Cuando apenas había transcurrido un año del fallecimiento del legendario Ronnie James Dio, parte de sus discípulos –transparente y meritoriamente apodados DIO’S DISCIPLES- pisaban territorio español para celebrar con todos los seguidores del maestro su gran legado y trayectoria, en 3 fechas –Barcelona, Barakaldo y Madrid- dejando un muy buen sabor de boca.

Como era de esperar, la puesta en marcha de un proyecto como DIO’S DISCIPLES ha dado que hablar tanto para bien como para mal: Por un lado –y lo comprendo perfectamente- tenemos a todos aquellos que opinan que era inapropiado algo así, sobretodo estando todavía tan reciente la muerte del señor Dio. Pero por otra parte, y sobretodo viendo el nivel de la banda sobre el escenario, ¿A quién le importa si esto es oportuno o no?, el caso es que este proyecto está muy logrado, mantiene un nivel musical altísimo y convence de lo lindo. Eso sí, a ese precio, era de suponer que en ninguna de las 3 ciudades la gira reventara las salas.

Para la ocasión, DIO’S DISCIPLES venían acompañados de un par de bandas poco comunes de ver en directo por estos lares; THE RODS y ANVIL. Los primeros justo se habían reunido tras casi un cuarto de siglo sin actividad alguna y los segundos se encuentran en este momento gozando de una segunda juventud gracias sobretodo a ese famoso documental que todo el mundo ha visto alguna vez. Pero vamos, pese a ser 2 buenas golosinas para los paladares más exquisitos en lo que a Heavy Metal vetusto se refiere, la inmensa mayoría de gente tenía claro qué venía a ver.

DIO’S DISCIPLES venían con un line-up que incluía varias caras conocidas del entorno DIO junto a algunos invitados de lujo que daban mayor reputación al asunto. Imagino que todo partía de una idea de Craig Goldy, el inseparable escudero de DIO que formó parte de la banda durante lo menos 3 lustros repartidos entre 3 períodos distintos durante los 80’s, 90’s y el pasado decenio. Junto a él figuraban también Simon Wright a la batería –otro que llevaba con el pequeño genio desde los 90’s-, inicialmente Rudy Sarzo (aunque en las fechas españolas contamos con James Lomenzo) y l@s 2 vocalistas invitad@s Doro Pesch y Toby Jepson (LITTLE ANGELS), siendo la primera un reemplazo del señor Ripper Owens, vocalista original de la formación.

Con éstas, las 3 bandas se presentaron en una sala Bikini que no creo que contara con más de las 2 terceras partes del aforo completas. THE RODS salieron a escena ante una audiencia un tanto escasa, presentando su nuevo trabajo – el primero desde 1986- titulado “Vengeance”. Al frente del grupo, como no, David Feinstein, primo de Dio y miembro fundador de los THE RODS. Junto a él, la base rítmica que le acompañó durante gran parte de los 80’s, formada por Gary Bordonaro al bajo y Carl Canedy a la batería quién con su aspecto de señor mayor bastante dejado, lleva a sus espaldas un currículum como productor considerable (ANTHRAX, MANOWAR, OVERKILL, RIOT… Y demás formaciones del área de New York). THE RODS salieron y desde el primer instante dieron muestra de sus tablas como músicos, y es que David Feinstein ya figuraba en una de las formaciones de ELF, una de las primeras bandas de RONNIE JAMES DIO a finales de los 60, prueba ésta inequívoca de la edad del señor Feinstein (bastante bien llevada, por cierto). Su repertorio, como era de esperar, se centró básicamente en sus primeros trabajos editados a primeros de los 80’s, con grandes himnos rockeros como “Let them Eat Metal”, “Waiting for Tomorrow”, “Violation”, “Wild Dogs”, “Born to Rock”, “Rock Hard” y las 2 últimas con las que cerraron su actuación “Power Lover” y “Crank it Up”. THE RODS rindieron a un nivel considerable, aunque creo que es evidente que con otro guitarrista en la formación, la banda ganaría una barbaridad, básicamente porque el señor Feinstein ni es Randy Rhoads, ni es Eddie Van Halen, ni es Criss Oliva, es decir, no posee el arsenal guitarrero necesario para llenar él solo todo el espectro libre restante por encima de la base rítmica. De cualquier modo, cuajaron una actuación notable.

ANVIL por su parte, no tuvieron su mejor noche. En palabras del propio Lips, esperaban que ésta fuera la última gira en la que tocaban en estas condiciones, es decir, sin roadies ni técnicos ni apoyo alguno de nadie del equipo de gira. Y fue soltarlo frente al micro y la primera desgracia ocurrió: La guitarra de Lips dejó de funcionar y tuvo que desatender sus quehaceres frente al micro para agacharse y comprobar qué sucedía entre su arsenal de cables y pedales. Y eso con los técnicos de DIO’S DISCIPLES mirándoselo todo desde el lateral sin intervenir si quiera, un detalle feo sin duda. Visto lo visto y a tenor de las palabras de Lips, daba la sensación de que algún que otro incidente de esta clase debía haber sucedido a lo largo de la gira (La cual, concluía en Barcelona esa noche), y claro, ese malestar general acaba pasando factura. Por ello entre otras cosas y porque da la sensación de que ANVIL parecen tenérselo algo creído presuponiendo que deberían estar llenando pabellones en vez de telonear a bandas tributo, Lips, Robb Reiner y Glenn 5 salieron con las pilas muy poco cargadas, sobretodo Lips que parecía estarse aburriendo él mismo de su propia actuación. Ok, de acuerdo, con esa cara de señor apenado es difícil que contagie de alegría al personal, pero un poco más de chispa y energía por su parte no habría estado de más. ANVIL parecían cansados, hastiados y con ganas de que la cosa acabara ya. Obviamente, el público pareció percatarse de ello pues escasas fueron las muestras de entusiasmo por parte de un respetable que había venido claramente a ver a la banda cabeza de cartel. Su repertorio no mostró muchas sorpresas centrándose principalmente en sus famosos Lp’s “Metal on Metal” / “Forged in Fire”, sobretodo el primero de ellos del que extrajeron 4 cortes (“Metal on Metal”, la instrumental “March of the Crabs”, “Mothra” y “666”) y su nueva obra “Juggernaut of Justice” que repasaron bondadosamente con “Juggernaut of Justice”, “New Orleans Voo Doo” y “On Fire” si mal no recuerdo. Habiéndoles visto en una única ocasión hace más de 1 década, estoy convencido de que ANVIL pueden dar mucho más de si en directo. Pero difícil será verlos a ellos encabezando su propia gira, a no ser que acepten que lo suyo son las salas pequeñas y las audiencias modestas: Su tiempo pasó y por mucho boom que haya tenido su documental, no deja de ser más que eso, un documental (su música sigue pasando igual de inadvertida para el gran público).

Lo de DIO’S DISCIPLES ya fue otra historia. La verdad es que ni yo ni muchos albergábamos grandes esperanzas, pero no toca si no tragarse las palabras visto lo visto. Se me ocurren diferentes line-ups que podrían haber aparecido sobre el escenario aquella calurosa noche de verano, sin embargo solo ésta parece capaz de rendir al mismo nivel que lo hacía la banda de DIO X años atrás. La banda estaba rodadísima, compacta y sonaba creíble en todo momento. Por supuesto Dio no estaba presente, no por lo menos de forma física, aunque sí lo estaba en la mente de todos los presentes. El liderazgo escénico lo llevaba sin duda Craig Goldy quién parecía más motivado que nunca en darle un último adiós a su amigo y mentor Ronnie James Dio. El señor Goldy realizó un concierto increíble sin fallar ni una sola nota, y eso que por desgracia siempre estuvo a la sombra de otros grandes hachas de la formación de DIO como Vivian Campbell o Doug Aldrich. James Lomenzo, por su parte, rindió a un nivel excelente. Nadie diría que se incorporó a la banda pocos días antes. Sin embargo la gran sorpresa vino de la mano del señor Toby Jepson, ex vocalista de los LITTLE ANGELS, una de esas formaciones rockeras británicas de finales de los 80’s y principios de los 90’s tipo WARRIOR SOUL, THUNDER, THE ALMIGHTY o SKIN de las que nadie se acuerda hoy en día por alguna extraña razón. Pese a proceder de un entorno algo más clásico y menos heavy metalero, el señor Jepson dio una auténtica lección de clase, elegancia, saber estar y control vocal, aunque es obvio que el factor de ser un desconocido para la inmensa mayoría de gente hizo que pasara algo inadvertido al lado de la todavía todopoderosa Doro Pesch. Toby se encargaba de los temas más rockeros mientras que Doro lo hacía de los más épicos y emotivos, formando así un tándem casi perfecto.

La banda llevó a cabo un setlist totalmente clásico, muy parecido al que podría haber ejecutado DIO últimamente de haber seguido vivo. En él se dieron cita todos los grandes cortes de DIO así como algunos clásicos de BLACK SABBATH y RAINBOW. Citarlos todos sería un tanto redundante pues imagino que todos ustedes se deben conocer esas canciones de carrerilla. Solo les diré que “Don’t Talk to Strangers”, “Egypt”, “Children of the Sea”, “Stargazers”, “Heaven & Hell” o “We Rock” arrancaron incluso lágrimas entre algun@ de l@s asistentes.

Más allá de las motivaciones económicas existentes tras un proyecto como éste, es innegable que en lo estrictamente musical DIO’S DISCIPLES tienen mucho que decir. A tenor de lo visto, no vería con malos ojos que la banda girara –cambiando de ser necesario algunas piezas en cada nueva gira- cada X años manteniendo así el legado de Ronnie James Dio vivo y presente para las nuevas generaciones metaleras que nunca pudieron disfrutar de un show de DIO. Esperemos que así sea.

Texto: Javi Félez / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:RM Concert

Asistentes:500

Día:03/07/2011

Sala:Bikini

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8