Casi tres años han pasado desde la última visita de GOJIRA a Barcelona (Sonisphere 2009), tres años en los que el conjunto francés ha crecido a un ritmo espectacular. Si a esto le sumábamos que esta visita era la primera en gira propia (la otra había sido en 2008 como teloneros de IN FLAMES), teníamos los elementos suficientes para que la expectación frente a este concierto fuese alta. Y lo fue. La congregación de fans de los franceses en Razzmatazz 2 fue mucho mayor de lo que se pueda esperar de un concierto que cae en lunes (parece que no importó mucho): una auténtica señal (por si no lo habían demostrado suficientemente con sus discos) de que la banda se está volviendo grande.

Los encargados de encender la mecha fueron HYPNO5E, los cuales teóricamente tenían que haber compartido escenario como teloneros junto a KRUGER, quienes debido a cambios de última hora se cayeron del cartel. Se hubiera agradecido la inclusión de alguna banda nacional en sustitución de éstos (MOONLOOP hubieran sido una gran elección), pero finalmente sólo tuvimos como banda invitada el conjunto de Montpellier. La actuación de los susodichos, que venían presentando su segundo álbum “Acid Mist Tomorrow”, fue una impresionante exhibición de precisión, profesionalidad y nitidez técnica. A destacar el gran uso de sonidos pre-grabados, que servían como nexo entre los temas y aderezaban las canciones del cuarteto con un toque detallista muy trabajado. La banda gozó de una positiva recepción por parte del público, además de disponer de un sorprendente buen sonido (algo que lamentablemente no suele acompañar a la mayoría de teloneros) y, pese a la caída del escenario de Jessua durante el último tema (es lo que tiene hacer el cabra sin mirar dónde se pisa), salieron muy bien parados de su visita a Barcelona. Como pequeño comentario negativo, diría que el set contó con demasiados altibajos en cuanto a intensidad, que restaron dinamismo y dificultaron que la gente se animase con ellos. Esto es algo que siendo la banda cabeza de cartel se lleva mejor, pero siendo la banda invitada puede tener resultados negativos. Aún así, hicieron un estupendo trabajo. Bravo por ellos.

Con unos diez minutos de retraso salieron al escenario GOJIRA, con una “Explosia” que parecía que iba a partir el escenario en dos. No darían tregua para enlazar con “Flying Whales”, “Backbone” y “The Heaviest Matter of the Universe”: una colosal tríada que, sin duda alguna, constituyó el mejor momento del concierto. El público enloquecía en un mar de headbanging, y sólo eran los primeros veinte minutos de concierto… el amplio léxico de nuestra querida lengua castellana se queda corto para definir semejante torrente de energía, pero diría que “aplastante” es la palabra. Después de este gran impacto inicial, la banda daba tregua tan sólo para presentarse brevemente y dirigir unas palabras al público. Joe nos hablaba de la letra de la siguiente canción, del instinto primitivo que todos tenemos dentro, del niño salvaje que habita en nuestro interior: era hora de “L’Enfant Sauvage”.

A destacar el impresionante trabajo a la batería de Mario Duplantier pero, principalmente, por encima de la calidad de cada uno de los músicos, hay que remarcar la admirable cohesión que hay musicalmente entre los cuatro miembros de la banda. Sin fisuras, en perfecta compenetración: lejos de sonar como una banda de “individuos reunidos”, GOJIRA en directo son una entidad compacta, una impenetrable estructura acorazada.

El concierto prosiguió con un nivel de ímpetu y robustez impresionante, sobretodo llegado el momento de tocar dos grandes temas de aquel ya lejano “The Link” como son “Remembrance” y “Wisdom Comes”, y llegó a su fin con dos bises: la demoledora “Vacuity” y el nuevo himno de la banda, “The Gift of Guilt”, coronada por esa fabulosa melodía principal que llegaba hasta lo más hondo de los espectadores. Quizá el set fue demasiado corto y no dedicaron el tiempo que deseábamos a sus primeros trabajos (hubiese sido bueno escuchar más temas de “The Link” o alguno de de “Terra Incognita”, del cual se echaron en falta “Lizard Skin”, “Clone”, “Love” y demás) por ser su primera vez como cabezas de cartel en España, pero quizá eso ya hubiera sido pedir demasiado. De todos modos dieron un espectáculo sencillamente increíble.

Lamentablemente no todo iba a ser perfecto y dos contrariedades sonoras se hicieron evidentes: el sonido se cortaba de vez en cuando en los altavoces del lado izquierdo del escenario (desde la perspectiva del público) y la voz de Joe no se oía demasiado a ratos. Por suerte estos dos fallos no afectaron al cuerpo musical de la banda (el primero era intermitente, sólo pasaba a veces, y el segundo no restaba potencia a la agrupación) y no nos privaron de disfrutar enormemente del show. Si no hubiera sido por los pequeños traspiés sonoros, no tengo duda alguna de que este show hubiera merecido un diez sobre diez. Absoluto. Rotundo. Firme candidato a concierto del año.

Texto: Esteban Portero / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Last Tour International

Asistentes:700

Día:29/04/2013

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9