GEORGE LYNCH
Hay ocasiones en las que el poder de convocatoria de un músico se sobreestima. Ha sucedido con muchos artistas más o menos minoritarios, de aquellos que parece que van a llenar una sala debido al revuelo que cuatro o cinco individuos causan en torno a su nombre como buenos fanáticos pero que, a la hora de la verdad, apenas meten a cien personas en el recinto del concierto. Ese ha sido el caso de George Lynch, cuyo concierto en Barcelona debe haber sido uno de los más pobremente asistidos que he visto en años. La sala Bikini parecia el Palau Sant Jordi en perspectiva, con apenas cien personas (ciento veinte, apurando mucho) para ver al ex –guitarrista de DOKKEN. Y he aquí la diatriba: ¿no vienen porque no saben quien es o no vienen porque no hay dinero para todo? Honestamente, a dia de hoy, apuesto por la primera. ¿Quién demonios es George Lynch? Vale, si, cierto, fue el guitarra de DOKKEN durante sus mejores discos pero –para regocijo de Don Dokken- Lynch nunca ha sido nadie fuera de DOKKEN. LYNCH MOB apenas han conseguido un éxito marginal a lo largo de toda su carrera y el bueno de George lleva varias décadas desaprovechando su talento profesional ante audiencias menores porque el y Don no son capaces de aguantarse durante cinco minutos. Triste, pero cierto. Que el talento de un instrumentista como Lynch caiga en saco roto tras una carrera de casi tres décadas es triste, no hay otra palabra.
El planteamiento de los shows españoles, que habian sido retrasados y aplazados mil veces, era que los irlandeses STORMZONE se ocupaban de abrir el concierto, mientras que George Lynch salía a escena más tarde y tocaba varios temas instrumentales con la ayuda de bases pregrabadas. Finalmente, STORMZONE se unían a Lynch para recrear los viejos clásicos de DOKKEN, aquello por lo que las ciento y pico personas asistentes habían desembolsado el dinero de sus entradas. Y eso fue exactamente lo que vimos. El show de STORMZONE tuvo como principal conductor de procedimientos el disco debut “Caught In The Act”, del que tocaron temas durante aproximadamente cuarenta minutos. Posteriormente, tras un breve cambio de escenario, Lynch salió a escena ante aplausos generales para tocar cinco o seis canciones instrumentales acompañado de las mencionadas bases pre-grabadas. Ya cuando iba por la cuarta, el público le gritaba cosas como “saca ya a la banda, coño”, algo que Lynch ignoró y siguió metido en su festival de ocho dedos y veintidós cuerdas. Pero lo de los instrumentales tan solo era un mal necesario para los estudiantes de guitarra que miraban atentos desde la mitad de la sala, estudiando los movimientos de Lynch como cuando viene a tocar Steve Vai y el recinto se llena de tipos totalmente anales que pretenden estudiar su técnica en una sala oscura con un tio que está a veinte metros de distancia. Algo que nunca conseguiré comprender y que llega a su máximo esplendor en los conciertos de DREAM THEATER, cuando todo el público se compone de estudiantes de batería, teclado, guitarra o bajo. Excepto los de voz, obviamente. Esos se van a ver a SYMPHONY X.
Cuando finalmente salió la banda que le acompaña para tocar los clásicos de DOKKEN, el ambiente en la sala cambió radicalmente. De silencio, respetuosos aplausos y atención milimétrica al estilo del guitarrista, la cosa pasó a desmadre general, saltos, gritos y coros multitudinarios de cada estribillo. Súbitamente, aunque el numero de gente era el mismo, parecía que había doscientas personas más en la sala. Y es que el peso de canciones como “Unchain The night”, “Just Got Lucky”, “Breaking The Chains” o “It’s Not Love” sigue siendo considerable. Unas cuantas codas instrumentales en algunas canciones y las finales “Mr. Scary” y “Tooth And Nail” terminaron de completar el set-list, donde también sonó “Wicked Sensation” e “I Will Remember”. Apenas 65 minutos de concierto. Y es que el asunto no daba para más. Podría haber tocado algo más de LYNCH MOB o DOKKEN, pero dudo que los ensayos con STORMZONE dieran para tanto repertorio.
Una noche atípicamente fria con un guitarrista que fue muy grande y que a dia de hoy se ve obligado a tirar de las rentas del pasado. No obstante, la vuelta con DOKKEN está acechando desde hace meses y no creo que pasemos del 2009 sin ver a DOKKEN reunidos con su formación original, o casi. Lynch probablemente tendrá más atención del público en ese caso.
Texto y Fotos: Sergi Ramos
Promotor:RM Concert
Asistentes:100
Día:14/03/2008
Sala:Bikini
Ciudad:Barcelona
Puntuación:7
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