Euskal Metal Fest aguanta el tipo en una Sala Tunk problemática

En general una buena primera jornada para esta sexta edición del Euskal Metal Fest, con una selección de bandas interesantes y que demostraron estar a la altura, al contrario que la Sala Tunk, que se resintió significativamente entre retrasos y problemas técnicos.

Hace ya seis años desde aquel 2009 en el que la sala Tunk de Irún acogiera por primera vez el Euskal Metal Fest, encuentro en el que el 90% de las bandas son grupos emergentes nacionales. Este pasado sábado 14 se celebraba la primera jornada de las tres que conformarán la sexta edición del mismo con un interesante cartel de seis bandas: Hyronika, Lord Witch, Cuarto Oscuro, Nova Era, Blast Wave y Saratoga. Una selección que prometía una gran noche.

Tras encontrarnos la autopista cerrada y casi dos horas recorriendo la maldita red de carreteras vascas, llegábamos a Irún cuando ya pasaba más de una hora de las 19.00 de la tarde, momento en el que supuestamente daría comienzo el festival… para descubrir que por problemas técnicos, éste se había retrasado hasta ya entradas las 20.00, haciendo que los guipuzcoanos Hyronika se vieran obligados a retirarse del cartel y recortando el tiempo de actuación al resto de bandas a apenas media hora.

Comenzaba pues la noche de la mano de Lord Witch, que si bien pagaron el pato en cuanto a la desafortunada sonorización del evento, lucharon por dejar un buen sabor de boca a una sala Tunk que iría llenándose paulatinamente.
Con su segundo disco recién lanzado al mercado el pasado 2014, Lord Witch apostó por brindar al público una dosis de su power metal melódico, no pasando desapercibido a ninguno de los presentes el empeño y la dedicación de todo el conjunto, y sobre todo de su frontman, Oskar, que a pesar de los contratiempos se mostró en todo momento animado, intercambiando comentarios y bromas con el público que comenzaba a llegar como un goteo constante.

Tras apenas 25 minutos de concierto, se despedían los guipuzcoanos para dar paso a Cuarto Oscuro, otro de los damnificados por los citados problemas técnicos, viéndose obligados a tocar sin monitorización y hacer frente a la dificultad extra que esto conlleva. A pesar de que su estilo actual de rock-metal alternativo recuerda en gran medida a bandas como Sôber o Skizoo, queda patente en sus líneas de bajo y melodías de voz las raíces punk de las que bebía el grupo en sus inicios, ahora endurecidos por el sonido crudo y contundente de las guitarras de Txiki y Oscar.
Si hay algo que gusta a la gente, es el “it’s free!”. Cuarto Oscuro lo saben, y decidieron regalar una camiseta al valiente que subiese al escenario a cantarse un estribillo con ellos, oportunidad que no dejó escapar una joven asistente que además, coreó y animó al público con ganas. Un olé por ella!

Era el turno de Nova Era, la prometedora banda de José Rubio (ex-Warcry) que, acompañado de un buen elenco de artistas nacionales como el bajista José Pineda (Sphinx), auguraba un buen espectáculo. Tras la incertidumbre creada en 2013 por la salida de su cantante Ronnie Romero, caía en manos del sevillano Fran Vazquez la difícil misión de reflotar el barco. El pasado mes de noviembre veía la luz el último disco de la banda, “Fight”, dejando claro que Nova Era no sólo ha sabido aguantar el tipo, sino que ha vuelto con fuerzas renovadas. José Rubio ha encontrado en Fran Vazquez el sustituto perfecto para dar forma a este nuevo proyecto. Y es que el vocalista aporta al directo de la banda una fuerza y una técnica difícil de encontrar hoy en día en el panorama nacional. Fran tuvo una actuación excepcional, sabiendo conectar con el público a la perfección y explotando al máximo su gran chorro de voz. Nova Era supo el viernes caldear el ambiente y dejó el listón muy alto para Blast Wave, quienes tocaban a continuación.

A los lugareños Blast Wave les quedó la difícil misión de defender su nuevo EP “Resistiré” tras la gran demostración de Nova Era y antes de los tan esperados Saratoga frente a un público que ya se mostraba impaciente y no muy colaborador, por lo que el grupo no cosecho quizá el éxito merecido. La banda, que ha conseguido adaptarse a las exigencias del mercado cambiando el inglés por el castellano, nos presentaba un trabajo muy cuidado, con buenas melodías de guitarra y un vocalista que demuestró un amplio registro de voz, consiguiendo que la fiesta no decayese y los seguidores del buen heavy metal quedaran más que satisfechos.

Última pausa para recargar las pilas antes del plato fuerte de la noche con la sala, ahora sí, completamente llena y un ambiente de expectación que prometía grandes cosas. Y es que esta gira reunión de Saratoga era algo que muchos fans llevaban pidiendo largo tiempo, a pesar del eterno debate entre Leo Jimenez y el actual vocalista, Tete Novoa, que tenía ante sí el difícil reto de convencer a los más escépticos y cumplir con un setlist para el que se han rescatado muchos temas antiguos y técnicamente muy complicados.

Comenzaban “Con mano izquierda” para seguir rescatando temazos como “Tras las rejas”, “A sangre y fuego” y la tremenda “Ángel de barro”. Las sorpresas empezaban a llegar con “Rojo fuego”, que hacía años que no escuchábamos, y “Contigo, sin ti”, del olvidado “Tierra de lobos”, todo un discazo que quizá por las tensas circunstancias en las que salió a la luz no fue muy explotado en directo.
A estas alturas de la noche ya estaba claro que esta “nueva” formación funciona. Que los años no pasan cuando se habla de grandes músicos, y que Tete Novoa ha conseguido superar con nota este nuevo desafío que se le presentaba, mostrándose en todo momento confiado y arropado por un público que no dejó ver ni el más mínimo signo de cansancio a pesar de las intempestivas horas.
Con un setlist ligeramente recortado pero muy bien escogido, Saratoga consiguió mantener la sala en vilo hasta el final, cerrando con la rescatada “Si amaneciera” y las incombustibles “Vientos de Guerra” y “Perro traidor” ante una Tunk que brindó una calurosa bienvenida a Jero y Dani, dejando claro que esta gira reunión es todo un éxito y que a pesar de los años, Saratoga sigue al pié del cañón.

En general una buena primera jornada para esta sexta edición del Euskal Metal Fest, con una selección de bandas interesantes y que demostraron estar a la altura, al contrario que la Sala Tunk, que se resintió significativamente entre retrasos y problemas técnicos.