La trayectoria de EVANESCENCE es la de muchas otras bandas aparecidas en los últimos años en Estados Unidos. Trayectoria poco conocida en algún pueblecito de cualquier estado poco importante (Arkansas, por ejemplo), bombazo con una discográfica multinacional y fama mundial inesperada. Imagino que todo eso ha sido mucho para la señorita Amy Lee, aunque por algún extraño motivo ha sido capaz de sacarlo todo adelante, teniendo en cuenta que su mano derecha a la hora de componer – el desaparecidísimo Ben Moody- decidió marcharse cuando las cosas se estaban volviendo más estresantes. De modo que “The Open Door”, el último disco de estudio es un testamento hacia una época poco agraciada. Y por extensión, uno se puede temer que los directos podrían haber perdido fuerza y haberse vuelto grises y anodinos. Pero nada de eso.

 

En el 2003, EVANESCENSE eran “flavour of the month” cuando encabezaron junto a METALLICA el Doctor Music Day celebrado en el Estadio Olímpico de Barcelona. La banda presentaba “Fallen”, su segundo y muy vendido disco y, pese a todo el esfuerzo a la hora de vender a la banda, fallaron y no consiguieron provocar ni un solo escalofrío con su actuación. Fríos y poco entretenidos en directo, los de Amy Lee acabaron el show con Moody cayendo en redondo al suelo en medio de un precioso estruendo. Para olvidar. Tres años después, el 11 de noviembre de 2006, EVANESCENCE parecen una banda diferente, aunque no debemos olvidarnos de que, en efecto, hay algunos elementos distintos en la banda. De entrada Ben Moody ya no está y el señor Terry Balsamo de COLD ocupa su lugar. Por otra parte, William Boyd tampoco está al bajo y ha sido sustituido por el bueno de Tim McCord. Con todos estos cambios el ambiente ha quedado ampiamente saneado y en lugar de ser un desastre, el resultado es mucho mejor que hace tres años.

 

Con el Espacio Movistar lleno hasta la bandera, EVANESCENCE salieron a escena muy puntuales ante el júbilo de los presentes. Por mucho que a algunos no les guste en demasia el último disco, cabe decir que contiene temas mucho más rockeros y melódicos que “Fallen”, lo que se traduce en algo mucho más apto para el directo. Claro que “Going Under” o “My Immortal” son buenos temas, pero palidecen cuando se interpreta a su lado “Lacrymosa”, “Good Enough” o el single “Call Me When You’re Sober”. Puede que haya mucho más piano, o que la vocalista haya refinado su técnica vocal un poco más, pero el caso es que si en el 2003 EVANESCENCE eran fríos, ahora ya no lo son. Aunque la interacción con el público permanezca como una asignatura pendiente en sus directos.

 

Más de 2000 personas dieron la bienvenida a una banda que no se andó con rodeos y se lanzó directa a la piscina con “Sweet Sacrifice”, el tema que abre “The Open Door”. Siempre es una muestra de valor y coraje empezar un show con un tema nuevo, demostrando que no necesitas un hit para calentar al público. Y, como si hubieran tocado un hit, ciertamente. Los más impresionables de las primeras filas gritaban y dejaban caer sus lágrimas, algo típico de cualquier concierto para un grupo “de los que suenan en la radio”. Por otra parte, el público más duro, el que los escucha casi a escondidas, miraba a la banda de reojo desde las últimas filas, esperando a que les sorprendieran. Y me temo que lo consiguieron.

 

"Weight Of The World” y “Going Under” fueron los siguientes temas en sonar, con una ecualización casi perfecta que demuestra la acústica más que valida del recinto. Especialmente con “Going Under” la gente perdió los estribos, posiblemente porque es uno de los temas más conocidos de la banda. La reacción disminuyó un poco en intensidad cuando atacaron con “The Only One”, “Haunted” y “Whisper”, pese a que las primeras filas seguían entregadas. Tanto john LeCompt como Terry Balsamo demostraron dotes más que aptas para metalizar a una audiencia que volvió a la vida con “Lithium”, “Good Enough” y “Call Me When you’re Sober”, el trío ganador de su nuevo disco. Pero los shows de bandas como EVANESCENCE se suelen caracterizar por su escaso minutaje, así que con  “Imaginary”, la brutalmente famosa “Bring Me To Life” y la inquietante “Lacrymosa”, la banda se despidió del público parcialmente. Segundos después, volvieron a escena para interpretar el emotivo “My Immortal” y el adictivo “All That I’m Living For”, regresando a sus camerinos apenas 65 minutos después de haberlos abandonado para comenzar el show.

 

Es discutible que una banda que cobra semejante precio por los tickets de sus conciertos toque tan poco tiempo? Si, por supuesto. Pero mucho me imagino que los que estuvieron presentes en el show salieron más que contentos. A fin de cuentas, más allá de lo que sonó, EVANESCENCE no tienen mucho más que ofrecer. Quizá en la gira del cuarto disco…

Texto y Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Encore Music Tours

Asistentes:2000

Día:11/11/2006

Hora:21:00

Sala:Espacio Movistar

Ciudad:Barcelona

Teloneros:EVANESCENCE

Puntuación:7