En casi hora y media, BLUES PILLS nos recordaron una época musical nostálgica, pero muy válida actualmente, que en manos de sus temas nos trasladaron al hipnotismo casi perpetuo. Decir que una banda es promesa para un futuro, es una coletilla bastante usada, pero es aplicable a lo que este cuarteto nos puede ofrecer. Y visto lo visto, y vivido lo vivido en tierras nazaríes, no hará falta esperar.

Más allá del valor de las propias canciones en una época musical concreta, dicen las buenas lenguas que la aureola mágica que desprendían LED ZEPPELIN en sus actuaciones, era inigualable. Y por supuesto, era una cualidad inimitable. Llámenle misticismo, sensualidad musical o vaya usted a saber, porque esos momentos también suelen ser inexplicables, porque que en un concierto se reproduzcan las canciones que hemos oído mil veces y te lleven al éxtasis, ha estado y está al alcance de muy pocos. De hecho, a día de hoy, pocas bandas han logrado llegar a esa cima y que sus seguidores salgan de sus conciertos como si estuvieran pasados de LSD. Aunque la búsqueda continúa …

Con BLUES PILLS, parecen que los planetas se alinearon. El caso es que se unieron una vocalista sueca, un guitarrista francés, y una base rítmica sueca-estadounidense, y se formó esta banda que está encandilando a medio mundo después de un fantástico debut homónimo y unos nada desdeñables EPs. Que con tan poco bagaje discográfico se atrevan a una gira como cabezas de cartel, e incluso hagan sold out en algunas fechas de nuestro país, no sólo es fruto del marketing que les ha proporcionado la todopoderosa discográfica Nuclear Blast.

Pero antes de su show en suelo granadino, tendríamos la ocasión de sorprendernos con unos desconocidos PRISTINE, que vinieron a decirnos que nunca podemos despreciar a las bandas teloneras. Heidi Solheim soltó su chorro de voz, y el público enmudeció. ¡Dónde han estado todo este tiempo! Uno se llega a preguntar si BLUES PILLS eran conscientes que con una banda tan buena como invitados, podían correr el riesgo de que su actuación fuera eclipsada. Musicalmente, bastantes cercanos a sus compañeros de cartel, el cuarteto de Oslo desparramó un empuje y una fuerza en sus interpretaciones que engancharon a todos los asistentes desde el primer minuto. Su guitarrista Elverum Jakobsen firmó un concierto sobresaliente, y la garra de canciones como “All My Love” de “Rebbot”, disco que venían a presentar, iban conjugándose con momentos musicales evasivos y, hasta cierto punto, astrales. Según nos comentaron una vez que bajaron del escenario, era su primera visita a España, y dudo mucho que los asistentes que no los conocieran, no sientan la curiosidad de indagar en su carrera. Un show de diez que contó con un soberbio sonido y un juego de luces superior a la banda que venían acompañando. Una auténtica sorpresa.

La noche avanzaba y todo estaba listo para recibir al cuarteto afincado en Örebro. La última en salir fue Elin Larsson con una gran sonrisa al comprobar el revuelo inicial tras comenzar a sonar “Black Smoke”, precedida de una intro para asentar lo que nos tenían preparado. Con “Bliss”, ya embrujaron a todo el personal. Y no era por el dinamismo de su guitarrista y bajista precisamente, cediéndole todo el protagonista a la cantante sueca. Era por las atmósferas que iban creando y que hacían que por momentos, nos subiéramos a una nube musical sin necesidad de sustancias psicotrópicas. “Astralplane”, “No Hope Left for Me”, o esa conseguida versión del “Gypsy” de Chubby Checker & Fat Boys, nos llevaron a otro momento mágico con la balada “Dig In”, en la que Larsson nos sumergió en un mundo paralelo a través de su apasionada interpretación. Otra versión, está vez del “Elements And Things” de Tony Joe White, dio paso a una de las canciones que contó con más participación del público: “High Class Woman”. Aunque siguieron sin perder fuelle con la bailable “Ain’t no Change”, contrarrestada con la melosa melodía de una soberbia “Little Sun”.

Se fueron de forma momentánea del escenario, pero pronto regresaron Elin y Dorian con acústica en mano, para presentarnos una nueva “Yet To Find”, a la que poco a poco fueron sumándose el resto de sus compañeros. La voz de la rubia nórdica nos hizo volar de nuevo. Y al grito de “Devil Man”, con esos ritmos cortantes y penetrantes, terminaron por todo lo alto una actuación que tardaremos mucho en olvidar. Si es que eso llegara a ser posible.

En casi hora y media, BLUES PILLS nos recordaron una época musical nostálgica, pero muy válida actualmente, que en manos de sus temas nos trasladaron al hipnotismo casi perpetuo. Decir que una banda es promesa para un futuro, es una coletilla bastante usada, pero es aplicable a lo que este cuarteto nos puede ofrecer. Y visto lo visto, y vivido lo vivido en tierras nazaríes, no hará falta esperar. Puede que hayamos encontrado esa aureola mágica, inimitable e inigualable, que buscamos desde hace algunas décadas.

Promotor:Madness Live Productions

Día:2016-03-01

Hora:21:00

Sala:El Tren

Ciudad:Granada

Puntuación:9