Año tras año es la misma imagen, pero no por ello deja de ser curiosa. Las calles de Viveiro se llenan de metaleros que acampan sus tiendas en los lugares más insospechados (pese a que este año ha habido una ampliación de las zonas de acampada). Gente venida de todos los puntos de la península se acerca al norte gallego para disfrutar de uno de los festivales nacionales que más ha crecido en los últimos años y viendo la afluencia de público de esta edición, solo puede ir a más.

Día 1 

Año tras año es la misma imagen, pero no por ello deja de ser curiosa. Las calles de Viveiro se llenan de metaleros que acampan sus tiendas en los lugares más insospechados. Gente venida de todos los puntos de la península se acerca al norte gallego para disfrutar de uno de los festivales nacionales que más ha crecido en los últimos años y viendo su evolución, solo puede ir a más.

Con un calor abrasador para el lugar donde nos encontrábamos, los gallegos APHONNIC salieron a calentar el escenario principal del Resurrection. Con una respuesta superior a lo esperado (seamos realistas: no hay nada como tocar en casa), presentaron “Heroes” ante un público que no paró de animar a los de su tierra. Concierto corto pero intenso que acabó antes de lo imaginado.

Aconsejado por un amigo, me acerqué al Ritual Stage para ver a los americanos DEFEATER. No lo negaré, pocos grupos de Hardcore me gustan pero no me cierro en escuchar una banda nueva. Siendo un tanto repetitivos, consiguieron ganarse a sus fans pero desaprovecharon la ocasión para ganarse nuevos seguidores en su oportunidad en el festival gallego. Todo dio como resultado un concierto que para los curiosos se les hizo lento pero para simplemente fue repetitivo. ¡Mejor suerte para la próxima vez!

Otro de los conciertos imprescindibles del Ritual Stage fue el de LANDSCAPES. Llegaron al cartel en el último momento, como un regalo para los seguidores del hardcore punk. La distancia entre escenario y público no es la mejor para un concierto de estas características, pero Shaun Milton se encargó de solventarlo rápidamente, acercándose a las primeras filas desde el primer momento del concierto. La respuesta por parte de los asistentes fue inmejorable, mientras algunos intentaban agarrarse a la valla para no perder esa cercanía con el vocalista de la banda otros no dudaban en saltar. El show de los ingleses fue uno de los mejores del Ritual Stage, siendo de los más vividos y más fieles a su propio estilo.

Volviendo al Main Stage, la familia Cavalera tenía su cita en el festival gallego bajo la marca SOULFLY. Pudiéndose llamar Max e hijos, los brasileños eran uno de los platos más esperados en el escenario principal del Resurrection. Grandes temas, tanto de la etapa de SEPULTURA como “Refuse/Resiste” o de los propios SOULFLY como “Back to The Primitive”, hicieron saltar a un público que no dudo corear a un Max más simpático que de costumbre. Tras convertir en una sauna el concierto, Cavalera e hijos se retiraron con la promesa de pisar el territorio español lo más pronto posible.

Uno de los conciertos imprescindibles del día era el de REFUSED y qué se puede decir: llegaron y arrasaron. REFUSED es una de esas bandas que en su momento parecía que no acababa de encontrar su sitio e hizo falta que se separaran para que el público empezara a apreciar su potencial. Dejando el pasado y fijándonos en el presente, pocos serán los que no sitúen el concierto de la banda entre los mejores del festival. Desde el primer momento aquello era una auténtica fiesta, crowdsurfing de todos los asistentes y del propio cantante Dennis Lyxzén que llegó hasta la quinta fila pasando por encima de los asistentes. Entre los temas de sus cuatro trabajos, pese a que lanzaron su último largo el mes pasado, no era de extrañar que el que más canciones acaparara del setlist y que más ovaciones despertara entre el público fuera su gran “The Shape Of Punk To Come”, presentando la canción homónima del disco con riff de SLAYER incluido.

Curiosidad no, lo siguiente; esta es la frase que podía resumir las ganas de ver a DECAPITATED. Capaces de lo mejor, y desgraciadamente de lo peor, los polacos fueron de menos a más durante el transcurso de su concierto. El setlist influyó en la recepción por parte del personal, todo ello con un sonido que dejó mucho que desear. Pasando sin pena, pero tampoco gloria, salvaron un concierto que podría haberse ido de las manos si no llegan a despertar en el momento indicado.

“Venga, vamos, que toca el puto Zakk Wylde en el escenario principal”. Esta frase (o por el estilo) se pudo escuchar de boca de más de uno minutos antes de que BLACK LABEL SOCIETY salieran a derrumbar el escenario principal. La esperadísima presencia de Zakk Wylde en territorio español trajo consigo una enorme expectacion para ver al maestro de la guitarra. No hay duda de que BLACK LABEL SOCIETY es Zakk Wylde y así se vio en el escenario junto a: poderosos solos de guitarra o canciones conocidas como “Suicide Messiah” dejaron al maestro en la altura del betún para acabar con “Stillborn”. Dejó con ganas de más a todo el personal, pero los horarios están para cumplirlos y si no se podía más, esperamos que vuelva a visitarnos lo más pronto posible.

Poniendo final a la noche, CANNIBAL CORPSE era una de las bandas más esperadas de todo el festival. George Ficher, alias mister cervicales talla XXL, y su banda hipnotizaron a todo el festival al ritmo de su contundente death metal. Desgraciadamente tuvieron problemas con la luz y todo ello hizo que el show perdiera intensidad sin el juego de luces apropiado. Sin dejarse arrugar continuaron y nos regalaron grandes temas como “Make Them Suffer” y el público respondió con toda su energía. Sin poder arreglar el problema, acabaron con “Devoured by Vernim” y se despidieron para continuar con su gira española.

El fin del primer día corrió a manos de las bandas nacionales y los chicos de BERRI TXARRAK volvieron a demostrar por qué son una de las bandas más apreciadas. Siempre fieles a su apuesta y estilo, el concierto estuvo enmarcado en la gira de veinte aniversario. Con buena parte de su setlist centrado en los temas de su última obra «Denbora Da Poligrafo Bakarra» sin olvidarse del resto de su discografía (con grandes ausencias como Oreka). Buena ejecución y un público absolutamente entregado como viene siendo habitual en los directos de la banda.

El cierre final corrió a manos de TOUNDRA, una banda que no necesita presentación. El ritmo al que están creciendo es imparable, aunque no es nada que no se haya dicho ya. Fueron los encargados de cerrar el primer día de conciertos, pero no por ello se quedaron sin una buena afluencia de público. Solventados los problemas de sonido del inicio de su show, pudimos disfrutar de uno de los conciertos más especiales e intimistas de la jornada. El humo, el juego de luces y esos temas capaces de crear paisajes en la mente de cualquiera eran el cierre perfecto para la jornada. Además, no faltaron las muestras de cariño por parte del público con pancartas en las que se podía leer “maca presidente” y gritos dedicados a los miembros del grupo.

Día 2

Empezamos el segundo día de festival con una de las bandas imprescindibles de la escena barcelonesa como son BLAZE OUT. Siendo los encargados de abrir la segunda jornada del festival, muchos amigos de los catalanes se agolpaban a los pies del Chaos Stage. Debo admitir que si no llega a ser por ese grupo de gente, se hubiese visto un tanto vacío el escenario. Pero dejando las teorías de lado, la banda tuvo algún que otro problema técnico pero que no quitó la potencia a su show. Temas como “Red Silence” gustaron y dejaron un buen sabor de boca.

El punk también tenía su momento en el festival. IRON REAGAN derrocharon energía y calor en un día típicamente nublado de Galicia. El público, totalmente extasiado, recibió con contundencia el sinfín de temas que fueron azotando la esplanada del Resurrection.

Si hubo un concierto marcado por la mala suerte, ese fue el de DR. LIVING DEAD. Siendo la auténtica revelación de Suecia, los problemas de sonido harían que el concierto sufriese más de un corte que molestó a los músicos. Pero lejos de todo ello, el mosh dominó de principio a fin donde canciones como “TEAMxDEADx” crearon un concierto lleno de sorpresas, como la aparición de Guillermo Izquierdo de ANGELUS APATRIDA a la guitarra.

Un rato después, en el Main Stage nos transportamos en un viaje hasta los años 70 con el estilo que practica KADAVAR, el cuál está calando más hondo entre el personal. El concierto congregó a más de un curioso que quería ver al grupo Berlín en plena acción. Concierto corto pero intenso en donde los mejores temas de su álbum debut conquistaron al personal, ahora solo hay que esperar al nuevo trabajo que en breve verá la luz.

Una fiesta, eso fue lo que nos trajeron BACKYARD BABIES. Durante todo el día se echaba de menos el buen rollo festivalero por el Main Stage, algo que los suecos solucionaron rápidamente. Después de un tiempo separados la banda anunció que volvían con un «Th1rt3en or Nothing”, un tema que pudimos catar en directo para comprobar que los suecos han vuelto con energías renovadas. Aunque el hard rock no era lo que más abundaba en el festival, el Main Stage no se quedó pequeño a una de las bandas que ofreció más espectáculo y juego en directo, con mención especial a su incombustible guitarrista Dregen.

Aún no había entrado la noche cuando el concierto más esperado de todo el festival por fin veía la luz. Mucha gente se había desplazado hasta Viveiro únicamente por este momento: “We are Motorhead and we play rock and roll”. Lemmy y los suyos despegaron al ritmo de “We are Motorhead” y la locura ya se desató. Vimos a un Lemmy cansado pero con ganas de aguantar, ocultando los problemas con la ayuda de Phil Campbell y Mickey Dee y sus solos de guitarra y batería respectivamente.

El show alcanzó su punto álgido con “Ace of Spades” y cuando parecía que no habría más porque el tiempo se agotaba, MOTORHEAD demostraron tener una bala en la recámara interpretando “Overkill” y dejando al personal con ganas de más.

El público salió contento al ver que Lemmy sigue y aguanta. La banda mantuvo el tipo lo mejor que pudo, nada que ver con un show de MOTORHEAD de hace 10 años pero seamos realistas: tenemos Lemmy y eso es más que suficiente.

Tras un par de cambios, la gran promesa de Finlandia hacia su aparición en Viverio. CHILDREN OF BODOM entraba con toda su clase para dejarnos dosis de death metal melódico como solo los fineses saben hacer. Fueron recibidos con ganas y ellos respondieron con un setlist variado que incluyó grandes éxitos como “Are You Dead Yet?” o “Silent Night, Bodom Night”. Alexi Laiho fue correcto, siendo el centro de atención y dando a la gente lo que más quiere: espectáculo. Al acabar con “In Your Face” se despidieron dando un concierto notable, pero no excelente.

Llegábamos al final de la jornada y seamos realistas: IN FLAMES no van a volver a ser lo que eran hace unos años. Deben ser muy pocos los que aún esperen que la banda vuelva a indagar en el sonido de sus raíces, el comentario que más circula alrededor de la banda desde la publicación de Siren Charms es que “ahora son unos hípsters”. Sea como sea, quizás por la nostalgia de poder escuchar algún que otro tema de discos como “Come Clarity”, IN FLAMES era uno de esos shows imprescindibles del festival. El que se dejara convencer por ese aura de pesimísmo que rodea sus directos se arrepentiría con creces de perderse uno de los mejores espectáculos del festival. El set de luces siempre es uno de los puntos más remarcables de su directo, pero en festival el efecto es aún mayor. Más de veinte años de carrera a sus espaldas han hecho que sepan moverse, funcionando incluso mejor en festival que las últimas veces que hemos podido verles en sala. Empezando con una apuesta segura como es “Only For The Weak”, el concierto se fue desinflando a medida que introducían temas de su último Siren Charms (bostezos incluídos por parte del público cuando sonaba «Paralyzed»). Pero pasados los temas ya no tan nuevos de rigor, no faltaron los clásicos como “Cloud Connected” y “The Quiet Place”, que fueron el verdadero espectáculo.La voz de Anders Fridén flaqueaba por momentos, algo que se hizo más evidente cuando un fan subió al escenario a cantar “Take This Life”. Incluso al día siguiente todo el mundo seguía comentando como aquel chico había conseguido hacer sombra a Friden, algo que en el momento el cantante se tomó con humor diciéndole entre risas que podría sustituirle. No sería el mejor concierto del festival, pero sin duda fue un espectáculo digno de ver.

Día 3

El final del festival estaba cada vez más cerca. Aunque la lluvia parecía querer hacer su aparición estelar en el festival como ya hiciera el año pasado, el chaparrón durante el concierto de TESTAMENT fue absolutamente épico, tuvimos más suerte y pudimos disfrutar de un gran día con algunos de los mejores conciertos de los tres días de festival.

Si había un grupo que lo tenía difícil para tocar durante el mediodía eran DER WEGNER EINER FREIHEIT. El grupo de black metal cosechó un público pobre, pero ellos no se dejaron arrugar y presentaron su último trabajo “Stellar”. Con un directo contundente y oscuro, que hubiese sido mejor durante la noche, cumplieron y se retiraron con la esperanza de haber captado la atención de algún curioso pese al público asistente en Galicia.

Parece que en lo que se refiere a bandas nuevas todo lo que nos encontramos es Djent, pero no por ello todo lo relacionado con este género debe tirarnos para atrás. Prueba de ello son MONUMENTS, una de las bandas más punteras del género que nos impresionaron a todos con su último ‘The Amanunensis’. Se disfrutó en todo momento con una cercanía y cohesión que muchos de los veteranos del cartel ya querrían. Además, no era difícil encontrarse a los miembros del grupo paseando entre bolo y bolo y pocos serán los que no se llevaron a casa una foto con su carismático cantante.

En el Ritual Stage nos encontrábamos con DAWN OF THE MAYA, una de las bandas nacionales que más fans han conseguido en los últimos años (prueba de ello era la cola que se formó antes de su sesión de firmas). Repitiendo en el cartel del Resurrection Fest, el Ritual Stage permitió que hubiera parte del movimiento que estamos acostumbrados a ver en salas durante los conciertos de la banda. Los de Pamplona están a punto de cerrar la etapa de «The Truth Is In Front Of You», pero el público sigue disfrutando de los temas del disco como el primer día, solo hacía falta ver la locura que fue «The Age Of Darkness» en directo.

Volvíamos al Main Stage para ver a una de las bandas con más tralla del cartel. Si la contundencia tiene un sinónimo, CARNIFEX está muy cerca de serlo. Posiblemente el show de los de San Diego fue uno de los más extremos de todo el festival. La banda congregó a una gran legión de seguidores que no se arrugaron y dieron toda su energía pese a ser el último día de festival. Desgraciadamente el tiempo pasó más rápido de lo planeado y antes de que se lo imaginaran, estaban despidiéndose e invitándonos a todos a asistir al posterior meet&greet que la banda daría.

Si CARNIFEX fue el show contundente por excelencia, SKINDRED sería el show con mejor feeling de todo el festival. Fue curioso ver Benji unir a todo el público en cuestión de segundos ante el reggae metal que practican los ingleses. “Kill The Power” representó gran parte de un setlist en que el buen rollo y la energía positiva conquistaron a todos los congregados. Para acabar pidieron hacer el helicóptero con las camisetas de los asistentes, dando una imagen de Facebook para la posteridad. Se ganaron más de un fan, entre los que yo me encuentro.

Y cuando parecía que CARNIFEX se llevarían el título al concierto más contundente del Resu, HEAVEN SHALL BURN vinieron a dejarnos claros que estábamos equivocados. Desde el primer minuto hasta el final, la banda alemana fue clara y contundente. Derrumbando pilares y cervicales con temas como “Like Gods Among Mortals”, crearon uno de los Wall of Death más titánicos que se recordará en la historia del festival. Al acabar muchos se retiraban a descansar por lo que habían vivido. Muchos tardaran en olvidar el concierto, o bien por los golpes que recibieron o por la música de HEAVEN SHALL BURN.

Menos suerte corrió la actuación de DANKO JONES en el Main Stage, que aunque fue toda una lección de rock and roll, pasó desapercibida por la hora y escenario que le tocó. DANKO JONES es un animal escénico de los pies a la cabeza: sabe cómo moverse sobre el escenario, conectar con el público y sobre todo ofrecer un show digno de recordar (al menos para todos los resukids que subieron al escenario durante su concierto). Un show que se hizo corto pero que contó con los temas que todos queríamos oír, entre ellos “Play The Blues”.

Una de las apuestas más originales del Chaos Stage era sin duda alguna NE OBLIVISCARIS. La primera vez que los escuchas no puedes evitar sentir cierta curiosidad por ver como una banda puede mezclar Black, Death y Metal Progresivo sin que suene artificioso. Su último álbum, «Citadel», es uno de los discos de escucha obligada del año pasado. Así que cuando hubo que elegir entre ver a NE OBLIVISCARIS o MERAUDER a la misma hora, la decisión era más que obvia. Llegada media tarde (una hora que no ayudó a crear esa atmósfera oscura que transmiten sus temas) los australianos salían al escenario mientras se oía entre el público un “¡pero si es Mario Vaquerizo!” refieriendose a Xenoyr, tan delgado y siempre con su melena negra tapándole la cara. Como la otra cara de una misma moneda tenía al lado a Tim Charles demostrando su habilidad vocal y destreza al violín. El combo de los dos frontmans de la banda es la mejor baza de su actuación. En cuanto a los temas no había queja posible: aunque era un setlist corto (no nos olvidemos que estamos hablando de una banda progresiva y prácticamente con dos canciones ya han agotado su tiempo), no faltó “Devour Me, Colossus (Part I)”, el que quizás es el mejor tema de «Citadel».

Siguiendo en el Chaos Stage, si hay una banda de Portugal que se merecía tocar en Resurrection Fest esa era MOONSPELL. Mostrándose satisfechos desde un primer momento, Fernando y los suyos mezclaron temas de su último trabajo “Excint” con obras de arte como “Alma Mater”. Conduciendo el show como un gran maestro de ceremonias, hizo guiños considerables a los portugueses allí congregados, haciendo que estos chillaran como si no hubiese un mañana. Acabaron retirándose y dejando un gran sabor de boca entre sus fans, esperando que no tengan que pasar otros 10 años para que la banda portuguesa vuelva a pisar Viveiro.

Los fans del black metal más extremo tenían su representación con los titantes del black metal sueco DARK FUNERAL. Presentando nuevo cantante, el cuál cumplió las espectativas de una forma notable, basaron su setlist en temas de toda su discografía. Más de uno se quedaría sin palabras ante el blast beat de Dominator y ante la presencia de los suecos sobre el escenario. Con “My Funeral” se retiraron con la satisfacción de haber dejado con ganas de más y con buen sabor de boca a los fans.

La vuelta a casa era inminente. Quedaban esas ganas de darlo todo con el último cabeza de cartel, lo que hizo que nos encontráramos ante uno de los conciertos más multitudinarios que podemos recordar del Resurrection Fest. No era para menos teniendo en cuenta que esta era una de las pocas veces que KORN tocaría su debut al completo, lejos de todo ese tanteo con el dubstep de sus últimas épocas. De la mesa de sonido en adelante no cabía nadie, y las primeras filas llevaban inamovibles desde los dos últimos conciertos del Main Stage. La palabra expectación se queda corta. Con esa actitud algo chulesca que les caracteriza, los de California salieron al escenario como si no tuvieran delante a más de cincuenta mil personas mirándoles. Entre miradas vacías al infinito y una cercanía inexistente que todo el mundo parecía obviar, KORN ejecutó su primer álbum con total precisión mecánica. Apostar por un setlist que obvie algunos de tus temas más conocidos es una apuesta arriesgada, así que para contentar a todos el encore incluyó “Falling Away From Me”, “Here To Stay” y “Freak On A Leash”, aunque no hubiese estado de más escuchar por ahí un “Twisted Transistor” o “Thoughtless” para que la actuación fuese redonda del todo. Eso sí, justo al acabar nos encontramos con un castillo de fuegos artificiales que hizo que olvidásemos todas las flaquezas del concierto y que devolvió la inminente vuelta a casa a nuestros pensamientos.

Justo después de los fuegos artificiales que empezaban a marcar el final de la fiesta, llegó el turno de BEHEMOTH. Si había un grupo por el que más de un asistente sentía curiosidad de ver, ese era el grupo de Polonia. Multitud de historias circulan sobre Nergal y sus hombres, todas relacionadas con el satanismo y envueltas en la más profunda de las polémicas. Puntuales como ninguna banda, aparecieron al ritmo de “Blow Your Trumpets Gabriel”. La puesta en escena estaba cuidada hasta el más mínimo detalle y la sincronización entre ellos fue excelente. Haciendo un amago de retirarse que más de uno se creyó, volvieron para acabar con “O Father O Satan O Sun” de la mejor forma que saben hacer: bajo un manto de humo se retiraron con las máscaras demoniacas puestas.

Gran concierto de una de las bandas más en forma del momento. Nergal y los suyos demostraron, convencieron y conquistaron a más de un curioso que se les acercó a ver.

Texto: Montse Galeano / Alex Hidalgo - Fotos: Montse Galeano / Tom Hagen

Promotor:ONP Productions

Día:2015-07-16

Hora:12:00

Ciudad:Viveiro

Puntuación:5