EDGUY+MATOS+HEAT
Gran noche, de verdad, gran noche… Y es que cuando uno llega puntual, hacia las 19:20, y ve que la sala ya está casi llena del todo, es que los teloneros valen la pena y… los teloneros de los teloneros también. Si algunos creían que la gente de Barcelona pasa directamente de las bandas pequeñas o de que no funciona el boca a boca va mal encaminado, ayer todos eran conocedores que Matos y Heat estaban a la altura de Edguy.
HEAT: Sorpresa relativa y gran futuro 9/10
Que Heat eran un secreto a voces estaba claro, pero pocos esperaban una rotundidad tal y un derroche de calidad tan excelso. La verdad es que estos suecos devotos de los 80 sonaron de maravilla y demostraron que su propuesta es de lo más fresca, muy a pesar de que nada nuevo aportan. “There For You” como tarjeta de presentación fue contundente, pero su estilo era algo anquilosado y forzado de buenas a primeras. Un simple espejismo. Cuando uno se mete en su universo de estribillos coreables, teclados ampulosos y fuerza de riffs queda más que impresionado, pero es que su cantante termina por dejarte boquiabierto.
Desgranaron su último CD con “Straight Through Your Heart” o “Cry”, dejando a la gente con ganas de mucho más y dando argumentos más que sólidos para que adquiriésemos su disco. Pronto abandonó Kenny su look cowboy-glam para ejercer de un perfecto maestro de ceremonias. Son una banda que parecen absolutamente consolidados, con muchas tablas, mucha actitud y muy sobrados en todos los aspectos, especialmente en voz. La gente alucinó con muchos de los agudos de su frontman.
“Never Let Go“ y “Keep on Dreaming” terminaron por “sobreconvencernos” de que si residieran en Los Angeles se estarían comiendo el mundo, siendo suecos la cosa irá más lenta. Probablemente desde Airbourne que no había un campanazo tal, y de eso no hace mucho; buen síntoma, parece que hay madera para bandas capaces de mantener una llama que muchos creen que en poco tiempo dejará de alumbrar.
ANDRÉ MATOS: Carisma y repertorio escaso 8,5/10
Tener a Matos de telonero es más que peligroso pies, a pesar de ser un caballero, puede robarle el show a cualquiera. Y es que a diferencia del cantante de Heat el carioca tiene una voz única y que uno puede reconocer de inmediato. Ha sido y es una de las grandes voces del estilo, y como nos dijo Sammet hace poco: “Es la mejor voz femenina del heavy metal”.
La elegancia y saber estar de este hombre son irresistibles pero su gran repertorio supo a poco. Desgraciadamente quedaron fuera muchos temas de proyectos como Virgo, Shaman o especialmente esos alucinantes cortes de su etapa en Viper, que incluso llegan al nivel de Angra. Pero para la ocasión habían magnas joyas de su último trabajo, que está más que a la altura. La calidad de “Letting Go”, “Rio” o “How Long” han quedado fuera de duda si es que había alguna.
Pero cuando ataca “Nothing To Say” o la preciosa “Lisbon” (en Barcelona cayó) la sala se rinde ante él y ante su más que notable banda. Con don Luis Mariutti (ex Angra también), todo un fijo así como su hermano Hugo Mariutti a las seis cuerdas. Dejando a todo el mundo ojiplático estaba Eloy Casagrande en los tambores, todo un yogurín de apenas 18 años que sacó adelante temas más que complejos. El gran detalle fue la versión del “Separate Ways” de los monumentales Journey, también incluida en su última aventura discográfica. Cerrando la velada, como no podía ser de otra manera, ese infalible “Carry On” con la excepcional intro. Matos subió y subió, pero es mucho más que esos grandes agudos, su carisma y su presencia enamoraron a los presentes. Hasta se atrevió a hablar con un perfecto catalán y prometió que la próxima vez hablaría catalán durante todo el concierto. Más allá del detalle que a nadie le extrañe, este hombre debe hablar siete idiomas por lo menos. Por cierto, olvidar “Carolina IV” es un pecado, esperemos que la próxima vez esté de cabeza de cartel, de verdad, lo merece.
EDGUY: ¿Su mejor concierto en Barcelona? 8.7/10
Las últimas ocasiones que había visto a los de Sammet me habían defraudado bastante, pero tras lo acaecido ese domingo hay que subrayar el enorme salto de calidad que llevan Edguy desde sus inicios. Ya no sólo es la madurez compositiva de la banda sino que dan la sensación de que tienen muy claro cuál es su proyecto y a dónde quieren conducirlo. Dieron mucha cancha, quizá excesiva, a su último disco pero la verdad es que funciona muy bien en directo.
Temas como “Dead or Rock” o “Speedhoven” tienen mucho gancho, puede que no suenen a los Edguy que vimos nacer hace años, pero si esta es la madurez de la banda, bienvenida sea. Siguen manteniendo esa sonrisa imborrable en sus rostros y se les nota que disfrutan en el escenario pero, quizá afortunadamente, han abandonado ya esas bromas algo pueriles que solían meter. Por ejemplo, en la monumental y preciosa “Pharao” eliminaron esos mugidos de animales de granja que solamente les hacían gracia a ellos.
Sammet también es otro frontman mucho más maduro y curtido, con dotes de mando y capaz de manejar a la audiencia a su antojo. El regalo monumental en el primer tramo fueron esas maravillosas “Tears of a Mandrake” y “Babylon”, ya todos unos clásicos de mucho peso. La verdad es que a pesar de que funcionan bien sus nuevos discos cuando tocan material más antiguo el respetable reacciona de forma mucho más pasional, y eso deben notarlo.
De entre la nueva dinamita eché en falta a “Sex Fire Religion”, pero podemos mencionar especialmente “The Pride of Creation”, todo un himno excepcional que parece que ha calado hondo y demuestra que mantienen el ángel compositivo de cara. En uno de estos temas el bueno de Felix (baterista) se golpeó un ojo con una baqueta, pero como profesional que es siguió sin perder el compás y sonriendo. Por cierto, una de las lesiones más dolorosas y temidas por todo batería que se emociona tocando en un concierto…
La siguiente visita al “teatro de la salvación” fue la coreadísima “Headless Game”, otra joya a la que le siguieron la preciosa balada “Save Me” y ese temazo llamado “Superheroes”. Sammet habló catalán también y bromeó especialmente con el tema fútbol y su Bayern Munich; parece que la reciente entrevista que le hicimos ha dado pie a que saque su pasión por el balompié, es todo un fanático.
Para picarnos un poco dijo que estuvo tocando en Bilbao recientemente. “¿No os jode que hable de Bilbao?, vaya… ¿qué tal Madrid? Evidentemente la reacción no fue la misma, pero es mucho más divertido este juego dialéctico que lucir la ya habitual camiseta del equipo de la ciudad en que se toca. Evidentemente no faltó, un chico de las primeras filas se la lanzó.
Ya en los bises “Out of Control” provocó el delirio, y no es para menos, pero desgraciadamente no cayó la esperada “Until We Rise Again”, y digo esperada pues nos dijo que era de las recuperadas para la reciente gira. “Lavatory Love Machine” y “King of Fools” terminaron por convencer a la entregada audiencia de que siguen siendo una gran banda, capaz de seguir grabando grandes discos y de haber mejorado sus directos. Sí, podrían haber caído más temas pero estuvieron cerca de las dos horas de concierto, y hoy en día son pocos los que llegan a tanto minutaje.
Grave error para todos los que finalmente no fueron porque conciertos como el de ayer son de los que sales con una amplia sonrisa y no te sabe mal haber pagado el precio de la entrada. Tres grandes bandas a un altísimo nivel. Empezamos fuertes el año en cuanto a conciertos, a ver si los que vienen rozan este nivel…
Jordi Zelig Tàrrega / Fotos: Sergi Ramos
Promotor:Rock N ROCK
Asistentes:1000
Día:18/01/2009
Sala:Razzmatazz II
Ciudad:Barcelona
Puntuación:9
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