Excelente noche de hard rock guitarrero con un Michael Schenker que reunió sobre el escenario a los vocalistas más legendarios con los que ha trabajado a lo largo de su carrera con MSG.

Aterrizaba por fin el Michael Schenker Fest en Barcelona tras su paso por el Rock Fest del año pasado bajo una gran expectación, tanta que el concierto había sido programado para el Razzmatazz grande cuando en el pasado el teutón solía acercarse por aquí de gira actuando en salas de menor envergadura. No hubo sold out aunque el Razz presentaba una muy digna entrada entorno a las 1500 personas. Poco a poco, el ex guitarrista de UFO ha ido recuperando la credibilidad perdida tras años y años de problemas con el alcohol, actuaciones bochornosas y desvaríos múltiples, sobre todo en la época en la que estuvo viviendo aquí en Catalunya y que solía dejarse caer por los peores antros dejando su imagen por los suelos. Sin caer tan lejano en el tiempo, Michael ha recuperado la sobriedad y su estado de forma actual es envidiable, hasta el punto que viéndole sobre un escenario nadie diría que pasa de los 60. No solo su valor como guitarrista de directo ha recuperado la normalidad sino que también parece haberlo hecho a nivel personal; Schenker corre, ríe, salta, bromea con la gente, con sus compañeros de grupo… Nada que ver con aquel Michael Schenker de primeros de siglo que salía al escenario tambaleándose, balbuceando, estático y sin apenas poder ver el mástil que tenía a escasos centímetros.

Michael Schenker siempre fue un culo inquieto. Con una carrera de más de 40 años que abarca desde SCORPIONS, a UFO, a MSG, a McAuley Schenker Group, a CONTRABAND o su grupo en solitario, el guitarrista germano movido por la inquietud nunca se conformó con el éxito y la estabilidad y siempre intentó darle una vuelta de tuerca a las cosas para proponer algún proyecto nuevo o con aires renovados. Tras la fugaz aventura de Michael Schenker’s Temple of Rock (junto a los ex-SCORPIONS Francis Bucholz y Herman Rarebell y el ex Yngwie y RAINBOW Doogie White), el hermano menor de Rudolph Schenker presenta su nuevo proyecto Michael Schenker Fest que como su nombre indica, consiste en agrupar sobre un escenario diferentes formaciones (cantantes básicamente) de su ya extensa carrera como Michael Schenker Group (MSG). Por razones obvias y lógicas, la elección se centra en los vocalistas de su época más laureada y prolífica, los años 80, trayendo a la palestra a tipos relativamente olvidados como Gary Barden, Graham Bonnet y Robin McAuley (pese a tener este último un repunte reciente de popularidad colándose como vocalista de SURVIVIOR durante un lustro).

Michael Schenker con Robin McAuley (Foto: Sergi Ramos)

La gira europea justo había arrancado un par de días antes por lo que todo parecía indicar que veríamos la mejor versión del grupo, poco rodada quizá pero a tope de energías, sobre todo considerando que la media de edad sobre el escenario rondaba los 60 años tranquilamente.

Los encargados de abrir su fecha catalana (e imagino que todo el periplo europeo) eran los franceses HIGHWAY, quienes animaron el cotarro con un hard rock de corte clásico 70s/80’s, presentando su cuarto trabajo apodado “IV” ante una audiencia un tanto escueta todavía y no muy receptiva. Tras una espera superior a la anunciada por razones que se me escapan (Michael Schenker debía salir a las 21:30), suena el celebérrimo “Highway to Hell” y aparece la formación capitaneada por el propio Michael, Steve Mann a las guitarras, coros y teclados (su escudero durante el periplo de McAuley Schenker Group) y la base rítmica de Chris Glen al bajo y Steve McKenna a la batería (ambos viejos miembros del grupo en los gloriosos días de “Assault Attack” y “Built to Destroy” a principios de los 80). De los 3 vocalistas protagonistas, el primero en aparecer fue Gary Barden, quién no cabe duda que fue el enorme perdedor de la noche (y todo parece indicar de la gira). Nunca fue un cantante espectacular de la talla de Bonnet o McAuley, pero es que su estado actual deja mucho que desear. Su voz está rota y ni siquiera intenta llegar a las notas más altas. Por suerte, el señor Barden lo compensa no parando quieto y mostrando esas formas chulescas de madurito travieso que tan bien se le dan. Con él todavía entre bambalinas, la banda arranca con “Searching for Freedom” y el mítico “Into the Arena” con todo el mundo coreando sus melodías hasta que Gary presenta “Let Sleeping Dogs Lie” y empieza a caldearse el ambiente. Sin embargo, no fue hasta “Cry of the Nations” que la catarsis colectiva se hizo evidente. Gary Barden estaba bajo mínimos, pero con una banda tan entregada, vistosa, elegante y divertida como la que le secunda, puede tener hasta cierto pase. “Attack of the Mad AxeMan” y sobre todo “Armed and Ready” cierran su bloque dejando al público con ganas de más. Antes de presentar al siguiente invitado, la banda con Michael al frente nos deleitan con el siempre bien recibido y sin duda uno de los mejores cortes instrumentales de la historia, “Coast to Coast” (popularizado por los SCORPIONS, pese a que la autoría del mismo no está del todo clara y siempre ha sido motivo de riña entre los hermanos Schenker). Personalmente creo que la interpretación de Michael es mucho más acertada y emotiva que la de la banda de su hermano, cuestión de gustos imagino.

Graham Bonnet sobre el escenario (Foto: Sergi Ramos)

Con el ambiente caldeado ya completamente, Schenker presenta a Graham Bonnet y la sala se viene abajo. A sus 70 y pico años, el ex vocalista de RAINBOW y mil bandas más (al igual que el propio Michael) parece haber recuperado cierta dignidad tras muchos años hundido en la miseria y el alcoholismo. Los años pesan, pero visto lo visto, costaba hacerse a la idea de que quién sostentaba el micro era un señor que en circunstancias normales estaría a las puertas de una residencia jugando al mus e inflado a medicación. Con un aspecto bastante juvenil y unas pintas de divorciado pasado de rosca dándolo todo en los mejores casinos de Torremolinos, Graham se hizo año y señor del escenario. Recuerdo haberle visto en un par de ocasiones en el pasado dando vergüenza ajena, no obstante su estado actual es el de las mejores épocas, con ese chorro de voz del que solía hacer gala hace 35 años en sus época dorada. Con él, la banda arranca “Desert Song”, uno de los mejores cortes de toda la carrera de MSG y quizá el mejor tema en mi opinión del disco que la banda hizo con Bonnet al frente, “Assault Attack”. Con “Dancer”, entran en escena Gary Barden y por primera vez Robin McAuley para hacerle los coros y echarse entre todos unas risas mostrando una complicidad propia de señores mayores adultos viviendo una segunda juventud sin choques de ego alguno, ¿Alguien se imagino una imagen como ésta en los años 80? Difícil de visualizar… Gary y Robin se vuelven para atrás y la banda interpreta “Assault Attack” para despedir momentaneamente a Bonnet y que el señor Schenker retome el protagonismo a ritmo de “Captain Nemo”, otra de esas instrumentales legendarias altamente coreables, que dio paso al bloque de Robin McAuley. Con él a bordo, Schenker publicó 3 fabulosos discos a finales de los 80 y principios de los 90 bajo el nombre de McAuley Schenker Group, no tan conocidos como sus trabajos clásicos de primeros de década, pero igualmente reivindicados a día de hoy (en parte a haber estado sumidos en el olvido durante décadas). En palabras de Robin, no pisaba Barcelona desde finales de los 80 por lo que se le veía bastante emocionado y con ganas de gustar. Su tramo incluía cortes como “No Time for Loosers”, “Save Yourself”, “Bad Boys” y “Love is not a Game” (dejando fuera una vez más su corte más famoso de aquella época, la balada “Anytime”) y sin duda fue el vocalista de los 3 que mejor estado de forma mostró.

Habiendo repasado todos los años 80 de la mano de los 6 trabajos que MSG publicó en esa década, le tocaba el turno a los clásicos cortes de UFO. Con Robin al frente todavía, la banda desata la histeria con “Rock Bottom”. Sin embargo las cosas se vinieron abajo cuando Michael anuncia que debido a restricciones de tiempo, debían dejar fuera 3 temas más de UFO que venían ejecutando en la gira (“Too Hot To Handle”, “Lights Out” y “Shoot Shoot”) y acabar con “Doctor Doctor” por todo lo alto (con Barden y Bonnet de nuevo en el escenario), un fin de fiesta apoteósico aunque un tanto descafeinado por culpa del recorte de set. Michael Schenker, un tanto apenado (desconocemos las causas del acortamiento de su show), prometió volver, algo que de llegar a suceder recomendamos encarecidamente desde aquí visto lo visto. Una gran noche, sin duda.

Promotor:RM Concert

Día:29-10-2017

Hora:21:30

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9