Muchos años hemos tenido que esperar para que FOO FIGHTERS se dignaran a volver a nuestro país, y algunos más para verlos en Madrid. La gira de ‘One by One’ pasó por Barcelona a finales de 2002, pero en la capital nos tenemos que remontar más de una década para encontrar fecha del grupo de Dave Grohl; un concierto exclusivo en una tienda de discos en el 99, y anteriormente en la sala Canciller en 1997 presentando ‘The Colour and the Shape’. Dicen que lo bueno se hace esperar, pero ¿tanto? Bueno, la espera puede que haya merecido la pena. Pero poco tiene que ver el grupo con el que nos visitó entonces, habiéndose masificado su popularidad mucho más de lo esperado; por entonces tocaban en la sala Apolo, y ahora llenaban el Palacio de los Deportes agotando las entradas varios meses antes.

Por lo tanto, la expectación era máxima, con filas de cientos de personas agolpándose en los alrededores varias horas antes de que abrieran las puertas. Abrieron la tarde/noche el telonero nacional, DINERO, junto a los prometedores THE GLASLIGHT ANTHEM. Por determinados problemas no pudimos ver a unos ni a otros, pero los comentarios que circulaban después eran positivos por su actuación, y algo más negativos por el sonido del que disfrutaron ambos, cosa que no pasaría con el grupo principal (al menos en la zona por la que me situé).

El plato fuerte salió a su hora, sin retrasos… y no es de extrañar teniendo en cuenta lo que se alargó su concierto. Las expectativas eran altas por varios motivos: al de su prolongada ausencia en España se unía el crecimiento del grupo, y la figura de Dave Grohl como una de las estrellas más simbólicas del rock actual, por mucho que les pese a algunos. Parece que hay gente que se ha olvidado de todos los palos que Grohl tuvo que soportar en sus comienzos, más allá de las constantes comparaciones con NIRVANA. Siempre será recordado por su pasado junto a Kurt Cobain y Krist Novoselic, pero posteriormente ha conseguido desmarcarse a base de una progresión y popularidad, con una carrera llena de éxitos como para que no solo sea recordado por su pasado, sino por el presente, y por lo que pueda ofrecernos en el futuro. Como ejemplo, el documental ‘Back & Forth’, estrenado recientemente. Ha sabido aceptar y asumir un papel que hay gente a la que le pesa demasiado y que no pudo cargar con él.

Pero voy ya con el concierto. ‘Bridge Burning’ marcaba el comienzo de una actuación a la carrera en su inicio; sin parar seguían con el single ‘Rope’ y ‘The Pretender’, antes de echar la vista al pasado con ‘My Hero’. Fue entonces cuando con la primera parada Dave aprovechó para pedir perdón por tantos años sin pasar por aquí, que ya no recordaba si eran ocho, nueve o diez. Pronto nos pudimos dar cuenta de que la puesta en escena es de rockstars, con pasarela central para que su frontman corriera a sus anchas y con una interacción total con el público. Vamos, que el grupo en general y Grohl en particular está encantado con los constantes baños de masas por parte de la audiencia. Y todo con un escenario sin grandes artificios ni juegos láser espectaculares que dejen la música en segundo plano. Sencillamente, no lo necesitan.

Pudimos disfrutar de más de la mitad de ‘Wasting Light’, con la acelerada ‘White Limo’ y dos temas como ‘These Days’ y ‘Arlandria’ que funcionan mejor de lo que esperaba en directo. Pero por encima de todas ellas quedaron una sobresaliente ‘Walk’, que se ha estrenado hace poco como single con un vídeo marca de la casa, y una conmovedora ‘Dear Rosemary’, con Taylor Hawkins haciendo las partes de coros de Bob Mould. Antes de ella ya se había llevado la mayor ovación a la hora de presentar a la banda, proclamándole como el mejor batería del mundo. Y es que es el miembro que más sobresale sobre los demás junto a Grohl, y su protagonismo en directo ha ido en aumento según pasaban los años. Tomó la voz principal para ‘Cold Day in the Sun’ en lo que fue uno de los mejores momentos de la noche. Entre los demás músicos, Nate Mendel y Pat Smear siempre estuvieron en segundo plano, más aún su teclista Rami Jaffee, por lo que el único algo más activo fue Chris Shiflett.

La citada balada del disco acústico de ‘In Your Honor’ fue el tema lento que mejor funcionó, ya que otros como ‘Skin and Bones’ llegaron a aburrirme si no es por su subidón final. En el otro lado de la balanza, grata sorpresa de ver que bien suenan un par de temas de su anterior ‘Echoes, Silence, Patience & Grace’, que no es un disco que tenga muy en cuenta a la hora de escuchar a FOO FIGHTERS; eso sí, mejor ‘Let it Die’ que ‘Long Road to Ruin’. Aunque los mejores momentos de la parte principal del show estaban claro que irían a parar con temas ya clásicos como ‘Monkey Wrench’, ‘Generator’, una felizmente recuperada ‘Stacked Actors’ (que deberían pensarse ahorrar su parte intermedia; hace tiempo el duelo de baterías estaba bien, pero lo que hacen ahora llega a cargar), y sobre todo ‘Best of You’, que marca el punto más emotivo de la velada, y ‘All My Life’ (a pesar de los problemas técnicos y cambio de guitarra de su líder) con la que se retirarían del escenario.

Con Dave en solitario en el extremo de la pasarela empezaría el bis, previo cachondeo de imágenes de backstage en las pantallas sobre el escenario con Grohl haciendo la cuenta de las canciones que les quedaban por tocar. Un ritmo inadecuado hizo que la actuación decayera ligeramente, con una versión modificada de ‘Wheels’ con las luces del palacio iluminando el lugar, y con el cantante receptivo a ponerse una gorra o enseñar una camiseta que le tiraban desde el público; mejoraría con ‘Times like these’, con la primera mitad de la misma manera que la inédita de sus grandes éxitos, antes de que entrara la banda al completo para el final. Quedaba poco tiempo, y fue el turno de las versiones. Primero con ‘Young Man Blues’ de MOSE ALLISON y que hicieran famosa THE WHO, con la que de nuevo romperían el ritmo del último tramo del concierto, con un público que no hacía más que gritar en cada parada, y que dudo que supiera de qué se trataba; otro tema alargado con el duelo entre Grohl y Chris Shiflett, tomando este por un momento la pasarela. 

A pesar de que no hace mucho recuperaron temas como ‘Hey, Johnny Park’, ‘For All The Cows’ o ‘Big Me’, se han ido quedando por el camino para dar paso a otros más modernos, que en general es lo que pide la mayoría de su público actual, para desgracia de otros. Me parece incomprensible que solo ‘This is a call’ represente el debut homónimo del grupo, y eso solo porque es la canción con la que empezó todo. Siguiendo con las versiones, gran acogida la segunda aparición de Hawkins como cantante para versionar a QUEEN con ‘Tie Your Mother Down’, en otro de los mejores momentos del concierto. Y como todo lo que tiene un principio tiene un final, este lo marcaría la inevitable  ‘Everlong’, antes de despedirse y prometer que volverían pronto y no nos harían esperar tanto tiempo, para avisarnos de que no se lo dijéramos a nuestros amigos y lo mantuviéramos en secreto. Tal como dijo Grohl, él tiene que cantar y tocar la guitarra y se preocupa por ello; pero hay otro instrumento que tiene que controlar, que es la voz del público (multitudinario en este caso). Esperemos que tomen nota de la afluencia de cara a futuras visitas.

Una noche para recordar por lo que pueda pasar, porque a pesar de su promesa, con estas cosas nunca se sabe cuando pueden volver por aquí. Quizá para cuando vuelvan se les queda pequeño este recinto y tienen que pasar a uno mayor, porque público y acogida tienen de sobra en nuestro país. A la par que sus seguidores aumentaban, han contado con un buen número de detractores echándoles en cara multitud de cosas, empezando por su acercamiento a sonidos comerciales. No lo discuto, pero un grupo que ha subido a su escenario a gente como John Paul Jones, Jimmy Page, Alice Cooper, Lemmy Killmister, Bob Mould, Brian May, Roger Taylor y un largo etcétera… y que además tiene la admiración de grandes nombres de la música, algo tendrá, ¿no? Hoy en día quien va a ver a FOO FIGHTERS debería saber lo que va a ver: una actuación con Grohl en plan estrella, dejando su pequeño momento de gloria a su batería (y sabiendo ocupar un lugar secundario en ese momento), con mucho diálogo y gracias y comentarios recurrentes, como que somos el mejor público que han tenido en mucho tiempo, con la consiguiente reacción de la gente. Un concierto donde lo único que sobró fue que algunas canciones las alargaban en exceso, por lo que las cerca de tres horas que todo el mundo proclama que tocaron se aleja de lo que es el tiempo real. Mucha jam, punteos varios, finales de canciones distintas a sus versiones de estudio (las de ‘My Hero’, ‘Rope’ o ‘Everlong’ con su dosis rockera estaban bien, pero otras sobraban)… vamos, lo habitual y esperado para cualquiera que siga al grupo los últimos años y haya visto alguno de sus vídeos en directo. Pero hasta esos pequeños detalles se les perdonan después de ver como se curran sus conciertos y haber vuelto a visitarnos. Ya era hora.

 

  • Bridge Burning
  • Rope
  • The Pretender
  • My Hero
  • Learn to Fly
  • White Limo
  • Arlandria
  • Breakout
  • Cold Day in the Sun
  • Long Road to Ruin
  • Stacked Actors
  • Walk
  • Dear Rosemary
  • Monkey Wrench
  • Let It Die
  • These Days
  • Generator
  • Best of You
  • Skin and Bones
  • All My Life
  • Wheels
  • Times Like These
  • Young Man Blues
  • This is a Call
  • Tie Your Mother Down
  • Everlong

 

Texto: Varo / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Live Nation

Asistentes:15.000

Día:06/07/2011

Hora:20:00

Sala:Palacio de los Deportes

Ciudad:Madrid

Puntuación:9