GLAM SLAM III

Cinco bandas un jueves empezando a las nueve de la noche… bueno, puede que no sea la mejor opción, pero el cartel del Glam Slam III de este año prometía de lo lindo. Faster Pussycat, Bang Tango y las Beautiful Creatures eran suficientemente motivantes para robarle unas pocas horas al sueño y aguantar estoicamente a la mañana siguiente.

Las sorpresas serían muchas, la verdad, pues si ya fue una sorpresa la aparición en el cartel de Star Velvet Revolution, cuando llegamos allí nos informaron que los itálicos Night también se subirían a escena. Nunca había estado en la Nau pero no me pareció un mal lugar. Locales de ensayo, cerca de la cárcel de mujeres y con algún problema técnico de sonido, pero es una muy buena opción para conciertos entre amigos. Éste lo fue definitivamente, pues no llegaríamos al centenar.

STAR VELVET REVOLUTION 7/10

Nunca terminaré de entender la manía absurda que tienen las bandas patrias de hablar en inglés en su tierra. En fin, ellos sabrán. Más allá de la anécdota cabe decir que este trío mantienen bien el tipo en directo y saben hacer mover a la gente. Sus temas suenan bien y tienen gancho aunque lejos quedan todavía de las bandas cabezas de cartel. Tienen imagen y guitarra y bajista comparten tareas vocales. Cumplieron bien su cometido y se notó que entre los asistentes tenían varios fans i amigos.

NIGHT 3/10

Jovencitos y algo tímidos se mostraron estos romanos. Lo cierto es que la gente, viendo que todavía quedaban tres bandas, no los recibieron con mucho cariño. La gente pensaba más en la hora que se largaría con la inclusión de esta banda. Son volutariosos y tienen temas con cierto gancho pero todo pareció más una especie de ensayo con gente que no un concierto. Su look no era unitario precisamente, los coros nunca funcionaron y el cantante tiene más imagen que voz. A pesar de que el público estuvo gélido con ellos les reclamamos un tema más. Su hard ochentero con teclados terminó con un buena versión de “Rockin in the Free World” de Neil Young que valió mucho más que todo el set anterior. No hay que hacer sangre de lo sucedido pero sí que cabe decir que están muy verdes todavía.

BEAUTIFUL CREATURES 8/10

Los auténticos animadores de la velada. Joe Leste y los chicos animaron el cotarro a base de guitarrazos y con su particular buen hacer. Su líder sabe como manejar al público y hacer del concierto una auténtica fiesta. Su característica voz rasgada gana mucho en directo a pesar que físicamente está bastante demacrado. Se marcaron una gran versión del “Whole Lotta Rosie” de AC/DC y nos animó a que compráramos sus camisetas por un buen motivo: Necesitan el dinero para follar y esnifar coca. Más claro el agua. Motivados a pesar de la escasez de público y con unos instrumentistas muy profesionales.

BANG TANGO 8″5/10

Sabía que la mayoría de músicos de Beautiful Creatures formaban parte de Bang Tango, lo que nunca hubiese esperado es que volvieran a salir TODOS los componentes para tocar con Bang Tango. Así fue, repitieron, pero con un set diferente. “Dancing On Coals” y Attack of Life” mostraban a la banda en muy buena forma, pero fue la versión de T-Rex “Twenty Century Boy” la que calentó a los pocos asistentes, todo sea dicho, en una sala algo fría, tanto de ambiente como de temperatura. La otra versión de la noche fue el “Highway to Hell” de AC/DC, la cual Leste cantó de maravilla. Ya en el desparrame final cayó “Someone Like You”, quizá su mayor himno. Leste terminó luciendo su coronilla y se mostró en un estado digamos que “muy festivo”. Cumplieron sobradamente y convencieron. Lo dicho anteriormente, son una fiesta espectacular de puro rock and roll a pesar de que los años pesan.

FASTER PUSSYCAT 3/10

Pocas veces he asistido a un concierto que deba calificarlo como “malo”, pero es que todos los elementos se confabularon en su contra. Taime Downe ya no tiene voz y su figura poco tiene que ver con su esbeltez 80era. Tocar delante de 40 personas no motiva y más si estas llevan casi cinco horas de pie un jueves cualquiera y con el Barça jugando. Cuando sonó la una de la mañana los ánimos estaban muy por el suelo y se contagió rápido a la banda. Si añadimos que el grupo tiró mucho de su nuevo disco, que lleva una onda muy oscura y algo industrial, pues claro, la pasividad empieza a reinar.

“The Power of the Glory Hole” o “Whorehouse” no convencieron a nadie y eso que la banda estaba muy maqueada y llevaba un look absolutamente genial. Taime parecía el sr. Wonka de la fábrica de chocolate versión Tim Burton y con leotardos rayados. Para rematar el cúmulo de despropósitos los amplis no funcionaban bien y los acoples campaban por sus anchas. Desde la batería un cabreado Chad Stewart (que parecía la versión glam de Falete) paraba una y otra vez quejándose de los muchos problemas y rozando la impertinencia.

En la parte izquierda del escenario el guitarrista rítmico parecía un yonqui esquelético de Can Tunis. De verdad que daba auténtico miedo. Pasable y poco más fue la genial balada “House of Pain”, algo descafeinada por como marchaban las cosas. ”Shut Up and Fuck” evidenció que su nueva onda no cala entre el público y los himnos “Bathroom Wall” y “Babylon” pusieron un precipitado final que fue bienvenido tanto por la banda como por los asistentes. No tardaron ni diez segundos en desaparecer.

VALORACIÓN:

La onda glam-sleazy angelina de los 80 no lleva bien el nuevo siglo. No es normal que bandas como LA Guns o los propios Faster Pussycat tengan diferentes versiones de un mismo grupo andando por el mundo y peleándose por el nombre. Tampoco es normal que Beautiful Creatures y Bang Tango tengan los mismos miembros, pero bueno, así están las cosas.

Quizá sobraba alguna banda, se empezó algo tarde y el hecho de celebrar el Glam Slam en jueves terminó por dinamitarlo todo. A pesar de todo Bang Tango siguen manteniendo el tipo y cumplen de maravilla las cosas pudieran haber marchado mucho mejor. Eso sí, salvaron el festival. Lo de Faster Pussycat es otra historia, pero bueno, esperemos que fuera un cúmulo de circunstancias. A pesar de todo espero que este festival llamado Glam Slam continúe recabando por la ciudad, aunque sea para evidenciar que algunas bandas están acabadas… siempre vale la pena verlo para poder contarlo.