Con la que está cayendo y tratándose de dos bandas como UDO y PRIMAL FEAR, asiduos visitantes por estas tierras ambos, resultó sorprendente ver como el Razzmatazz 2 presentaba un lleno de los de antaño, con un muy buen ambiente, las viejas caras de siempre (entraditas en edad, eso sí, no creo que la media bajara de los 30/35 años) y una sensación de indiferencia hacia el contexto social actual, con cientos de heavies ajenos a todo y centrados básicamente en hacer ir de culo a los camareros de la sala bebiendo cerveza como si no hubiera mañana y mover la cabeza ante el previsible final de fiesta con los ya un poco manidos hits de ACCEPT.

Con la que está cayendo y tratándose de dos bandas como UDO y PRIMAL FEAR, asiduos visitantes por estas tierras ambos, resultó sorprendente ver como el Razzmatazz 2 presentaba un lleno de los de antaño, con un muy buen ambiente, las viejas caras de siempre (entraditas en edad, eso sí, no creo que la media bajara de los 30/35 años) y una sensación de indiferencia hacia el contexto social actual, con cientos de heavies ajenos a todo y centrados básicamente en hacer ir de culo a los camareros de la sala bebiendo cerveza como si no hubiera mañana y mover la cabeza ante el previsible final de fiesta con los ya un poco manidos hits de ACCEPT.

Una vez más queda patente que el gran público únicamente se moviliza ante aquellas bandas que son un valor seguro. Porque si no de ninguna otra forma se explica que dos bandas como UDO o PRIMAL FEAR, vistas por aquí religiosamente cada 2 años desde tiempos remotos y con nuevos trabajos que por lo general suelen pasar bastante desapercibidos, llenen salas como la Razzmatazz 2 a estas alturas de la vida. La gente no quiere riesgos y prefiere ir a ver a los de siempre tocando lo de siempre antes de dar una oportunidad a nuevos valores, una opción ésta muy respetable hasta el día, eso sí, en que esos viejos valores desaparezcan. Entonces se hará el vacío y probablemente el heavy metal pegue un bajón considerable… No es cuestión de ser profético o apocalíptico, simplemente de afrontar una realidad más que evidente cuando uno se para a pensar que Udo Dirkschneider va a cumplir en breve 62 años y Matt Sinner no le debe andar muy lejos.

Seguramente no sea el más idóneo para hacer esta reseña dado que ando muy desconectado de lo que UDO o PRIMAL FEAR vienen lanzando a nivel discográfico en la última década, no obstante he seguido a ambas bandas en casi todas sus giras por España y creo que ésta (que ya se dio en el 2007 si mal no recuerdo con la alianza de ambos) si no es la mejor que recuerdo, es de las mejores. PRIMAL FEAR siempre me han parecido una banda espectacular en directo, pero reconozco que las últimas 2 giras de UDO fueron un tanto tediosas, soporíferas me atrevería a decir.

Los encargados de abrir la noche eran unos alemanes llamados MESSENGER. No tengo ninguna referencia de ellos salvo que apostaban un estilo muy del tipo MANOWAR, tanto en lo musical como escénico. Imagino que ya habrá ocasión para verles, abrir un concierto en domingo a las 6 de la tarde no es muy atractivo que digamos. Tras ellos les llegó el turno a los emergentes BULLET quienes tras su fichaje por Nuclear Blast hace un par de años, han crecido como la espuma y no hay sarao metalero en condiciones que no les tenga en su cartel. Con la sala ya llena y entregadísima, los suecos repasaron su última obra “Full Pull” cerrando por todo lo alto con los que seguramente sean sus dos himnos más conocidos, “Highway Pirates” y “Bite the Bullet”, con todo el Razzmatazz coreándolos no sé yo muy bien si por conocerlos o simplemente por ser tan facilones, pegadizos y repetitivos en el buen sentido de la palabra. Su concierto quizá no fue tan brutal como el de hace un par de años en el Apolo 2 con los locales ’77, pero no es lo mismo ser la tercera banda en importancia un domingo que ser cabeza de cartel un sábado por la noche, más aún si eres de los que gustan de la fiesta salvaje y tengo constancia de que BULLET son de esa estirpe.

Con el ambiente caldeadito y tras problemas técnicos que retrasaron el inicio de PRIMAL FEAR media hora tranquilamente, los germanos salieron a escena como un vendaval, arrancando con su clásico “Final Embrace” coreado por toda la sala junto con la nueva “Alive & On Fire”, un muy buen corte que refuerza el comentario general de que la última obra de PRIMAL FEAR, “Delivering the Black” (editada recientemente), es uno de sus mejores trabajos, o por lo menos de los últimos 6 o 7. Su show prosiguió alternando viejos himnos como “Nuclear Fire” o “Chainbreaker” con nuevos temas como “One Night in December” o “When Death Comes Knocking” hasta llegar al previsible final con “Metal is Forever”, momento en el que la banda hizo subir a escena a un par de chavales de no más de 10 años que no tengo muy claro ni quién eran ni porqué estaban allá arriba. En cualquier caso, un detalle bonito que seguramente les hará gracia recordar cuando sean algo más mayores. PRIMAL FEAR, en mi opinión, se mantienen muy en forma y es que a la chita callando, estos tipos que parece que salieron ayer, son unos cincuentones con 10 discos editados ya a sus espaldas y un currículum considerable incluso en sus días previos a PRIMAL FEAR en otras bandas como GAMMA RAY, SINNER o ANNIHILATOR.

El caso de UDO es un tanto similar al de PRIMAL FEAR aunque salvando algunas distancias. Udo es un señor mayor, qué coño, muy mayor. A esa edad, de no ser por el Heavy Metal, estaría a las puertas de la jubilación, seguramente con una barriga el doble de la actual y contando las horas para irse con su esposa a vivir a Mallorca y ver los días pasar. Sin embargo, lejos de lo que cabría esperar, Udo Dirkschneider y su banda UDO en general parecen estar viviendo una segunda juventud, seguramente condicionada por haberse deshecho de sus anteriores guitarras Stefan Kaufmann e Igor Gianola quienes llevaban más de 15 años en el grupo y haberlos sustituido por 2 chavales jóvenes, desconocidos para un servidor, pero con unas ganas y una energía que se contagiaba y seguramente haya contagiado al abuelito Dirkschneider y al no menos joven Fitty Wienhold, bajista de la formación desde mediados de los 90 y fiel escudero de Udo. Su actuación en líneas generales fue intachable, aunque el repertorio me pareció un tanto desequilibrado, y es que siempre que salgo de un concierto de UDO pienso lo mismo. Ni hay necesidad de tocar medio nuevo disco entero (menos aún cuando tienes entre pitos y flautas unos 30 editados) ni hay necesidad tampoco de tirar una y otra vez hasta el fin de los tiempos de los mismos clásicos de siempre, tanto de UDO como de ACCEPT. En ese sentido, la banda germana es harto previsible. Da igual en que gira los pilles, siempre tienes la certeza de que un tercio de repertorio se irá con el nuevo disco, el otro con los 5 clásicos de siempre de UDO y el resto con los hits típicos de ACCEPT. Pero bueno, quién soy yo para rebatirle su fórmula… Aún con esas, viene a Barcelona un domingo y mete casi 1000 personas, olé sus testículos.

La banda arrancó con la nueva “Steelhammer” que sinceramente no me pareció nada del otro mundo y viene a evidenciar el que creo yo es el gran problema de UDO: No puedes sacar un disco o un EP cada año y medio, llamarlos a todos igual (títulos de una sola palabra, siempre con connotaciones uber Metal), con la misma portada una y otra vez, los mismos esquemas de canciones repetidos hasta el hartazgo… Y esperar que la gente siga enganchada a tu música, la gente pierde el interés tarde o temprano. Y todo ello no sería un problema si vienes y te tocas un par de temas nuevos, pero no 6 o 7. Supongo que Udo lo sabe y es consciente (y esto nos lleva de nuevo al inicio de la crónica); la mayoría de su público son cuarentones que van a sus conciertos a beber cerveza y cantar los 4 hits de ACCEPT, poco más. Y eso es una lástima cuando el fondo de catálogo de UDO (y de refilón de ACCEPT) está repleto de temazos que nunca han sonado en directo, o no por lo menos en las últimas 6 o 7 giras de UDO. Tras una buena traca de temas nuevos alternados con algún que otro viejo clásico del grupo como “Mean Machine”, “Future Land”, “They Want War”, “Heart of Gold”, “Timebomb”, “No Limits” o la balada “In the Darkness”, UDO llegaron al tramo final como era de esperar y a que no saben qué tocaron… ¡Sorpresa!…  Pues eso, “Metal Heart”, “Balls to the Wall”, “I’m a Rebel” y “Fast as a Shark”, las de siempre, vamos. Supongo que si era la primera vez que veías a UDO la cosa debió tener su gracia, pero cuando es la décima vez parte de ese encanto se pierde muy a pesar por supuesto de la naturaleza de clásicos que indiscutiblemente todos estos temas tienen. Pero bueno, cuando uno va a ver UDO ya sabe lo que hay así que tampoco hay mucho que debatir aquí.

Pese a este tipo de quejas, es innegable que UDO dieron un muy buen recital, previsible insisto, pero notable –casi excelente- en cuanto a ejecución, estado de forma, convicción, énfasis y energía y eso a fin de cuentas es lo que cuenta y prevalece.

Promotor:Rock N Rock

Día:2014-02-02

Hora:19:00

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Bullet Messenger

Puntuación:10