Justo dos años después de la visita de GORGOROTH a España junto a 1349, los noruegos se presentaban en Barcelona en un contexto sustancialmente distinto. A la no muy justificada ausencia del bajista King Ov Hell (quien ha sido el motor de la banda en los últimos tiempos) a lo largo del año pasado, se sumaba hace escasas semanas el gran descalabro: Infernus, guitarrista, padre y fundador de la criatura, es invitado a abandonar la formación por gentileza de King y el cantante Gaahl. La banda, que se las verá en los juzgados (que, me consta, los tiene muy vistos) para decidir en manos de quién acaba el nombre de GORGOROTH, decide seguir la gira europea ya contratada a pesar del futuro incierto. Y es que, aunque en ningún momento se haya manifestado explícitamente, existen ciertas posibilidades de que esta sea la última gira de la banda, hecho que supongo habrá motivado aunque sea mínimamente la venta de tickets. A pesar de todo, resultó curioso llegar a la sala Mephisto y encontrarse con una monumental cola ante la puerta. Y es que en el último lustro puedo contar las veces que he divisado tal panorama ante dicha sala con los dedos de una mano.  Teniendo en cuenta que en su visita de hace un par de años con un cartel igual de apetitoso la banda apenas logró conseguir una media entrada, el detalle se prestaba a la libre interpretación. Cierto es que los conciertos organizados por RRS Promo suelen congregar por lo general a un número mínimo de personas que otras promotoras con los mismos carteles no logran, pero también es cierto que GORGOROTH, sin ser desde mi punto de vista la panacea del black metal, parecen haberse establecido entre la nueva parroquia de black metaleros de última hornada como una banda de nuevo culto. Y es que tan sólo bastaba darse una vuelta por las inmediaciones de la sala Mephisto para comprobar que la proporción de menores que asistía al evento en esta ocasión era infinitamente superior a la de las anteriores visitas de la formación.

Otra cosa que estaba clara es que la banda no se iba a presentar como dueto, lógicamente, por lo cual que Nicholas Barker se decidiera a prestar sus servicios para dicha gira tampoco se puede decir que sorprendiera demasiado. De hecho podríamos decir que las papeletas se repartían entre él y Hellhammer, puestos a echar mano de la estadística… El resto de componentes sí que podrían haber sido cualesquiera, correspondiéndoles dicho honor finalmente a los semidesconocidos Teloch (encargado de rascar las cuerdas en vivo para 1349) y Sikelig (exNAER MATARON).  De hecho, yo hubiera firmado incluso que se marcaran un set acústico con Pepe Gotera y Otilio con tal de no haber tenido que sufrir el monumental retraso en la apertura de puertas. Por lo visto algún que otro contratiempo con el montaje de la batería propició que la apertura de puertas programada para las ocho se produjera  finalmente a las nueve y media de la noche, hecho que acabaría alargando la velada hasta más de la una de la madrugada, deatalle que sacó de sus casillas a más de uno, pues a los que trabajamos a la mañana siguiente y no vivimos ni tan siquiera en la provincia de Barcelona este tipo de cosas nos hacen más bien poca gracia.  

A pesar de ser ENTHRONED los teloneros destacados de la velada, a última hora se sumaron también a la gira los suecos TYRANT del señor Daniel Ekeroth  (de INSISION y DELLAMORTE, también de actualidad por ser el autor del libro “Swedish Death Metal”), a quienes no hay que confundir con los otros TYRANT suecos que también hacen black metal o con los TYRANT black metaleros japoneses. La banda que nos ocupa vendrían a ser unos hijos putativos musicalmente hablando de un idilio bastardo entre VENOM y CELTIC FROST, practicantes de un black/thrash vigoroso a la par que añejo que suscitó más expectación que entusiasmo entre la concurrencia, realizando eso sí un show de lo más correcto en el que no faltaron una gran retahíla de temas de su única edición hasta la fecha, “Reclaim the Flame”.  A destacar el sonido de guitarras logrado, totalmente parco en matices u ornamentos, frío como la piedra, y  a partir del cual el resto de componentes adquirieron una importancia acorde, ya fueran las voces primitivas o los ritmos de batería a medio tiempo tan característicos del “sonido Estocolmo”. Estuvieron algo menos de media hora en escena y su propuesta nos quedó clara, a la espera de que la banda se dé más a conocer y pueda ir escalando posiciones y telonear a formaciones más acordes con su estilo.

Con ENTHRONED llegarían los blast beats y el black metal más ortodoxo. La banda, para qué negarlo, se ha salido con sus dos últimas obras de estudio: tanto “XES Haereticum” como “Tetra Karcist” les dan mil vueltas al material inmediatamente anterior. No en vano, tampoco hay que rasgarse las vestiduras, ellos mismos han reconocido que sus dos últimos discos con Blackened Records fueron editados precipitadamente para que el sello los dejara libres. Y a día de hoy la banda da buena fe de su potencial. Por otro lado, los belgas tienen fama de no dar demasiado la talla en directo, y en el Graspop 2006 pude corroborar ese rumor; sin embargo, el show que nos ofrecieron en la sala Mephisto esa noche colmó mis expectativas, quizá porque la banda se ha preparado a conciencia para la presente gira o quizá porque estas no eran muy altas. Los temas sonaron compactos y abrasadores, si bien en muchos pasajes había que concentrarse para diferenciar los riffs que estaban ejecutando las guitarras, quizá una mejor ecualización hubiera hecho ganar enteros el conjunto. “Pray” y “Tellum Scorpionis” marcaron la tónica habitual en cuanto a lo que iba a ser la naturaleza del set list, que vino a demostrarnos lo orgullosos que están de su última obra de estudio. A destacar la interpretación del tema “At The Sound of the Millenium Black Bells” recuperado de su notable disco debut “Prophecies of Pagan Fire” del ’95, que sonó junto a otras piezas tales como “The Ultimate Horde Fights”, “Through The Cortex” y “Pantheon of Oblivion”. El público, en general, disfrutó de la rabiosa actuación de los belgas, que terminaron con el tema “Ander The Holocaust”, también de su mítico álbum debut, aunque he de decir que me pareció vergonzoso escuchar como algunos gritaban el nombre de GORGOROTH durante el show. Gran recital de ENTHRONED que espero sigan pariendo obras como su último “Tetra Karcist”, uno de los mejores discos de black metal del presente año, sino el mejor.

Excesivo me pareció el tiempo de espera que tuvimos que soportar entre el final de dicha actuación y el inicio del show de GORGOROTH, cuyos técnicos se tomaron las pruebas de sonido previas con excesiva calma, sin ningún tipo de preocupación, totalmente ajenos al detalle de que la velada había comenzado con mucho retraso. Cuando los noruegos aparecieron en escena, los más fervientes seguidores de la banda les rindieron pleitesía, mientras “Procreating Satan” nos obcecaba en irredentas convicciones. (a modo de anécdota comentar que una tercera parte de los temas interpretados esa noche incluían la palabra “Satan” en su enunciado, "mal" del que también se encuentran "aquejados" DEICIDE, la réplica death metal al asunto) y “Forces of Satan Storms” nos metía ya de lleno en la dinámica del concierto: al igual que en la anterior visita de la banda, mucho humo inundando el escenario (aunque sin llegar a los niveles exagerados de la otra vez) un Gaahl con una mirada profunda y penetrante más bien propia de un demente y mucho corpse paint mezclado con sangre. El volumen del concierto fue mayor que durante las bandas teloneras, aunque la calidad del sonido fue la justa una vez más, mejorando ostensiblemente en algunos momentos, si bien la rabia y oscuridad impresa en temas como “Carving a Giant” , “The Rise of Infernal Invocation” o “ Incipit Satan“ no tiene parangón.  La bastante técnica “Profetens åpenbaring” quedó un tanto deslucida entre la amalgama de distorsión y es que un tema así, con esas melodías tan características se merecía algo más; sin embargo cuando llegó la hora de interpretar un tema de uno de los álbumes más emblemáticos de los de Bergen (“Antichrist”) la crudeza del sonido les fue como anillo al dedo, empujándonos así “Possessed” a claudicar sin remedio ante Baphomet. Realmente no deja de sorprender que siendo “Pentagram” y “Antichrist” los dos lp’s más influyentes de GORGOROTH apenas incluyan temas de estos discos en el set list, siendo obviado en su totalidad el primero e interpretando únicamente un corte del segundo. Posiblemente el hecho de que por aquél entonces ni King Ov Hell ni Gaahl estuvieran en la formación tiene mucho que ver. Una lástima de todos modos. También hubo tiempo para “Destroyer”, del disco homónimo más war black metal de toda la discografía de la banda, el caos por antonomasia, y de otras perlas como “Wound Upon Wound”, “Unchain my Heart” o “Prosperity and Beauty”. Era curioso ver como Gaahl seguía recreándose una vez más en su actitud solemne; sin despeinarse, sin dar un solo cabeceo,  paseándose lentamente por el escenario y dándole por señalar con su dedo índice o bien haciendo con el gesto de los cuernos a personas muy concretas de entre el público, en plan “a ti te elijo”. El concierto finalizó con “Revelation of Doom”, largándose la banda al terminar el tema y no volviendo a aparecer, tal y como hacen en todos los conciertos. Ni bises ni mariconadas. 55 minutos y para casa. Es decir, un concierto de GORGOROTH con casi todo lo que se espera de ellos, aunque a la mayoría nos gustaría encontrarnos tarde o temprano con un espectáculo como el que montaron en Polonia en aquella fatídica fecha en la que la policía les confiscó toda la grabación. Calaveras, gente crucificada, trincheras, sangre… esperamos ver en alguna ocasión a la banda con todo su despliegue ritual. .

 

    

Texto y fotos: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com)

Promotor:RRS Promo

Asistentes:450

Día:18/11/2007

Sala:Sala Mephisto

Ciudad:Barcelona

Puntuación:7