Si en Madrid ofrecieron el concierto de su vida, no podemos decir lo mismo de Epica en Barcelona

No cabe duda de que EPICA tienen el éxito bien merecido. Sin ir más lejos, nuestro compañero Luís Brato les dejó por las nubes a su paso por Madrid. En Barcelona, en cambio, algo falló. Los holandeses me han hecho disfrutar muchísimo en el pasado, de ahí que quizás haya sido tan crítico esta vez. De todos modos, me quedo con la puesta en escena, siempre aderezada por ese showman, de nombre Coen Janssen, que puede ejercer de maestro de ceremonias en cualquier momento, y con la interesante propuesta que Anneke Van Giersbergen se ha sacado de la manga.

Ya habituales de nuestros escenarios, uno de los estandartes del metal sinfónico, EPICA, regresaban a la península para presentar su último lanzamiento “The Holographic Principle” (2016), un disco que ha llegado, merecidamente, a las mejores listas de ventas mundiales y que les embarca en un tour europeo en compañía de VUUR, banda liderada por Anneke Van Giersbergen, cuya carrera en solitario está más que consolidada, protagonizando notables colaboraciones junto al gran Devin Townsend, y de la banda franco-tunecina MYRATH.

Tras cosechar inmejorables críticas a su paso por nuestro país en anteriores giras, junto a SYMPHONY X o en el festival “Ripollet Rock 2016”, MYRATH regresaban a tierras catalanas nuevamente para presentar su trabajo “Legacy” (2016). Como es habitual en ellos, esta gente derrocha una calidad brutal. Conocidos por su llamativo sonido, mezcla de la música folk tunecina y el metal, MYRATH serían los encargados de abrir el atractivo cartel de esta tarde-noche en la Razzmatazz. Formados en 2007, la banda del frontman Zaher Zorgati y del seis cuerdas Malek Ben Arbia, ofreció esos destellos característicos del sonido arabesco de su tierra natal y los fusionó con el metal de corte progresivo, ofreciendo temas en la línea de KAMELOT u ORPHANED LAND.

Desgraciadamente, la actuación de MYRATH resultó un visto y no visto. Dejaron al público con muy buen sabor de boca, pero también con ganas de más, interpretando temas como “Believer”, “Get Your Freedom”, “Storm Of Lies”, “Merciless Of Time” y “Beyond The Stars”. VUUR, sin embargo, gozarían de más minutaje para interpretar su repertorio. Con la portentosa Anneke Van Giersbergen al frente, esta banda de reciente creación recibió a un público expectante: muchos de ellos intrigados por saber de qué serían capaces VUUR sobre un escenario. En compañía del batería Ed Warby, de los guitarras Jord Otto y Ferry Duijsens, y del bajista Johan Van Stratum, Anneke deleitó al personal con su nueva propuesta discográfica “In This Moment We Are Free» (2017), un disco conceptual donde la banda habla de sus inquietudes a través de las ciudades que Anneke ha visitado a lo largo de sus giras, sin dejar de lado canciones pertenecientes a THE GENTLE STORM (proyecto paralelo junto a Arjen Lucassen) o THE GATHERING.

VUUR comenzó con “Sail Away – Santiago”, seguida de la progresiva “My Champion – Berlin”, primer vídeo/single extraído del disco. Más tarde, “The Storm”, perteneciente a THE GENTLE STORM, dio paso a “Save Me – Istanbul” y a “Days go by – London”, poniendo la rúbrica con el clásico de THE GATHERING “Strange Machines”. La incombustible cantante holandesa dejó al personal más que satisfecho, o eso me pareció entender tras ser testigo de la buena acogida que la Razzmatazz brindó a VUUR, el proyecto más heavy y potente que Anneke ha dado a luz hasta la fecha. Esa manera tan peculiar de moverse de la frontwoman, sumado al entusiasmo y la actitud rockera, cuando esta se calzaba la guitarra eléctrica, cautivó al numeroso público que ya colmaba la planta baja de la sala por aquel entonces.

Vuur (Foto: F.R. Garcia)

Y a las nueve de la noche, turno para uno de los grandes del metal sinfónico, EPICA. Los holandeses, poco tienen que demostrar a estas alturas. Con un cuidado gusto por la iluminación y la puesta en escena, EPICA siguen demostrando por qué no han parado de crecer en todos estos años. La sala no se llenó del todo, aun así, los casi mil asistentes disfrutaron de lo lindo. En mi caso, debo decir que este no ha sido de los conciertos de EPICA en los que me haya regocijado más, sinceramente. El sonido no hizo honor a la propuesta visual del sexteto y servidor no acabó de conectar con la banda. Luego, habría que hacer mención a las canciones de “The Holographic Principle” llevadas al directo. Todos sabemos que el séptimo disco de estudio de EPICA lleva infinidad de coros y orquestas enriqueciendo las composiciones, elementos que sampleados nos dejan con cierto regustillo amargo, la verdad. Los temas no lucen igual. Es ponerme a escuchar “Universal Death Squad” en casa, por poner un ejemplo, y caérseme la barbilla al suelo, sin embargo, interpretados en directo, los temas del último redondo no me causaron la misma sensación.

Epica (Foto: Sergi Ramos)

Tal vez esa sea mi apreciación personal, no siempre llueve a gusto de todos, como se suele decir, en todo caso, ahí tenéis las redes sociales para ofrecer vuestro punto de vista. Animaos y no dudéis en dejar vuestra opinión al respecto. Al margen de lo comentado, añadir que Coen Janssen sigue siendo el “bufón” de la fiesta, moviendo el teclado cual carretilla por la plataforma tras la batería, vacilando a sus compañeros y lanzándose al público con su teclado portátil incorporado. ¡Menudo fiera! La dulce Simone, evidentemente, es el contrapunto: esa diva a la que muchas quieren parecerse. En cuanto al repertorio, el concierto arrancó con “Edge Of The Blade”, seguida del ya clásico “Sensorium”. “Fight Your Demons” nos regresó al material más reciente. Lo mismo sucedió con el efectivo “Storm The Sorrow”.

Epica (Foto: Sergi Ramos)

El comentado anteriormente, “Universal Death Squad”, asimismo, tendría cabida en el set, al igual que “The Essence of Silence”. Por su parte, acompañada de columnas de humo, “Ascension – Dream State Armaggedon” también fue bien recibida, casi tanto como “Dancing In A Hurricane”. En cuanto a “Unchain Utopia” y “Once Upon a Nightmare”, ambas vendrían a servir de primera despedida… Posteriormente, EPICA regresó con el imprescindible “Sancta Terra”, sumándole un muy acertado “Beyond The Matrix” (que ya huele a clásico) y con “Consign To Oblibion”, que tampoco puede faltar en las descargas de estos seis holandeses. No cabe duda de que EPICA tienen el éxito bien merecido. Sin ir más lejos, nuestro compañero Luís Brato (podéis leer aquí la crónica) les dejó por las nubes a su paso por Madrid. En lo personal, ya he perdido la cuenta de las veces que les he visto sobre un escenario, yo diría que les he disfrutado prácticamente en cada gira, y me han hecho disfrutar muchísimo, de ahí que quizás haya sido tan crítico esta vez. De todos modos, como dije, me quedo con la puesta en escena, siempre aderezada por ese showman, de nombre Coen Janssen, que puede ejercer de maestro de ceremonias en cualquier momento, y con la interesante propuesta que Anneke Van Giersbergen se ha sacado de la manga.