Mas vale tarde que nunca

Eso es lo que probablemente pensó Don Dokken al descubrir
que en España les quedan aun un buen puñado de fanáticos a los que satisfacer,
y por ende, un nuevo mercado para giras, puesto que para DOKKEN los escenarios
americanos están mas que trillados. Y no salió mal el experimento: la sala Bikini
estaba prácticamente abarrotada.

La banda había gozado de unas bonitas vacaciones en Castelldefels durante los
cuatro días anteriores al concierto  e incluso se habían largado de juerga a
celebrar el quincuagésimo cumpleaños de Don Dokken. Por tanto, el ambiente que
se respiraba en la sala cuando la banda salió al escenario era de relajación,
complicidad y tranquilidad.

Llegué a la Sala Bikini justo al son de los acordes iniciales de “Kiss Of Death”
y lo primero que me encontré al intentar llegar a pie de escenario para ilustrar
este reportaje fue la imposibilidad total de hacerlo ya que la gente había llenado
increíblemente la sala. Despues de 16 años sin aparecer por la península, finalmente
DOKKEN habían vuelto. Y la comunidad Hard-rockera de Barcelona no se lo iba
a perder, no.

La banda actualmente está integrada por Don Dokken a la voz, Greg Smith (RED
DAWN) al bajo y coros, el eterno “Wild” Mick Brown a la batería y coros y John
Levin a la guitarra. Levin es el guitarriosta que aparece como John Devin en
el “Force Majeure” de DORO, y por tanto no es un absoluto desconocido. Para
quien tuviera dudas de su capacidad para suplir a alguien como George Lynch,
solo he de decir que lo siento por Lynch, pero creo que su lugar en DOKKEN ya
no existe.  A lo largo de toda la noche, Levin demostró que es un guitarrista
excelente, y quizá tuvo algún fallo en algun solo, pero precisamente es la gracia
de un concierto en directo. En caso de querer escuchar replicas exactas de los
temas, me quedo en casa con el disco.

Desde un primer momento, también fue claramente evidente que “Wild” Mick Brown
estaba poseído, o al menos eso parecia. La pegada, la mala leche, la precisión
y el saber hacer que tiene este hombre es digno de elogio. Es un batería con
personalidad, y con estilo. Cuando veo a muchos de los baterías-maquina de los
grupos actuales pienso en lo mal que lo habrían tenido para salir adelante en
la década de los 80. Muchos de ellos son técnicamente inmejorables, pero igualmente,
el mas técnico no es el mejor, sino aquel que encuentra la combinación adecuada
entre técnica y sentimiento. En resumen, los ‘licks’ de batería de Brown son
memorizables, los del batería de CHILDREN OF BODOM, no.

El set-list del concierto fue de ensueño para cualquier seguidor de la banda.
De acuerdo, faltaron algunos temas imprescindibles para muchos, pero el grueso
de lo que la gente quería escuchar estuvo presente en el repertorio interpretado
por los americanos. Dejando aparte el estado de voz de Don Dokken que podría
haber sido mejor (tampoco era malo) y su maldita manía de fumar como un carretero
sobre el escenario, lo cierto es que el trío de canciones con el que comenzaron,
quitaba el aliento. Aparte del mencionado “Kiss Of Death”, también sonaron “The
Hunter” y “Into The Fire” en un espacio no superior a doce minutos. ¿Que mas
se puede pedir en una noche de jueves?

John Levin se dedicaba a sus poses de guitar-hero y a anonadarnos con su estilazo
impecable, mientras que Greg Smith se lo pasaba en grande con una imagen que
me recordaba por momentos a Michael Anthony de VAN HALEN en los inicios de la
banda. Sin duda, Dokken y Brown saben rodearse de musicos excepcionales, y si
no veamos casos como Reb Beach, John Norum y demás. Es destacable que en ningún
momento se echara de menos a Jeff Pilson ni a George Lynch. La banda se lo estaba
pasando en grande y Don Dokken tenia una sonrisa de felicidad de oreja a oreja
que le duró todo el concierto.

Con un volumen inusualmente elevado que restó algo de brillantez a la actuación,
DOKKEN hicieron sonar “Little Girl”, de su reciente “Long Way Home”. Probablemente
es el tema mas radiable del disco, sin duda. “Breaking The Chains” llevó una
lagrima a los ojos a mas de uno de los presentes, y “Just Got Lucky” puso a
todo el mundo saltando de nuevo. Pero si hubo un momento sobrecogedor fue la
interpretación de “Alone Again”, en la que la voz nasal de Don propicia cierto
parecido con la voz de Klaus Meine de SCORPIONS. El publico cantó el tema de
tal manera que apenas se oía a los músicos y Don miraba atónito a la audiencia
sin dejar de repetir que intentarían volver cada año por estas tierras.

Siguiendo con momentos sobrecogedores, la interpretación de “Too High To Fly”
tuvo su ración. Desde el “deje” a lo Robert Plant que Don Dokken consigue en
algunos momentos, hasta el increíble solo de John Levin, con el que todos alucinamos
por momentos. Hacia los tappings sin nisiquiera mirar el mastil, y se marcó
un solo que fue ganando en intensidad y que no tiene nada que envidiar al de
Reb Beach en “Live From The Sun”. Impresionante.

“Heaven Comes Down” e “It’s Not Love” nos fueron acercando a la recta final,
y cuando sonó un aceleradísimo “Tooth And Nail”  vimos que aquello iba llegando
al final. Una interpretación algo menos aguda de “In My Dreams” volvió a devolver
gratos recuerdos a mas de un presente y para finalizar, tras un breve descanso,
un “Paris Is Burning” de matrícula de honor. “Wild” Mick Brown perdió los estribos
en el final del tema y comenzó un intento frustrado de destrozar su batería,
con el hi-hat como principal afectado.

La banda se despidió del público tras casi una hora y media de concierto, lo
cual supera ligeramente la duración habitual de los conciertos de este tipo
de giras, que suele ser de 75 minutos. Supongo que la interpretación de ‘Too
High To Fly’, de casi un cuarto de hora, añadió minutos a la longitud final
del concierto.

DOKKEN siguen siendo un peso pesado del Hard-Rock melódico mas convencional
y no hay nadie que se atreva a ponerlo en duda. Las aproximadamente 700 personas
que abarrotaron la sala dieron fe de que se trata de un estilo muy vivo, y con
muy buena salida comercial aun en este país, aunque probablemente inferior a
la de los consabidos grupos de moda del Power Metal. Sin embargo, parece ser
que algo comienza a moverse en este país en términos de Hard melódico, y sino,
tiempo al tiempo.

Texto y fotos: Sergi Ramos

Texto : Sergi Ramos
Fotos: Sergi Ramos

Datos:

Sala Bikini

(Barcelona)

Promotor: Robert Mills

Publico: 700-800 personas

Día:02/07/2003

Puntuación:7