco-Mule´de su “The Deep End 1” intercalaron notas de la archiconocida ´Smoke On The Water´de Deep Purple tras la cual Matt Abts nos dejó complacidos con un solo lleno de sentimiento clásico y es que no hace falta tocar a toda leche para que el respetable se quede anonadado. Tras el estupendo trabajo del batería nos llegarían las finales ´Painted Silver´, ´Brighter Days´y ´New World Blues´en un rush de intensidad poca veces visto y oído. Pero sabíamos que volverían para deleitarnos con dos canciones que aparecían en los “The Deep End” como fueron ´Beautifully Broken´y ´Driving Rain´dejando a la gente saciada hasta, esperemos, su nueva visita. Visita obligada para todos aquellos amantes de sonoridades clásicas en nuestro bienamado Rock n´Roll.