Salimos con la sensación y el convencimiento absoluto de que si te perdiste a la reina en directo, lo más cerca que vas a estar de verlos es en un show de “Dios salve a la reina”. Detallistas, sublimes y espectaculares. Repito, más que una banda tributo es una recreación perfecta de una banda que está a la altura de The Beatles o los Rolling Stones en lo que a leyenda se refiere.

Cuando una banda tributo es capaz de llevar su show al Sant Jordi es que estamos hablando de algo realmente grande. No era el Sant Jordi entero y sí en formato sillas y con espacio reducido, pero os aseguro que la platea estaba hasta los topes y las gradas casi llenas. Estos argentinos han conseguido una recreación histórica más que una banda tributo. Un espectáculo muy meritorio y espectacular al que le han añadido una orquesta sinfónica con coro incluido (70 músicos sobre escena). Vienen regularmente y se han ganado el merecido título de mejor banda tributo a Queen sobre la faz de la tierra. No son los únicos pues existe: Queen, el musical, y los miembros de Therion bajo un proyecto que incluye grandes voces del heavy metal y la genial cantante-corista de la Orquesta Mondragón. Los tres proyectos son espectaculares, pero si quieres ver al mejor de todos, ni lo dudes: Dios salve a la reina.

Es impresionante cerrar los ojos y transportarte por momentos a Wembley en el 86 o a Montreal en 1981. A pesar de que el set que teóricamente llevaban era el de la gira de “It’s a Kind of Magic” hubo muchísimas sorpresas. Desgraciadamente el inicio fue terrible. Quizá no se habían ensayado suficientemente con la orquesta, puede que el miedo escénico les atacara en los primeros compases del concierto, pero el caso es que tras la preciosa intro de la orquesta, atacaron un “One Vision” que fue un auténtico desastre. Afortunadamente fue sólo un espejismo, yendo de menos a más y terminando dejando al público ojiplático. Los gestos del grupo y la producción de escenario están cuidadas al milímetro. Pablo Padin es un clon de Freddie, vistiendo desde la chupa amarilla del show de Wembley hasta el poblado sobaco que lucía el divo en los 80. Brian May es Francisco Calgaro, y lleva una peluca tan imposible que puede ser real, eso sí, clava gestos, carreras y voz del astrofísico. Ezequiel Tibaldo es realmente Deacon, y puede que de look el menos logrado sea el de Matías Albornoz, teñido de rubio.

Costó bastante que el público se metiera en la propuesta, mostrándose tímido a pesar de la alta temperatura reinante. “Under Pressure” fue renqueante y en temas como “A Kind of Magic” el coro era apenas audible. Hubo algún desajuste de volúmenes pero la cosa avanzaba y el grupo cada vez estaba más cómodo, aunque no pudieron salvar un “Innuendo” con caras de pánico. Y es que la música de Queen es compleja, y más si le añades una orquesta entera. Mucha belleza en “Who Wants to Live Forever” y preciosa “Somebody to Love”, luciendo todo el coro. Hubo un “Love of My Life” a dúo con “Freddie” y May realmente logrado, y poco a poco el gentío se iba soltando y levantándose de sus sillas. Inesperada la interpretación de “Bicycle Race” o la coral “Radio Gaga”. Hubo un intermedio de 15 minutos en el que todo cambió a mejor.

La segunda parte del show fue absolutamente impresionante y definitivamente, banda y orquesta, estuvieron de 10. Aquí sí les vimos disfrutar arrancando con un “Barcelona” que nos dejó patidifusos. Obviamente es un tema que nos marcó a todos, con Pablo vestido de smoking y con una soprano haciendo de Caballé. Impresionante ovación, de las más largas que recuerdo en un show. Aprovecharon para tocar un par de temas del disco de Mercury y Caballé “Barcelona”, pero la verdad es que no bajó la intensidad a pesar de ser temas menos conocidos. Luego “May” cantó la preciosa “Too Much Love Will Kill You” llenando las gradas y la platea de lucecitas de móvil. Apareció Mercury con su mítico chaleco para brindarnos una perfecta “The Great Pretender” para luego volvernos a sumergir en las aguas de Queen. Maravillosa “Killer Queen” y un “I Want It All” que hizo que la gente volviera a ponerse en pie. Aquí el sr. “May” tuvo un par de deslices en el solo aunque lo salvó bien. En el “Don’t Stop Me Now” la gente se volvió loca. Se nota que el “efecto Iceta” ha hecho que el tema sea ya conocido por todos. Hace semanas que la canción suena en todas las cadenas de televisión… Quedaban los temas más emblemáticos y la rockera ’50s “Crazy Little Thing Called Love” nos llevó al “We Will Rock You”, para luego brindarnos un “We Are the Champions” de ensueño. Este tema es tan universal ya como el “Cumpleaños feliz”. Quedaba el “Bohemian Rhapsody” que fue lo más aplaudido de la velada a pesar de algún fallo en los volúmenes del coro. El atronador aplauso iba acompañado de ruido de la gente golpeando con los pies las gradas, algo muy típico del Sant Jordi. El grupo estaba visiblemente emocionado y quiso regalarnos una despedida especial. Repitieron el “Barcelona” para alegría de la gente. Puede que no estuviese preparado, puede que no hubiera más material con la orquesta, pero el resultado volvió a ser mágico.

Salimos con la sensación y el convencimiento absoluto de que si te perdiste a la reina en directo, lo más cerca que vas a estar de verlos es en un show de “Dios salve a la reina”. Detallistas, sublimes y espectaculares. Repito, más que una banda tributo es una recreación perfecta de una banda que está a la altura de The Beatles o los Rolling Stones en lo que a leyenda se refiere. Sí que hubo algunos fallos, sí que mejorará la cossa cuando el grupo se haya habituado a tocar con la orquesta, pero os aseguro que el disfrute fue absoluto y que estamos ante una banda destinada a tocar en grandes recintos y a recrear las giras más míticas de Queen. La duda queda entonces… ¿Y sí May y Taylor decidieran fichar al grupo para hacer una gira masiva de estadios junto a Dios salve a la reina? Posiblemente serían crucificados por los fans, pero tampoco es tan descabellado. Beach Boys ficharon a una banda tributo para girar y fue maravilloso…

Día:2015-10-03

Hora:21:30

Sala:Palau Sant Jordi

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9