A estas alturas hemos visto prácticamente de todo, en cuanto a programación de conciertos se refiere. Y la tarde noche de este viernes de Octubre añadiría un nuevo registro a nuestra memoria con tal insólita situación: cuatro conciertos, sí, cuatro, los que se celebraban simultáneamente aquel día. Si bien es cierto que uno de ellos era el de MUSE, quizá algo más alejado de lo que el metalero medio demanda, el resto eran citas interesantes, destacando la descarga de los suizos GOTTHARD en la estación de Chamartín. Había que elegir, y por afinidad personal, los suecos EVERGREY decantaron la balanza.

Con tal situación de coincidencias, la afluencia de público se antojaba más que reducida, repartida entre todos las opciones de la noche. Panorama desolador el que nos encontramos en Caracol a nuestra llegada, y es que prácticamente nos plantamos allí minutos antes de que saltasen al ruedo los también suecos AVATAR. Llegué a contar 23 personas, diez minutos antes de la hora anunciada para el inicio de los conciertos. Se nos caía el alma al suelo sólo de pensar cómo afrontarían ambas bandas una actuación con tal ambiente. Afortunadamente, y surgidos como setas, los asistentes fueron llegando escalonadamente y al final, la sala presentaba un aspecto francamente bueno, con una atmósfera digna de reseñar. Y es que este fue uno de los factores, entre otros,  que sacó adelante la actuación de la noche: la gran entrega y apoyo del público. Chapeu por ellos.

 

Como aperitivo a la descarga de los cabezas de cartel, se presentaban en sociedad los jóvenes AVATAR. Muchos dudábamos al principio de si se trataba de la banda española con el mismo nombre, pero tras hacer un par de pesquisas previas, descubrimos que nos encontraríamos con otra banda sueca, savia nueva del “Gothenburg style” death metal. Con decir que ninguno de ellos superan los 21 años, nos podemos hacer una idea de que esa ocasión era de las primeras de las que gozaba el quinteto para presentar su trabajo “Thoughts Of No Tomorrow” Teniendo más que trillado el circuito de salas del país escandinavo, estos imberbes músicos –salvo su guitarrista, que lucía vistosas rastas – han tenido la oportunidad de compartir escenario con nada más y nada menos que IMPALED NARAZENE en una gira que les llevó hasta Inglaterra, Holanda y República Checa.

 

Tenido esta experiencia adquirida, los músicos salieron convencidos de sus posibilidades y dispuestos a desgranar sus temas de death metal melódico. Con un sonido bueno, comenzaron la descarga con “Bound To The Wall”, tema que abre su nuevo disco. Guitarras potentes, buen sonido de batería y una voz desquiciada por parte de Johannes Eckerström es lo que básicamente ofrecen  estos escandinavos. Y es que la banda, predominantemente sueca, cuenta también con la participación de Henrik, bajista procedente de Finlandia. La imagen estereotipada de músicos modernos, con imagen quebradiza y una fuerza inversamente proporcional a su aparentemente débil complexión se hacía buena con estos jóvenes;  una muestra de ello la tuvimos en la interpretación de temas como “Last One Standing”, “My Shining Star” o “Stranger”. El alocado vocalista no paró un momento de hacer aspavientos con los brazos, a riesgo de desconyuntarse con cualquiera de esos forzados movimientos. Corría, saltaba y también se chocaba con sus compañeros. Y es que en un par de ocasiones estuvo apunto de caer al suelo por los empujones propinados sus compañeros. Mientras tanto, los dos guitarristas de la banda seguían a los suyo, obsequiando a la parroquia con esa clásica combinación de brutalidad, rapidez y recurrencia. Es quizá la mayor pega que se le puede poner a AVATAR. Ese sabor a DARK TRANQUILLITY o a IN FLAMES aderezada con una voz de un vocalista digno de manicomio, aunque sólo sea por esos chirriantes gritos. La banda, pese a su juventud, comparte sello con figuras del calado de HARDCORE SUPESTAR, siendo distribuida, además, por Sony/BMG en su país natal. Lo cual presagia que seguiremos oyendo hablar de ellos en un futuro próximo. “Mi Lie”, “Slave Hive Meltdown”, “And I Bid You Farewell”, “War Song” y “The Skinner” despachó un set list totalmente basado en su nuevo disco. El público aplaudió su entrega y AVATAR tomaron el camino a los camerinos agradeciendo la respuesta recibida.

 

La noche sueca daría paso a los más esperados de la jornada, que no eran otros que los magníficos EVERGREY. Tomas S. Englund y los suyos retornaban de nuevo a tierras españolas con ánimos renovados y con un nuevo trabajo bajo el brazo. La última vez que pude ver a estos fornidos músicos, fue en la que muchos recordarán como gélida edición del Piorno/Atrfe Vega Rock Festival. Esta vez todo lo que en aquella ocasión fue frío, pasó a convertirse en calor insoportable, que podíamos decir que aumentaba si cabe, con el calor del público de la banda. La entrega y la total complicidad entre los suecos y la gente, hizo llevar en volandas a una banda que salió airosa de la de la “plaza” madrileña.

 

El sonido que en principio fue regular, fue ganando calidad según iban pasando los minutos. La banda abrió la actuación con “Solitude within” de su álbum “Solitude, Dominance, Tragedy”. Presagiamos entonces que la música nos traería muchas sorpresas y finalmente podemos decir que, en parte, fue así. Tan sólo cinco temas de su último trabajo y multitud de cortes pertenecientes a los demás trabajos de su discografía, hicieron que el concierto resultase ameno y entretenido para los allí reunidos. El carisma de esta formación está fuera de duda, y a los pocos minutos, con “End of your days”, los de Gothenburg ya habían conquistado a prácticamente toda la audiencia, que alzaba sus brazos y coreó todos y cada uno de los temas.

 

“As I lie here bleeding” mostró algunas carencias en la voz de Tom, que probablemente se haya visto resentido por el alto nivel de exigencia que requiere la dedicación en una banda como EVERGREY. Si a esto, le sumamos el alcohol y el tabaco, los problemas aumentan, por lo que ciertas partes pusieron en cierto compromiso al simpático y entregado cantante. Tras dos temas de “Recreation Day”, llegaba el turno para un corte de su nuevo álbum. “Obedience” sirvió para que nos hiciésemos una primera idea de cómo suenan las nuevas canciones en directo. “Monday Morning Apocalypse” es un álbum directo que encuentra en las actuaciones en vivo a su mejor aliado. Muy convincente sonó este tema, que junto a “In Remembrance” (qué gran canción, con ese toque solemne plenamente coreable) fueron de lo mejor de la presentación.

 

La banda seguía a lo suyo y entre tema y tema dedicaban distintos guiños a la audiencia. “The great deceiver”, “Mark of the triangle”, “. Blinded”, “More than ever” o “Till Dagmar” daban cuenta del variado repertorio de la formación. Con una actitud seria ante la interpretación de los temas, y con salidas simpáticas dedicadas al público, los músicos enlazaban tema con tema no sin antes aprovechar los parones para dar un generoso trago a sus cervezas. Sin duda alguna, el alcohol y EVERGREY son buenos compañeros, aunque hay que decir, que la profesionalidad hizo que dejasen la mayor parte de la fiesta para después del concierto, ya que al parecer – nosotros no pudimos ser testigos – parte de la comitiva sueca hizo acto de presencia en cierto local metalero del castizo barrio de Vallecas, horas después de su actuación, donde compartieron alcohol y charla con numerosos fans.

 

“Still in the water” y “Monday morning apocalypse” siguieron con el repaso de "Monday Morning Apocalypse". Demostrando lo bien que funciona este trabajo en directo. Finalmente con “I’m sorry” y tras una hora clavada de actuación, la banda abandonó el escenario a sabiendas de que volverían tras un pequeño descanso.

 

Y así fue como a los pocos minutos, Rikard Zander tomaba posición detrás de su teclado y comenzaban a sonar los primeros acordes de “When the walls go down”. Tras este tema instrumental, la banda al completó volvió a ocupar sus posiciones y esta vez, una botella de Jack Daniel’s sirvió de bebida revitalizante. “Recreation Day” y “A touch of Blessing” fueron los temas elegidos para los bises, antes del numerito que nos tenían preparado. Llegado a este punto del concierto, Tom hizo que el público se agrupase en dos sectores, marcando una imaginaria línea divisoria que fue respetada en un riguroso pasillo. Así que, una vez comenzado “The Masterplan”, el frontman fue dando paso a los dos grupos, de forma alterna, para corear el estribillo de este clásico tema. Todo un espectáculo y un buen ejemplo de la interacción público-banda. La noche no daba para más y tras despedirse y convidar al respetable a visitar el puesto de merchandising, donde los músicos bajarían a firmar sus discos, EVERGREY se despidieron llevándose un gran recuerdo de este concierto en Madrid. Desde luego esta es una gran banda que se mereció en sonoro aplauso que los tres cuartos de sala les dedicó al final del concierto. Grandes EVERGREY.

Texto: Alejandro Pérez / Fotos: Katia Navarro

Promotor:Matarile

Asistentes:250

Día:27/10/2006

Hora:20:40

Sala:Sala Caracol

Ciudad:Madrid

Puntuación:9