DEF LEPPARD + WHITESNAKE + EUROPE

Gran noche del día de San Juan. El cartel del año vino acompañado de quizá el concierto del año. Tres bandas enormes capaces de llenar el escenario y hacernos emocionar por todo lo alto. Hubo momentos para todo, pero en general lo vivido en el Poble Espanyol fue exquisito. Si bien fue un mazazo el hecho de que no se llenase el recinto de Badalona, sí que fue un gran acierto cambiarlo por el de este emplazamiento. Ya de entrada uno veía una cola masiva con gente que llevaba la ilusión en la mirada. El triple cartel era fabuloso y la gente no quería perderse ni a Europe. Lentamente avanzó la colorida cola repleta de motivos ochenteros. Hacía mucho que no se vivía en la Ciudad Condal un ambiente tan bonito. Definitivamente fue un día para el recuerdo… ¡y lleno hasta la bandera!

EUROPE  8/10

Salieron a escena cinco minutos antes de lo previsto y mientras todavía había gente haciendo cola. El sonido casi perfecto para ser teloneros de los teloneros. En “Riches to Rags” ya pudimos ver que Joey Tempest sigue con su pacto con el diablo. No sólo cada vez parece más joven sino que su voz sigue sonando a gloria. Con “Firebox” terminaron con la tanda del material más contemporáneo y con “Scream of Anger” empezó el concierto que muchos esperaban. Gran elección de sus primeros tiempos. Cuando Europe sonaban realmente a heavy metal. Las posturitas y movimientos con el pie de micro de Tempest son espectaculares y llenan el escenario. Norum como siempre perfecto, al igual que Haugland, si bien su batería parecía de juguete comparando con los sets que llevarían las otras bandas. “Superstitious” no tuvo los coros grandilocuentes pero sonó realmente bien. Muy grande recuperar el “Girl from Lebanon” del “Prisioners in Paradise”. La gente la coreó, pero nada comparado con el baladón “Carrie”. Esta vez eléctrico, la versión acústica ha quedado ya jubilada. “Let the Good Times Rok” fue la segunda concesión al “Out of this World”, para muchos la joya infravalorada del grupo. La sorpresa monumental fe la inclusión de “Paradize Bay”, ¡absolutamente inesperada! Suspiraba por “Seven Doors Hotel”, pero no está nada mal esta rareza. Como bien decía Joey, “por primera vez en Barcelona”. Hubo algún guiño en catalán para ganarse a la audiencia, pero no hacía falta cuando suena “Rock the Night”. Todo el recinto apoyando los coros y levantando el puño. Los bises incluían “Last Look at Eden” del homónimo disco. Nada de “Start from the Dark”, posiblemente su mejor obra de los últimos tiempos. Y el esperado final: “The Final Countdown”. Brazos arriba y ese inicio pregrabado que en su día tantos metalheads captó para la causa. Enormes Norum en el solo y Haugland en los breaks. Tempest hizo un saludo a las otras bandas y agradeció el estar allí. Muy buen concierto… pero si puedo elegir, prefiero verlos con su propio show completo. Faltaron tantos himnos…

WHITESNAKE  7/10

Tras la intro de “My Generation” saltaba sobre escena uno de los mejores vocalistas de la historia del rock. A pesar de su leyenda, y a medida que avanzaba el concierto su voz se fue apagando, que no la luz ni la estrella que desprende. Coverdale fue de más a menos, pero la banda que le respalda es enorme. Ganaron más espacio en el escenario y su líder vivió en la pasarela central. Gran inicio con la coreada “Give Me All your Love” y más con la concesión a la etapa anterior: “Ready an Willing”. Definitivamente todo ese material merecería otra oportunidad en directo. En ese momento un pañuelo de leopardo le dio en la cara al divo, que respondió con una sonrisa y se lo colgó del cinturón. Hasta ese momento todo era 100% real, coros incluidos. Pero cuando suena el material más nuevo como “Can You Hear the Wind Blow” la sombra de la duda nos ataca. Perfección máxima de sonido. Es impresionante ver cómo aporrea Tommy Aldridge a su set de batería. Sigue siendo uno de los miembros más carismáticos. El peso de los clásicos en enorme, y cuando sonó “Dont Break My Heart Again” el baile se contagió entre el gentío. Curiosamente “Is this Love” cayó rápido. Muy bien defendida por Coverdale y cantada de pe a pa por la gente. Rotunda ovación, muy merecida. El grupo tenía un sonido perfecto y David hizo un amago al “Aint No Love in the Heart of the City”. Sólo fue un amago. Luego brindó por los caídos: Mel Galley, John Lord y por Cozy Powell. Tocaba “Gambler”, única pieza del “Slide It in”. Hay que reconocer que entre la gente las camisetas que más se veían eran las de Whitesnake. Pero entonces vino el momento bajón de la descarga. Temas nuevos y solos interminables. Después de “Love Will Set You Free” vino acompañada de sendos solos por parte de Doug Aldrich y Reb Beach, este último ya sin camiseta. Solos largos con un momento a dúo con alta carga erótico-festiva. Culminaría todo este festín guitarrero con “Steal Your Heart Away”. A decir verdad que los nuevos temas tampoco empañan el directo, pero sí que se nota que la respuesta de la gente es mucho menor. “Forevermore” terminaría con la tanda más actual. A partir de entonces sólo clásicos… pero con la garganta de Coverdale ya muy tocada. Sin embargo pudimos disfrutar de un mix excelente con “Best Years” y “Bad Boys”. Excelente tema. Pero en “Fool for Your Loving” si que la cosa empezaba a tocar fondo. David estuvo muy profesional y tiró de banda y público para llegar a buen puerto. El solo de Aldridge sigue siendo un momento cumbre, sobretodo cuando toca con las manos. Pero también hay que darle el toque de que lleva años haciendo el mismo… “Here I Go Again” quedaría empañada por la voz ronca del líder. Momento muy emotivo pero pobre en cuanto a voz. Y ya “Still of the Night” fue un descalabro vocal. Pero eso no empañó una actuación realmente buena. Para muchos había sido la mejor versión de Whitesnake que habían visto en mucho tiempo. Cabe reconocer que los grandes escenarios les sientan muy bien. El nivel estaba muy alto, y mientras se despedían mientras sonaba el “We Wish You Well”, los operarios y roadies cambiaban todo el equipo. Se nos venía algo encima… realmente muy grande…

DEF LEPPARD 9/10

Con pre-puntualidad inglesa, los técnicos de sonido de DEF LEPPARD hicieron sonar por la PA el “Won’t Get Fooled Again” de los míticos WHO. Por méritos propios, es uno de esos temas que muchas bandas usan, entre ellas KISS, para iniciar sus shows. En el caso de los leopardos, el uso fue a medias. Cuando llegó el momento del escalofriante grito de Roger Daltrey, la banda tomó posiciones en un abrir y cerrar de ojos a la vez que Joe Elliot tomaba las riendas vocales de la canción y el resto de los británicos le seguía. Manera curiosa de comenzar un concierto y espectacular a la hora de poner al público en marcha. No fue menos espectacular que lo que sonara después fuese “Let’s Get Rocked” del “Adrenalize”. Muchos recordarán la invasiva rotación del videoclip en los años de programas como “Del 40 al 1” en Canal Plus, cuando DEF LEPPARD eran todavía una banda con algo que aportar discográficamente. La situación ahora es distinta: son una banda clásica, de legado, de fondo de catálogo. Juegan bien sus cartas y en Barcelona se ocuparon de hacer un concierto basado solo en hits. Uno tras otro.

En una época en la que la mayoría de las bandas pasan por el escenario sin pena ni gloria, DEF LEPPARD se trajeron su montaje escénico, pantalla gigante incluida, para ofrecer un show muy digno. A lo largo de todo el concierto, distintos acompañamientos gráficos sirvieron para amenizar las canciones y entre eso y el enorme sonido que tuvieron, podríamos decir que técnicamente fue uno de los shows más trabajados de los que hemos visto últimamente en lo que a hard rock se refiere.

En Donosti DEF LEPPARD ofrecieron su show “Hysteria”, donde interpretan el mítico disco de 1987 al completo acompañado de algunos hits adicionales, pero debieron ver que la respuesta del público no era todo lo positiva que esperaban. Es por ello que en Barcelona optaron por mezclar canciones sin ceñirse a un disco concreto, aunque como es lógico sonaron muchas canciones del mítico trabajo que vendió 10 millones de copias en Estados Unidos.

Tras el mencionado “Let’s Get Rocked”, la banda optó por el clásico “Action” de THE SWEET y un inesperado “Mirror, Mirror (Look Into My Eyes)”. A partir de ahí, el festival de clasicazos fue impresionante: “Women”, “Foolin’”, “Promises”, “Rocket”, la gran “Love Bites”, la gamberra “Wasted” y el emotivo “Gods of War”, donde Steve Clarke fue el protagonista desde las pantallas de video. “La gallina de piel” decía uno de los asistentes a mi lado, y es que el momento fue todo un detallazo.

La eterna “Bringin’ on the Heartbreak” llenó de magia el Poble Espanyol en el ecuador del concierto, antes de que llegaran los duelos de guitarra de Phil Collen y Vivian Campbell y un breve solo de batería de Rick Allen que nos puso a todos en pie aplaudiendo. Tanto por uno, como por otro. Como todos sabéis, Vivian se encuentra recibiendo quimioterapia por un cáncer y ha apostado por no perderse la gira y continuar su tratamiento sin perder un solo show de la banda. Algo desmejorado pero totalmente metido en su papel, Campbell fue el otro héroe del show junto a la maquina Allen.

El tramo final del concierto vino dominado por los estribillos más imbatibles de la historia reciente del rock. Tras un cañero “Switch 625”, llegó el infaltable “Hysteria”, seguido de “Animal”, “Armageddon It” y “Pour Some Sugar on Me”. Podrían haberse ido en este punto y habriamos estado flotando en almibar una semana, pero se dejaban dos grandes en el tintero y eso no podía ser: en los bises cayeron “Rock of Ages” y “Photograph”, con la que cerraron tras hora y tres cuartos perfectamente cronometrados.

Tras varios años en los que se decía que Joe Elliot no estaba al nivel exigible, ahora parece que su voz ha mejorado muchos puntos. Entre eso, los coros de Rick Savage (¿envejece este tío?), Phil Collen y Vivian Campbell, el aspecto vocal de DEF LEPPARD está muy bien cuidado. No cabe duda de que había voces pregrabadas en muchos momentos del show, algo que también sucedía con WHITESNAKE. La cuestión es que el sonido sintético y hi-tech de DEF LEPPARD pega con ello y nadie se indigna. En el caso de WHITESNAKE fue más duro de asumir, pero si es eso lo que hace falta para que nuestros artistas favoritos sigan girando con cierta frecuencia y dignidad, pues bienvenido sea el semi-engaño. Las 5500 personas asistentes no parecían estar muy disconformes. A fin de cuentas, acababan de presenciar LA gira del año.