El Live for Madness Metal Fest, esa “rara avis” dentro de los festivales que se celebran por estas latitudes, celebraba ya su cuarta edición en la ciudad de las Burgas y la expectación para con el mismo nunca había sido mayor. Tanto a nivel de bandas, como por la exhaustiva e intensa labor de promoción que el organizador del evento, Iván Nieto, lleva a cabo durante todo el año.

Amanecía soleado el día en Ourense y, hacia el mediodía, se comenzaba a divisar integrantes de diferentes bandas pululando por las inmediaciones de la Sala Berlín e interaccionando ya entre ellos, con la palpable emoción en el ambiente propia de un día señalado y festivo que todos llevaban esperando desde hacía ya tiempo. El día del Live For Madness Metal Fest había llegado…

El Live for Madness Metal Fest, esa “rara avis” dentro de los festivales que se celebran por estas latitudes, celebraba ya su cuarta edición en la ciudad de las Burgas y la expectación para con el mismo nunca había sido mayor. Tanto a nivel de bandas, como por la exhaustiva e intensa labor de promoción que el organizador del evento, Iván Nieto, lleva a cabo durante todo el año.

Estamos ante un festival que constituye toda una declaración de principios por parte de alguien que, armado sólo con su ilusión, tenacidad y pasión por la música (y un buen par de huevos, todo hay que decirlo…), decide perseguir su sueño y poner en pràctica una iniciativa en la que cree y que sabe que, de base, tiene pocas posibilidades de “triunfar”.

La labor de este “loco” que es Iván Nieto resulta harto admirable, en un país en el que no prolifera en demasía gente que, de manera totalmente altruista, se pase todo el año ocupando una gran parte de su tiempo de ocio en ofrecer a la gente de su ciudad una propuesta nueva, fresca, completa y de calidad en cuanto a música se refiere. Y todo esto, insisto, sin llevarse un puto duro.

Consiguió convertir un sueño en un festival que, a día de hoy, es un referente a nivel peninsular en cuanto a bandas de metal extremo underground se refiere. Es algo muy positivo para la escena, no sólo por el festival en sí, si no porque ayuda a poner a muchas bandas “en el mapa”, gracias a la encomiable labor de promoción que lleva a cabo. Para sacarse el sombrero, sin duda……

Antes de comenzar la venta de entradas en taquilla, ya se presagiaba que la sala iba a registrar una más que decente entrada, ya que la venta anticipada había funcionado bastante bien, para tratarse de un evento de estas características. Finalmente, se alcanzó la nada desdeñable cifra de 250 personas (en una sala con un aforo de 400), que para un festival de metal extremo underground no está nada, pero que nada mal, no?.

Otra de las peculiaridades del festival es la encomiable labor solidaria que lleva a cabo mediante su colaboración con el Banco de Alimentos de Ourense. A cada asistente al evento que se presentara en la sala con un kg de alimentos no perecederos, la sala lo obsequiaba con una caña de cerveza; donando a mayores, la organización del festival, el 10% de la recaudación de entrada también para tan noble causa. Y para que luego se oiga comentar a las gentes del lugar que “los rockeros no son buenos”, aparte de una decente cantidad de dinero, se lograron juntar 300 kg de alimentos para ayudar a los más desfavorecidos de la zona…… (ya que los políticos no lo hacen, tendrán que hacerlo los “siervos del metal”).

Se abrían, pues, las puertas a las 20:30 y el ambiente no podía ser mejor. La camaradería entre las bandas participantes en el festival, medios de comunicación acreditados, organización y público era la propia de aquellos que se saben compartidores de una comunión única, íntima y muy, muy especial, que la gente “normal” jamás podría entender.

A las 21:00, con puntualidad británica, se hacía el metal y los encargados de abrir la jornada eran también los más jóvenes de los participantes; los vigueses Neverside.

Aparte de juventud, el cuarteto vigués exhala frescura y actitud por los cuatro costados. Desde el minuto cero se metieron al público en el bolsillo, saltando por el escenario, haciendo headbanging sin cesar y dando signos evidentes de estar disfrutando mucho del directo. Con su thrash metal de corte progresivo, que recuerda por momentos a los buenos Sepultura del pasado, dejaron al respetable boquiabierto, cumplieron con su cometido de “calentar la sala” más que de sobra y, ya de paso, dejaron el listón bastante alto para el resto de las bandas. 40 minutos de pura adrenalina.

Setlist:

  • 1 Fixin’
  • 2 The list of lives I’ve broken
  • 3 Full Circle
  • 4 I am King
  • 5 Chop. Cut. Love. Kill
  • 6 Bleedthrough
  • 7 The black and the crude

Tras 15 minutos de cambio entre banda y banda, a las 21:55 saltaban a la palestra los compostelanos Primitive, una de las bandas hacia las que más expectación guardaba el público, tras haber estrenado nueva formación y parte de su nuevo material teloneando a Soziedad Alkohólika en la sala Capitol de Santiago D.C., unos meses atrás. Se podía ver cierto número de camisetas de la “Fucking Family” (como se les conoce por la zona) entre el público, inclusive, y en este punto la sala ya estaba a rebosar.

Primitive salieron a comerse el escenario y así lo hicieron. Con su potente mezcla de thrash metal y hardcore técnico de reminiscencias progresivas fueron como el caballo de Atila, pasando sobre las tablas del festival sin hacer prisioneros y asegurándose, por descontado, que en Ourense no vuelva a crecer la hierba. La maquinaria primitiva está cada vez mejor engrasada y suena como un auténtico cañón. Durante 50 minutos presentaron nada menos que 7 temas nuevos, que formarán parte de su inminente nuevo disco, con sólo 3 concesiones a su exitoso “Instintos Primarios”, de 2011.

Con su sonido compacto y agresivo, sus sorprendentes e imaginativos riffs, que dan “una vuelta de tuerca” al género, y su presencia escénica hicieron asentir con la cabeza tanto a público como a los integrantes del resto de bandas, que veían la actuación desde un lateral del escenario.

Setlist:

  • 1 No existe tu Diós
  • 2 Armas de dominación
  • 3 Púdrete en el Infierno
  • 4 Víctima
  • 5 Aléjate de mí
  • 6 Somos tu alternativa
  • 7 Sal a la calle
  • 8 Ilusión Óptica
  • 9 Cruzar la linea
  • 10 En el nombre del progreso

Está claro que el público había ido a ver a las cinco bandas y, así, desde el comienzo del festival la afluencia de público en la sala fue más que importante. Nadie se quería perder detalle del ritual que allí estaba teniendo lugar.

Daban las 23:00 en reloj, la sala parecía ya una olla a presión y la cosa se ponía cada vez más seria, pues era el turno de los jerezanos Anvil of Doom.

Con su death metal sofisticado en lo técnico pero crudo en su esencia, retrotrayéndonos a los mejores años del género, supieron cautivar al público desde la primera nota. Su elegante, a la par que imponente, puesta en escena, hace que no puedas apartar la vista de ellos mientras te trepanan las entrañas a base de guturales old-school, riffs hirientes y una base rítmica que te golpea en el pecho como el mismísimo diablo.

Con el setlist más largo de la noche, los de Jerez de la Frontera nos transportaron a través de océanos de buen death metal clásico durante 11 temas, de los cuales dos fueron versiones, una de Behemoth y una de Pink Floyd, demostrando que fagocitan de influencias de lo más variado, como tiene que ser. Tras una hora de concierto, dejaron a mucha gente con ganas de más.

Setlist:

  • 1 Symbio
  • 2 The Crown
  • 3 The Chase
  • 4 Conquer All (Behemoth cover)
  • 5 Mesh
  • 6 Starving
  • 7 In the Nexus
  • 8 Manifest of Hate
  • 9 The Wall (Pink Floyd cover)
  • 10 Turn your Back
  • 11 X-Tress

 

A las 00:15 y después de tres descargas más que potentes, les llegaba el turno a Hummano, banda de Madrid con gran proyección, los cuales venían en “avanzadilla” a tomarle el pulso al público gallego, ya que volverán por las Galicias el próximo verano para tocar en el aclamado Resurrection Fest, el que posiblemente sea el mejor festival de metal de la Península Ibérica a día de hoy.

Con la sala a reventar, un público cada vez más “caldeado” y un ambiente inmejorable, se podría decir que se encontraron con gran parte del trabajo hecho, pero no obstante, sudaron la camiseta como el que más, dieron lo mejor de sí de principio a fin e hicieron disfrutar a la audiencia de manera más que notable.

Practicando un deathcore de escuela americana, reminiscente de bandas como Suicide Silence o Lamb of God, Hummano no es una banda para quedarse quieto mientras tocan; eso está claro. De ese modo, los pogos, circle pits e incluso moshes, por parte del público, fueron una costante durante su concierto, para regocijo de la banda (y preocupación de la organización, en algún momento…).

Durante 50 minutos, repasaron casi íntegramente su “Is the Shit”, de 2013, y llegaron a presentar hasta 5 temas nuevos, todavía sin título definido. Temas como “Fucking Dogstyle”, “Ham of God” o “Cumming in the face off” (con videoclip de visionado obligado, muy en la “línea Beastie Boys”, me atrevería a decir) dejan patente el peculiar sentido del humor de la banda.

En definitiva, banda resultona, con pegada y buen directo, que disfrutan tocando y saben cómo hacer disfrutar al público. Habrá que volver a verlos en el Resurrection Fest, pues tienen pinta de funcionar aún mejor en escenario grande.

Setlist:

  • 1 Nueva
  • 2 Undercock
  • 3 Nueva
  • 4 Masturbed
  • 5 Nueva
  • 6 Ham of God
  • 7 Fucking Dogstyle
  • 8 Nueva
  • 9 Cumming in the face off
  • 10 Smells like dead teen
  • 11 Nueva

Ya sólo quedaba una banda y estaba claro que el nivel, hasta el momento, había sido altísimo. Esto es fruto, sobre todo, de la exhaustiva, a la par que sibarítica, selección de bandas que el organizador del festival, Iván Nieto, lleva a cabo durante varios meses (él solo). A la convocatoria de este año se habían apuntado cerca de 250 bandas y el bueno de Iván, dentro de su sana enfermedad, se las escucha una a una, haciendo cribas hasta que decide cuáles serán las que formen parte, finalmente, del cartel. Todo esto, así como el posterior orden de actuación de las mismas y la organización en general del evento, diseñado, perfilado y matizado con el cariño de alguien que ama el metal y la escena underground a tutiplén; y con la precisión de la maquinaria de un reloj suízo.

Ya para terminar, quedaba un plato fuerte para el final. A la 01:20 entraban en escena Mutant Squad.

Se palpaba cierta expectación para verlos porque la verdad es que en último año la popularidad y reputación del trío de A Estrada no ha hecho si no crecer y crecer; en base siempre a méritos propios, eso sí. Aún siendo una banda joven, Mutant Squad tienen un gran “callo” hecho a base de tocar y tocar, patearse escenarios y más escenarios. Y eso, amigos míos, se nota.

Con su gran disco “Titanomakhia” aún debajo del brazo, saltaron a la “arena” de la sala Berlín para poner una guinda perfecta a una noche de metal y diversión de las que se recuerdan para siempre.

Su número de seguidores cada día es mayor, lo cual se refleja en la considerable cantidad de camisetas de la banda que se ve entre el público, en el hecho de que la gente ya se sabe y corea sus temas y la interacción entre el respetable y el frontman, Pla, durante todo el concierto es constante.

Como no podía ser de otra manera, los estradenses dieron un conciertazo, con la totalidad de los miembros del resto de bandas disfrutando de su actuación desde un lateral del escenario y compartiendo impresiones (y cervezas) entre sí en total camaradería. Su formación de “power trío” hace “que corra el aire” por el escenario, resultando sus actuaciones más frescas, directas y, por qué no decirlo, divertidas.

Ver tocar al bajista, Campi (que, por cierto, lucía una camiseta de Primitive para la ocasión, en perfecto colegueo con sus compatriotas), es ver tocar a uno de los mejores bajistas de metal que dió este país. Ver su mano derecha en acción es un auténtico lujo que nos recuerda de qué va todo esto. Caña, sudor y adrenalina sin concesiones.

Un temazo como “Rage of the Ohms”, de haber sido compuesto por alguien apellidado Hetfield o Mustaine (por ejemplo), estaría considerado como un totémico y atemporal clásico del metal. Pero bueno…… Los que lo conocemos y sabemos que fue compuesto por unos vecinos y colegas, nos sentimos orgullosos de que sea así.

Con Mutants will Rise, himno de la banda que la gente corea con fervor, se ponía el broche final a una velada de lo más fetén.

Setlist:

  • 1 The third eye
  • 2 The Machine
  • 3 Overdose
  • 4 Dead man wade
  • 5 Rage of the Ohms
  • 6 Remember
  • 7 Black Harvest
  • 8 Mutants will Rise

Con la gente exhausta pero pidiendo más, algo pasadas las 2 de la mañana terminaba el metal en la sala Berlín, no sin antes tener lugar la votación por parte de un jurado especializado para determinar qué banda de las que había actuado esa noche pasaría a formar parte también del cartel de la próxima edición del Resurrection Fest; debido esto a un convenio de colaboración entre los dos festivales.

Con Hummano fuera de la votación por estar ya incluidos en el cartel del Resu, finalmente los flamantes ganadores fueron Mutant Squad, con lo cual volverán a descargar en el festival de Viveiro, por segundo año consecutivo.

Terminaba así la IV y más exitosa edición del Live for Madness Metal Fest, un festival con personalidad propia y sin ánimo de lucro; hecho con cariño y, literalmente, por amor al arte. Difícil tarea le queda a maese Iván Nieto para la V edición, ya que el listón quedó más alto que nunca y no le queda si no superarlo a toda costa.

Por mi parte, sólo me queda agradecer a la organización el excelente trato brindado a los medios acreditados durante el festival y animarla a seguir trabajando, superándose a sí misma en cada edición.

Todo mi apoyo y admiración. Me saco el sombrero.

Anxo Castelo

Fotógrafo: Seperaton Nidhogg

 

Fotos: Seperaton Nidhogg

Promotor:Live for Madness Metal Fest

Día:2014-03-15

Hora:21:00

Sala:Sala Berlín

Ciudad:Ourense

Puntuación:10