God Save The Queen mantienen viva la leyenda con un electrizante concierto pasado por agua
Freddie Mercury será por siempre inigualable, así que no se le puede exigir más. De todas formas, no creo que sea el cometido de los rosarinos. El de mantener la leyenda sí que lo cumplen. Y con creces. Que su propuesta sea moralmente más o menos lícita, es algo demasiado subjetivo.
O tengo una memoria muy corta, o es que realmente se está dando el caso, pero no recuerdo que las bandas tributos tuvieran en el pasado el auge de la que gozan en la actualidad. Si hace quince años me llegan a decir que un grupo que rinde pleitesía a QUEEN, iba a cobrar casi 30 euros por entrada y que iban a tener una asistencia de varios miles de persona, no me lo creería. Que nadie se lleve engaños: No quiero decir con esto que GOD SAVE THE QUEEN no reciba los halagos de forma merecida, porque llevan un par de décadas currándoselo de lo lindo. Aunque no deja de ser curioso esta porción de demanda de conciertos. Quizás todo sea más sencillo, y se basa en una gran frase de Freddie Mercury: “No seré una estrella del rock. Seré una leyenda”. Y esa leyenda se mantendrá con grupos que tributen a la banda con sus canciones inmortales.
El caso es que un gran Auditorio de Málaga bastante lleno estaba a la espera de que la banda argentina, de Rosario, saliera a escena para recrear la gira que Mercury, May, Deacon y Taylor llevó a cabo en 1986 tras la publicación de “A Kind Of Magic”, con la imagen de esa banda en la cima de su popularidad y en estado de gracia reflejada en el inmortal “Live At Wembley” que todos teníamos en mente. Y fue recrear, que no calcar. Cuando salieron con la versión rápida de “We Will Rock You”, y Pablo Padin vistiendo con casaca blanca (más adelante cambiaría por la amarilla), nos dimos cuenta de ello. Muy poco tardaron en conseguir que el público se rindiera a sus pies, porque canciones legendarias y harto conocidas fueron la base de un show que llegó a emocionar a la inmensa mayoría de los presentes. El resto de miembros de la formación, Francisco Calgaro (guitarra), Matías Albornoz (batería) y Ezequiel Tibaldo (bajo), también mantenían la imagen fiel del resto de miembros de la mítica formación británica, y los detalles en sus atuendos estaban al nivel de los del vocalista quien, como era normal, acaparaba la mayoría de las miradas. ¡Hasta los ridículos pantalones amarillos de John Deacon del directo de Wembley formaron parte del vestuario!
Pueden que los más neófitos y enfermizos fanáticos de QUEEN no vieran en la banda argentina muchos más que unos oportunistas, pero salvo algún que otro anacronismo en favor de regalarle al público una gran canción, el cuarteto lo hizo de escándalo. Esa canción fuera de lugar históricamente, si se quiere recrear el año que se molestó en situarnos el presentador antes del concierto, fue “The Show Must Go On”. Pero a ver quién se atreve a dejar al público con ganas de escucharla, aunque Padin sufriera en los agudos como en ninguna otra interpretación. Por lo demás, todo fue una fiesta con temas que muchos desean escuchar mil veces si es necesario: “Somebody to Love”, “Don’t Stop Me Now”, “A Kind of Magic”, “Under Pressure”, “Another One Bites the Dust” o “Tie Your Mother Down” por citar algunos ejemplos. Otra cosa no, pero detallistas son GOD SAVE THE QUEEN hasta la extenuación, y tampoco faltaba los vasos de agua y cerveza en el piano en el que Padin solía sentarse para conmover con su voz y sus gestos a todos los presentes. Los momentos más emotivos vinieron de la mano de “Who Wants to Live Forever” y “Love of My Life”, que nos dejaron hipnotizados hasta el punto de que las gotas de lluvia que fueron cayendo de vez en cuando, fueran simple anécdota.
La traca final de este eléctrico concierto era de imaginar, pero sobre todo, era la excusa perfecta para que todas las gargantas se hicieran notar. No faltaron “Bohemian Rhapsody”, y ni mucho menos “I Want to Break Free”, “We Will Rock You” y “We Are The Champions” como tridente ganador, antes de que “God Save The Queen” fuera la banda sonora de la despedida. Pero tanto coreó el público una más, que rompieron con el protocolo del que se supone que es una réplica de un concierto de QUEEN, y nos regalaron “One Vision”.
No son GOD SAVE THE QUEEN una banda tributo más. Muchas voces afirman que es la mejor banda tributo a QUEEN, y es que, visto lo visto, no les falta razón. Juego de luces espectacular, calidad de sonido, interpretaciones casi perfectas y un vocalista que cumple de forma sobresaliente con su cometido. Freddie Mercury será por siempre inigualable, así que no se le puede exigir más. De todas formas, no creo que sea el cometido de los rosarinos. El de mantener la leyenda sí que lo cumplen. Y con creces. Que su propuesta sea moralmente más o menos lícita, es algo demasiado subjetivo.
Promotor:The Phill Smith Group
Día:17/10/2015
Hora:22.00
Sala:Auditorio
Ciudad:Málaga
Puntuación:9
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