FATES WARNING

Spain is different… Que solemos decir por aquí. Y así es señores, vivimos en un país de paletos. Harto estoy, y estamos algunos, de la incultura musical que azota a este país, ya no solo en un contexto más general y masificado sino incluso en el ámbito del Heavy Metal. Y curiosamente somos nosotros, los heavies -ese colectivo amante de la música Heavy Metal, que no distintivo exclusivamente por fumar canutos, beber litronas, llevar melenas y armar jaleo- los que más criticamos a los pijos, las marujas y los 40 principales por su "incultura" musical o su irracional e incondicional fervor hacia ciertas figuras mediáticas de la canción soporíferas, sintéticas, prefabricadas y de usar y tirar.

Precisamente, el público español, sea seguramente uno de los más incultos en materia de Heavy/Rock y derivados. Bien es cierto que la dictadura bloqueó la llegada de ciertas corrientes ya asentadas -por entonces- en el resto de Europa. Bien es cierto también que nuestro nivel adquisitivo no es equiparable al de otros países. Bien el es cierto que no tenemos la tradición musical / clásica de compatriotas europeos como Alemania, Austria o Francia. Pero todo ello, y los 4000 millones de argumentos más que ustedes quieran encontrar, NO justifica que una banda como FATES WARNING toque para 70 personas en Madrid, y apenas 80 o 90 en Barcelona. Más aún cuando ésta era su primera visita a nuestro país en estos 25 años de carrera ejemplar. Eso es un escándalo. Y no por el hecho aislado en sí sino por lo que de ello se deriva, pues justo 10 días antes o así, DREAM THEATER habían congregado a casi 7000 personas en Barcelona, supuestamente, amantes del metal progresivo. A muchos de ustedes seguramente el equipo de Portnoy les atraiga más que el de Jim Matheos, cuestión de gustos, pero mientras los primeros vienen cada año y tocan en todos los festivales habidos y por haber, los segundos son rarísimos de ver sobre un escenario y probablemente nunca más vuelvan visto lo visto.

No voy a entrar en rivalidades estúpidas pues -como les decía- para gustos colores, pero todo ello no quita que el hecho en sí sea vergonzoso. Y digo vergonzoso porque el público español demuestra una vez más su borreguismo. Aquí llenan los de siempre, MAIDEN, METALLICA, JUDAS, MANOWAR, algún peso pesado más y los grupos nacionales que todos conocemos. ¿El resto? Canutas las pasa. Hartos estamos los seguidores del Metal en su más amplio y estricto término de la palabra de ver como semejante cantidad de giras no logran reunir al mínimo de gente como para el bolo salga rentable.

Lo que aquí pasa es que la gente tiene mucho morro y se ha acomodado. Yo entendí que la última vez que VADER vinieron a Barcelona no fuéramos ni 70 personas en la sala; Normal, llevaban viniendo una vez por año por lo menos desde 1996 que los vi por primera vez. Pero en el caso de FATES WARNING, no hay excusas que valgan. Muchos de ustedes no quieren comprar discos porque dicen que son caros, ok, no se compran, "Ya vamos a los conciertos que es de donde realmente saca el artista pasta" dicen algunos. Y unos cojones. El Heavy medio de a pie, va a ver siempre a las mismas bandas. No se arriesga, no tiene afán por conocer cosas nuevas que no pertenezcan a las "nuevas tendencias" o "lo que más se lleva ahora". El Heavy español de a pie pagará 50 euros por ver a IRON MAIDEN por undécima vez antes que gastarse los cuartos en una banda de la que rara vez ha oído hablar, algo que no debería extrañar a nadie visto como está el panorama radiofónico estatal y la porquería que pinchan en el 75% de los antros metaleros de este país.

Perdonen las molestias, debía desahogarme. A lo que íbamos, FATES WARNING venían por primera vez a España. Una banda que se formó a principios de los 80, que ha vendido casi un millón de discos, ha editado 10 trabajos de estudio y es considerada por muchos como los auténticos padres del Metal Progresivo, atrae, en un país de 50 millones de habitantes, a unas 150 personas en total. Fabuloso, de veras. Y desde luego no será porque el estilo en cuestión no tiene tirón en este país; Aquí la gente idolatra a DREAM THEATER, SYMPHONY X, OPETH… Y poco más. No hay vida más allá de esas bandas. Y sino, que se lo pregunten a los fans de RUSH que llevan 33 años esperando a que los canadienses visiten uno de los pocos países del globo terráqueo que todavía no han pisado; El nuestro.

Sin teloneros y en una sala bastante poco adecuada para un bolo de estas características, FATES WARNING salieron a escena. Muy motivados no estaban, algo que ya pude denotar cuando tuve el enorme placer de charlar con ellos pocas horas antes de su show en una entrevista que en breve publicaremos íntegramente por aquí. La banda estaba triste, cansada, algo abatida, pero realmente lo que sucedió fue antológico. Los no más de 80 o 90 congregados lo dieron todo de sí, cantaron todas y cada una de las canciones y arroparon al grupo como pocas veces he visto. Éramos 80 pero gritábamos como si fuéramos 800 y eso la banda lo notó. Vamos que lo notó, tanto que poco a poco se fueron animando y de cara al final del show estaban todos con una sonrisa de oreja a oreja ante tan merecida y vitoreada victoria.

La banda repasó a grandes rasgos toda su carrera discográfica, exceptuando -como muchos ya suponíamos- la era Jon Arch, o sea, los 3 primeros trabajos de FATES WARNING. De los 7 restantes, los americanos sacaron algún que otro recuerdo, algunos de ellos muy especiales y poco esperados. Abrieron fuego con la abrumadora intro de su "Disconnected" que dio paso a "One", el mejor tema de ese disco y uno de las mejores canciones de FATES WARNING en 15 años. Con el público desde el primer instante en su bolsillo, los norteamericanos rescataron "Another Perfect Day" de su último trabajo "FWX", sin duda, la mejor pieza del disco y más idónea para el directo. A partir de ahí, ya fue un no parar prácticamente. Salvo por los interminables pasajes que la banda fue entrelazando de "A Pleasant Shade Of Gray", FATES WARNING arremetieron primero con "Life In Still Water", uno de sus grandes clásicos. Estaba claro que el Ray Alder de ahora no alcanza los agudos de antaño, pero en vez de intentarlo y fracasar modula su voz algunos tonos por debajo y todo queda perfecto. Arropado por los coros de Frank Aresti -uno de los solistas más limpios y técnicos que he visto nunca sobre un escenario- FATES WARNING continuaron con "Island In The Stream", uno de los temas lentos de "Inside Out" que en mi opinión, sobraba. El ir y venir de clásicos fue prolongado y así nos encontramos con "The Eleventh Hour" (Cantada por TODO el público), la heavymetalera "Point Of View" donde la base rítmica Jarzombek / Vera demostró porque es una de las mejores del mundo y la añeja "Nothing Left To Say". Para los bises la banda se dejó 3 de sus temas más conocidos, "Monument", "Silent Cries" -único recuerdo al grandioso "No Exit" y como no, su hit "Eye To Eye". Yo, particularmente, habría quitado todo el material que tocaron de "A Pleasant Shade Of Gray" y habría recuperado algún tema de la era Jon Arch adaptada a los nuevos tiempos así como temazos de la talla de "We Only Say Goodbye", "Anarchy Divine", "Outside  Looking in" o una de sus mejores canciones, "Through Different Eyes".

Tras acabar su show, brindar con todos nosotros por la conclusión de su gira y bajar la banda íntegramente a la sala para firmar todo lo firmable y fotografiarse con absolutamente todo el mundo, nos largamos de allá sabiendo que rara vez volveríamos a ver a esos genios de la música llamados Ray Alder, Jim Matheos, Joey Vera, Frank Aresti y Bobby Jarzombek. Dentro de 10 años podré decir "Yo estuve allí".