Death Angel derriten los cimientos de Barcelona

Pese al calor, la energía no paró. Entre los escombros DEATH ANGEL se despidieron hasta la próxima, sabiendo que habían dejado una gran sensación entre el personal. Un respetable que se volvió a casa con un par de kilos menos por el sudor, un sudor que solo el mejor thrash metal puede dar.

En una tarde de verano cuyo contexto no creo recordar, la ciudad condal se preparaba para ajuntar un fin de semana cargado de conciertos con el calor más pegajoso para la humanidad. El sábado, los amantes del progresivo tenían su cita anual con el festival Be Prog en el Poble Espanyol. El domingo era el día marcado para los amantes del thrash; los norteamericanos DEATH ANGEL venían a reventar la sala Bóveda junto a los valencianos EXODIA y los locales NO AMNESTY.

Siendo una cita ineludible para los amantes del thrash; las 3 bandas nos iban a dejar un sinfín de características propias de la edad de sus integrantes.

Los jovencísimos NO AMNESTY fueron los primeros en subirse al escenario. El objetivo era claro: demostrar que la juventud puede dar mucha guerra en un futuro no muy lejano. Teniendo un contexto idóneo para presentar su ep “A New Order Fo Atack”, demostraron ilusión y energía en sus 40 minutos de actuación. Consiguieron el clímax con el público gracias a la cover de ANTHRAX “Indians”, en los otros momentos el público sería un tanto frio con ellos y no responderían ante sus ánimos. No había tiempo que perder, EXODIA salieron para no demorar el ansia y demostrar que de Valencia no solo sale buena paella, sino un exquisito thrash metal. Se les notó mejor dominio del escenario y muchas más tablas que sus predecesores. La energía de Amando a las voces conquistó la sala, especialmente a una primera fila entregada, e hizo que temas como “150% Attitude” o “Wicked Seed” sonara con 200% de actitud, energía y entrega. Con “Raining Blood” de SLAYER removieron los cimientos de la sala para dejar paso a los americanos DEATH ANGEL.

El momento esperado había llegado, el campo magnético que alejaba a la gente del escenario parecía haber cambiado de polaridad y atraer con más fuerza que nunca; DEATH ANGEL estaban a punto de aumentar la temperatura de Barcelona. La expectación tuvo su recompensa, los de San Francisco salieron con una energía indomable que rápidamente se contagió con circle pitts al ritmo de “Left For Dead” y “Son Of The Morning”. Mark Osegueda demostró unos agudos, un control y un estado vocal sobresaliente; aparte de conectar con un público, totalmente receptivo, sin la menor dificultad. El tiempo seguía y sin olvidarse de que venían a demoler cimientos, temas como “Buried Alive” o “Evil Priest” sonaron como si no hubiese un mañana. Hubo un momento para ponerse serios y dar un merecido recordatorio a la abuela de Mark, recientemente fallecida, dedicándole “The Dream Calls For Blood” y animándonos a todos a pelear por nuestros sueños. El calor inundaba la frente de los asistentes, pero la energía sobrepasaba cualquier gota de sudor derramada. Rob Cavestany y Ted Aguilar demostraban su energía y su sincronización con la guitarra, derrumbando pilares con sus potentes riffs de guitarra. Desgraciadamente con “Bored” ya se empezaba a anticipar el final cercano y ya con “The Ultra Violence” y “Thrown The Wolves” acabaron tal y como habían empezado: saltando y derrumbando con toda su energía la sala de la capital catalana.

Pese al calor, la energía no paró. Entre los escombros DEATH ANGEL se despidieron hasta la próxima, sabiendo que habían dejado una gran sensación entre el personal. Un respetable que se volvió a casa con un par de kilos menos por el sudor, un sudor que solo el mejor thrash metal puede dar.