ENSIFERUM + COMMUNIC + NUMEN

Menuda ristra de cancelaciones que estamos sufriendo en nuestras carnes últimamente
en la península. En poca semanas hemos visto como se cancelaban las actuaciones
de EDENBRIDGE, ENTHRONED, ANCIENT RITES (esta especialmente sangrante por diversas
razones), IN EXTREMO… Y para seguir la racha el día de la actuación de ENSIFERUM
nos íbamos a enterar una vez dentro de la sala que GRAVEWORM habían abandonado
la gira en Francia por problemas de salud de dos de sus componentes. Me consta
que no eran pocos los que habían venido especialmente para presenciar el show
de los italianos, hecho que quedó traducido en atónitas caras de sorpresa cuando
a un servidor le dio por hacer correr la noticia entre los conocidos que se
encontraban a su alrededor. Así pues, nos quedamos con las ganas de que nos
presentaran su última obra “(N)Utopia”. Espero que a raíz de esto tengan como
mínimo una especial preocupación para dejarse caer por aquí en cuanto tengan
la oportunidad. El catálogo de problemas no acabó ahí: por lo visto en la página
oficial de LEAVES’ EYES se anunciaba que la banda esta noche iba a actuar también
en la Ciudad Condal como parte del cartel, algo que en realidad era falso y
que posiblemente se debiera a un error nacido de las manos de algún webmaster
despistado. Por ello, más de un fan de Liv Kristine y compañía dio media vuelta
y se volvió para casa cuando en la cola se enteró de mera casualidad que la
banda no iba actuar. En fin, una tarde/noche envuelta en un áspero halo de confusión.
Pero a pesar de todo resultaría que los fans barceloneses iban a poder sentirse
afortunados. ¿La razón? Tras su actuación en Barcelona, ENSIFERUM decidirían
cancelar el resto de la gira española y largarse con el dinero que habían cobrado
con antelación, alegando como causa la rotura inexistente del bus de gira. A
día de hoy, se sigue esperando una nota oficial de la banda en la que se aclare
lo sucedido, pues no es parca la ira que se respira entre el resto de los fans
españoles. Y no es para menos.

Pero venga, vayamos al tajo. NUMEN ya de por sí eran razón suficiente para
pagar la entrada. Por si acaso el hecho de que sean una de las mejores bandas
de la península no fuera argumento suficiente, los euskaldunes atesoran un directo
avasallador (de hecho, las veces que los he visto sobre un escenario siempre
ha sido así). Ya sabíamos que iban a aparecer sin batería y con las pistas de
dicho instrumento pregrabadas, pero lo que no me esperaba es que aparecieran
con un solo guitarra. De hecho Aritz, el cantante, ya nos advirtió al cabo de
los primeros temas que habían venido “un poco tocados”… ¡Pues menos mal! Porque
el conciertazo que se marcaron fue de dimensiones épicas. Un pagan black metal
que aplastó nuestras cabezas en parte gracias a un muy buen sonido. A pesar
de que estuvieron algo estáticos sobre el escenario, la interpretación  que
NUMEN nos ofrecieron fue poco menos que perfecta, siempre y cuando obviemos
el hecho de que tuvieran que finalizar de sopetón uno de los temas por problemas
técnicos en la recta final del show. Así pues, a lo largo de 45 minutos consiguieron
ponernos totalmente de su parte gracias a composiciones extraídas básicamente
de sus dos últimas ediciones, tales como “Arranoaren Ahotsa” y “Nortasunaren
Ateak” o la completísima “Eskualdunak”. Sin embargo el momento más intenso de
toda la noche para un servidor llegaría con el apoteósico final de “Inguma”,
que consiguió que se me erizaran hasta los pelos de los dedos de los pies. Y
es que los 45 minutos que estuvieron sobre el escenario me dejaron con muchas
ganas de más.

Cuando vi por primera vez el cartel y leí que COMMUNIC iban estar compartiendo
escenario con los demás grupos que tocarían esta noche resultó ser toda una
inesperada sorpresa. ¿Una formación de progresivo en un cartel de metal extremo?
De acuerdo, a parte de NUMEN, el resto de grupos practican un metal extremo
de lo más accesible, pero es que estos noruegos tienen incluso influencias del
hard rock melódico. A mí COMMUNIC me parecen un grupo enorme cuyo álbum debut
me dejó anonadado cuando hace pocos meses lo metí en mi reproductor, por lo
cual su presencia sobre las tablas esa noche a mí me iba a ir de perlas pero…
¿qué les parecería al resto del público allí congregado?

Una vez en escena y ante la sorpresa del respetable, Oddleif y compañía se
encargaron de ir desgranando una por una la mayoría de las pequeñas obras de
arte que componen su todavía reciente “Conspiracy In Mind”. Parece mentira que
tan sólo tres personas puedan ser capaces de recrear un universo sonoro tan
complejo, de veras. Para mi sorpresa, todas las piezas (las cuales por cierto,
suelen rondar los ocho minutos cada una) fueron interpretadas con precisión
y soltura, haciendo gala, pues, de su condición de músicos con todas las de
la ley. El sonido no fue tan correcto como llegó a serlo durante las actuaciones
de NUMEN o de ENSIFERUM, hecho que no nos permitió apreciar la innumerable cantidad
de matices que aparecen en el disco, pero sí fue lo suficientemente justo como
para que la actuación  encandilara a la mitad de la sala y aburriera sobremanera
a la otra, pues, como ya he dicho, la propuesta de los noruegos lidiaba poco
con el resto del plantel de grupos. El público se mostró expectante en un principio
y dividido a continuación, siendo el porcentaje de ovaciones al final de cada
tema incluso bastante más superior a lo que yo me esperaba. El deje a lo ANGEL
DUST de temas como el potente “Conspiracy In Mind” o las melodías de “History
Reversed” o la heterogénea “Communication Sublime” fueron algunos de los momentos
más intensos del concierto. Así pues, el objetivo de COMMUNIC se pudo dar por
cumplido: meterse en el bolsillo a todo el público susceptible de caer en sus
redes. ¿Quién hubiera imaginado un resultado mejor? 

Tras la espera de rigor, tendríamos la ocasión de ver cómo ENSIFERUM eran recibidos
como si fueran auténticas rock stars… y es que hay que ver la legión de fans
que se han labrado estos finlandeses con tan sólo dos discos, una promoción
bastante discretita y mucho boca a boca. Por lo menos en lo que atañe a España.
Eso sí, muy a pesar de la imaginería que les acompaña tanto en cuanto a letras
como ilustraciones y demás, los primeros compases de su actuación nos hicieron
pensar con algo de mala leche aquello de “¿y estos van de vikingos?”, básicamente
por la ya consabida introducción que abre su última obra de estudio (“Ferrum
Aeternum”), que parece sacada de una película del oeste, y por el gorro a lo
vaquero con el que salió a escena el cantante Petri (también cantante de NORTHER).
Tal y como sucede en el disco, empalmaron con “Iron” y aquello se convirtió
en una fiesta, con todo el público botando y pasándoselo en grande. Y es que,
te gusten o no, hay que reconocer que las composiciones de estos chicos tienen
un gancho de lo más considerable, a pesar de seguir un patrón más o menos parecido.

Afortunadamente esta vez pudimos disfrutar de un concierto sin problemas, con
un buen sonido y sin interrupciones, por lo que espero se resarcieran de su
gafada actuación hace unos meses en el festival Atarfe Vega Rock. En aquélla
ocasión, muy a pesar de todo, ya me causaron una buena impresión, por lo cual
ahora se trataba de apuntillar y no errar el tiro. Mientras que Petri se encarga
de una de las guitarras y de las voces guturales los coros y voces limpias corren
de la mano de Markus y Sami, que cumplen su cometido aunque con acierto variable,
pues hubo como mínimo un par de momentos en los que desafinaron de forma notable.
A pesar de ello, la verdad es que los chicos se las apañan.

Y así, entre cápsulas de power metal pasadas por un filtro folk, voces guturales,
coros y algún que otro acelerón más black fuimos disfrutando de las melodiosas
“Token of Time” o “Guardians of Fate”, siendo la fiestera “LAI LAI HEI” uno
de los temas más celebrados, con toda la sala Mephisto entonando el jubiloso
estribillo.

De la mano de un algo creído Petri (aunque correcto con las partes vocales
que en su día grabara Jari, de WINTERSUN y ARTHEMESIA) se nos introdujo en canciones
como “Slayer of Light” o la rápida “Into Battle”. Entre tema y tema, la teclista
Meiju nos “obsequió” con algún que otro guiño supuestamente gracioso, como cuando
se puso a tocar con el teclado la famosa melodía de “Superdetective en Hollywood”,
algo que a mi personalmente me pareció ciertamente estúpido, pero seguramente
unos cuantos fans esbozaron una sonrisa de aprobación al reconocer las notitas
de marras.

Para los bises se dejaron algunos de los temas más preciados por quienes los
descubrieran con su primera obra de estudio, siendo “Hero In A Dream”, “Treacherous
Gods” y “Battle Song” las elegidas para provocar las últimas dosis de algazara
que se vivirían esa noche. Sin más, agradeciendo lo justo al público su entrega,
abandonaron ya definitivamente el escenario, habiéndonos hecho pasar un buen
rato con su música y sus ademanes.

Cómo héroes llegaron y como héroes se fueron. ¿Pesarían demasiado sus escudos
pseudovikingos como para pasearlos por la accidentada geografía española y por
ello decidieron volverse en dirección a su tierra tras el concierto en Barcelona?
Quién sabe.