Acompañado por las bandas LEPROUS y BETWEEN THE BURIED AND ME, Townsend ofreció un espectáculo de altísimo nivel en Barcelona. Uno de los personajes más icónicos del metal progresivo mundial nos visitaba, siendo recibido por sus fans como un verdadero Dios. Así es, pocas veces, que yo recuerde, he visto a un público tan alucinado frente a un artista. Sin lugar a dudas, el bueno de Devin es una referencia clarísima para los amantes del género.

Devin Townsend es un tipo especial, con carisma, talentoso como pocos, y encima rebosa simpatía por los cuatro costados: “¿Sabéis que el sábado es el mejor día para tocar heavy metal?”, dejó caer llegado un momento puntual del concierto… Es un personaje de esos que nacen con estrella. Ya con STRAPPING YOUNG LAD se dejaba notar, haciendo gala, más tarde, en cada uno de sus discos en solitario, de una cantidad de recursos envidiables que, a la postre, le han permitido facturar ese universo tan original y dispar, de nombre DEVIN TOWNSEND PROJECT. Acompañado por las bandas LEPROUS y BETWEEN THE BURIED AND ME, Townsend ofreció un espectáculo de altísimo nivel en Barcelona. Uno de los personajes más icónicos del metal progresivo mundial nos visitaba, siendo recibido por sus fans como un verdadero Dios. Así es, pocas veces, que yo recuerde, he visto a un público tan alucinado frente a un artista. Sin lugar a dudas, el bueno de Devin es una referencia clarísima para los amantes del género.

Antes de poder degustar el plato fuerte de la noche, el extraterrestre Ziltoid, amenizaba el cambio de escenario con su particular “Ziltoid Radio”, presentando diferentes canciones y soltando sus típicas pedorretas. Una vez todo estuvo preparado, saltaba a escena ese fabuloso DEVIN TOWNSEND PROJECT. La figura del canadiense aparecía frente al público catalán arropada por una gran ovación. El músico encadenó “Rejoice”, “Night” y “Stormbending”, para luego saludar al respetable y fardar de su “estupendo” castellano: “Solo sé decir Carolina (refiriéndose a Cataluña), Rana Gustavo…”. Un auténtico genio y figura. “Failure”, una de las mejores de su más reciente lanzamiento, “Transcendence” (2016), llegó de inmediato, con un público ya totalmente rendido a los pies de Townsend.

“Hyperdrive”, seguida de “Where We Belong”, dieron paso a una de las más heavies de la noche: “Planet Of The Apes”. ¡Menudo pelotazo de tema! “¿Queréis una heavy?”, preguntaba Devin. Acto seguido, se colgaba una espectacular Flying V, de siete cuerdas, que iba a hacer temblar los cimientos de la Razzmatazz. Asimismo, hay que añadir que la batería de Ryan Joost sonó tremenda durante toda la noche: a cada golpe de bombo nos saltaba el corazón del pecho. Después, “Ziltoid Goes Home” pondría la velocidad, mientras que “Suicide” nos transportaba a los años de la DEVIN TOWNSEND BAND. Por su lado, “Supercrush!”, y una tremenda, y rítmica, “March Of The Poozers” fueron aceptadas nuevamente como lo que son: piezas valiosísimas y remarcables dentro de la discografía de Devin Townsend.

“Kingdom”, sirvió de “despedida”, para regresar luego con el bis “Ih-Ah!”, una interpretación acústica que se erigió como el momento más sosegado de la noche (aunque me quedo con la versión de estudio). Y como clausura, Devin Townsend escogió “Higher”, extraída directamente de su reciente “Trascendence”. El comienzo acústico, acompañado por los típicos coros que lanzaba el teclista, sirvió de preludio a los aproximadamente diez minutos que dura la canción. Una pieza extensa que va de menos a más, ideal para ofrecernos el “hasta pronto Barcelona”.

Antes del espectáculo que nos regalaría ese fabuloso DEVIN TOWNSEND PROJECT, los noruegos LEPROUS aprovecharían la oportunidad para darse a conocer en un escenario tan carismático como el de la Razzmatazz. Presentaban su más reciente lanzamiento “The Congregation” (2015), si no tenemos en cuenta el directo “Live at Rockefeller Music Hall” (2016), y aprovecharon su tiempo. Vestidos de manera impoluta, se dedicaron a tocar temas como “Foe”, de ese “Coal” de 2013, junto con otras más recientes; como “Third Law”, “The Price” o “The Flood”, durante poco más de media hora de tiempo. Y en cuanto a BETWEEN THE BURIED AND ME, pues decir que pasaron el examen con aprobado. Pese a interpretar canciones con pasajes para dormirse en el acto, hay que reconocer que en determinadas ocasiones repartían estopa a modo de bendito despertador. Me atrevería a decir que se trata de una banda solo para muy fans.

BETWEEN THE BURIED AND ME es el típico grupo, en la onda PORCUPINE TREE, por citar un ejemplo; de esos que comienza a tocar un tema pero no sabes cuándo acabará. También podríamos citar a OPETH, como influencia para los americanos. Así que ya sabéis, poco más o menos, por donde fueron los tiros. Interpretaron, entre otras, “Fossil Genera”, “Lay Your Ghosts To Rest”, “Bloom”, “Option Oblivion” y “Life In Velvet”, para luego dejar paso al cabeza de cartel que todos estábamos esperando. Una vez terminado el concierto, el festival “Be Prog My Friend!” anunciaba la incorporación de Devin Townsend al cartel, con motivo del veinte aniversario de su disco “Ocean Machine: Biomech”. Atando cabos, podemos llegar a la conclusión de que la sala Razzmatazz de Barcelona lucía un aspecto tan encomiable porque, tal vez, hoy en día, ser “prog” mola. No me atrevería a hablar de moda, pero sí es cierto que últimamente se respira un cierto auge del género.

Texto: Ivan Allué / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Madness Live!

Día:04-02-2017

Hora:19:00 h

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Leprous y Between the Buried and Me

Puntuación:9