El peor concierto de Manowar y la brillantez de Twisted Sister y Sabaton ponen el punto final al Rock Fest Bcn
Se suponía que TWISTED SISTER tenían que tocar a las 23:00, pero eran casi las 23:30 y aún no habían salido al escenario. Cuando finalmente sonó “It’s a Long Way To The Top” de AC/DC, con la que siempre introducen sus shows, el público estalló de júbilo ante el que se preveía como uno de los momentos del festival. La banda salió absolutamente encendida, especialmente Dee Snider. Creo que nunca les he visto hacer un mal concierto, pero ayer tenían una mala leche especialmente infecciosa.
La jornada grande del Rock Fest Barcelona comenzó más tempranera que la del día anterior. A las doce del mediodía se abrían puertas en el recinto de Can Zam, con RAT-ZINGER como primera banda sobre el escenario principal. Tuvieron mala suerte, pues cuando comenzaron su actuación a la una, poca gente se encontraba del escenario a esas horas. Apenas cien personas se concentraban ante el escenario principal, más por curiosidad que otra cosa. No obstante, los del norte tuvieron una segunda y bienvenida oportunidad actuando en la carpa Rock Tent a la finalización del festival, ante una audiencia mucho más nutrida.
El primer grupo sorprendente del día fue ANGELUS APATRIDA. Los manchegos son ya una institución en el thrash metal patrio, habiendo roto barreras y conseguido lo que muchas bandas más accesibles jamás han logrado en cuanto a difusión y respeto por su música. Y es que no es para menos: el grupo se presentó en Rock Fest Bcn con Davish G. Alvarez en silla de ruedas. Ya tuvieron que emplear un guitarrista sustituto en su bolo del Hellfest, debido a que un accidente de moto dejó a Davish con la pierna bastante tocada. Pero en Rock Fest el músico se resarció y salió al escenario a darlo todo en una muestra de determinación realmente encomendable. El setlist, prácticamente, dio lo mismo. Sonó lo que tenía que sonar (“Fresh Pleasure”, “Give ‘em War”, etc) pero lo que marcó su actuación fue el gesto de Davish de cara al público de la banda. Son y serán muy grandes.
Tras los de Albacete, llegaron los de Suecia. El vocalista de H.E.A.T. era un niño mono en un programa de talentos hace tan solo unos años, pero el ascenso de Erik Grönwall desde que se unió a la banda ha sido exponencial. No hay otra banda de hard rock melódico hoy en día que pueda superar la entrega, frescura y genialidad compositiva de estos tipos. “Point of No Return” abrió la actuación y desde el primer momento parecía que al minúsculo Grönwall se le iba a caer la cabeza del sitio de tanto que la agitaba. Parece frágil, pero es todo un monstruo de las tablas. Y si quedaba alguien que no los conocía, ese día les conoció a la fuerza. Como decía alguien en el Facebook oficial del festival “los escuché de lejos y me sacaron de la furgoneta”.
Pronto llegaron también EPICA, posiblemente la banda que mejor ha sabido cabalgar junto a WITHIN TEMPTATION la caída del estilo con el que se hicieron grandes. Hubo una época en la que no dejaban de salir bandas de metal sinfónico con voz femenina, unas copiando a otras incesantemente. Tan solo tres (EPICA, NIGHTWISH y WITHIN TEMPTATION) han mantenido el tipo una década después y los holandeses saben que eso es gracias al trabajo duro. Sobre las tablas pueden resultar algo sosos –nunca ha sido una banda entretenida en concierto- pero las canciones siempre han hablado por ellos. Con un sonido decente y bajo una temperatura incómoda, Simone Simons, Mark Jansen y los demás ofrecieron una hora de show a base de “The Second Stone”, “Storm the Sorrow”, “Natural Corruption” y unas cuantas más. Conquistaron a un público predispuesto, aunque es una banda que queda muy desubicada en un horario como las cinco de la tarde. Terminaron con “Consign to Oblivion” y se fueron con el trabajo bien hecho.
Les tuvieron que seguir SABATON y creo que nadie va a contradecir que fueron una de las dos mejores bandas del día. La fuerza, la energía, el ritmo y el carisma que expresaron los suecos durante su show es lo que separa a las bandas grandes de las bandas mediocres. SABATON van a ser muy grandes y cuando uno observa la reacción del público ante “Screaming Eagles”, “Carolus Rex” o la infaltable “Primo Victoria” se da cuenta de que están en pleno ascenso. Joakim es un frontman excelente, con el punto justo de humor y la dosis necesaria de carisma para captar el interés, pero también con una voz que aguante el embiste del directo, el calor, el polvo y las largas giras. Volverán en diciembre y ya estarán a otro nivel. Muchos no les conocían en directo aún y después de lo de ayer, no van a quedar satisfechos solo con éste show.
El concierto de LOS SUAVES en el escenario principal fue anticlimático, porque es realmente difícil concentrarse en la tremenda música que ejecutan Alberto Cereijo y sus secuaces cuando tienes al pobre Yosi a punto de caerse de cabeza al foso de los fotógrafos en cualquier momento. Le tienen que agarrar continuamente para que no se haga daño y el espectáculo que ofrece es, en general, dantesco. Uno presta atención, igual que no puede apartar la vista de un accidente de tráfico, pero en el fondo le duele lo que está viendo. Y es curioso, porque dos horas antes, se pudo ver a un Yosi muy vertical llegando al festival. Pero la transformación fue rápida: fue subirse al escenario y el Yosi paposo, que arrastra palabras y olvida letras mientras espeta incoherencias entre tema y tema hace acto de presencia. Al menos, siempre nos quedará que la banda es tremenda en directo. “Dulce Castigo”, “El Afilador” y “Dolores se Llamaba Lola” cerraron su set a modo de trio perfecto. Quien no les conocía, al contrario que con SABATON, seguro que no vuelve a verles.
GAMMA RAY fueron una incorporación de última hora al festival y una muy necesaria para equilibrar el cartel definitivamente, que hasta entonces estaba un poco cojo. Kai Hansen y su banda nunca defraudan, aunque comienza a hacerse algo predecibles en directo. Arrancaron con “Avalon” y “Heaven Can Wait”, para luego irse a por “Hellbent” y el infalible “I Want Out”, aunque bajado considerablemente de afinación respecto al original de HELLOWEEN. Kai Hansen sigue rindiendo en directo, pero está lejos de 1995. En su corto set de poco menos de una hora hubo espacio para lo que la gente quería escuchar, es decir, “Rebellion in Dreamland”, “To The Metal” y “Send Me a Sign”. Llegan a tocar “Heavy Metal Universe” y ya nos casamos con ellos, pero no hubo tiempo de más.
Se suponía que TWISTED SISTER tenían que tocar a las 23:00, pero eran casi las 23:30 y aún no habían salido al escenario. Cuando finalmente sonó “It’s a Long Way To The Top” de AC/DC, con la que siempre introducen sus shows, el público estalló de júbilo ante el que se preveía como uno de los momentos del festival. La banda salió absolutamente encendida, especialmente Dee Snider. Creo que nunca les he visto hacer un mal concierto, pero ayer tenían una mala leche especialmente infecciosa, en el buen sentido. Poco a poco pudimos saber porqué. “Jodido Axl Rose” espetó Dee Snider al público después de “Shoot ‘em Down”. “Axl Rose nos ha hecho comenzar tarde ¿quién lo habría pensado?”. La velada referencia a Joey DeMaio de MANOWAR, cuyos técnicos retrasaron el inicio del show de TWISTED SISTER y les obligaron a recortar drásticamente su set para que los guerreros del metal saliesen a la misma hora que había pactada pese al retraso, fue entendida por unos cuantos rápidamente. Se notaba que Snider estaba dándolo todo, incluso más de lo habitual. Tenían 50 minutos en lugar de 75 para ganarse al público y dejar en evidencia a los verdaderos cabezas de cartel del festival. Sintiéndolo mucho por MANOWAR, no hubo siquiera competición. TWISTED SISTER los hundieron en diez canciones y una versión.
Hubo espacio para que Dee tuviera unas cariñosas palabras hacia Lemmy de MOTORHEAD, con quien suelen “encontrarse todos los veranos” en un festival u otro, pero que este año no están presentes debido a la mala salud de Lemmy. Así pues, los TWISTED hicieron una rabiosa versión del “Born to Raise Hell” de MOTORHEAD que dedicaron a Lemmy y que sus técnicos grabaron con un móvil para hacérsela llegar al legendario bajista. Un detalle simpático y bien pensado que acabo de conquistar al público.
Después de los preparativos necesarios, MANOWAR salieron a escena a eso de las 00:55. Con toda la pompa habitual, la banda entró en escena con la clásica “Manowar” que abre todos sus shows. Rápidamente vimos que algo sucedía: el sonido de la banda era bastante deficiente. Siempre han sido muy exigentes con su sonido y nos consta que estuvieron probando más de cuatro horas esa mañana, pero no sirvió de mucho. El bajo sobredimensionado de Joey DeMaio se comía al resto de los instrumentos junto con los dos bombos de Donnie Hamzik. Así mismo, la distorsión del bajo funcionaba a ratos, creando un incómodo efecto sónico. Y lo que es más importante, tras unas cuantas canciones el público murió por completo y dejó de jalear para asistir perplejos a lo que se podría calificar como el peor concierto de la historia de MANOWAR. Una mezcla entre documental y concierto, sin ningún ritmo, ni lógica, ni sentido.
Mientras tocaron “Blood of MY Enemies”, “Sign of the Hammer” e incluso “The Lord of Steel”, la cosa iba bien. Pero luego se liaron con “The Dawn of Battle” y un largo video antes de “The Warrior’s Prayer”, para pasar a “Blood of the Kings” y un publirreportaje de la re-grabación de “Kings of Metal” que la banda ha realizado. Márketing inteligente, pero innecesario en un show de apenas 90 minutos en un festival. La cuestión es que podría haber estado hecho con gracia y cierto pulso, pero no fue así. Los parones mataban al público cada vez que subía la adrenalina un poco. La escasa interacción de la banda tampoco ayudó y el sonido terminó de matarlo todo. Curiosamente el grupo que más probó y el que peor sonó ese día, lo cuál quiere decir que algo falla.
El solo de bajo de Joey fue el punto más bajo del concierto. Ruido y más ruido, sin más. Gene Simmons hace ruido, pero al menos vomita sangre y vuela, pero lo de ayer fue insufrible. Ni siquiera la distorsión de su bajo funcionaba debidamente, lo cual convertía aquello en una inacabable colección de ruidos. Cuando la banda quiso poner en orden el concierto, ya era demasiado tarde. Tocaron “Hail and Kill”, “Kings of Metal”, “Warriors of the World United” y “Black Wind Fire and Steel” pero aquello ya no lo levantaba ni Orson Welles. Eric Adams –que estuvo correcto vocalmente- dijo al final del concierto: “Barcelona, nunca olvidaremos esta noche”. Vaya, nosotros tampoco. El castillo de fuegos artificiales que hubo durante “The Crown and the Ring” fue, posiblemente, lo mejor del concierto. Y eso es muy triste en una banda con semejante catálogo de grandes canciones. Olvidables.
LA CARPA
Durante todo el día se sucedieron diversas actuaciones en el Rock Tent, una carpa de circo con una capacidad para 2500 personas que vivió todo tipo de tributos a leyendas del género a lo largo del día. Abrieron FAST SHARKS con su tributo a ACCEPT a media tarde. Un tributo muy bueno, donde hicieron justicia a “Metal Heart” y “Balls to the Wall”, sin jugársela demasiado respecto al setlist. Lo mismo pasó con unos DR. CRUE que suenan mejor que MOTLEY CRUE hoy en día, que ya es decir. El cantante canta y el bajista tiene energía, al contrario que Vince Neil y Nikki Sixx. “Kickstart My Heart” y “Home Sweet Home” fueron los dos grandes momentos de su set. Los locales ALYANZA también actuaron, seguidos de MEAN MACHINE, un trio de rock n roll testicular con sabor a MOTORHEAD que se lo llevó de calle con temas como “We Want Violence”.
El tributo a METALLICA de SEEK ‘EM ALL fue uno de los más populares de la noche, actuando en el punto álgido entre TWISTED SISTER y MANOWAR. Tampoco se jugaron nada y fueron a por los clásicos infaltables, como mandan los cánones si tienes media hora para actuar. Pero si una banda fue gigante en la carpa esa noche, además de MEAN MACHINE, esa fue MOTORHITS. La ausencia de MOTORHEAD en un cartel como el del Rock Fest fue cubierta por este increíble trio que hace que te olvides de que es un tributo. Un fin de show a base de “Ace of Spades” y “Overkill” nunca puede fallar y dejaron la carpa tan caliente que casi nos olvidamos del horrible concierto de MANOWAR.
El final de fiesta vino de la mano de RAT-ZINGER, resarciéndose de su show del mediodía ante una audiencia que sumaba unas 300 personas. El final definitivo vino nuevamente de la mano de la sesión de metal PARTY HARD que se alargó hasta las 5:30 de la madrugada, poniendo el final definitivo a la cita barcelonesa.
Promotor:Rock N Rock
Día:2014-07-05
Hora:12:00
Sala:Parc de Can Zam
Ciudad:Santa Coloma de Gramenet
Teloneros:Rat-Zinger Angelus Apatrida HEAT Epica Sabaton Los suaves Gamma Ray Twisted Sister Manowar Fast Sharks Dr.Crue Alyanza Mean Machine Seek 'em All Motörhits Party Hard
Puntuación:8
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