España siempre va tarde y mal y en el negocio musical queda más que patente. Cuando Volbeat están tocando en estadios y son cabezas de cartel en Wackens y Hellfests en los festivales hispanos les hemos puesto abriendo el festi y a las cuatro de la tarde. A pleno sol. Su consolidación ha llegado con su último trabajo, que ha entrado en las listas estadounidenses, y con el fichaje de todo un Robb Caggiano (Anthrax). Pero el disco es muy inferior a las obras maestras anteriores. La sala Apolo registró un gran lleno, pero no nos engañemos… había muchos extranjeros y esta banda debería estar llenando otro emplazamiento mayor. El gran aliciente a este gran concierto era que los teloneros eran ni más ni menos que Iced Earth.

Curiosamente había tantos fans de los de Florida como gente que no les conocía de nada. Curiosa y variopinta fauna esa noche de martes… Puntualmente y con la sala casi repleta, Schaffer y los suyos saltaron a escena para dar una pequeña muestra de lo que nos espera en enero cuando vuelvan con su show completo. Nueva base rítmica para el grupo con la dupla Schaffer-Troy Seele y el fichaje perfecto de Stu Block. Sonido pulcro y cristalino para “Plagues of Babylon” y “Dystopia”, pero coros enlatados. Cuando pones samplers y mueves la boca para simular que cantas es intentar colar un gol que si no funciona puedes quedar fatal. Muchas bandas lo hacen, cierto, pero muchas no hacen como que cantan. Eso no quita que el grupo estuviera casi perfecto. Ovación de gala ante “The Dark Saga” con ese inicio lento. Block es un maestro y encaja en el grupo de maravilla. “V” representa que el grupo sigue componiendo material de calidad, pero el peso de los clásicos es mucho. “Pure Evil” y sobretodo “Burning Times” con el toque de campanas quedaron de cine. Recuperaron la brillante “Watching Over Me”, ese single perfecto que ya es todo un himno. Cerraron con toda una declaración de intenciones: “Iced Earth”. El sonido permitió apreciar el gran trabajo de Schaffer en los riffs y los muchos detalles del grupo. Gran actitud y un Stu que va camino de hacernos olvidar al gran Matt Barlow. Icede Earth fueron una gran banda, pero lo mejor de todo es que dan síntomas de que lo siguen siendo.

Poco espacio habían dejado Volbeat para que iced Earth se pudieran mover. El montaje de los de Copenhagen es para grandes recintos. Luces sobre plafones laterales y una pancarta enorme que no cabía en el escenario. Hicieron sonar a los Ramones para caldear el ambiente mientras los roadies probaban instrumentos. La entrada con “Hallelujah Goat” fue tremenda. Amplia sonrisa en sus caras y vigorosos riffs. Tiran mucho de actitud y algo de pose, pero la combinación es ganadora. Hacía mucho que no veíamos la sala Apolo tan encendida. Tremenda recepción para la excelente “Guitar Gangsters and Cadillac Blood. La gente coreaba los temas y Michael Poulsen iba cambiando de micro y cantando en los laterales del escenario. El inicio fue espectacular pues cayeron seguidas “Radio Girl” y “Sadman’s Tonge”. Son de las favoritas del público y Poulsen arrancó la segunda con una concesión a “Ring of Fire” del gran Cash. Estuvo simpático cuando dijo que eran Anthrax con tres miembros nuevos en alusión a Caggiano. “The Nameless One” gana mucho en directo.

Espectacular la recepción del gran single “Lola Montez”. Sería de lo mejor de la noche. Evidentemente “Heaven Nor Hell” funciona pero es un corte facilón que palidece cuando el grupo arremete con material como “16 Dollars”. Feeling, buen rollo y mucha clase. “Dead But Rising” es de lo mejor de su última obra, pero el trallazo melódico que es “Fallen” deja patente que ese disco es quizá, lo mejor que han parido. El grupo estuvo muy dinámico y comunicativo. Siempre les hemos visto en festivales y grandes escenarios, pero la verdad es que como banda de sala también convencen. Ya con todo ganado fueron cayendo gemas como “My Body”, “The Mirror and the Ripper” o “Maybellen I Hoftenholder”. Su mezcla de tonadas rock de los 80 con los vigorosos riffs del sonido Metallica hacen de ellos un grupo sumamente original y diferente. Obviamente la clave está en la voz de Poulsen, pero hay que reconocer que son una máquina de crear singles. Terminarían con “The Hangman’s  Body Count” y la rotunda “Still Counting”.

Gran ovación previa a los bises que empezarían con un “Doc Holliday” en posiciones de honor. Gran tema si bien sería “I Only Wanna Be with You” la que se llevaría el gato al agua. Ese tema les puso en el mapa; la enorme versión del clásico de Dusty Springfield. Groove contundente y otro riff marca de la casa. Despedida final con otra joya de sus primeros tiempos: “Pool of Booze, Booze, Booza”. Contundencia primigenia que les marcó el camino a seguir y el sonido a explotar.

Su ascenso es imparable. Puede que muchos les vean como una moda pasajera y que tienen conexión con el punk rock adolescente, pero estos tipos saben bien a lo que juegan y su base es el rock y el heavy metal. La idolatría les acompaña allá donde van y el ser número siete en las listas norteamericanas no es ninguna broma. Quizá echamos de menos un par de temas y un cuarto de hora más hubiese sido bien recibido… pero el concierto fue excepcional y disfrutar de unos Iced Earth de añadido es todo un lujo. Era uno de los conciertos del año y las expectativas se cumplieron. La próxima vez necesitarán un lugar mayor, esto está más que claro.

Promotor:Madness Live

Día:2013-10-22

Hora:20:00

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:ICED EARTH

Puntuación:10