¿Os imagináis un concierto de Manowar sin Eric Adams? ¿O uno de Iron Maiden sin Bruce Dickinson? Pues eso es lo que vivimos en Barcelona el pasado viernes. No estaban Ken Casey, cantante principal y bajista, y claro, la cosa perdió bastante, por no decir mucho. Las opiniones de la gente al terminar el show eran dispares, pues evidentemente el grupo estuvo a la altura de las circunstancias, pero obviamente lejos están del nivel atesorado en otras venidas. Casey estaba haciendo participando en un acto benéfico en alguno parte de Norte América junto a Bruce Springsteen. Y como bajistas hubo hasta cuatro que se fueron turnando y apareciendo desde las bambalinas. Definitivamente los Murphys están liderando un estilo musical en claro auge y hasta en la Península Ibérica parece que nos hemos dado cuenta (cosa que muchas veces no sucede). Muy buena entrada a pesar de que no llegaron a llenar la sala ni se abrió el segundo piso.

Tras un buen show de Frank Turner el grupo apareció con un gran telón con su logo. Empezaron con ese nuevo single que va para clásico: “The Boys Are Back”. EL sonido no estaba a la altura y vimos a un Al Barr asumiendo protagonismo armado con su boina característica. Grandes coros que quedarían algo difuminados en el siguiente trallazo “Burn”, otro de los temas más interesantes de su nueva obra. Pronto vimos que el setlist iba a padecer cambios poco esperados. La primeriza y efectiva “The Gangs All Here” nos sorprendió, pero las flautas y la gaita apenas eran perceptibles. A destacar especialmente la labor del bajista de Frank Turner, que les echó una mano, al igual que el propio Frank. “Sunday Hardcore Matinee” precedió a uno de los grandes momentos: “The State of Massachusetts”. Luego seguirían con “The Gauntlet”, “Out on the Town” y la sorpresiva “Citizen C.I.A”. Con este speedico corte suelen terminar los conciertos en esta gira. Hubo mucho material habitual que no sonó esa noche.

A pesar de que el grupo pidió disculpas por la baja de su líder la gente estaba muy centrada en la fiesta. Había muchísimos extranjeros entre la gente y el habitual lanzamiento de vasos semi-llenos fue una constante durante todo el show. Hubo un siguiente set que supuso un poco el bajón con “1953”, “Surrender” y “Caps and Bottles”, pero más que nada fue por las deficiencias de sonido. Sonó la versión de Cock Sparrer “Working” para luego volver a la nueva “The Battle Rages On”. Tras “Forever” el bueno de Frank Turner salió al escenario para liderar unos cuantos clásicos. La cosa mejoró con un “Rose Tattoo excepcional. Este corte es ya todo un clásico, y le pusieron el telón de las ventanas góticas de iglesia de arco ojival. Encadenaron luego un “The Irish Rover” absolutamente deslucido, pues incluso costó reconocerla. Y tras ella la inmortal “Workers Song” que quedó algo descafeinada. Para matar la primera parte del concierto nada mejor que un “Im Shipping Out to Boston” para terminar de conseguir el desmadre total en toda la sala. Llevaban una hora de reloj.

Caerían sólo cinco bises pero merecieron mucho la pena. Primero “Barroom Hero”, y luego la sorpresa de la noche: “End of the Night”. El tema gana muchísimo en directo, con ese piano de base y esos coros alcohólicos tan efectivos. Reemprenderían su sendero más punk con “Skinhead of the MBTA”. Como ya vienen siendo habitual en el penúltimo corte invitaron a subir a todas las chicas. EL escenario se inundó de gente en su personal versión del “TNT” de AC/DC. Y en la canción final subió todo aquel que quiso. “Alcohol”, versión de Gang Green y ya una habitual del grupo supuso la despedida. Toda una declaración de intenciones y un buen sabor de boca para marcharse de bares.

Las opiniones eran de lo más dispar, y no es de extrañar. No era un mal concierto, pero el deficiente sonido y la ausencia de Casey hicieron que más de uno se fuera con un cabreo importante. Más que nada porque pagaron el mismo precio que otros fans en otras ciudades en las que sí tocó su cantante principal. De todas maneras el grupo demostró que si una banda puede tirar adelante una gira sin su líder, son ellos y poco más. Ha sido el concierto más descafeinado que les he visto hasta la fecha, pero es innegable que su actitud y su entrega hicieron que una situación tan delicada quedase para muchos como simple anécdota. Esperemos que no tarden en volver, pero a ver si esta vez el show es completo, o por favor, si más no, avísenlo en su web.

Jordi Zelig Tàrrega

Promotor:-

Asistentes:850

Día:08/02/2013

Sala:Razzmatazz 1

Ciudad:Barcelona

Teloneros:FRANK TURNER & THE SLEEPING SOULS

Puntuación:6